Después de un largo viaje en barco, por fin llegaron al lugar en el que pasarían las primeras dos semanas de las vacaciones navideñas. El sitio era hermoso, una gran isla solo para ellos, el agua del mar reflejaba un bello color verde agua, y ¿Que decir de las habitaciones en las que se hospedarían? Eran sumamente elegantes y amplias.
Ya la mayoría de los estudiantes había terminado de desempacar y acomodar sus pertenencias en los cuartos que les pertenecían. Algunos se encontraban recorriendo toda la zona mientras que otros no habían perdido tiempo en conocer el lugar, puesto que ya estaban sumergidos en las profundidades de la playa, disfrutando de los cálidos rayos del sol y de la fría agua salada.
Un chico de cabellos castaños algo cortos se hallaba dentro de su habitación terminando de acomodar sus cosas, en la misma pieza estaba un rubio quien se encontraba sentado en la orilla de la cama del castaño, escuchando atentamente a cada una de las palabras que este le decía, asintiendo con la cabeza de vez en cuando.
—Enserio Kyung Jae, desde que entramos al avión Jonghyun no dejaba de molestarme—Decía Key sacando algunas cosas de una de sus maletas, el mayor asintió como había hecho ya varias veces desde que el chico de cabellos cafés había comenzado a relatarle todo lo que le había pasado durante el viaje y lo molesto que era Kim Jonghyun— ¡Es tan fastidioso! —Exclamó de repente alarmando al rubio.
—Ya veo... —Musito el Kim mayor.
—Y luego, cuando le dije que dejara de molestarme ¡Lo hizo! Le cambio el asiento a Onew y se sentó al lado de Minho—Refunfuñó Ki Bum frunciendo el ceño. El rubio rio bajito.
— ¿Acaso no querías que se fuera?- —Cuestionó el mayor mirando fijamente al castaño, levantando una ceja.
— ¡Si! ¡Pero se fue con Minho! ¡Con Minho! —Chilló Key apretando un par de prendas que tenia entre las manos.
—Y eso te puso celoso... —Afirmó el más alto sonriendo ladeadamente, haciendo que el menor se sonrojara.
— ¡No! Hyung... Cierra la boca—Habiendo dicho esto, le lanzó al aludido lo primero que tuvo entre las manos, Kyung Jae logró atraparlo antes de que se estrellara en su rostro.
— ¿Qué es esto...? ¿Por qué tienes esta tanga rosa...? —En ese preciso instante la cara de Ki Bum adquirió un intenso color rojo y como auto reflejo, le arrebató la prenda al mayor.
—Está bien que te guste el rosa pero... ¿Una tanga? —Y comenzó a reír otra vez, ganándose una mirada reprobatoria de parte del de ojos felinos—Ya, tranquilo, no me burlaré más—Dijo tranquilizándose un poco—Entonces... ¿Cuando admitirás que te gusta Jonghyun? —Preguntó Eli de la nada descolocando a Key.
— ¿Pero que estás diciendo? —Se hizo el desentendido agachando levemente el rostro para esconder su evidente sonrojo.
—Es muy obvio que te gusta, no, yo creo que lo amas—Empezó a decir el rubio—Lo celas demasiado, lo evitas porque temes que se dé cuenta de tus sentimientos—Ki Bum no sabía en donde meterse ¿Por qué el mayor era así? ¡Tenía toda la razón! —Es más, creo que te mueres porque él te folle... —Susurro lo último pero Key pudo escucharlo, abrió sus ojos de par en par, frunció el ceño y se ruborizó violentamente.
— ¡Fuera de aquí! —Gritó el castaño golpeando al rubio con una almohada, haciendo que este se levantara de la cama y, esquivando los golpes, saliera de la habitación—Ash... Es un tonto...- Murmuró apoyando su espalda en la puerta.
—Tranquilo dongsaeng... Como buen hyung que soy, te ayudaré... —Musito Eli del otro lado de la puerta sonriendo maliciosamente.
