De nuevo estaban celebrando. Y lamentablemente tuvo que asistir.
¿Cómo persuadir a su hermano?
No podía.
Y es que aquel, cuan vil exhibicionista, le encantaba ponderar la victoria gracias a su gran fuerza. Y no es que fuese mentira; pero que molestia.
Justo eso pensaba al oír su estridente y orgullosa risa que claramente decía: muy macho.
Suspiro, retirando su tarro de cerveza de aquella mesa redonda donde estaba su hermano y su cuarteto de amigos ya que casi la rompen de fuertes golpes a la madera, con un irritante grito de ´gloria´.
Banales, toscos y ridículamente emocionados guerreros aquellos que celebraban como primera y gran victoria.
Era cansado oír sus risas, de todos; claro, menos de Sif. Aquella mujer guerrera que le tenía hastiado. Y es que, cuan mujer, tenía sus instintos: insistía en que él, Loki, deseaba y miraba a su hermano Thor con algo más que amor y admiración fraternal.
Irritable no el hecho que dijera admiración; más bien que lo dedujera así de simple.
E insoportable que ella misma se pusiera como bloqueo a esta imposible utopía.
Y es que Sif había incrementado su ´cercanía´ con Thor después de concluir los verdaderos deseos de Loki.
-Tipa altanera.-
Y dio un pequeño sorbo a su tarro. El tercero en esas horas de festejo; o séase, casi nada de vaciar su pote.
Más no le importaba. Eso era de idiotas: el embriagarse sin más por cualquier pretexto, eso era patético.
Jamás él se vería así, en ese bajo nivel.
Separo el tarro de sus labios; ya que permanecía mucho mas con el vaso pegado a la boca que lo que duraba sorbiendo, y el gran pelirrojo de los Tres Guerreros le acerco la tarra enorme de cerveza.
-¿Te sirvo más, Loki?- le miraba con ojos hinchados y casi perdidos. Un hombre ya briago.
-No.- ladeo su tarro, mostrando que aun permanecía casi lleno. Desvió la mirada a cualquier lugar menos ellos y sin querer, escucho.
-Bien. ¡Oh, Sif, eso es ser una verdadera pelliza! ¡Ya te sirvo tu cuarto trago!- el gordo pelirrojo rio.
Loki no pudo evitar volver la mirada a la mujer; y ésta tenía una enorme sonrisa en la cara.
-Hombres inútiles. ¡Me subestiman!- y bebió largamente. Casi cae de espaldas al acabarse su quinto trago.
-¡Esa es la Sif bárbara que conozco!-
Y ahora Loki miro a Thor, que reía enormemente ante una vulgar mujer embriagándose. Genial.
-Bastardos…- susurro y de nuevo desvió la mirada.
Los minutos pasaron y él seguía en su posición de una mirada ladeada con sus manos sobre la mesa, tecleando la madera de fastidio. El aroma y ruido estrepitoso le hartaba y tenía ya la clara decisión de marcharse.
Algo le detuvo.
-¡Viva el Rey Thor! ¡Cuyo Gran Guerrero merece esta Reina!-
Giro a ver y abrió enorme los ojos.
Sif, tan desarreglada como se podía ver a una mujer con escrúpulos, yacía colgada del gran cuello de Thor; besando desmañadamente sus mejillas y con la clara intención nula de llegar a su boca.
-¡¿Qué diablos…!?- se levanto de su lugar, aferrando lo único en su mano, o sea, el tarro de cerveza.
Thor reía. Casi arrancándosela de encima, intentaba quitarse a Sif de arriba sin mucho éxito.
Parecía que la mujer tuviera mayor fuerza que el mismo Dios del Trueno al estar simplemente emborrachada.
-¡¡Thor!!-
Hubo un efímero silencio, seguido del sonido de todos musculosos cuellos girando, dirigiendo al hijo menor de Odín; quien bien consiente de las miradas sobre él, solo opto por levantar su nuevamente llena cerveza, y beber largamente de ella.
Prácticamente se la acabo de un trago.
Y la ´fiesta´ continúo con esa incitación de seguir por parte del segundo príncipe de Odín.
Por su parte, Loki yacía asqueado. Nunca en su joven vida había bebido así eso y con esa prisa. Tuvo ganas de volver el estomago.
-¡Te amo, Thor!- Sif esta vez beso verdaderamente los carnosos labios de Thor, a la vista de todos.
Y Loki era así de insistido con sus cosas, aunque jamás lo demostraría cuan era. Opto por hacer otra cosa.
-¡Mas!- dirigió su vacio tarro al chino rojizo para que le llenara. Sin un pensar lógico, sorbió todo de nuevo en un forzado trago.
-¡Mas!- su vaso yacía vacio a la sorpresa del mayor pelirrojo.
