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You're my Sky, my Sun and my Moon por Gaara_Uchiha

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Notas del fanfic:

Primer fanfic con chicos y chicas de bandas kpop, mi primer yuri o////o 

Espero les agrade, estuve pensando en hacerlo desde hace un tiempo.

 

Notas del capitulo:

Aquí el primer capitulo espero les guste la historia 8D

Oh y aquí el link del uniforme xD http://4.bp.blogspot.com/_b9qPoitd4iA/TQ8DoNEes8I/AAAAAAAAAP0/pDJ5o-N3QhU/s1600/20101220_dreamhigh_1.jpg

pero las medias de las chicas seran grises y la falda en tonos de rojo y negro.

El internado H.T.D, cuyas siglas significan Haneul, Taeyang, Dal (Cielo, Sol y Luna), es un instituto creado única y exclusivamente para los hijos de las familias cuyo nivel económico fuese muy elevado. Consta con más de 300 aulas y aproximadamente 2.000 habitaciones. En esta academia se imparten clases desde jardín de niños hasta la universidad, siendo así la mejor escuela de toda Corea, y la única digna para los herederos y herederas de las empresas más importantes del país; en el instituto H.T.D si no se tiene el suficiente dinero, la única manera de entrar es consiguiendo una beca, y para eso se tendría que ser muy bueno en algo y así poder obtenerla.

 

Eran las 6: 30 de la mañana, un chico de cabellos castaños, ojos oscuros, piel clara, alto y de contextura delgada, se alistaba para su primer día de clases, estaba un poco nervioso porque iría a una nueva escuela, el famoso internado H.T.D, tendría los nervios de punta de no ser porque sabia que iba a estar solo, su mejor amigo desde que era un niño lo acompañaría pues también asistiría a dicho instituto.

 

—Señorito Hwang, el desayuno está listo—Informó una de las criadas que trabaja en su hogar estando detrás de la puerta de la habitación del aludido, la muchacha vestía el típico traje de sirvienta, su cabello era castaño y muy largo, llegándole a la cintura.

 

—Enseguida bajo—Contestó el muchacho mirándose por última vez en el espejo, arregló un poco su cabello y tomó el saco gris que estaba sobre su cama, para completar su uniforme; se dirigió a la puerta para salir de aquella pieza, no sin antes echarle un ultimo vistazo a esta ya que seria la última vez que la viera hasta las próximas vacaciones.

 

Bajó las escaleras que le llevarían hasta los grandes pasillos de su casa, o mejor dicho, mansión, para luego dirigirse al comedor. Saludó cortésmente con una reverencia a sus padres que ya se encontraban sentados en sus respectivos lugares, las criadas repitieron la acción pero en dirección a él, se sentó juntó a su madre, quien le sonreía con un deje de nostalgia.

 

Tomaron el desayuno en silencio, ya cuando acabaron, el chico se levantó y caminó a paso lento hasta las afueras de la casa, seguido de sus padres. Cuando ya se encontraba afuera, el chofer lo esperaba al lado de una limusina, dio una última mirada a su casa como si no volviera nunca más.

 

—Minhyun…—Escuchó la dulce voz de su madre que lo llamaba sonriéndole ampliamente, aún con ese deje de tristeza en su sonrisa y en sus ojos; el aludido la miró atentamente, la mujer se le acercó—Cuídate mucho—Le dijo para luego darle un abrazo que fue correspondido por el menor. De su padre solo recibió una palmadita en la espalda y una leve sonrisa que a su parecer fue forzada, estaba seguro de que al hombre le importaba en lo más mínimo que su hijo regresara para navidad o para su próximo cumpleaños; Minhyun solo les sonrió abiertamente a ambos para luego entrar al auto. El camino al instituto le tomó unas 2 horas, al fin había llegado al dichoso internado, el chofer bajo primero del auto para abrirle la puerta al heredero de la familia Hwang, quien salió segundos después, el hombre de traje negro y boina cerró la puerta del auto y se dirigió al maletero de este sacando las maletas pertenecientes al chico.