Luego de eso, Kyung Jae tomó su teléfono celular de uno de los bolsillos de su pantalón, marco rápidamente unas cuantas teclas y guardó su móvil para esperar a que contestaran su mensaje. Se retiró de ahí con una sonrisa perversa plasmada en su rostro.
— “Soy todo un genio" —Pensó alagándose a sí mismo, justo en ese momento, en el que ya se entraba lejos de la habitación de su dongsaeng, el timbre de su celular, el cual indicaba que había recibido un mensaje, sonó. Sacó nuevamente su teléfono de su bolsillo y se dispuso a leer el mensaje que había acabado de llegar. Una amplia sonrisa se formó nuevamennte en sus labios.
—Perfecto—Susurró al mismo tiempo en que se dirigía otra vez a la zona reservada para los dormitorios de los chicos, a excepción de que esta vez no iba a ir a la de Ki Bum.
Había llegado a la habitación en la que se hospedaba el chico con el que se había contactado minutos antes y golpeó un par de veces con los nudillos de los dedos de su mano derecha la puerta de madera oscura que se encontraba frente a él. No bastaron más de dos segundos para que esta se abriera, dejando ver a un chico castaño más bajo que él, quien le miraba pícaramente.
— ¿Tienes lo que te pedí? —Preguntó Eli sin siquiera saludar al chico, este rodó los ojos y suspiró pesadamente.
—Pasa—Y así lo hizo, el fornido chico se adentró a aquel cuarto confirmando que no había nadie más allí a parte de ellos.
— ¿Y bien...? —Insistió Kyung Jae algo impaciente. El chico de cabellos castaños se dirigió hacía un montón de maletas que el rubio supuso que eran de él, buscó algo entre estas y al cabo de un par de minutos, consiguió lo que estaba buscando. Se giró quedando frente al más alto y con una sonrisa ladeada extendió una de sus manos hacía él, mostrándole una pequeña bolsa de papel.
—Esto mi querido hyung, tiene más potencia de la que podrías imaginar. No te excedas demasiado—Dijo la última frase soltando una sonora carcajada, para después entregarle la bolsa al rubio.
— ¿Estás seguro de que funcionará? ¿Como lo conseguiste? —Cuestionó admirando el botecito transparente que había dentro de la bolsa, en el cual se podía apreciar una gran cantidad de polvo blanco.
—Kyung Jae hyung, estamos hablando de mi ¿Que esperabas? —Contestó con otra pregunta—Pero dime ¿Con quién lo usarás?-Interrogó inquisitivamente.
—Eso, pequeño, no es tu problema—Respondió mostrando una sonrisa ladina. El menor infló los cachetes al no obtener la respuesta que deseaba, él realmente tenia curiosidad. Eli rio bajito—De todas formas... Tienes que pagarme el favor, mira que eso no es nada barato—Informó.
—De eso hablaremos luego, tengo algo de prisa—Habiendo dicho eso, guardo la bolsa en su bolsillo vacío, revolvió los cabellos del menor y se dio la vuelta para retirarse de ahí—Nos vemos luego Kevin—Musitó cerrando la puerta tras de sí.
Un de horas más tarde, Kyung Jae se encontraba de camino a la habitación de Key, llevaba en cada una de sus manos un vaso en el que había una sustancia rojiza tirando a púrpura, jugo de fresa. Sabía que el chico se encontraba en su pieza porque cuando fue por las bebidas se encontró con Taemin y éste le había asegurado que su "umma" como el menor le decía, estaba en el cuarto que compartían.
—Key ¿Estás ahí? Abre, tengo las manos ocupadas—Escuchó los pasos del otro acercarse a la puerta—Hola—Saludó sonriendo cuando el menor había abierto la puerta, éste levanto una ceja.
—Hola—Respondió el castaño sin mucho ánimo.
— ¿Estás molesto? —Cuestionó, el chico de mirada felina negó con la cabeza dejándolo pasar a su cuarto—Te traje esto—Dijo extendiendo su brazo izquierdo para que tomara el vaso que sostenía—Es de fresa—Comentó ya que el castaño miraba dudoso el contenido del cristalino vaso.
