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La verdad de Tsuna por Anle Ruma

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Notas del capitulo:

aqui estoy, un nuevo capitulo wiii

La mañana llego a la ciudad y los y tres habitantes despertaron con bostezos, de hecho Hibari no había dormido ya que tenía que irse temprano a la escuela, y Alaude llevaría a su pareja a la misma.

 

Ya en la escuela, las cosas fueron normales, peleas de los guardianes, los bostezos de Tsuna, el hecho de que nadie lo molestara al ser la pareja de Hibari, el club de fans que por ese motivo se había creado, creando historias, imágenes y lo que pudieran, algunas llegaban a ellos otras no.

 

Todo era normal y a si se mantuvo durante una semana, pero un día aquella tranquila rutina se rompería

 

A la ahora de la salida los guardianes se encontraron con sus respetivos ancestros, irían a entrenar, por eso Alude había ido por el chico, aquel día Daemon pidió el permiso, este se había quedado entrenado a Mukuro para que este tuviera un enfrentamiento contra Hibari ya que la nube lo necesitaba, mismo que se le concedió debido a que indicaba que así como llegara a Italia iría al cementerio y de ahí regreso al aeropuerto.

 

Después de eso los guardianes se  alejaron sabiendo que Tsuna estaba bien bajo la protección de la primera nube.

 

--Disculpe—exclama Tsuna--¿podemos ir a mi casa? Tengo que ir a recoger algo que olvide

--Bien, vamos rápido, no valla ser que Hibari se entere

--Gracias

 

Así ambos caminaron a la casa del castaño, donde todo indicaba que no había nadie, el joven subió a su habitación, ahí debía sacar una carpeta, aquel día una de las chicas de un grado superior le había dado un dibujo y este le sonrío, la carpeta eran los dibujo, así como también las historias de el y su pareja.

 

Se levanto de donde tenia la carpeta, cuando de pronto su intuición le indico que tuviera cuidado, fueron solo unos instantes en los que se movió, cuando una mano se había estampado en su rostro, había caído hacia atrás, sus ojos se abrieron en sorpresa y miedo

 

--bien Tsunayoshi, me dirás que esta sucediendo, por que eso que te iras a entrar con Hibari no lo creo

--Es…es la verdad, Reborn así lo determino—dijo mientras se recorría hacia atrás alejándose lo mas que podía de Iemitsu—lo juro

--Da la casualidad de que yo no lo creo, Reborn nunca permitiría que te quedaras con un guardián a menos que salieran de la ciudad, así que dime ¿Qué demonios esta pasando?

--Juro que estoy entrenando con Hibari-san—exclamo mientras quedaba completamente pegado en la pared

--Bueno si es así, ¿Por qué no tenemos una pelea tu y yo en estos momentos?—ante las palabras de aquel que fingía ante los demás como su padre empalideció—espero que no te moleste ¡que yo empiece!

 

Tsuna cerró los ojos ante la patada que Iemitsu le lanzaba, misma que no llego.

 

Alaude estaba esperando abajo a Tsuna, al parecer no había nadie en la casa, pero de pronto escucho pasos y como algo caía en la parte superior, subió al segundo piso por curiosidad y ahí escucho la pequeña conversación que había, entrando justo para proteger al castaño

 

--Tsunayoshi, ve abajo—exclamo Alaude sin mirarlo, con la mirada completamente fija en el hombre de enfrente

--Pero

--He dicho que vallas abajo Tsunayoshi

 

Tsuna tomo la carpeta y salio dejando a ambos hombre que se fulminaban con la mirada

 

--¿Por qué intervino?—pregunto el rubio

--Es de cobarde atacar a alguien  que esta en el suelo

--Debe aprender a actuar rápido, será jefe de una familia mafiosa ¿acaso no lo sabia?

--Lo se y es por eso que se esta quedando en casa para ser entrenado, no quiero que nadie se interponga en mi forma de entrenarlo a el y a Kyoya, ni siquiera el bebe que mandaron para que se encargara de ser su tutor, me costo mucho convencerlo de que lo dejara solo

--No lo creo

--No me importa si no lo cree, pero que esta sea la última vez que veo que lo ataque cuando esta desprevenido, la próxima no me detendré

--no le tengo miedo, cuando quiera nos enfrentaremos

--Con gusto, ponga la fecha para enfrentarnos

--En tres días en el templo de la ciudad

--Que así sea—exclamo para salir de la habitación, no sin antes darle un puñetazo en nombre del castaño

 

Tsuna miraba las escaleras, estaba temeroso de que se iniciara una batalla, cosa que no sucedió, miro el bajar de Alaude y supo que no debía preguntar, aun estaba nervioso por lo que había sucedido en su habitación, también vio la mirada de Iemitsu, la misma que le lanzara en su infancia cuando le prohibió decirle padre, aquella mirada que le dio miedo

 

Alaude a  pesar de su enojo sintió el miedo del chico por lo que lo tomo de los hombros y salio de la casa.

 

El silencio era incomodo, Tsuna estaba evitando derrumbarse, pero sabia que al llegar a la casa donde se estaba quedando lo haría…

 

Ni bien había entrado a la casa cuando sus piernas no pudieron soportarlo, Tsuna quería entender por que aquel hombre lo odiaba, ¿Qué había hecho para que lo hiciera? En ese instante deseaba estar junto a Giotto quien lo consolara, que estuviera a su lado

 

Alaude solo lo miro, le dolía ver al joven  de esa forma, su estado lo hacia muy vulnerable, un instinto o algo mas hizo se hincara a su lado y lo abrazo.

