Minhyun comenzaba a despertar, notó que estaba solo en aquella cama, como era de esperarse, frotó sus ojos con delicadeza y miró el reloj de pared que marcaba las 12: 15 p.m., se incorporó en la cama sintiendo una puntada en su parte trasera, el castaño alto dejó escapar de sus labios un quejido bajito para luego estirarse y recoger su toalla que horas antes había sido tirada al piso. Logró levantarse de la cama, colocó el paño alrededor de su cintura, cubriendo su desnudez, aproximándose al baño, debía darse una ducha rápida. Después de unos minutos, salió del cuarto de baño y se vistió con la ropa que había escogido en la mañana.
—“Tsk…si que duele” —Pensó el castaño mientras caminaba en dirección a la puerta.
—Hyung —Ren abrió la puerta justo antes de que él mismo lo hiciera—Por fin estas despierto—Dijo calmadamente tomándolo del brazo.
— ¿Qué sucede? ¿A dónde vamos? —Preguntó el más alto al notar que el rubio lo sacaba de la alcoba.
— ¿A dónde más? A almorzar—Contestó con simpleza soltado el brazo del mayor—Los demás nos están esperando en la cafetería—Explicó, Minhyun asintió y ambos se dirigieron a dicho lugar.
Durante todo el almuerzo dos de los chicos se mantenían callados, demasiado, se podía observar la tensión que había entre esos dos. Jonghyun suspiró con pesadez llamando la atención de todos los presentes.
— ¿Ha pasado algo? —Preguntó mirando tanto a Hwang como a Kwak, el menor negó con la cabeza sin siquiera levantar la vista, manteniéndola fija en su comida, mientras que el mayor de todos alzó una ceja y negó rotundamente.
— ¿Qué debería haber pasado? —Cuestionó con tranquilidad llevandose un trozo de comida a la boca. Todos a excepción del más alto, lo miraron entrecerrando sus ojos y ladeando levemente la cabeza.
—Pues no lo sé, es solo que están algo…raros—Contestó Jonghyun refiriéndose a su hyung y a Minhyun.
—No ha pasado absolutamente nada—Dijo Aron dedicándose a comer sus alimentos—Pero él desde siempre a sido raro—Señaló al chico de mayor estatura con una sonrisa ladeada. Minhyun por su parte hizo caso omiso al comentario de otro, cosa que extraño a todos, no es como si el más alto se la pasara discutiendo con Aron, porque casi siempre lo ignoraba, pero esa vez, ni una mueca de disgusto se formó en su rostro, ni un gruñido, nada.
Ellos lo sabían, sabían que aunque lo negaran, algo había pasado entre esos dos, y no es que fuesen curiosos o entrometidos, pero esos tres iban a averiguar lo que estaba sucediendo.
Mientras tanto, en la piscina del instituto, un chico rubio de aspecto fuerte le daba lecciones de natación a un castaño de ojos felinos, se mantenían tan cerca el uno del otro que si algún mal pensado estuviera por allí, comenzaría a divagar sobre un montón de ideas absurdas, si, cualquier mal pensado o en este caso, Jonghyun, que estaba detrás de algunas sillas blancas observando a los otros dos que estaban dentro de la alberca.
—“Este tipo…no deja de tocarlo” —Pensaba Jonghyun muy enojado, se sentía con rabia, tenia ganas de salir de su escondite, lanzarse a la piscina y ahogar al instructor de natación del todopoderoso Key. Porque tenía celos, y no iba a negarlo, estaba celoso de aquel chico mayor que él, ese que tocaba cuando se le diera la gana al más delgado.
Jonghyun vio como el que se hacia llamar “Eli” agarraba la cintura de Kim menor, su sangre hirvió y por un momento pensó en levantarse de donde estaba e ir directo a la piscina para decirle un par de cositas a su sunbae, pero no, no podía hacerlo, se darían cuenta de que los estaba espiando, y eso no estaba bien.
—Aigo, Eli sunbae, creo que ya es tarde—Dijo el chico de miraba felina, el aludido asintió dedicándole una sonrisa—Los chicos me deben estar esperando para almorzar—Explicó el muchacho.
—Comprendo, también debo irme—Respondió el rubio, ambos salieron de la piscina. Jonghyun se tensó ¡Lo descubrirían! Como pudo se escabulló entre unas plantas que decoraban el lugar y salió de allí—Nos vemos el miércoles—Después de haber dicho esto, ambos tomaron sus cosas y se dispusieron a irse de aquel sitio
Ki Bum llegó a la habitación encontrándose con Jonghyun, quien se encontraba sentado en la orilla de su cama, con una expresión molesta, además de mal disimulada, en su rostro, cosa que a Key le pareció extraña, pero no dijo nada. Guardó las cosas que traía consigo, tomó un libro de un pequeño estante que había en la alcoba y se dirigió a su cama, pero antes de hacerlo se dio la vuelta, encontrándose con la molesta mirada del mayor.