—Ya sé—Dijo Ki Bum tomando el jugo—Gracias—Bebió un poco mostrando una tenue sonrisa, ese sin duda era el mejor jugo de fresa que había probado. No tardó más de unos segundos en terminar de beber todo el líquido, al igual que Eli.
—Key, vine a disculparme, no quise decir eso hace rato, no pensé que se disgustaría tanto—Comenzó a decir, centró su vista en el aludido y sonrió para sus adentros ¿La razón? El rostro de Ki Bum se había teñido totalmente de rosado, y eso solo significaba una cosa, la primera fase de su plan había funcionado.
—Yo... Esta bien hyung, entiendo—Musitó el castaño un poco agitado ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué sentía tanto calor?
— ¿Te sientes bien? —El rubio fingió preocupación.
—Si... Solo... Solo tengo un poco de calor—Contestó el Kim menor.
—Bueno, está haciendo calor—Mintió Kyung Jae sacudiendo su camiseta ¿Calor? ¡Pero si hacía un puto frío! Sacó su celular de su bolsillo y apretó una tecla—Oh...-Susurró fingiendo que leía un mensaje—Dongsaeng, me tengo que ir—Le dijo quitándole el vaso, ahora vacío, de las manos.
—Está bien... Yo iré a darme un baño—Dijo el menor.
—Nos vemos más tarde—Después de decir eso, salió de la habitación—Soy un puto genio—Se dijo por segunda vez en ese día.
Kyung Jae corrió como alma que lleva el diablo hasta la cafetería del hotel, dejo los vasos en una mesa cualquiera y de igual forma, se dirigió a las afueras del lugar, encontrándose con lo que parecía un entretenido juego de voleibol. Buscó con la mirada a su objetivo y como era de esperarse, era uno de los jugadores, el chico estaba sudado y sin camiseta, eso era un punto extra a favor para Eli. Sin decir nada, el rubio se metió en medio del juego, tomando fuertemente del brazo al chico que había estado buscando, Kim Jonghyun.
— ¿Qué te pasa? —Cuestionó el menor tratando de soltarse del agarre del más alto, pero este le superaba en fuerza, ahora lo tenía claro.
—No hay tiempo para hablar, luego me lo agradecerás—Dijo en voz baja confundiendo al más bajo ¿Agradecer? ¿Que cosa?
Así fue arrastrado por el salvavidas del instituto hasta su propia habitación. El mayor giró la perilla y ambos se adentraron al cuarto.
— ¿Ahora me dirás que rayos pretendes? —Preguntó frunciendo el ceño, el rubio todavía no lo soltaba.
—No, entra ahí—Musitó el mayor señalando el baño.
— ¿Qué? — ¿Para que iba a entrar el al baño? ¿Por eso le agradecería? Si ni siquiera tenía ganas de ir.
—Ash…—El mayor se acercó a la puerta del baño llevándose consigo al castaño, abrió la puerta de golpe y lo empujó dentro, trancando la puerta con una llave que Dios sabe de donde la había conseguido.
— ¡Hey! ¡Abre! —Gritó Jonghyun forcejeando la puerta, pero ya era tarde, Eli se había ido. Se giró con el ceño fruncido topándose con su diva favorita, quien estaba a punto de quitarse la camiseta—Key... ¿Qué...? —Iba a preguntar pero el menor no lo dejó.
— ¿Qué haces aquí? —Ki Bum frunció el entrecejo ¡Genial! De repente se sentía acalorado, decidía darse un baño y descubría que sin razón alguna, se encontraba exageradamente excitado, y para rematar, y porque el destino era tan bueno, al baño entraba Jonghyun sin camiseta y sudado ¡Perfecto!
—Tu noviecito me encerró aquí—Contestó el mayor cruzando sus brazos sobre su pecho.
