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Joya del Mar por uchihagirl5

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Notas del fanfic:

Antes de que continúen a leer la historia, les advierto que amo al CONYUU, y estoy muy decepcionada con la falta de esta parejita en AMOR YAOI. Si acaso no les gustase esta pareja, entonces no lean, o dejen un review feo diciendo lo mucho que no les gusta la pareja.


Esta historia es un trato para todas las fans del CONYUU y para mí como escritora y fan.

 


Disfruten

Notas del capitulo:

Todo comenzó con un sueno súper raro que tuve y de ahí nació la idea apara la historia. Ahora, años más tarde eh decidió escribirla en su totalidad. 

Shibuya Yuuri se miro ante al espejo. Vestía pantalones blancos, una camisa de mangas largas blanca de botones por abajo, y una chaqueta rojo vino sobre esta, dándole un toque de prestigio. Su pelo negro oscuro había sido peinado hacia atrás con gel, logrando que sus ojos color noche se profundizaran aun mas. Se veía como uno de esos aristócratas que solo pensaba en ellos mismos, dinero, mujeres y vino. Pero Yuri no era de esa forma.

 

El era de personalidad amable y sincera, siempre pensando en la felicidad y bienestar de todos. Pero también podría ser duro cuando tenía que ser, dando a notar su opinión y capaz de hacer lo necesario por el bien de todos. Por esas cualidades, era el elegido para ser el próximo rey de Shin Makoku. Al principio no le había gustado mucho al idea, pero al pasar el tiempo entendió el porque era necesario que así fuera.

 

Hoy era la fiesta que celebraría su futura sucesión como rey y el anuncio de su compromiso y fecha de boda con Wolfram von Bielefield.

 

“Yuuri-sama, Bob-sama llama por usted.” Una de las sirvientas le comunico desde la puerta de su cuarto. “Si, ya voy. Gracias.”

 

Ya era tiempo. No importaba cuanto mucho se viera ante el espejo, cuanto mucho deseara las cosas fueran diferentes, sabía que no iba a ser así. Se iba a casar y convertir en reí. Aunque deseaba no casarse aun. Bob simplemente, por falta de un término mas especifico, los tiro uno a al otro. Un día les dijo a los dos “se casan” y eso fue todo. Y ahora, aquí estaba, listo para atarse de por vida a su reino y futuro esposo.

 

~~

La noche era su único mantel de protección con la luna siendo su única fuente de luz. El rey pirata la observaba con gran cariño. La luna, siempre tranquila y brillosa, mirando al mundo con gentileza. Lastimaba que hoy, en esta noche sagrada de luna llena derramaría sangre.

 

“Estas seguro de todo esto?” Su mejor amigo, y mano derecha del barco le pregunto algo preocupado. “Si, es la mejor solución posible.” Fue la respuesta del rey pirata. No había otra forma. “Ya veo, no vas a cambiar de idea después de todo. Solo espero que resulte bien, aunque no lo creo.” Confesó este.

 

“Tranquilo, lograremos nuestros objetivos.” El rey pirata dijo, seguro de sí mismo y sus goles.

 

~~

En las afueras de un barco majestuoso se encontraba un rubio de ojos verdes profundos parado enfrente de uno de los balcones, observando la belleza de la luna. Su nombre era Wolfram von Bielefield.

 

Un par de brazos fuertes le agarraron por la cintura. “Que haces aquí?” Wolfram reconoce aquellos brazos. Como no, si siempre le abrazan de forma apasionada. “Quise verte antes de la fiesta. Te molesta?” El rubio frunció el ceño. “Si, estamos prácticamente en un lugar público, que pasaría si alguien nos ven? Y luego se lo dicen a Yuuri o a Bob?”

