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Lo que el corazón siente. por LenaDeAzucar

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Notas del fanfic:

Bueno... Es el primer fic que hago, y espero estarlo haciéndo bien.

Dado que soy una fan de lo que llamamos 'Thorki', decidí comenzar a escribir mi propio fic.

Notas del capitulo:

ACLARO: Dentro de este capítulo se pueden apreciar algunos diálogos parecidos y/o similares a los diálogos que aparecen en la película; sin embargo, cualquier parecido con la realidad es mera coincideinca. 

En fin... Espero lo disfruten.

Fuera cual fuese el caso siempre terminaba derrotado por mi hermano, siempre era su sombra, el hijo débil, el poco atractivo, el raro… Siempre me preguntaba una y otra vez porqué era tan diferente a los demás, era más que evidente que no pertenecía a ellos. Después de que mi hermano, Sif, los tres guerreros y yo viajáramos a Jotunheim para enfrentar a Laufey comprendí que siempre había sido algo más que un Asgardiano.

*-------------------- Asgard, Cuarto de Reliquias ---------------------*

-tomé el cofre entre mis manos y lo miré con recelo, mi piel había tomado por segunda vez aquel extraño color azul y el matiz de mis pupilas normalmente esmeraldas ahora era rojo, noté la presencia de alguien más dentro de la habitación y en un segundo pude saber de quién se trataba, lentamente bajé el cofre y lo dejé sobre su estante, volteándome hacia mi padre mientras a su vez, el color de mi piel y mis pupilas volvía a su normalidad- ¿Estoy maldito? –pregunté-

- No –respondió él inexpresivo-

- ¿Qué es lo que soy?

- Eres mi hijo –prosiguió mi Padre con la mirada baja-

- Algo más que eso –espeté con la mirada clavada en su rostro, caminé lentamente hacia donde mi Padre se encontraba- El cofre no fue lo único que tomaste de Jotunheim ese día, ¿Verdad?

- No –dijo con voz seca y pasados unos segundos alzó la mirada hacia mí y decidió hablar- Tiempo después de la batalla fui al templo y encontré un bebé, pequeño para ser hijo de gigantes, abandonado y sufriendo, dejado para morir… El hijo de Laufey.

La abrumadora realidad me había abofeteado, ahora todo parecía tener sentido. Incrédulo y suplicante por una mentira vi a mi Padre. - ¿El hijo de Laufey? –pregunté-

-Sí  -contestó aún sosteniendo mi mirada, sabiendo que desde ahora todo cambiaría-

Atónito aún, tratando de asimilar sus palabras, algo que de alguna forma ya sabía, lo miré con enfado. - ¿Pero porqué? Estabas cubierto de sangre Jotun, ¿Porqué me llevarías contigo?

-Eras un niño inocente. –se limitó a responder-

- No… -la cabeza me daba vueltas, aquella información por lógica que fuera me era difícil de asimilar- Todo fue con un propósito, ¿Cuál era? –pregunté, sabiendo que cada acto que mi Padre hacía era por alguna razón- ¡Dime! –grité, enfadado ante su abrumador silencio-

-Creí que podríamos unir nuestros reinos algún día, lograr una alianza, una paz permanente a través de ti… Pero esos planes ya no importan. –dijo con voz fría y sonora, observando cada gesto que hacía y viendo como esa verdad me desmoronaba-

Era terriblemente insoportable saber que después de todo, no era más que un asqueroso monstruo, un prisionero de batalla, una abominación. Negado a aceptar aquello solté un fuerte grito y Padre retrocedió un paso, sorprendido por aquella reacción. En un instante lo poco bueno que tenía en la vida se vino abajo, después de todo no era más que una mentira, una puesta en escena para que no sospechara nada, mi lógica me decía que huyera ya que, finalmente no pertenecía a ese lugar, pero otra parte de mi ser cuyo origen desconocía me decía que aun debía estar ahí. Caí de rodillas al piso, aturdido por la realidad y atormentado por mi propia naturaleza; Odín comprendió que era mejor dejarme solo y silenciosamente se marchó de la habitación, sin embargo, en realidad no sólo éramos Padre y yo, fue hasta que él se marchó que me percaté de eso, había alguien más… La última persona que quería oyera aquello: Thor.