— “¿Mi noviecito? ¡Oh! ¡Kyung Jae hyung!” —Pensó Key sin comprender del todo ¿Para qué lo habría encerrado con él? Trataba de entender la situación pero su grave problema de hormonas no le ayudaba en nada. Por un momento sus ojos se perdieron en el marcado abdomen del contrario, sintiendo sus mejillas enrojecer más, si es que se podía.
— ¿Qué estás mirando? —Preguntó el mayor alzando una ceja inquisitivamente, Key desvió la mirada avergonzado— ¿Mmm…? Estás rojo… ¿Tienes fiebre? —Se acercó un poco al más alto haciendo que este retrocediera unos pasos.
—Hyung… Aléjate…—Eso sonó más a una suplica que a una advertencia ¿Qué le estaba pasando? ¿Por qué la cercanía del mayor le ponía así? ¡Kim Ki Bum no se comportaba de esa forma! Seguramente algo le sucedía.
— ¿Por qué? —Al ver que el chico de mirada felina no decía palabra alguna, optó por acercarse más a él, quedando a escasos centímetros de distancia, el menor se alteró más no hizo movimiento alguno— ¿Qué es lo que pasa? ¿Te sientes bien? —Acarició suavemente su mejilla sonrojada, si no hubiese sido por el poco auto control que le quedaba, Ki Bum hubiese dejado escapar un leve gemido, y eso hubiese sido muy vergonzoso.
—No… ¡No me toques! —Lo apartó empujando su pecho levemente ¿Ya ni fuerzas le quedaban? Eso estaba mal, muy mal, y lo peor era que Key seguía sin saber el porqué de su propio comportamiento.
—Esta bien…—Dijo Jonghyun alejándose del Kim menor. Lo miró detenidamente unos segundos percatándose de que este mantenía su mirada fija en el piso de cerámica blanca del baño, se veía tan extraño ¿Acaso estaba avergonzado? ¿De qué? Jonghyun simplemente no entendía nada. El más alto alzó la vista pero la mantuvo fija en la puerta del cuarto y después se sentó en el suelo, pegado al muro de la regadera, Jonghyun hizo lo mismo, a diferencia de que él estaba con la espalda pegada a la puerta, seguramente estarían un buen rato allí adentro.
No llevaban ni 20 minutos encerrados ahí, pero ya sentían que morirían de aburrimiento, bueno, al menos Jonghyun se sentía así. El moreno suspiró pesadamente llamando la atención del menor, quien lo miró por unos segundos, ambas miradas parecieron haberse conectado por un instante, pero Key desvió la suya rápidamente, causando así que Jonghyun soltara otro suspiro, esta vez de frustración.
—Entonces...—Comenzó a decir el Kim mayor pero al parecer el otro no le escuchaba por lo que tuvo que aclarar su garganta para llamar su atención— ¿Cuál es...? ¿Cuál es tu color favorito?—Cuestionó repentinamente— "¿Enserio? ¿Tantas preguntas que podías hacerle y le haces esa? ¡Eres un idiota!"—Se recriminó a sí mismo al notar la mirada y la expresión llena de desconcierto que le dedicaba Ki Bum.
—Rosa...—Musitó Key.
— ¿Mmm?—Jonghyun no había entendido bien lo que le había dicho el menor.
—Que me gusta el rosado, es mi color favorito ¡Idiota!—Ese sí era el Kim Ki Bum que conocía, el más bajo rio bajito.
—Oh...ya veo...—Dijo sonriéndole ampliamente. Por un momento el chico de ojos gatunos creyó perderse en esa sonrisa.
— ¿Por qué lo preguntas?—Preguntó Key entrecerrando los ojos, por fin se atrevía a mirar al mayor.
—No lo sé, curiosidad—Respondió con simpleza dedicándole una amplia sonrisa, sonrisa que logró que por un momento Ki Bum se perdiera en ella nuevamente ¿Desde cuando le parecía tan hermosa?—Y... ¿Te gustan los animales?—Ahora Jonghyun se cuestionaba muchas cosas mentalmente ¿Acaso era idiota? Al parecer sí. Key lo miró un poco confundido ¿A que se debían esas preguntas?
