— ¿Pero quien carajo te crees? —A pesar de que sus mejillas estaban sonrojadas y que se encontraba algo nervioso, Key no dudó ni un segundo en propinarle una buena bofetada al Kim mayor, dejando una marca roja en el lugar dónde su mano hizo impacto—Eres… ¡Eres un idiota! —Exclamó empujando fuertemente a Jonghyun para luego irse de allí. El de baja estatura ni se planteo la idea de seguirlo, solo se quedó ahí, con el ceño fruncido, sobando su mejilla hinchada.
Dentro de una habitación se encontraban un par de chicos, el ambiente estaba tenso, ninguno de los dos muchachos que estaban ahí, decía palabra alguna. El mayor de los dos estaba sentado en la silla de su escritorio mientras que el otro leía un libro recostado sobre su cama.
— ¿Qué hora es? —Preguntó el pelinegro observando fijamente la puerta de la alcoba.
—9: 45 p.m. —Contestó el de cabellos grises mirando la hora en su teléfono móvil. El mayor suspiró.
—Iré a dar una vuelta—Dijo Young Bae levantándose de la silla giratoria y saliendo rápidamente de la pieza, Daesung asintió— “Se preocupa demasiad” —Pensó—“Yo no creo que Seungri y CL…”—Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de la puerta al abrirse, dejando ver como un chico de cabellos cortos y negros, entraba sonriente a la alcoba.
—Llegas tarde…— ¿Y él por qué dijo eso? El joven de cabellos de color metalizado se regañó mentalmente, Seungri por su parte lo miró con confusión.
—Apenas son las nueve de la noche—Se excusó el menor cerrando la puerta tras de sí.
—Pero es martes—Habló nuevamente Daesung—“Cállate Daesung, cierra la boca” —Se dijo a si mismo negando con la cabeza—No quiero que llegues tarde a clases mañana—Dijo dedicándole una amplia sonrisa al de mayor estatura, este hizo lo mismo.
—No me levantaré tarde, me he acostado a altas horas de la madrugada y nunca he llegado tarde a ningún lugar—Se dirigió al otro lado de la habitación sacando de su armario una pijama, luego se cambió—Buenas noches hyung—Dijo asomando su cabeza por las cortinas que dividían el cuarto.
—Buenas noches maknae—Daesung le sonrió al menor viendo como este se alejaba de las cortinas e iba directo a su cama, el de cabellos grises dejó su libro dentro de un cajón y se dispuso a dormir también.
Pasados unos treinta minutos en los que ninguno de los dos había podido conciliar el sueño, la voz del mayor se hizo presente.
—Seungri ¿Estas despierto? —Preguntó en un susurro.
—Si—Contestó el aludido— ¿Tú tampoco puedes dormir? —Interrogó.
—No—Suspiró con pesadez—Oye…—Aclaró su garganta— ¿De verdad estás saliendo con Chae Rin? —Esa pregunta logró alterar un poco los nervios del menor.
—S-si…—Su voz sonó entrecortada— ¿Por qué lo preguntas? —Inquirió con curiosidad.
—Pues…tengo un amigo…—Comenzó a decir dudando un poco—Al que tú le gustas mucho—Musitó muy bajito.
—“¿Un amigo?... ¡Le gustó a Daesung hyung!” —Sus pensamientos fueron interrumpidos nuevamente por la voz del mayor.
—Y aunque no lo demuestre, él se siente mal por eso…—Su voz cada vez se escuchaba más bajita, haciéndole difícil a Seungri poder escucharla. Antes de que el de cabellos negros pudiera si quiera decir una sola palabra, la puerta se abrió dejando pasar a Taeyang y a G-Dragon a la habitación.
— ¿Por qué sigues despierto? —Preguntó Ji Yong al notar que Daesung estaba recostado en su cama mirando hacia las grandes cortinas que dividían la alcoba.
—Estaba…terminando de leer un libro—Mintió el menor.
— ¿Dónde está? —Cuestionó Young Bae buscando con la mirada el dichoso libro del que Daesung hablaba.