— ¿Sucede algo? —Preguntó alzando una ceja, como respuesta recibió un movimiento de cabeza de forma negativa de parte de Jonghyun—Pues deja de mirarme, es molesto—Le reclamó. El mayor seguía sin quitar esa expresión de su cara. Ki Bum se recostó en la cama para poder leer el libro cómodamente, pero la mirada del otro chico le ponía los nervios de punta, frunció el ceño soltando un gruñido—Si tienes algo que decir, dímelo y ya—Habló sin quitar sus ojos del libro que sostenía entre sus manos.
— ¿Estas aprendiendo a nadar? —Interrogó de repente, Key le miró con confusión ¿Eso debería importarle? — ¿Ese tipo te está enseñando bien? —Volvió a hacer otra pregunta, su voz se notaba molesta.
—No veo porque debería importarte, y ese tipo tiene nombre, se llama Kim Kyung Jae—Volvió a centrar su vista en el texto que hasta ahora no podía leer bien, escucho como el otro gruñía por lo bajo— ¿Qué te pasa? —Preguntó al escuchar como el mayor refunfuñaba desde su cama, no se percató de que ya Jonghyun no se encontraba en esta, se había levantado y ahora estaba al lado de él— ¿Qué quieres Jonghyun hyu…?—Se giró para preguntarle nuevamente que le sucedía, pero no pudo pronunciar lo ultimó ya que el mayor se había inclinado hasta él, acercándose a su rostro, probando los labios contrarios. Key no hacia movimiento alguno, estaba en shock, sintió como el otro se separaba de él.
— ¿Te gusta sunbaenim? —Jonghyun mantenía su ceño fruncido, lo siguiente que sintió fue una de las manos del de mirada felina estrellarse contra una mejilla, dándole lo que creía que era la cachetada más fuerte que le habían propinado en toda su corta vida. Ki Bum le empujó con fuerza levantándose de la cama, dejó el libro sobre esta y salió de allí con el ceño fruncido, mascullando infinidades de blasfemias, algunas no conocidas por el mayor.
En otro lugar lejos de allí, específicamente en la cancha de deportes del instituto, un chico de cabellos castaños oscuros, de alta estatura, se encontraba practicando uno de sus muchos deportes favoritos, el basquetbol, mientras en las gradas, un chico de cabellos más largos, y otro castaño más bajo se encontraban conversando de cosas triviales.
—Wow…hyung es genial—Musitó el menor con una amplia sonrisa adornando su rostro mientras miraba hacia Minho, el chico que jugaba en la cancha, Jinki rio bajito ante las palabras del maknae— ¿Qué? ¿De que se ríe? —Preguntó Taemin sonrojándose al instante.
—Te gusta mucho ¿Verdad? —Preguntó el mayor observando como al chico a su lado se le subían los colores al rostro.
— ¿Qué? ¿De que habla hyung? —Hizo como si no entendiera nada, causando que una carcajada saliera de la boca de Onew—Aigo, tanto pollo le está comenzando a afectar el cerebro—Bromeó para cambiar el tema de conversación, nunca esperó una pregunta así de Jinki ¿Es que acaso era tan obvio?
— ¿Cómo que de qué hablo? Lo sabes muy bien—Desordenó los cabellos del chico haciendo que este se sonrojara ligeramente, Onew rio—Y el pollo no le hace mal a nadie—Pellizcó sus mejillas, Taemin hizo una expresión falsa de molestia en su rostro.
Cerca de ese lugar, en el gran jardín del internado, un grupo de chicas tenía un almuerzo al aire libre. Una chica de cabellos rubios oscuros hablaba animadamente mientras las demás solo asentían con cansancio.
—Y entonces Seungri dijo “Noona, estoy enamorado de alguien” ¡Pero no me quiso decir de quien! —Decía Chae Rin por milésima vez, desde el día que se escapó con Ji Yong y el Seunghyun menor a un bar, no paraba de contar la misma historia, esa donde, en su embriaguez, Seungri le había confesado que se sentía atraído por alquilen del instituto, mientras que G-Dragon coqueteaba con cualquier cosa viva que se le pusiera en frente.
—Sí, lo sabemos—Dijeron las tres chicas restantes, Bom, Dara y Minzy, quienes estaban más concentradas en su comida que en la plática que la rubia les daba.
—El muy desgraciado…—Masculló la chica sin darse cuenta que sus amigas ya no le estaban prestando atención alguna—Yo pienso que es TOP—Soltó de repente agarrando su barbilla— ¿Ustedes que creen? —Preguntó mirando a las otras muchachas.
— ¿Ah…?—La mayor de las cuatro, Bom, la miró con confusión.
— ¿Decías algo Chae? —Preguntó Sandara llevándose un bocado de comida a la boca, la aludida frunció el ceño ¿En todo ese tiempo la habían estado ignorando? Min Ji por su parte solo negaba con la cabeza dejando escapar un suspiro.
— ¿Me han estado ignorando todo este tiempo? —Cuestionó CL mirando a las chicas con una expresión molesta en su rostro.
—Solo cuando comenzaste a hablar de Seungri—Contestó Dara sin prestarle mucha atención al asunto.
—Es que has hablado de eso toda la semana—Dijo esta vez Bom.