—Si...—Susurró el menor—De hecho... Tengo un perro llamado Coco—Dijo bajito, pero el más bajo pudo oírle perfectamente.
—Genial... Ahora te toca...—Dijo Jonghyun confundiendo a Key.
— ¿Me toca...?—Estaba más que confundido ¿Le tocaba? ¿Que le tocaba? — "Tocar..."—Y un sin fin de pensamientos nada puros, pasaron por su mente.
—Si, te toca preguntar—Contestó el mayor a la pregunta del chico de cabellos más cortos.
—Oh...—Pensó unos segundos en lo que preguntaría— ¿Qué te gusta hacer? —Esa situación se le hacía tan extraña, nunca había sostenido una conversación larga con Jonghyun y ahora se encontraban encerrados en un baño jugando a hacerse preguntas.
—Pues... Me gusta mucho tocar el piano—Le sonrió nuevamente—Y los deportes... ¡Oh! Canto un poco—Terminó de decir.
— ¿En serio?—Preguntó Key, el moreno asintió.
—Dime Key... ¿Te gusta alguien? — ¿Y esa pregunta? ¡Se estaba pasando! ¿Por qué era tan directo? El más joven abrió sus ojos exageradamente, sintiendo sus mejillas enrojecer más de lo que ya estaban, porque sí, seguía igual que antes, acalorado y sonrojado.
—No...—Mintió ¡Ja! ¿Que si le gustaba alguien? ¡Por supuesto que le gustaba alguien! Y esa pesona era Kim Jonghyun, o como prefería llamarle en secreto, "Puppy".
—Bien...—No sabía si sentirse triste porque él no podría ser ese "alguien" que le gustaba o feliz porque aun tenía una oportunidad para ganarse el corazón del menor. Un silencio incómodo se formó después de eso.
—Jjong...—Llamó Ki Bum, el mayor lo miró atentamente, esperando a que hablara— ¿Por qué tu...?—Se sentía estúpido por preguntar aquello— ¿Por qué...? ¿Te gusta Minho?—Eso sí que no se lo esperaba ¿Minho? ¿En serio?
— ¿Minho...? No...—Intentó aguantarse las ganas de reír pero de todas formas, una risita se escapó de sus labios— ¿Por qué lo preguntas?—Inquirió.
—Porque... "Porque me gustas... ¡No idiota! ¡No digas eso!" Porque pasas mucho tiempo con él... "¡Mierda...!"—Celos ¡Eso eran celos! Jonghyun se sintió tan feliz cuando escucho aquello.
—Mmm... No me gusta, paso mucho tiempo con el por la beca... ¿Celoso?—Dijo con una sonrisa ladeada.
— ¿Qué? ¡No!—Contestó el menor rápidamente— ¿Beca? ¿Cuál beca?—Preguntó más que desconcertado.
— "Claro...no lo sabe porque casi nunca hablamos"—Pensó el moreno—Estoy estudiando en el instituto por una beca en deportes, por eso en mi tiempo libre, practico con Minho—Respondió—Así que deja los celos—Bromeó arrimándose hacia el frente.
—No estoy celoso ¿Por qué debería estarlo? No es como si me g...—Pudo haber terminado de pronunciar la palabra, pero la cercanía del otro lo inquietó ¿Cuándo se había acercado tanto? Hace unos segundos estaba del otro lado del baño y ahora lo tenia frente a él, muy cerca de su rostro—Gustaras...—Terminó de decir, su cuerpo temblaba, su corazón latía mucho más de lo normal y toda su cara estaba teñida de rojo intenso.
—Estás caliente...—Soltó de repente.
— ¿Qué...? "Oh mierda..."—Era él fin, primero se reiría de él, luego lo llamaría guarro, y después...no quería saber que pasaría después.
—Que estás caliente ¿De verdad te sientes bien?—Pasó una de sus manos por la frente del menor, comprobando su temperatura.
