La luz del sol llego a su rostro haciéndolo despertar. Abrió lentamente sus ojos, parpadeando para acostumbrarse, miro a su alrededor intentando reconocer el lugar, estaba un poco mareado.
-¿Estoy en mi cuarto?- se pregunto, sintió un leve dolor en la cabeza y al tocarla se dio cuenta de que estaba vendada. Trato de sentarse pero, al intentarlo, escucho un gruñido a su lado. Miro al causante de aquel sonido y abrió enormemente sus ojos -¡Qué demonios hace Xanxus aquí!- grito recibiendo un golpe que lo tiro de la cama.
-Eres tan escandaloso- dijo aquel hombre de cabellos negros, piel tostada y un cuerpo envidiable -¿Ni siquiera en la mañana puedes dejar de gritar?- bostezo y se sentó.
-Voiiiii Xanxus ¿Qué demonios haces en mi cama y además… ?- se acababa de dar cuenta, lo miro y se miro -¿Por qué estamos desnudos?- busco algo con que taparse pero solo encontró una toalla.
El pelinegro se levanto, vistió y se acercó hasta ponerse frente a él. Miro a ese hombre de cabellos plateados, piel blanca, con un cuerpo un poco mas delgado que el de él y, lo volvió a golpear votándolo al suelo –Así que olvidaste lo que paso- el otro lo vio sorprendido –Trata de recordar, basura- y salió de la habitación.
El peliplata se sentó en la cama sobándose la mejilla -¿Qué fue lo que paso ayer?- se fue al baño a darse una ducha e intentar recordar.
FLASH BACK
Se encontraba escondido en un pasillo junto a su compañero de equipo –Es la puerta del final del corredor- dijo aquel hombre afeminado. Ambos corrieron hasta la puerta abriéndola y entrando de golpe. Lo que encontraron fue una chica llorando sentada en una cama.
El peliplata se acercó asta ella -¿Quién eres tú y dónde está tu jefe?- le pregunto acercándole su espada al cuello -¡Contesta!- ordeno.
-Solo soy una prisionera de aquí- le dijo aun llorando –Por favor, ayúdame a escapar, no quiero seguir aquí- suplicaba aferrándose a él.
El pelilargo miro alrededor y vio una ventana, no sé qué pasó en su interior, pero decidió ayudarla –Oye Lussuria, toma a esta chica y sal por esa ventana-
-¿Qué?- pregunto sorprendido el de los lentes de sol -¿Y qué pasa con la misión?-
-Voiiii, yo puedo matarlos a todos- dijo con una sonrisa tétrica –Cuida que no le pase nada o te mato- pero, de pronto, entraron los guardias y los atacaron -¡Corre!- le grito. Lussuria tomo a la mujer y saltaron por la ventana mientras el albino mataba a todos sin compasión alguna, burlándose de ellos por ser tan débiles –Jajajaja… jamás podrán vencerme-
-¿Tu lo crees?- escucho cerca de él, su vista se nublo y cayo inconsciente en los brazos de un chico rubio, de piel blanca que sostenía un bate conel que le había dado segundos antes en la cabeza.
___
-Bueno, aunque perdieras mi juguete no estoy enfadado- abrió los ojos lentamente y vio parado frente a él al chico rubio y aun hombre de cabello rojo y piel blanca –Porque este es mucho mejor- dijo el pelirojo lamiéndose los labios.
Intento moverse pero estaba encadenado a una cama y amordazado –“Maldita sea”-
___
En otro lugar afuera de la mansión donde era la misión, se encontraban los principales miembros de Varia –Shishishishishi… creo que les esta costando mucho matar al jefe de este grupito de mafiosos- se burlaba el chico de cabello rubio que siempre traia una tiara –Yo ya lo habría hecho, porque soy un príncipe-
Y mientras esperaban, ven llegar al miembro afeminado del grupo con una chica -¿Dónde está la otra basura?- pregunta el líder del grupo.
-A Squalo lo capturaron- todos quedaron sorprendidos –Me dijo que salvara a esta chica y lo dejara solo- el moreno la miro y ella no pudo evitar asustarse.
-Ese imbécil haciendo estupideces- el pelinegro comenzó a caminar rumbo al interior de la mansión seguido por Levi, se detuvo y lo miro –Voy yo solo así que vete o te matare- el otro obedeció enseguida.
___
El peliplata respiraba agitadamente sintiendo como ardía su cuerpo –“¿Por qué estoy tan excitado?”- se preguntaba mientras el pelirojo lamia su cuello y el rubio abría su camisa para rozar aquel blanco pecho. Se movía intentando zafarse pero, no podía hacer nada.
-No intentes escapar- le susurro al oído -Mientras dormías te inyectaron una droga para que cooperaras- sonrió maliciosamente.
-“Malditos bastardos”- pensaba cuando escucho como derrumbaban la puerta y tomaban al pelirojo y al rubio del cuello, miro quien era –“¿Xan… xus?”-
-Me divertí un poco viendo el espectáculo pero…- el pelinegro los tiro contra la muralla y saco sus pistolas apuntándolos -… dejen de tocar lo que no les pertenece- les disparo convirtiéndolos en cenizas. Se acercó al pelilargo –Te ves patético maldito tiburón- y le disparo a las cadenas liberándolo –Deberías dejarte la mordaza, así no escucharía tus malditos gritos-
-Voiiiii Xanxus…- pero no tenía fuerzas ni para gritar. El moreno se dio cuenta y lo alzo en brazo, el pelilargo se sonrojo violentamente -¡¡Que crees que haces!!-
-Calla escoria o te dejare aquí tirado- el albino se quedo asombrado pero obedeció. Ninguno de los dos dijo algo en el camino. El peliplata trataba de calmarse sin poder lograrlo. Se reunieron con los demás y antes de pudieran decir cualquier broma respecto a la situación, el pelinegro los miro con furia y ninguno se atrevió a abrir la boca.