-¿Qué quieres, vienes a burlarte de mí? –pregunté irritado, levantándome con pesadez y caminando hacia la puerta del gran salón-

Thor salió de donde estaba escondido, con el rostro pálido por la impresión y los ojos cristalinos, aquello parecía que le había afectado de igual forma que a mí. –No tengo intenciones de discutir contigo hermano… -me observo cuidadosamente y se acerco a mí con lentitud, y una vez me tuvo frente a él me abrazó- …

-sorprendido y con la asombrosa necesidad de ese afecto, correspondí mientras una lágrima corría por mi mejilla-   Mi cabeza no paraba de dar vueltas, me sentía sofocado y justo en el momento menos inesperado… Mi hermano me beso, presiono violenta y acogedoramente sus labios contra los míos e inevitablemente correspondí, aquel beso era más que sólo eso, algo extraño y completamente diferente a cualquier sentimiento que hubiera tenido antes.

-Te protegeré hermano, juro que lo haré –dijo con mirada solemne una vez hubo separado sus labios de los míos, mientras aún me mantenía pegado a él en un fuerte y cálido abrazo-

… -mis mejillas estaban sonrojadas, no era algo que pudiera comprender pero tampoco es como si aquello me molestara, ya que una parte de mi lo había estado deseando desde siempre- … -No, tú no eres mi hermano Thor, ni nunca lo fuiste. –hable con pesadez, intentando sonar lo más natural y frío posible, aun que en mi interior aquellas palabras fueran un fastidio para mi mismo-

-¡No me importa que seas un Gigante de Hielo! ¡No me importa que no corra la misma sangre por nuestras venas! ¡Tú fuiste, eres y siempre serás mi hermano!-gritó Thor furioso, zarandeándome con mediana fuerza y una vez hubo pasado su ira, me miro apaciblemente y acarició mi mejilla- Sin importar que ocurra, sin importar lo que digan los demás… Loki te juró que siempre te protegeré.

Sin duda las cosas ahora habían cambiado, sabía cuál era mi propia naturaleza, conocía la razón por la que siempre fui diferente a todos y más intrigante aún, un nuevo, abrumador y a su vez acogedor sentimiento había brotado en mi interior por aquel a quien podía llamar hermano.

Thor tomo suavemente mi rostro entre sus hercúleas manos y atrajo mi rostro al suyo, volviendo a depositar un beso sobre mis labios, ahora aquello ya no me parecía normal, después de todo… Habíamos crecido como hermanos y aún si no corriese la misma sangre por nuestras venas, ante los ojos de los demás, seguíamos siendo hermanos. Aún si con todo mi ser deseara aquello, no podía ser. Era algo seductor y prohibido…

-Mhn… Detente, detente Thor –dije, en un esfuerzo en vano por deshacer aquel beso, más mi fuerza era inútil, mi hermano me tenía atrapado en un inquebrantable abrazo-

-No cederé hermano… -susurró aún besándome, pasados unos minutos que nuestros labios se mantuvieron unidos, hecho la cabeza hacia atrás y me observo calculando cual sería mi reacción-

Una vez más la realidad me había sofocado, ¿Todo aquello era real? Y de ser así, ¿Cómo se supone que debería actuar? Mis pensamientos eran poco coherentes, y aun que por instinto quería huir de todo aquello, algo dentro de mí me hacía querer permanecer ahí a pesar de todo.   Mi hermano me miro, con aquella mirada que siempre me aprisionaba, sus ojos se volvían más profundos y lo hacía con tal seriedad que sentía me hacía falta el aire.

-Loki… Hermano… -dijo ahora alarmado, como si algo en mí no estuviera bien-

Y después de todo, no era para más. Tenía la tendencia a sobrecargarme a mí mismo con todo, ya que desde siempre no había sido muy claro en mostrar mis sentimientos; así que todo lo ocurrido terminó por hacerme explotar, habían sucedido demasiadas cosas que ni mi mente ni mi cuerpo habían logrado aún asimilar. Cerré los ojos, estaba demasiado cansado y tampoco es que quisiera seguir lidiando con mi carga emocional… 

Notas finales:

Bien... Espero lo hayan disfrutado, y por supuesto cualquier comentario será muy bien recibido. Gracias por haberse tomado la molesta de leer.

Hasta el próximo capítulo! nwn


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