—E-estoy bien...—Suspiró aliviado, no se había dado cuenta de su "problema".
—Yo no lo creo, deberías darte un baño...—Jonghyun se acercó más y la respiración de Key se volvió irregular—Key...—Centró su mirada en los labios entreabiertos del chico más alto y quiso devorarlos, si tanto lo quería ¿Por qué no lo hacía? ¿Qué esperaba?
— "Aléjate... ¡Aléjate!" —Lo pensaba mas no lo decía, estaba muy ocupado en calmar su respiración, sus latidos y en no caer bajo esos ojos de cachorro abandonado que le decían "Hazme compañía" ¡Se iba a volver loco! —Hyung...—Entonces, en el momento en que abrió su boca para pronunciar esa palabra, el moreno aprovecho y lo besó. Sería un estúpido, un completo idiota si intentaba apartarlo ¡Vamos! ¿Desde hace cuanto tiempo que no lo besaba? ¡Ya se estaba desesperando!
—Ahh...hyung—Gimió bajito al finalizar el beso, Jonghyun lo miró algo sorprendido, el menor abrió sus ojos impresionado ¿Él había hecho eso...? — "Trágame tierra..." —Pensó.
—...—No dijo nada, se limitó a sonreírle cariñosamente mientras le acariciaba la mejilla izquierda, Key se sentía un gatito, no, una gatita, una en celo, si no fuera por su orgullo, ya estaría ronroneando.
—Hyung... Tócame...— ¡Al diablo el auto control! ¡Al carajo el orgullo! Jonghyun estaba estupefacto ¿Qué lo tocara? ¿A que se refería?
— ¿Qué...?—Cuestionó incrédulo.
—Mmm... Que me toques...—Susurró, el mayor parecía no entender lo que le decía ya que se mantuvo allí frente a él, quieto, como una piedra—Ash... ¡Que me toques...! ¡Carajo!—Dijo prácticamente lanzándosele encima, haciendo que el mayor cayera de espaldas al suelo, con Ki Bum sentado sobre sus caderas.
—Key... ¿Qué...?—Trató de preguntar.
—Cállate...—Colocó sus manos sobre el pecho del más bajo recorriéndolo con una de sus palmas, se inclinó un poco rozando con su entrepierna la del mayor y juntó sus labios con los contrarios, fundiéndose en un beso desesperado.
— "¿Pero que demonios le pasa...?"—Y como él era Kim Jonghyun, estaba pensando en como separarse del menor, pues ¡Claro que no! Se incorporó quedando sentado sobre el suelo, con el más alto sobre su regazo y pasó una de sus manos por su cuello, profundizando el beso.
—Hyung...—Pronunció Key en un suspiro al separarse de los labios del más bajo, posó sus ojos en los del otro y prosiguió a hablar—Hazme tuyo...—La expresión de Jonghyun fue épica, los ojos exageradamente abiertos, su boca en forma de "o" mayúscula, y su ceja, parecía tener un tic nervioso porque la movía de arriba hacía abajo, como si le temblara.
— ¿D-disculpa...?—Preguntó, tal vez había escuchado mal.
— "Claro, ahora se hace el idiota"—Pensó Ki Bum rodando los ojos—He dicho que...—Pasó ambas manos alrededor del cuello del mayor—He dicho que me folles...hyung—Ahora si, Jonghyun creía que le daría un infarto en cualquier momento ¿Había escuchado bien? ¿En serio le estaba pidiendo aquello?
— ¿Umm? ¿No quieres hacerlo...?—El menor bajó ligeramente la cabeza y mordió su labio inferior— "¿Así o más sexy...? ¿Eh, hyung?"—Pensó el chico de ojos gatunos riendo para sus adentros, al mismo tiempo que levantaba nuevamente la vista, posando sus ojos en los del mayor.
—Yo no dije que...—Antes de que pudiera terminar la frase, ya tenia a Key besándolo apasionadamente. Casi con desesperación, y sin previo aviso, el de cabellos más cortos llevó sus manos a la cremallera del pantalón de Jonghyun, tratando de deshacerse de este.
