Esto cada dia es mas insoportable, ya estoy harto de tratar y tratar, al final de cuentas nunca voy a ser aceptado, caer en el sitio equivocado en las circunstancias erroneas solo empeoran mi situacion.
Me quede solo desde pequeño, mi "Omma" murio al darme a luz, mi "Appa" no pudo superarlo y me considera el culpable, debo decir que yo tambien lo considero.
Aun asi, se hizo cargo de mi, pero NO de la manera en la que un "Apoji" cria a su primer hijo varon, al poco tiempo volvio a casarse, yo tenia 6 años cuando esto ocurrio.
Mi madrastra venia acompañada de su hijo de 9 años, ahora pregunto... ¿Como es posible que "Appa" lo trate a el como su hijo y a mi no?, el va a una buena escuela, le compran lo que piden y lo alimentan a saciar.
Yo estudio en una escuela publica y ocupo la ropa que ya no le queda, como lo que sobra o no como, me gusta mucho ir al colegio, porque aun cuando no tengo amigos, soy libre.
Cuando cumpli 15, obviamente nadie lo recordo, estaba en el atico haciendo una pequeña celebracion en mi honor, acompañado de la vieja foto que tengo de mi "Omma".
Nadie se encontraba en casa, o eso fue lo que creia, asi que puse musica (ShinHwa) y comence a cantar y bailar como si estuviese dando un show, con el publico mas importante frente a mi, mi "Omoni".
Estaba adentrado en mi mundo disfrutandolo... hasta que mi cara y cuerpo se estrellaron contra el piso, despues senti un peso sobre mi que me impedia moverme.
Una mano obstruyo mi boca, otra tomaba mi cabello de forma violenta...
-Puedes gritar lo que quieras, nadie vendra a ayudarte- una voz me dijo al oido, al tiempo que mi lobulo era aprisionada entre dos labios.
Como pude me di vuelta, solo para ver la cara burlona de mi hermanastro ahora de 18 años y mucho mas fuerte que yo, estaba sobre mi, sonriendo y mirandome como si yo fuese un pedazo de carne.
Me movia y luchaba para quitarlo de encima mio, pero no podia liberarme, no se de donde saque fuerzas y le di un golpe en el estomago, haciendo que el me liberara.
Me levante y corri hacia la puerta sin exito, pues mi cabello era tomado otra vez, el jalo y me avento contra la pared, cuando reaccione, el estaba otra vez sobre mi, ahora un golpe en mi mejilla izquierda, seguido de otro mas fuerte en mi mejilla derecha...
-No queria lastimarte "DongSaeng" pero no me dejas otro remedio- me dijiste, tomando entre tus manos mis muñecas, apretando tanto, que casi no circulaba mi sangre.
Grite, luche, roge, llore, pero el tenia razon, nadie me ayudo, solo hizo que esto se volviera mas doloroso, sofocante, asqueroso y humillante, solo deseaba morir ahi mismo y dejar de sentir sus manos sobre mi.
-Eres muy lindo, lo sabes verdad- me decias sonriendo, mordias mi cuello, mi pecho, mi estomago, rasguñabas mi espalda y mis piernas, tomabas mis labios sin permiso, mordiendoles tambien, pude sentir como gotas de sangre recorrian las comisuras.
Tu solo seguias con tu acto, sin importar el dolor que generabas, te quitaste tu camisa y tu cinturon, con el cual ataste mis manos al pilar que sostenia el techo, yo seguia luchando sin exito y lo peor sin sentido.
Me despojaste de toda mi ropa y tu hiciste lo mismo contigo, te reias de mi y yo solo estaba ahi, sin fuerzas, con la respiracion entrecortada, con moretones y sangre en todo mi cuerpo.
-Siempre quise hacer esto- pronunciaste, mientras me golpeabas la cara, el estomago, las costillas; te arrodillaste frente a mi tomando fuertemente mi miembro entre tus manos, me dolia y tu lo disfrutabas.
Estuviste divirtiendote conmigo como quisiste, sin consultarlo entraste en mi, te movias de manera desesperada, aumentando la fuerza y la intensidad, sin importar si rompias o desgarrabas lo que se encontaraba abajo de ti, cuando por fin acabaste, saliste de mi.
Estabas satisfecho, sonreias como si hubieses triunfado, como si hubieses obtenido un premio, pues es asi, siempre obtienes lo que quieres.
-Ohh pequeño "DongSaeng", ¡fue tu primera vez cierto!, hahaha, no sabes como me alegro haber sido yo el primero en tormarla- fueron tus palabras pronunciadas al tiempo en que soltabas mis manos.
Yo no dije nada, solo tome mis piernas entre mis brazos, llorando, pude ver como te vestias y te dirigias hacia la salida, antes de desaparecer volteaste y dijiste... -Mas te vale mantener esa deliciosa boca cerrada o sino, no sere tan dulce la proxima vez-
Te fuiste y tus palabras no dejaban de resonar en mi cabeza... "La siguiente vez... La siguiete vez... La siguiente vez"... No Dios, no permitas esto, otra vez no.
Pero asi fue, casi cada noche, entrabas a mi cuarto y me obligabas a tener sexo contigo, nunca preguntabas si dolia, si estaba bien o al menos si yo quiera hacerlo.
Al principio, me la pasaba llorando, temblando incluso vomitaba despues de que tu saciabas tus instintos conmigo, pasaba horas bajo la ducha, tratando de borrar tus marcas y tratando de dejar de sentirme sucio y usado.
Despues de un tiempo podria decirse que me acostumbre, ya no dolia de la misma forma, ya no luchaba ni intenteba sacarte de mi.
Yo solo permanecia inmovil, el dolor disminuyo, pero mi rencor y el asco hacia ti crecia, mi "Appa" nunca creyo en mi, incluso cuando le dije, recibi otro de tantos golpes, acusandome de mentiroso.
Asi pase los siguientes 3 años de mi vida, siendo violado, humillado, golpeado, repito, ya no duele fisicamente, pero duele emocionalmente y eso es aun mas patetico.
A pesar de todo, pude terminar mis estudios y la noche que cumpli 18, fue la ultima que pase en esa casa que realmente nunca senti mia.
Esa noche fue la ultima vez que vi la cara de "Appa", fue la ultima vez que deje que mi hermanastro hiciera conmigo lo que queria, esa misma noche hui de ese infierno...