—Si unnie, deja de pensar locuras, a Seungri no le gusta TOP—Por fin Minzy dijo algo que no fuese un monosílabo.
—Minzy tiene razón, son como hermanos—Afirmó la chica de cabellos largos y lacios, Sandara asintió a lo dicho por la mayor.
— ¿Pero que están diciendo? ¡Hay muchas posibilidades!—CL parecía muy segura de lo que decía.
—Aja unnie, aja—Susurró Minzy negando con la cabeza, igual que hace rato, dejando escapar un suspiro.
En una de las habitaciones, la que compartían Ji Yong, Young Bae, Daesung y los dos Seunghyun, se encontraban los cinco haciendo diferentes cosas. Taeyang hacia algo en su laptop, recostado boca abajo sobre su cama, Seungri y Daesung jugaban videojuegos, el primero regodeándose por sus múltiples victorias en diferentes juegos, los últimos dos, TOP y GD se encontraban sobre la cama del menor charlando con tranquilidad sobre música y las canciones que habían compuesto juntos esa semana. Desde que el castaño le propuso aquello, los dos se habían vuelto un poco unidos.
Por un momento los ojos de G-Dragon se posaron en los de TOP, que le sostuvo la mirada sin dificultad alguna, dejaron de hablar por un momento, concentrándose en los ojos del otro. Ji nunca había notado lo profundos que eran los ojos de Seunhyung, y este último nunca había notado lo hermosos que eran los ojos del contrario. El espacio entre ambos se fue acortando poco a poco ¿Seria ese el momento adecuado para que dieran ese paso? Había mucha gente allí adentro, no les importó, algo en el interior de cada uno les decía que debía hacerlo. Ji cerró sus ojos cuando sintió el aliento del mayor sobre sus labios, Seunghyun hizo lo mismo.
—Ji, mira lo que acaba de publicar Chae Rin en su estado—La voz de Young Bae los interrumpió logrando separarlos bruscamente, GD frunció el ceño, el rostro de TOP se sonrojó casi imperceptiblemente, Taeyang por su parte, ni se había girado cuando dijo esa frase, sus ojos se mantenían fijos en la pantalla de su laptop.
— ¿Qué cosa? — Preguntó el chico de cabellos rosados mirando de mala manera a su amigo.
—Dice “Si Seungri no me quiere decir quien es su amor secreto, yo lo averiguaré” —Young Bae leyó lo que la rubia había escrito desde su celular, la cara del Seunghyun menor se coloreó de rojo, estaba tan avergonzado que dejó de jugar, eso pudo haber sido una ventaja para Daesung, pero lo que había dicho su hyung hace unos segundos, le llamó mucho la atención. Por otro lado, Ji Yong reía a carcajadas por la expresión que tenia el maknae, el mayor de todos solo rio bajito.
Pasaron unas horas, en su habitación, Minhyun se dedicaba a mandar mensajes desde su teléfono móvil, estaba completamente solo en la alcoba, JR y Ren estaban haciendo quien sabe que en los pasillos de las habitaciones de las chicas, Baekho estaba practicando Kumdo y Aron, bueno, a Minhyun no le importaba en lo más mínimo en donde estaba, así que no había preguntado.
El castaño alto fijo su vista en la puerta, que acababa de ser abierta por alguien, esa persona era nada más y nada menos que Aron, el mayor recorrió la habitación con la mirada percatándose de que en ella solo se encontraba el heredero de la familia Hwang. Sonrió con arrogancia dirigiéndose a donde estaba el menor.
—Oye Min ¿Te gustó lo de la mañana? —Preguntó en un tono de burla, el aludido rodó los ojos para luego ignorarlo por completo, o al menos eso intentó, porque la sonrisa que tenia el más bajo lo estaba sacando de quicio.
—Cállate Aron—Siseó con saña volviendo la vista a su celular. Aron rio un poco.
—Hey, no te enojes, estoy bromeando—Dijo para después poner un expresión seria en su rostro—Solo vine a dejarte algo en claro—Habló haciendo que el de cabellos más claros lo mirara—Lo de la mañana fue un simple error—Comentó cruzando sus brazos.
—Por supuesto que fue un error—Soltó Minnhyun sin expresión alguna en su rostro, se levantó guardando el teléfono en uno de los bolsillos de su pantalón—El más grande de mi vida—Habiendo dicho esto, pasó al lado del mayor chocando accidentalmente su hombro con el del otro, sin importarle mucho, siguió su camino, saliendo de la alcoba, cerrando la puerta con cuidado.
Cuando Minhyun salió de la habitación, Aaron Suspiró, agarró una silla que estaba frente a un escritorio y se sentó en ella, en el momento en que escuchó esas palabras, su pecho dolió ¿Qué era aquello? ¿Por qué le dolieron las palabras de Minhyun? Lo que habían echo en la mañana fue solo un juego ¿Cierto? Porque el no sentía nada por el menor, eso lo tenia muy claro en su cabeza, si, pero ¿Y en su corazón? Estaba tan confundido, se dejó caer en el respaldo de la silla mirando hacia el techo como si este tuviera la respuesta.