—Jjong...—Pronunció sobre los labios del aludido—Hazlo ya...—Dijo esto dando un pequeño salto sobre la cadera del moreno. Rompió el beso alejándose un poco, quitó su camiseta y sus pantalones lanzándolos a algún lugar del baño y apoyó sus manos en el suelo—Hyung... ¿Qué estás esperando...?—Si antes no creía lo que estaba pasando, ahora mucho menos, Jonghyun no daba crédito a lo que sus ojos veían, frente a él estaba Kim Ki Bum, sin nada de ropa además de sus bóxers, completamente excitado y como si fuera poco ¡Había abierto sus piernas! ¿Qué clase de sueño porno era ese? ¡Si, eso era! Seguramente estaba en alguno de esos sueños húmedos, porque eso no podía ser real.
—B-bien...—Eso era un sueño ¿Cierto? ¡Pues tenía que disfrutarlo! Uno no sueña todos los días que el chico que te gusta te abre las piernas así como así y te pide que lo folles. Bajo sus propios pantalones como si la vida le dependiera de eso, los colocó a un lado y se acercó al menor, juntando nuevamente sus labios, esta vez con más brevedad. Fue de sus labios a su cuello, descendiendo por la clavícula, llegando hasta sus pezones, los cuales masajeó, sacando suspiros del más alto.
—Ahh...Hyung...—Gimoteó llevando una de sus manos al elástico del bóxer del mayor, tirando de este para poder bajarlo.
—Estás muy ansioso ¿Sabes?—Comentó el moreno alzando un poco el rostro para poder apreciar mejor el del menor, quien tenia la boca entreabierta y las mejillas coloreadas de rojo.
—Yo... Cállate...—Susurró—Deja de hacer eso...—Suspiró.
— ¿Por qué?—Apretó con sus dientes uno de los pezones del Kim menor.
—Mmm...porque...—Posicionó ambas manos en el pecho del mayor, empujándolo con algo de rudeza, haciéndolo caer al piso—Porque te quiero adentro...ya—Terminó de desvestirse y se aproximó al cuerpo del más bajo. Tomó su miembro con una de sus manos y comenzó a lamerlo desde la base hasta la punta, deteniéndose en esta, dedicándole un poco más de atención con su lengua.
—Ah...—Suspiró, vamos, nunca pensó que ese sueño se sintiera tan real.
— ¿Te gusta?—Cuestionó Key deteniendo sus acciones, el mayor asintió—Bien...—Sonrió ladeadamente para después engullir el miembro del otro, quien jadeó ante aquello.
Luego de unos minutos, el chico más alto dejó el miembro de su hyung, haciendo que este soltara un gruñido de frustración, Ki Bum rio ante eso.
Cuan gatito travieso, se acercó al otro, colocando las piernas a cada lado de su cadera, con una de sus manos se apoyó en el suelo y con la otra, tomó el pene del moreno, posicionándolo en su entrada.
—Espera... Key—Le paró Jonghyun.
— ¿Qué?—El chico frunció el ceño ¿Por qué lo detenía?
—Te lastimarás...—Dijo a lo que el chico de mirada felina negó con la cabeza.
—Estaré bien—Como acto seguido después de dichas palabras, introdujo de una sola vez el miembro de su hyung dentro de sí— ¡Ahh...! —Sollozó bajito.
—Te lo dije ¿Estás bien?—Preguntó preocupado incorporándose un poco, apoyado en ambos brazos. El menor asintió a la interrogante del moreno, éste llevó una de sus manos a al rostro de Ki Bum, limpiando un par de lágrimas que bajaban en sus mejillas, besó castamente sus labios y tomó sus caderas—Deja que yo me haga cargo ¿Si?—Habló muy cerca de su oído, causando escalofríos en el menor.
—Está bien... Pero hazlo ya... Muévete—Pidió meneando sus caderas.
—Pero si todavía no...—El menor lo interrumpió.