 

Miles de estudiantes se encontraban allí presentes, buscó con la mirada a su mejor amigo pero no lo encontró, de seguro todavía no llegaba, se paró frente a la gran puerta de caoba oscuro con detalles dorados y un picaporte de igual color, a ambos lados del portón se encontraban dos hombres uniformamos, al parecer los vigilantes, estos hicieron una reverencia y abrieron las puertas del lugar dándole pasó al muchacho para que entrara, el chofer le seguía a sus espaldas con sus pertenencias. Caminaron por los pasillos buscando las habitaciones, justo en ese momento sonó el timbre de entrada.

 

—Joven Hwang, puede ir al aula que se le ha asignado, yo buscaré su habitación—Dijo el hombre puesto que al momento de ser aceptado en la institución, se le era asignada una habitación, además de una llave, una copia de esta y el salón al que asistiría el primer día. Minhyun asintió sacando un papel de uno de sus bolsillos, el cual contenía el número del salón al cual tenia que ir para recibir la bienvenida al nuevo año escolar.

 

El alto muchacho se dirigió al salón que le correspondía, donde les darían además de una bienvenida, las pautas, las reglas del instituto, sus horarios y profesores que les correspondían, el salón estaba lleno de alumnos, alrededor de unos 30 mas o menos, al finalizar la charla del profesor encargado, sonó otra campana. Ese día lo tendrían libre para conocer la escuela, acomodarse en sus habitaciones y conocer a sus compañeros, en el caso de los chicos nuevos.

 

Minhyun caminaba absorto en los papeles que tenía entre sus manos, los horarios de clases y la dirección de su nueva habitación por el resto del año, iba muy concentrado en lo suyo hasta que se topó con algo, o mejor dicho, alguien ya que era un cuerpo con lo que había chocado; inevitablemente cayó al piso, al igual que la otra persona, dejando caer lo que tenia en las manos.

 

— ¡Oye tonto! —Gritó el chico con el que había tropezado levantándose del suelo con una  expresión de molestia— ¡Fíjate por donde caminas, imbécil! — Le dijo el chico de cabellos castaños y ojos de igual color, era más bajo que el heredero Hwang, pero aun así le intimidó un poco—Tu debes ser nuevo—Musitó con evidente molestia frunciendo el ceño, Minhyun solo le miraba desde el suelo, los demás alumnos mirando la escena que se presentaba ante sus ojos—Que esto no se vuelva a repetir, marica—Soltó con rabia siguiendo su camino, al alejarse todos los chicos y chicas volvieron a concentrarse en sus cosas. Rayos, él era gay, no tenia porque ocultarlo, ya todos los que lo conocían lo sabían, pero la forma en que ese chico lo llamó, le llenó de furia, más no hizo nada.

 

Comenzó a recoger lo que segundos antes se le había caído sin quitar esa expresión de enojo en su rostro.

 

—Ves, eso es lo que pasa cuando no estoy contigo para protegerte—Se escuchó en tono de broma la voz de un chico que Minhyun conocía muy bien; el muchacho le extendía la mano para ayudarlo a levantarse.

 

—Baekho…—Pronunció su nombre para luego tomar su mano y levantarse del suelo, le sonrió para luego darle un leve golpecito en el hombro al chico de mohicana— ¿Dónde estabas? Estuve buscándote desde que llegué—Dijo Minhyun.

 

—Estuve observándote todo el tiempo—Rio ante sus propias palabras—Estaba sentado a unos cuantos pupitres detrás de ti, pero te perdí de vista cuando sonó el timbre—Le contesto a su pregunta sonriéndole—Aigo…Me alejó de ti por un momento y ya te ganas un enemigo—Volvió a bromear el chico de cabellos platinados, el más alto rodó los ojos riendo por el comentario de su amigo.