—Lo acabo de guardar—Sonrió como solo él sabía hacerlo, haciendo que los otros dos también sonrieran, el Seunghyun menor se hizo el dormido en el momento en que escuchó a sus hyungs entrar al cuarto.
GD asintió levemente antes de prepararse para ir a dormir de una vez por todas al igual que Taeyang, mientras Seungri no podía parar de pensar en lo que le había dicho Daesung. ¿Un amigo? ¿Se estaría refiriendo a él? Estas y muchas preguntas más rondaron en su cabeza hasta que el sueño se apoderó de él haciendo que sus ojos se fueran cerrando con pesadez hasta el nuevo día.
Era miércoles, justamente las 12: 23 p.m., en el comedor del internado un grupo de chicos se dedicaba a consumir sus alimentos, Jonghyun, uno de ellos, al igual que Ki Bum, había estado muy callado esa tarde, ambos habían estado sumidos en sus propios pensamientos, por otra parte, el maknae se dedicaba a degustar su comida, en algunas ocasiones saboreaba los bocados con una lentitud exagerada y algo sugerente, buscando así, la manera de llamar la atención del chico alto que se encontraba frente a él. El mayor de todos, Jinki, solo se limitaba a sonreír y soltar una que otra suave risa.
—Taemin, apúrate con eso—Habló Key rodando los ojos al momento en que vio como su “hijo” pasaba su rosada lengua por su labio inferior con parsimonia.
— ¿Umm…?—El aludido miró a su umma como si no entendiera lo que le quería decir.
—Que termines de comer para que podamos irnos—Dijo el chico de mirada felina, el menor asintió olvidándose por completo de su método fallido para atraer a Minho. Al cabo de unos minutos el maknae del grupo terminó de comer para después retirarse junto a Ki Bum.
—Aigo…ese niño—Susurró Jinki negando con la cabeza mientras una sonrisa se formaba en sus labios.
— ¿Qué pasa con él? —Preguntó Minho sin entender lo que su hyung le decía.
—Ya no sabe que hacer para seducirte…—Musitó el de cabellos más largos llevándose el ultimo trozo de comida a la boca.
— ¿Seducirme? ¿De que hablas? —El muchacho de mayor estatura no comprendía nada de lo que Onew estaba diciendo.
— ¿Acaso no te das cuenta? —La mirada llena de confusión de Minho contestó inmediatamente la pregunta de Jinki, este rio ¿Cómo podría ese chico no darse cuenta de semejantes insinuaciones por parte de Taemin? Había que estar ciego o ser muy tonto.
— ¿Eres tonto o qué? —Jonghyun por fin dijo algo en toda la tarde, Minho frunció el ceño—Es muy obvio que Taemin se te está insinuando, idiota—Habiendo dicho esto, tomó su bandeja de comida y se fue de allí.
— ¿Y a este que le pasa…?—Cuestionó el chico de cabellos largos viendo como su compañero se alejaba.
—No lo sé, está así desde ayer—Contestó el chico de grandes ojos sin quitar esa expresión de enfado de su rostro.
—Bueno, en parte tiene razón—Siseó el más bajo.
—Vamos hyung, Taemin sería incapaz de hacer algo como eso, es la inocencia en persona—Aseguró el chico alto.
—Si tú lo dices…—Después de decir aquello, ambos se levantaron con bandejas en mano, alejándose de ese lugar.
Las horas habían pasado, Seungri entraba a su habitación percatándose de que no estaba vacía como él había pensado, recostado en una de las camas, se encontraba Ji Yong, su mirada estaba perdida en algún lugar del techo, parecía ido, sumergido en sus pensamientos.
—Hyung ¿Estás bien? —El Seunghyun menor se acercó al chico de cabellos rosados con preocupación, este se giró por apenas unos pocos segundos para mirarle, luego volvió su vista al techo.
— ¿Alguna vez te ha pasado…que te has enamorado de alguien que no hace más que evitarte? —Preguntó en un susurró casi inaudible, Seungri no dijo nada, solo se acercó más a su hyung, sentándose en la orilla de su cama.