— ¡Te dije que te movieras! —Exigió clavando sus uñas en los hombros del más bajo.
—Bien... No te alteres—Dijo Jonghyun acatando las ordenes del menor, comenzando a embestirlo lentamente— "¿Y yo desde cuando me dejo mandar por un minino en celo?" —Río ante su pensamiento, descolocando al otro.
—Ahh... ¿De qué te riehhs...? Mmnh...—El mayor había penetrado con más fuerza— "Eso obviamente es un 'cállate' "—Pensó Key mordiendo su labio hasta sangrar.
—En verdad te gusta lastimarte ¿Cierto? Me salió sadomaso el gatito—Bromeó el moreno pasando su lengua por el labio lastimado de su dongsaeng, llevándose con ésta, la sangre del más alto.
—Deja de hablar... Ve más rápido—Musitó el menor moviendo sus caderas y pasando sus brazos alrededor del cuello del moreno.
—Como gustes...—Así lo hizo, aceleró el ritmo de las embestidas y aumentó la fuerza, golpeando repetidas veces la próstata del menor, haciendo que soltara gemidos más sonoros.
—Ahhh....ahhh... Ahí...mmmh...puppy...—Gimió Key, las posiciones habían cambiado, ahora se encontraba debajo de Jonghyun, rodeando las caderas de éste con sus piernas.
— ¿Puppy...?—Preguntó soltando una risita.
—C-cállate, ahh... Babo...—Estaba apenado, nadie sabía que le llamaba así y ahora, de la nada y por un escape de cordura, lo soltaba, le llamaba "puppy" y además ¡Lo había gemido! Jonghyun rio nuevamente.
—Me gusta—Le sonrió ¿Cómo podía sonreírle de esa forma en un momento así?
Pronto las arremetidas se volvieron más rápidas, en aquel cuarto de baño solo se podían escuchar los gemidos de ambos. Sus cuerpos estaban sudados y agitados, y la cercanía entre ellos era insólita ¿Acaso no tenían calor?
—Ahh... Jjong...ya no...—No pudo siguiera terminar de hablar, terminó por correrse soltando un largo y sonoro gemido. Después de unas cuantas embestidas más, Jonghyun terminó dentro del menor.
—Ahh...—Gimió el moreno— "Estoy obviamente es real" —Se dijo a sí mismo. Salió del interior del más alto, quedando sentado frente a él. Cerró los ojos y suspiró pesadamente, intentado calmar su respiración, al abrirlos se encontró con una escena que nunca imaginó, no viniendo de Ki Bum—Key... ¿Que sucede?—Cuestionó puesto que el otro estaba arrinconado contra el muro de la ducha, sollozando bajito.
—N-nada... No es nada...—Abrazó sus piernas hundiendo su rostro en ellas, se veía tan indefenso. El mayor, sin creerle ni una sola palabra, se acercó a él, envolviéndolo con sus brazos, acurrucándolo en su pecho.
—Dime, Bummie—Acarició sus cabellos cariñosamente, el menor suspiró aferrándose al pecho del más bajo.
—Hyung...—Pronunció casi inaudiblemente.
— ¿Sí? —Cuestionó Jonghyun muy interesado en lo que el menor iba a decir.
—Yo... Te amo—Por fin lo había dicho, por una parte se sentía aliviado de hacerle saber al otro lo que sentía, pero por otra, tenía miedo, y sinceramente, no sabía por qué, es decir, desde que conocía al otro, éste lo único que hacía era lanzarle indirectas acerca de lo mucho que le gustaba.
—...—El moreno sonrió ampliamente, las dos últimas palabras que había dicho el más alto le habían causado una sensación de felicidad que no podía explicar. Se separó un poco del menor y levantó tomó su mentón para así poder mirarlo al rostro— También te amo Key, mucho...—Concluyó con un beso, uno dulce, lento, lleno de todos sentimientos que sentían el uno por el otro— “Sunbaenim, no sé que hiciste, pero… Gracias” —Pensó mientras se deleitaba con el sabor de los labios contrarios.