No era que Loki perdiera estribos. Era presa de las circunstancias. Si ese alcohol le daba valor a aquella mujer de expresar amor a Thor… entonces el…
Bebió su cuarto tarro, el cual no se acabo por completo.
Sus ojos se cerraron y solo pudo jadear.
-Thor… Thor…- verdaderamente vacilaba sin pensar, ya que era un ´aguante´ en briagos; jadeaba a la par que ahora se levantaba de su lugar. Llego incluso tambaleándose a mesas de otros guerreros. Nada sutiles estos que digamos.
Tipos raros que al verlo, y es que Loki de por si era atractivo, solo sonrieron con la mente muy lejos de lo civil. Cuán fácil presa, de semblante perdido y mejillas rojas, le atacaron las miradas pervertidas.
-Hey, chico. ¿Una ventura?-
Un hombre mayor y por supuesto, embriagado, le creyó o confundió por un chico menor cualquiera e interesante y atractivo. El mayor sin paciensa sólo lo jalo de la cintura, y Loki muy fuera de sus cabales se dejo.
-¿Eso es un si…?-
Muy cerca de los labios de aquél envidiado chico ojiverde, jadeo de excitación ante una intentada mirada dura. El menor prácticamente estaba disipado y sin logro de zafarse o alejarlo.
El hombre lamio sus labios.
Mas su suerte acabó más abajo del suelo al ser tomado del hombro por el gran Thor.
-Deja a mi hermano.-
El sujeto obedeció, recuperando sobriedad y se alejo valorando mucho su vida, dejando a un tambaleante Loki que no cayó al suelo gracias a las grandes manos de su hermano en los hombros.
Thor jamás le vio así. Pero más que su enojo al verlo desde antes beber y beber para alejarse de la mesa; más que su reprimenda que se atoro en la garganta, simplemente tuvo que admitir que disfrutaba lo que veía.
-Loki.- le llamo, buscándole la mirada perdida.
-Thor…- alzo la cara y al encontrarle frente a él, sonrió. –Hueles taaanto a cerveza…- rio suavemente.
-Estamos iguales, hermano.- rio también.
Pese a lo que pensaron, [Sí, ustedes.] Thor también estaba ebrio, pero el vil acostumbrado se reponía de la nada. Aunque decaía igual.
-Como sea, volvamos a la mesa.- zarandeaba a Loki sin medirse, jalándolo luego para colocarlo como su propio soporte. Estaba a la altura y se aprovechaba.
-Me siento mal…- cerró los ojos y simplemente se durmió.
Thor cambio posiciones, riendo aun divertido con su hermano, y se lo coloco al costado, fácilmente cargándolo.
-Vamos, pues.-
Ambos dioses solo salieron de aquel lugar pese a las quejas de los compañeros. Ahora para Thor era primordial su hermano, y el tratar de ver por donde carajos caminaba para no caer al vacío.
Tuvo suerte, y ésta realmente le había sonreído anchamente al permitirles entrar al palacio desapercibidos. Solo por sus padres, claro.
-Ya, ya, ya… llegamos a tu cuarto.- respondió a los balbuceos de Loki. Abrió la puerta y se adentro, buscando a tanteadas de la casi completa oscuridad, su cama.
Para qué negarlo, llevaba años sin entrar a ese cuarto. Desde niños, casi.
Tumbo al pelinegro, sentándose a su lado para recuperar aire y prender la segura lámpara en el mueble aledaño.
Rio suavemente mientras miraba el cuarto.
Loki era un verdadero maniaco del orden… y los libros de magia.
Su risa aumento al instante. Ahora ese chico destacado estaba dormido de borracho.
-Thor…-
Se dejo de reír y miro al menor que con trabajos mantenía los ojos fijos en él desde la cama.
Esmeraldas brillantes y pequeñas debido al entrecerró de los parpados; mejillas rojas intensamente, cabellos alborotados y una boca jadeante.
Realmente Loki era hermoso. Y su hermano.
Sacando una sonrisa mas que tierna, se levanto de la cama para comenzar a desvestir al menor, descalzándolo y luego medio luchando con el complicado traje.
Sin opción se monto suavemente sobre él para desabrochar el cuello, cuando Loki se disculpo.
Le miro, y sin reacción instantánea por su parte, solo se dejo cuando Loki se había impulsado para besarle los labios.
Un apenas toque brusco y efímero pero sensacionalista.
-Bájate.- le ordeno.
Thor solo pudo moverse a un lado, sentándose de nueva cuenta y, de nuevo, sin nada que hacer ahora teniendo a Loki montado sobre él.
Su aliento pegándole en la boca y nariz le volvían a embriagar, esta vez con un efecto más fuerte que la misma bebida. Thor tiene un vicio, y es su hermanito. Un vicio al cual siempre le busco solución, ya que era eso: malo e incorrecto.
Pero en ese momento la bregues solo le hizo ver a Loki frente a él, tan exuberante el chico.
