Los guardianes de ambas generaciones se dirigían a la casa del décimo vongola, los primero en llegar fueron Bianchi junto a los niños, ella le indico a lampo quedarse en la sala, mientras se encargaba de comunicarse con Tsuna.
Hibari y Alaude iban caminando en silencio, no había por que cruzar palabras, Alaude estaba intentado poner en orden sus pensamientos, mientras que Hibari era de pocas palabras.
El grupo de Kokuyo también se dirigía a la casa del heredero vongola, cuando en una calle se encontraron con las nubes
--Kfufufu, que sorpresa Hibari Kyoya
--Rokuro Mukuro
--Alaude
--Spade
Fueron lo saludos que había y continuaron su camino, para llegar a al casa, donde el rostro de Lampo ser ilumino al ver a sus compañeros entrar
--Alaude, Daemon
--Nfufufu Lampo ¿y los demás?
--No lo se cuando desperté me encontré con ellos—exclamo señalando a los niños
--Eso significa que no tardaran en llega, si cada uno se encontró con su sucesor—exclamo Mukuro sentándose en uno de los sillones
--¿y el décimo?—pegunto Alaude
--No tardara en llegar—exclamo Bianchi--¿quieren que les prepare algunos refrigerios?—pregunto Bianchi provocando una tensión en los presentes
--No… no es necesario—responde Mukuro con una sonrisa algo forzada
--¿seguros?—los seis chicos que conocían la comida de la mujer asintieron.
Después de ese extraño momento, todo se sumió en silencio a excepción de los ruidos provocados por los niños que estaban en otra habitación.
La puerta se abrió dejando pasar a los guardianes de la tormenta, quienes simplemente inclinaron la cabeza en señal de saludo, minutos depuse las lluvias y los guardianes del sol aparecieron en la casa.
Ya estando los guardianes reunidos, los jóvenes de la décima generación comenzaron a actuar de forma normal.
Mukuro y Hibari habían salido al jardín a tener una pequeña batalla, últimamente no podían hacerla como quisieran por la situación de Tsuna
Mientras ellos se enfrascaban en dicha batalla, Chrome había decidido leer un libro que llevaba, mientras Chizuka jugaba con su yoyo y Ken bostezaba cada dos minutos. Yamamoto estaba sonriendo, mientras intentaba calmar a sus compañeros quienes se estaban gritando.
En ese instante los guardianes de la primera generación miraban con alto de escepticismo a esos jóvenes a quienes se les había entregado el poder de los anillos originales, pero en ese momento habían confiado en su líder y por eso lo hicieron
Mukuro y Hibari habían terminado su pelea y entraban para posicionarse en sus lugares, el novio del décimo recargado en la pared cercana a la entrada y Mukuro sentado a un lado.
Hibird apareció para cantarle a su dueño, ya que desde que Tsuna enfermera, su canción solo servia al heredero, mas el sonido de un celular detuvo el sonido de la pelea de los jóvenes y de la ave que miraba con curiosidad al peliplateado.
Gokudera saco el celular, el número que se mostraba tenia extensión Italiana, respirando profundamente contesto
--¿Bueno?
~~ ¿Hablo a la casa Sawada?
--Si, ¿Quién habla?
~~ Soy Timoteo di Vongola
--Oh noveno—exclamo haciendo que todos prestaran atención por completo de sus compañeros de generación--¿que sucede?
~~ ¿Esta Tsunayoshi-kun?
--no, salio con su madre, pero Reborn-san nos pidió a los guardianes venir a verlo, mi hermana no estaba y conteste
~~ entiendo, podrías decirle a Reborn y a Tsunayoshi-kun que se comuniquen conmigo, deseo hablar con ellos
--claro noveno, le diré al décimo cuando llegue—dijo colgando y suspirar, mas el sonido de ese mismo teléfono sonó de nuevo y este al mirar de quien se trataba se lo dio a Yamamoto—contesta, di que se le olvido el celular aquí
El espadachín asintió ante las palabras de su amigo y tomo el celular
--¿bueno?
~~ disculpe es el celular de Tsunayoshi Sawada
--¿eh? Claro que lo es, disculpe quien habla
~~ soy el noveno
--Ho, Noveno, es un gusto saludarlo, Tsuna salio y debió haber olvidado su celular aquí, el chiquitín nos cito, al parecer quiere decirnos algo, quien sabe
~~ comprendo, dile a Tsunayoshi que le llamare después
--claro—exclamo cerrando el celular y entregárselo a su compañero--¿Gokudera?
--solo sigo ordenes—exclamo y todos comprendieron a lo que se refería—hable con Irie y me hizo el favor de trasladar todas las llamadas de Italia a este celular, incluso las del celular de Tsuna, las únicas llamadas que le llegaran a el serán las de nosotros, la de su casa y la del bronco—termino explicando la duda que había nacido Hibari
--un buen plan Gokudera Hayato—exclamo Mukuro—pero nos olvidamos que el hombre que te llamo tiene la misma virtud que todos los líderes, la intuición y es más seguro que esta le indique que hay algo extraño entorno a Tsuna
--si, lo se, pero…-- no termino la frase, ya que el castaño había llegado
--Chicos ya llegue—exclamo Tsuna apareciendo y ahí los vio, vio a los guardianes de su padre
--¡Tsuna!—grito Lambo corriendo a el, pero se detuvo al ver la fiera mirada del dueño de hibird, pero Chrome se acerco a cargarlo—mira lo que te hice—exclamo el niño mostrando un dibujo--¿te gusta?