Al llegar al castillo, que era el cuartel general de Varia, el jefe llevo a Squalo hasta su cuarto. Cuando entraron lo dejo caer al suelo –Voiiiii maldito Xanxus…- se levanto pero le temblaban las piernas.
-Oye basura- el tiburón lo observo –Vete a la ducha… tu pelo está lleno de sangre- se miro el cabello.
-“Debe haber sido por el golpe”- se dirigió a bañar. Estaba bajo el chorro tibio de agua sintiendo como su piel se erizaba por el simple rose de las gotas –“¡Maldición! A cada momento estoy peor”- necesitaba calmarse pero la droga era más fuerte –“Está bien, me masturbare y se pasara”- su mano envolvió su hombría e iba a empezar pero…
-¡Por que te demoras tanto en bañarte maldito!- escucho gritar al pelinegro desde fuera del baño –Sal inmediatamente basura- ordeno.
___
Cuando el pelilargo entro en el baño de su cuarto, el moreno salió de la habitación con rumbo a la sala donde se encontraban sus subordinados. Se puso en la puerta y dijo –Váyanse y no vuelvan hasta mañana- los cuatro lo miraron extrañados –He dicho largo basuras- se levantaron al instante.
-Jefe, yo me quedare para lo que necesite- dijo el de las sombrillas tratando de ganar la simpatía del pelinegro –Siempre estaré a su lado- le llego un vaso directo en la cara.
-Vete o te matare- sus ojos mostraban aquella furia que tanto lo caracterizaba, y los cuatro salieron corriendo antes de ser masacrados por su jefe. Cuando ya no quedaba ninguna molestia en el castillo, se dirigió otra vez al cuarto del albino.
___
Cuando el tiburón salió del baño con una toalla alrededor de sus caderas y con otra secándose el cabello, vio al jefe sentado en la cama mirándolo fijamente. Se sentó un poco alejado tratando de evitar su mirada. En un movimiento rápido que no se espero, el pelinegro lo tiro a la cama poniéndose sobre él –Voiiii quítate de encima ¡¡mmm…!!- no pudo evitar gemir al sentir el roce entre ellos –Ba…bájate-
-Tanto te excitó que te tocara un hombre, ramera- le rozo la entrepierna con la rodilla, escuchando otro gemido ahogado del peliplata –Tal vez debí dejar que te violaran como a una prostituta-
-Mal… maldito… jamás me excitaría un tipo así- trato de sacarlo de encima pero, el otro comenzó a lamer su cuello, quitándole toda la poca fuerza que le quedaba –Déjame ir… Xanxus-
-Entonces el que te excita ¿Soy yo?- dijo susurrándolo en su oído haciéndolo estremecer.
-Cla… claro que no… me inyectaron una droga por eso…- no pudo seguir hablando. El moreno quito la toalla y empezó a masajear su miembro mientras lamia y mordía sus pezones. El albino trataba de no dejar salir sus gemidos.
-Entonces te ayudare…- el pelilargo observo como el otro se quitaba la ropa, dejando a la vista aquel perfecto cuerpo lleno de quemaduras por culpa del noveno -…a quitarte los efectos-
-“¿Qué demonios?”- sentía como el pelinegro lamia, mordía y besaba cada centímetro de piel. Su mente comenzó a ponerse en blanco y a dejar de pensar. El líder de Varia llego hasta el miembro del tiburón, lo puso en su boca lamiéndolo y chupándolo bruscamente oyendo aquella voz varonil que ya no reprimía sus gemidos. Lamio dos de sus dedos para llevarlos a la entrada del espadachin y los introdujo de una vez –Eso duele… estúpido- comenzó a moverlos hasta que dio con el punto que lo hizo casi gritar del placer. Saco los dedos y se acomodo entre las largas piernas del peliplata poniendo su propia erección en la entrada, y metiéndola lentamente. Cuando estuvo completamente dentro, miro como el otro cerraba los ojos y mordía su labio inferior.
-¿Es tu primera vez por el culo escoria?- pregunto el moreno a lo que el otro abrió los ojos y se sonrojo violentamente.
-¡¡Por… por supuesto…imbécil!!- le grito.
El pelinegro sonrió y comenzó a embestirlo salvajemente asiendo que el otro arqueara la espalda aferrándose a las sabanas –Vamos gime mi nombre, para que te quede bien claro quién es tu dueño-
-Xanxus…- el albino se aferro a la espalda del moreno acercándolo en un abrazo –Xan…xus- el pelinegro lo masturbaba al ritmo de sus embestidas, al poco tiempo terminaron con un sonoro gemido de parte de los dos. Se quedaron en esa posición hasta que su respiración se calmo un poco, el jefe se levanto un poco para mirarlo directo a los ojos.
-Ya lo entiendes, basura…- el tiburón estaba a punto de dormir –Tu eres mío y nadie más te puede tocar, imbécil- salió de encima y se recostó a su lado. Escucho la suave respiración del pelilargo que se había dormido –Estúpido tiburón- se levanto a buscar las vendas y las puso en la herida que tenía en la cabeza. Tomo el cobertor tapándolos y acaricio tiernamente aquel cabello largo que simbolizaba la promesa que le hizo Squalo cuando eran adolecentes, cerró los ojos y se durmió.
FIN FLASH BACK