— ¿Te gusta alguien? —Atacó con otra pregunta, era algo muy obvio, GD asintió lentamente, suspirando—Yo… ¿Lo conozco? —No sabía que hacer en una situación como esa, nunca le había pasado algo así.
—Es TOP…—Respondió el mayor haciendo que el pelinegro abriera sus ojos en exceso debido a la impresión de aquellas dos palabras.
— ¿Te gusta Seunghyun? —Interrogó como quien no cree la cosa.
—Eso es lo que acabo de decirte…—Ji Yong emitió un largo suspiro rodando sus marrones ojos—Pero últimamente ha estado tan…—Sus palabras fueron interrumpidas por las del menor.
—Distanciado…Lo sé—Completó Seungri con un deje de melancolía en sus ojos—Hyung…TOP ha pasado por muchas cosas…—Dijo en un susurro.
— ¿Qué clase de cosas? —Preguntó G-Dragon apoyando su codo en la cama, sujetando su barbilla con su mano.
—Pues él…”No deberías contar este tipo de cosas” —Se dijo a sí mismo negando con la cabeza—No se si deba decirlo…—Soltó dudando un poco.
—No diré nada, lo prometo—El tono suplicante del pelirrosa convenció totalmente al menor.
—Hace poco más de un año mi hermana falleció…—Siempre que lo recordaba sus ojos se humedecían, pero era fuerte y nunca dejaba que aquellas gotas salinas escaparan de sus ojos—Ella y Seunghyun hyung tenían un relación… Pero, no podían estar juntos por más que quisieran—Ji escuchaba todo atentamente—La última vez que se vieron, tuvieron una pelea, Sun Kyu tuvo un accidente automovilístico unos minutos después…—Por más que quiso, un par de traviesas lágrimas se escaparon de sus ojos—Él se culpa de eso, siempre—Terminó de decir pasando sus pulgares por debajo de sus cafés ojos, quitando el residuo de las gotas cristalinas. El mayor se sintió mal al escuchar la historia del chico del cual estaba enamorado, nunca pensó que algo así le hubiese pasado, debió ser tan doloroso para él.
—Y… ¿Por qué no podían estar juntos? —Preguntó el chico de cabellos rosados con la curiosidad reflejada en sus ojos.
—Sun Kyu…ella estab…—Antes de que Seungri pudiera terminar de hablar, la puerta de la habitación fue abierta por nada más ni nada menos que por TOP.
—Seungri…—Si las miradas mataran, el nombrado, en ese mismo instante hubiese muerto de un paro cardiaco—Ven conmigo—La frialdad estaba presente en cada sílaba, el menor tragó grueso—No tengo toda la tarde ¡Muévete! —Ese tono y el grosor de la voz del Seunghyun mayor, bastaron para que Seungri se levantara de la cama y se dirigiera con rapidez a las afueras de la habitación junto con su hyung, dejando a Ji Yong preocupado ¿Habría escuchado la conversación? ¿Qué le diría al pelinegro? ¿Se enfadaría? Todas esas preguntas, y más, abordaban la mente del chico de cabellos rosados, preocupándolo mucho.
En el momento en que ambos salieron de la alcoba, TOP no dio tiempo a Seungri para que al menos intentara excusarse, lo atacó con un sinfín de acusaciones, reglamos y preguntas.
— ¿Por qué mierda le cuentas esas cosas a Ji? —El menor se sintió intimidado, su hyung nunca antes le había hablado de esa forma, su entrecejo estaba fruncido, su mandíbula apretada y su tono de voz era alto, como si estuviera gritando— ¿Quién carajo te dio permiso para que contaras eso? —De un momento a otro, agarró con fuerza uno de los brazos del pelinegro, zarandeándolo.
—Yo… Hyung…—El chico no sabía que decir, sabía que no tenía que haber abierto la boca con Ji Yong.
—TOP hyung, Seungri ¿Qué sucede? —Una tercera voz se hizo presente en aquellos pasillos causando que el mayor soltara al pelinegro.