--claro que si me gusta—exclamo mientras tomaba el dibujo—es muy lindo Lambo, ahora lambo lleva esta con I-pin y Fuuta y les dices que es un regalo, para los tres
El pequeño guardián asintió y se bajo de los brazos de Chrome para ir donde los chicos dejando a si a los mayores, quienes esperaban una segunda entrada que no se había dado
--¿y el?—pregunto Mukuro
--se quedo un poco rezagado con Reborn, creo que quería preguntarle algo, pero que yo no lo supiera—exclamo con una sonrisa—es un gusto verlos de nuevo
--El gusto es nuestro Décimo—exclamo Asari con su sonrisa—pero debemos decirle que desconocemos es por que de nuestra presencia en su época
--descuiden, no hay ningún problema—exclama el chico con una sonrisa mientras le da a lambo unos dulces—lo importante es que están bien
--¿Cuál es el motivo por el cual regresamos antes Tsuna?—pregunto una voz muy conocida para la primera generación
Giotto estaba curioso ante el repentino cambio de planes, sabia que Tsuna quería disfrutar de su día solo con la familia, que el hecho de que tuvieran que regresar por pedido de Hibari y después de Bianchi le llamaba la atención.
Así que al ponerse al lado de su hijo, junto a Reborn, sus ojos se agrandaron por la sorpresa, frente a el sus compañeros de batallas, los mismo que se había enterado que habían muerto aquel día, los guardianes que eran mas libres de mostrar sus emociones, se habían acercado a su muerto quien creían muerto a abrazarlo, Alaude y Daemon le dieron un fuerte apretón de manos.
Después de ponerse al corriente de lo sucedido y comprender que su situación era extraña, pero que tenían que acostumbrarse a esa época para su bien y determinaron con quedarse sus sucesores.
También se determino el motivo de la reunión entre Tsuna el grupo de cocuyo, cuyo motivo era donde vivían, les había dado la opción de continuar en Kokuyoland, que seria remodelado para el bienestar del grupo o mudarse a una casa o departamento, ellos tenían una semana para pensar en lo que harían, después de eso fue enviado a descansar, para extrañeza de la primera generación. Ya que este se había retirado
--Reborn-san, el noveno llamo hace rato que se comunique con el—exclamo el guardián de la tormenta, al arcobaleno quien asintió
--Gokudera—llamo Yamamoto--¿Qué pasa? Si sabes algo que pueda perjudicar a Tsuna, debes decírnoslos
--hace unos días después de que las reglas del segundo se leyeran, Gamma, me llamo—exclamo y sus compañeros abrieron los ojos en sorpresa, antes de que estos pudieran decir algo continuo—si, ese Gamma, el esta vivo, me dijo que su jefa, Aria-san le había pedido que se comunicara con nosotros para que le indicáramos que en que nos podía ayudar para la sucesión de Tsuna
--¿Su…sucesión?—pregunto Giotto sorprendido
--así es Giotto, sucesión, el noveno quiere que Tsuna tome el cargo lo mas pronto posible, pude retrasarla un par de meses, pero no podré hacerlo mucho, esperaremos para decirle a Tsuna, pero aun así chicos, manténganse alerta
Los jóvenes asintieron ante las palabras del tutor…
Mientras en Italia, el noveno, no podía sacarse de la cabeza las palabras que había escuchado del heredero Cavallone, siempre recibía una carta de su asesino, quien era el tutor del chico, para hasta ese momento no había recibido ninguna, se sentía confundido debido a las imágenes que le habían llegado y luego el silencio del bebe del sol. Además del extraño comportamiento del guardián de la tormenta
No podía evitar sentirse preocupado por aquel niño de ojos color miel, que despedía una inocencia y calidez increíble. El no era tonto, sabía que había algo en ese chico, un secreto que solo los padres del niño sabían.
=mi papa se llama Ieyasu=
Aquellas palabra vuelven a su mente, al igual que lo que le digiera el
=Tsunayoshi es el mejor candidato para ser el líder vongola, yo no… no puedo serlo=
Era extraño, ya que siempre que se reunían y se hablaba de aquel chico, el hombre siempre decía cosas que no eran ciertas o que su cuerpo mostraba que no eran ciertas.
Sin saber que pensar, tomo un teléfono y llamo a alguien que podría ayudarle.
--Lal Mirch
~~ ¿Sucede algo noveno?
--te quiero pedir algo, pero necesito que seas discreta en esto, que nadie de la CEDEF se entere, quiero que investigues a los Sawada
~~ ¿Qué?
--Solo hazlo, por favor, necesito saber algo de Iemitsu y su familia, hazlo de forma confidencia Lal