LA MUJER PERFECTA (de Sasuke)
Sasuke estaba harto de que Naruto le siguiese a todas partes. Había adivinado – por la persistencia del rubio – de que se había enamorado de su persona, y eso no le hacía demasiada gracia. ¿Y qué esperaba el rubio? ¿Vivir con él y formar una pareja feliz? ¡Y un cuerno! No soportaba el carácter del rubio…
Él quería una vida tranquila, con niños (para revivir su clan) y una hermosa mujer. ¿Y cómo sería esa mujer? Bueno, hasta el momento no la había encontrado, claramente. No le había llamado la atención ninguna mujer por el momento, así que llegó a la conclusión de que su mujer ideal todavía no había aparecido. Decidió entonces hacer una lista para encontrar las cualidades que debería tener esa mujer ideal.
En primer lugar, debería ser fuerte y capaz de defenderse por sí misma. Sakura, era un buen ejemplo. Por desgracia, el carácter de la chica mencionada anteriormente era demasiado irritable, ella era demasiado pegajosa con su “Sasuke-kun” por aquí, “Sasuke-kun” por allí. Tenía complejo de pulpo, y eso lo odiaba.
Cogió un lápiz y un papel y decidió hacer dos filas.
Cosas que me gustan; Que sea fuerte.
Cosas que odio; Que me acose.
Pensando un poco más en la personalidad, llegó a la conclusión de que le agradaban las mujeres silenciosas y discretas. Pero sin pasarse de la raya.
Se le vino a la cabeza Hinata, con su tartamudeo habitual y su extrema timidez. No, definitivamente eso era un buen ejemplo de “pasarse de la raya”. Le agradaba el aspecto físico de Hinata, eso no lo dudaba, pero odiaba ese carácter incapaz de pronunciar una sola frase seguida. Seguramente, serviría para crisparle los nervios más que cualquier otra cosa.
Cosas que me gustan; Que sea silenciosa.
Cosas que odio; Que se pase de la raya al ser silenciosa.
Realmente tampoco sabía porqué estaba haciendo esa estúpida lista, pero pensó que sería un buen entretenimiento mientras esperaba que los Akatsuki le diesen una nueva misión. Decidió seguir con la lista.
Pensó que sería bueno decir también algunas cualidades físicas. Poniendo como ejemplo a Ino, empezó a pensar.
Físicamente, le gustaba la ropa violeta que usaba. Admitía que le quedaba bien y que además era un color bonito. Sí, la ropa violeta – empezó a escribir – le agradaba. También le gustaba la figura de Ino. Sasuke no era como todos los hombres, que buscan pechos inmensos. No, Sasuke quería un pecho ni muy grande ni muy pequeño, exactamente como el de la rubia.
No le importaba si el pelo era largo o corto, pero sí le gustaba que estuviese atado en una coleta.
Tras escribir esas cualidades, se concentró entonces en los puntos que odiaba.
Los ojos, claramente los ojos. Esos ojos azules que le recordaban a su rubio amigo. Los odiaba. Odiaba los ojos azules. Claramente. Lo escribió bien grande en la lista para que no se le olvidase. Otra cosa que odiaba era el color de pelo de la chica. Rubio. ¿Por qué rubio? ¡Odiaba a los rubios! ¡Le hacían perder los nervios! Empezando por Naruto, siguiendo por Ino y acabando por Deidara. No, definitivamente quería a los rubios fuera de su vida.
Finalmente, otra de las cosas que odiaba de esa chica era su carácter. Demasiado amable, demasiado falso, demasiado hipócrita. Sasuke odiaba a ese tipo de personas – le hacían recordar a su hermano, quién siempre tuvo una sonrisa para él pero sufría por dentro. No, definitivamente no quería vivir con una persona así.
Cosas que me gustan; Que vista de violeta. Los pechos ni muy grandes ni muy pequeños. El pelo atado en una coleta.
Cosas que odio; Los ojos azules. Que sea rubia. Que parezca amable conmigo – la hace ver falsa.
-¡Sasuke! ¿Dónde estás? – oyó la voz de Tobi. – Tenemos una misión.
-¡Voy!
Antes de levantarse e irse, se fijó una vez más en la lista que había escrito.
Cosas que me gustan; Que sea fuerte. Que sea silenciosa. Que vista de violeta. Los pechos ni muy grandes ni muy pequeños. El pelo atado en una coleta.
Cosas que odio; Que me acose. Que se pase de la raya al ser silenciosa. Los ojos azules. Que sea rubia. Que parezca amable conmigo – la hace ver falsa.
Ciertamente, ninguna de las cualidades juntas le recordaba a alguna mujer en concreto, señal de que, como había dicho antes, su mujer ideal todavía no existía en este mundo – o no se había tomado la molestia de ir a buscarle…
En cambio, las cualidades que había puesto en el lugar de “cosas que odio” le recordaban vagamente a un rubio acosador…
Suspiró y decidió marcharse al encuentro de Tobi.
Al fin y al cabo… ¿para qué había servido esa maldita lista?
Para darse cuenta de dos cosas importantes.
Primero; que tampoco era tan malo que el rubio le acosara mientras no se le apareciera su mujer ideal.
Segundo; que tendría que conformarse con el amor Naruto hasta entonces.
N/A; EDITO: Realmente, lo que nos demuestra todo esto es que Sasuke nunca admitirá amar a Naruto...