 

“Te entiendo, pero me asegure de que nadie nos viera. Tampoco te voy hacer el amor aquí.” Le susurro en el odio, haciendo que el rubio se enrojeciera. “No soy estúpido. Tengo un más sentimiento acerca de esta fiesta. Además de que no entiendo porque Bob quiere casar a Yuuri tan rápido. Solamente tiene 15 años! Algo raro está pasando…”

 

“Deja de sobre preocuparte, Yuuri va a estar bien. Nos casaremos como Bob quiere, el se convertirá en rey y yo le protegeré, fin de le historia.” Wolfram le aseguro a su amante. “Así que, esto tendrá que acabar...” Ambos sabían esto. Secretamente querían seguir juntos, a pesar de la cruda verdad. “Aun no Wolfram, aun no, tenemos tiempo. Solo un poco mas… Un poco mas…” El amante beso los labios del rubio, tomando su sabor y memorizándolo para que el día en cual nunca más pudiera besarle y tocarle, lo recordaría.

 

~~

Yuuri estaba nervioso. No era la primera vez que era parte de este tipo de fiestas, peor era la primera vez que era sobre el que no era un cumpleaños. Su futuro se daría sentenciado al frente de toda la realeza de Shin Makoku.

 

“Yuuri-sama!” Gunter, su maestro personal y parte de la realeza le alcanzo, llamando su atención. “Estas muy bellos esta noche su majestad.” Como siempre, Gunter le alago. “Gracias, como anda en esta noche?” Gunter era un hombre alto y esbelto de cabellera larga y blanca y atractivo. Yuuri comparado con el era un niño de altura baja y cara dulce. “Todo bien, gracias a di- digo, es una lástima que el joven monarca de Chimaron no pudo estar presente en esta fiesta.”

 

“Ah, en realidad vino aquí esta mañana y me deseo lo mejor en mi compromiso y futuro reinado de Shin Makoku. También menciono que no iba a poder asistir la fiesta, tenia asuntos que atender.” Yuuri le informo. Apenas había coincidido con el joven monarca en el puerto cuando había ido para acompañar a una de las sirvientas a comprar pescado para la comida. Yuuri tenía deseos de conocer a su futuro reinado tal cual como era, y conocer la vida que llevaban, con la única intensión de mejorarla.

 

“A la vez que te disfrazaste de gente común con tal de no ser reconocido. Si no te conociera diría que estabas intentando de escaparte de tus futuros compromisos.” Detrás de ellos apareció el mejor amigo y consejero Murata. “Su majestad se disfrazó? En que estabas pensando Yuuri-sama, que hubiera pasado si algo malo le hubiera pasado? El reino caería en ruinas y mas nunca volveríamos a ver su belleza otra vez!”

 

“Gunter…” EL hombre era conocido por su sobre protección y Murata lo había instigado a propósito. ”Tranquilo, ahora estamos libres de escapar. Tenemos que hablar en privado.” Le tomo por el brazo, apartándolo de Gunter quien no lo noto. Pasaron por el lado de varias personas quienes se reían, tomaban vino y hablaban. Más de una les saludo, para luego volver a lo suyo. Al fin, se detuvieron en una esquina alejada de los invitados, donde la música se escuchaba en tono bajo.

 

“Que pasa?” Yuuri le pregunta, preocupado. No era usual que Murata lo pusiera a un lado, a menos que fuera serio. “Debes tener mucho cuidado esta noche Yuuri. Algo raro está pasando y ahí rumores que un barco pirata ha sido visto.”

 

Yuuri palideció.

 

La fiesta tenía lugar en un barco de realeza. Bob había tenido la grandiosa idea de que fuera así, no quería gente común fuera parte del festejo. Ya que la fiesta solo servía para cementar su compromiso y futura sucesión como rey ante la realeza. El día siguiente habría un festival, para que la gente celebrara al futuro rey y su futuro marido.