 

—Eres un tonto Hyung…—Dijo Minhyun riendo un poco— ¿Qué habitación te tocó? — Preguntó de repente.

 

—501—Baekho miró ese número en uno de los papeles que traía en el bolsillo dentro de su sacó— ¿Y tú? —Preguntó, en el rostro de Minhyun se formó una gran sonrisa, el chico más bajo entendió lo que quiso decir su amigo y ambos comenzaron la búsqueda de la habitación numero 501.

 

Después de unos 30 minutos de búsqueda encontraron la pieza que les correspondía, Baekho introdujo su llave en el picaporte de color dorado logrando así, luego de girar la llave, abrir la puerta. Se encontraron con una amplia habitación pintada con los colores crema y blanco, cinco camas, dos literas y una individual, las fundas de las almohadas y los colchones eran de color blanco mientras los edredones eran de color anaranjado, a un lado de las camas había una mesita de noche de color marrón, la mitad de la habitación era dividida por unas cortinas que se encontraban abiertas, de color anaranjado dejando así una de las literas de un lado, y la otra, junto con la cama individual, del otro.

 

Sus maletas ya estaban dentro del cuarto, seguramente gracias a sus respectivos choferes, otras maletas aparte de las suyas también estaban allí, como estaban solos se dispusieron a elegir sus camas, tomaron las literas que estaban solas de un lado de la habitación, dejando así la cama individual y la otra litera a sus compañeros que aún no llegaban. Ordenaron sus ropas en el armario que tendrían que compartir, de color marrón haciendo juego con las mesitas de noche.

 

Baekho luego de terminar de organizar todo, se dejó caer en la cama de abajo dejando salir un suspiro de cansancio.

 

— ¿No hemos estado aquí ni dos horas y ya estas cansado? —Preguntó Minhyun sentándose en la orilla de la cama, al lado de Baekho, mirándolo con una falsa mueca de enojo.

 

— ¿Qué te puedo decir? Me levanté muy temprano hoy— Se excusó lanzándole una almohada al mas alto quien se la mando de vuelta pegándole en la cara, Baekho volvió a lanzarla. Ambos rieron sonoramente por sus actitudes, recordando que siempre habían sido así cuando estaban juntos, como unos niños pequeños. Sus carcajadas fueron interrumpidas por la puerta que se abrió dejando pasar a un chico de cabellos castaños, con una mirada como decirlo… ¿Penetrante?

 

—Hola, mi nombre es Kim Jonghyun—Se presentó educadamente haciendo una leve reverencia—Pero todos me dicen JR—Dijo el muchacho dirigiéndose hacia unas maletas, que por lo visto eran suyas.

 

—Kang Dong Ho,  pero me dicen Baekho—Saludó de igual forma el chico de la mohicana.

 

—Hwang Minhyun—Se presentó el chico igualmente.

 

JR comenzó a desempacar sus cosas y a guardarlas, su ropa en el otro armario y sus demás pertenencias dentro de unos de los cajones de la mesita al lado de la litera. Pronto se escuchó nuevamente la puerta abrirse dejando pasar a otro chico.

 

— ¡Aron Hyung! — JR se levantó de la cama en donde estaba acomodando sus cosas, para dirigirse al chico que acababa de entrar, estrecho su mano con la de él y luego su puño en forma de saludo. Aron sonrió levemente, estaba feliz de compartir habitación con su amigo Jonghyun, paseó su mirada por la habitación ya que se había dado cuenta antes de que también estaban otros dos chicos allí, vio al muchacho de cabellos platinados y luego su vista se posó en el chico alto y delgado, frunció el ceño levemente.

 

—Genial…—Siseó evidentemente molesto, dio un largo suspiró y habló—Mi nombre es Aaron Kwak—Se presentó mandándole una mirada que demostraba enojo al heredero Hwang, quien tragó saliva ante esto.

Notas finales:

Gracias por leer, espero dejen rr 8D son gratis!!


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