No pudo evitar buscarle él los labios a su hermano, para comenzar a casi comérselo sin tregua.
Las caricias intensas iniciaron, siendo repartida por los dos y por todo el cuerpo del otro. Pero fue cuando Thor llegaba a la espalda baja de Loki cuando este se separo y se levanto, dejándolo perdido.
Loki miraba el piso más rojo aun, simplemente de vergüenza y rabia. Thor estaba ebrio. Y el también.
-Loki…- jadeo su nombre.
Y el dios de las Travesuras decidió jugarse una el mismo.
¿Y que si se engañaba solo? Claro, aprovechando la razón nula en él y el mismo estado de Thor.
Se lanzo de rodillas al suelo, entre las piernas de su hermano, buscando el desabroche del pantalón. Erase una locura pero Thor nunca lo detuvo, así que siguió.
-Hermano…-
Araño los muslos ya desnudos del mayor ante el término.
-No me arruines… el momento.- y tomo el miembro del mayor entre sus manos, acariciándolo.
Solo un jadeo fuerte como respuesta e incitación a seguir. No espero más y metió apenas un poco del gran miembro en su boca. Apenas y se daba abasto y con las manos. Aun así se esforzó, y es que Thor yacía tan excitado y erótico en la cama.
Realmente no había planeado eso al comenzar a beber antes sin consideración. Se lo pensó antes, [Si dedujeron bien la frase.] se hizo la idea de declarar su amor y atracción a su hermano mayor apenas teniendo el valor y descaro de echárselo en cara. Se embriago con el fin de eso, mas le pareció lo peor que jamás habría hecho.
Thor no le creería, así como el mismo no se creía que aquel ni se inmutaba a sus acciones.
Todo efecto del alcohol.
Jadeo sobre el pene húmedo y goteante, estremeciéndolo.
-Loki… ya…- lo más suave que pudo llevo la mano a los negros cabellos, intentando apartarle. Estaba a nada de venirse y en cara de Loki. –Basta…- callo sus palabras con un largo y sonoro gemido ante la nueva y precisa succión de su hermano.
Se corrió, casi atragantando a Loki y manchándole ampliamente la cara.
Se tomo sus minutos para recuperarse, mirando a su hermano cuan minino que se lame las patas para limpiarse.
El sonido de la ropa lo devolvió a su mundo. Loki se desvestía desde su gacha posición.
-Tómame…-
Creyó no oír bien.
-Tómame, Thor. Por favor.- le miro suplicante y con unas pequeñas lagrimas acumuladas en los ojos.
A Thor le golpeo la conciencia y sus sentidos los recupero.
¿Qué diablo estaba haciendo?
-Hermano, no…- llevo las manos a las de Loki, deteniendo su desabrochar del pantalón. –Espera…-
Era un idiota total. Se había dejado llevar ante las locuras inconscientes de su hermano. O eso creía el que eran.
-¡No lo vas a recordar mañana! ¡Maldición, Thor, estas borracho!- se quito las manos de encima y se agacho aun mas, ocultando el rostro.
-Joder… solo juega mi juego y finge de nuevo que me amas.-
Thor abrió grandes los ojos, lanzándose ahora el al suelo y tomar el rostro de Loki, alzándolo.
Su hermano lloraba silenciosamente, negándose a mirarle.
-Tu comenzaste… tú fuiste el que me beso de niños, diciendo que me amabas.- y mas lagrimas.
Thor lo recordó.
Eran niños en ese entonces, quizá once o doce años. Y el siempre fascinado de Loki. Queriéndolo demasiado como su hermano y asustado de no conocer el limite.
Había sido una promesa aquel día que padre les había anunciado solo uno seria Rey de Asgard.
Loki tenía por seguro que sería Thor, y el solo le había podido responder con un inaguantable beso en los labios y una declaración.
Ese día supo su límite. Y ya lo había pasado por mucho.
Se alejo cuanto pudo de Loki, sabiendo bien lo incorrecto que era ese amor; mas no podía y solo se esforzaba en controlarse.
Incluso en Sif cayó el deber de hacerlo reaccionar u olvidar.
Nunca pudo.
-Loki…- limpio las lágrimas, besando los parpados muy dulcemente en insistencia para que dejara de llorar.
-Te amo.- lo abrazo.
-Yo también, idiota.- se aferro a ese abrazo.
Los instantes fueron muy largos.
-¿Te embriagaste para declarárteme?- se separo suavemente, mirando a un ahora avergonzado Loki.
-Una idiotez total. Me duele la cabeza.- se giro con un ligero puchero, tratando de despegarse más, sin lograrlo.
Thor rio, y Loki no supo ya que hacer. Realmente le quería, pero lo amo el día que le dijo, como de nadie jamás escucharía, que lo amaba.
Más sobrios que nunca, se buscaron, encontrándose en un beso.