 

“Suponiendo que hay un barco pirata cerca, crees que atacaría?” Sabía que era una estúpida pregunta, pero tenía que preguntarla. “Si. Ten tu espada cerca de ti. Y si es necesario quédate cerca de von Voltaire o, von Grantz, o de von Bielefield cuando este aparezca. Simplemente no te quedes desprotegido.” Murata le miro atreves de sus espejuelos, la luz del salón reflejado en ellos, ocultando sus ojos. Eso solamente significaba que Murata sabía algo y no le estaba contando. “Murata.”

 

“Lo siento Yuuri, pero me tengo que ir. Cuídate y estate en vigila.” Con esto, el joven consejero se marcho de la vista de Yuuri.

 

~~

Wolfram acaba de llegar al salón cuando vio Yuuri a lejos hablando con Murata privadamente. Ante sus ojos le parecía sospechoso. Siempre sospecho que Murata tenía intenciones no muy inocentes con su prometido, así que se les acerco. Pero Murata ya se marchaba, pasándole por al lado y sonriéndole de forma traviesa. Enojado, casi corrió hacia Yuuri.

 

“Me estas engañado con Murta! No lo niegues, los vi coqueteando en secreto!” Yuuri estaba pálido, simplemente mirando a Wolfram como si verlo fuera pura mentira. Soltó una pequeña carcajada nerviosa. “No, como crees, lo que pasa es que…” Empezó a hablar, casi diciéndole lo que Murata le había confesado en privado. Qué pasaría si le contara a su prometido? Este formaría un escándalo, asuntado a los invitados y creando chaos. Sería muy problemático, y lo mejor era mantener el silencio. Yuuri sabía que Murata estaba trabajando en despojarse de la amenaza de forma discreta.

 

“Lo sabía, tu engañador pone tarros!” Wolfram casi grita. Yuuri estaba agradecido de que estaban en un are privada y que nadie les escucharía. “No estamos juntos, y aun no nos hemos casado. No te estoy engañando de ninguna forma. Simplemente Murata quería hablarme sin que nadie nos interrumpiera. El es un chico que prefiere la privacidad.” Y era la verdad. Solo estaba omitiendo lo que este le había dicho. “Anda no te enojes... Vamos y disfrutemos de la fiesta si?” Yuuri le imploro, tratando de convencer a su comprometido. “Está bien, pero más te vale nunca engañarme.”

 

~~

Una mujer bastante alta y musculosa se encontraba preparando las bebidas para los invitados. Murmuraba tonos de música a la vez que colocaba cada bebida sobre el plato. Hoy era un gran día para la realeza. Y era su trabajo de servirles.

 

Un joven chico de no mucha estatura con cabellera negra hasta sus hombros entro a al cocina donde la ‘sirvienta’ estaba trabajando. Llevaba puesto espejuelos, quienes ocultaban los ojos negros detrás de estos. Lentamente se le acerco por atrás.

 

“Ah, su señoría, en que le puedo servir?” La mujer se giro, notando la presencia del chico, quien simplemente le sonrió. “Solo admiraba los músculos debajo de su ropa, ‘señorita’.”

 

“Oh, si usted es todo un halagador! En serio, que desea de tomar?” El tono de voz de la mujer era juguetón. “Es la primera vez que veo una sirvienta tan atractiva como usted.” Le coqueteo el chico. “Apenas comencé ayer, por supuesto que no me hubiera visto.”

 

“No entiendo, no debería a ver una ‘sirvienta’ nueva, y mucho menos abordo si es nueva. No es seguro para la realeza a bordo de este barco. Además, yo mismo inspeccione y di permiso a los sirvientes para trabajar en este barco.” El chico mintió, no teniendo la autoridad suficiente como para hacer algo de ese modo. Pero sospechaba de la sirvienta, nunca antes le avía avisto y mucho menos con ese tipo de físico musculoso.

 

“Ya veo…“ La voz de la ‘sirvienta’ cambio a un tono masculino.

 

 

Notas finales:

Mwuahahaha…. Los deje en suspenso. Y fue intencional. Soy malvada... MWUAHAHAHAHA

Espero que os haya gustado y que no se enojen mucho!

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