 

Tsuna quedo sorprendido al sentir los brazos de aquel guardián a su alrededor, se aferro a ellos, era la misma sensación que Giotto le daba, aquella sensación de protección, de tranquilidad, se aferro a ellos y dejo que las lagrimas cayeran con mas libertad.

 

No supieron cuanto estuvieron así, pero aquella simple acción lo calmo

 

--Ve a la sala—susurra alejándose de Tsuna, quien simplemente asiente

 

Alaude fue a la cocina a prepara un poco de te y después regreso a su lado para dárselo

 

--¿estas mas tranquilo?

--Si gracias—respondió aun con las lagrimas cayendo de sus ojos—por favor no le diga a nadie lo que paso—exclamo mirándolo a los ojos—por favor no quiero que haya problemas

--Tarde o temprano se enteraran

--Lo se, pero es el esposo de Nana, ella no merece que las únicas ocasiones que su esposo viene este en el hospital, ella no lo merece

--Esta bien, no diré nada—exclama mientras le quita algunas de las lágrimas—pero quiero saber ¿Qué sucede?

--Es difícil de explicar—susurra—pero en cierta forma el no me quiere, no soy lo que deseaba

--Eso es estupido—dice la primera nube—cualquiera estaría orgulloso de tener un hijo como tu—susurra—vete a dar una ducha si no sabrán que lloraste

--Si…gracias

 

Alaude lo observo irse, aquel hombre iba a recibir una paliza en tres días de su parte y nadie ni siquiera el joven debería saberlo, pero en algo Tsuna tenia razón, Nana era una mujer que no se merecía lo que pasaba, así que le diría lo que sucedería.

 

Tsuna salio ya cambiado y comenzó a comer, lo que había ese día, mientras Alaude leía un poco, al terminar y lavar lo utilizado se sentó junto al hombre

 

--Kyoya ya tardo

--dijo que iría ver si el cabeza de piña se había vuelto fuerte

--Ya veo—respondió sabiendo que en ese instante algunas de las áreas recientemente remodeladas de Kokuyoland estaban siendo puestas a prueba

--quiero saber ¿por que no me llamas por mi nombre?

 

Mas nadie respondió al voltear se hallo que el joven se había quedado dormido, con cuidado lo recostó en su regazo, donde continúo su lectura mientras una de sus manos acariciaba la cabeza del castaño.

 

 

Giotto consideraba a Alaude como un hombre frío en sus acciones, muy analítico, alguien cuyos instintos no dominaban su razón, nunca lo vio en una relación afectiva con alguien, su carácter era muy similar al de Hibari cuando era más joven, distante como la nube que representaba.

 

Esa era la impresión que todo mundo tenia de Alaude el primer guardián de la nube…

 

Por lo que la imagen que estaban viendo el líder de la primera generación, el arcobaleno del sol y el sucesor del mismo, les sorprendía.

 

Alaude dormido, pero eso no era lo sorprendente, sino el hecho de que este tenía una de sus manos en la cabeza de Tsuna en una clara señal de que hubo una caricia en aquella acción.

 

Hibari fue el primero en reaccionar, acercándose para quitarle a su ancestro su tesoro. Alaude despertó ante el movimiento y observo como el castaño era llevado a una habitación, así que se estiro y vio a los recién llegado

 

--¿desde hace cuanto que están ahí parado?

--tenemos pocos minutos Alaude, no te preocupes—respondió Giotto con una sonrisa—me atrevo a decirte, que la imagen que encontramos fue hermosa—dijo

--Más te vale que nadie más se entere

 

Giotto solo sonrío como respuesta, mientras Reborn tenía una nueva foto para chantaje.

 

Pero había visto una actitud extraña en Alaude, si bien todos los guardianes protegían a Tsuna, Alaude tenia una actitud mas sobre protectora con el, aunque nadie parecía notarlo, claro ejemplo era lo sucedido aquel día en el centro comercial, en vez de hacer lo que los demás, el decidió seguir a la pareja para cerciorarse, además que en esos momentos Alaude era el encargado de llevar y traer al joven de la escuela a aquella casa que era su refugio temporal. Era un observador por naturaleza, también por que su profesión lo pedía, había visto las mismas miradas que tenía Hibari con Tsuna, hacia Giotto y la misma mirada que Giotto y Nana le daban a Tsuna.

 

Aunque la investigación sobre Tsuna se había detenido para los demás, el seguía investigando un poco, debido a la extraña forma en que se manejo todo su asunto. Hasta el momento sabia de la existencia de pa´, quien había adoptado a un niño hijo de una mujer que le había ayudado cuando llego, mas del padre nadie sabia, ni siquiera la mujer o los descendientes de los empleados de aquel hombre.

 

Debía buscar la forma de hacer una prueba de ADN, para asegurarse, Tsuna le daría lo que necesitaba, pero con Alaude seria distinto.

 

Cuando Tsuna despertó se alegro de ver a su padre, lo abrazo, estuvieron platicando, así a la hora de la cena Giotto ayudo a Alaude a cocinar, mientras Hibari iba a morder hasta la muerte a unos revoltosos que y había decidido que aquella calle era buena para andar discutiendo

 

--oye dame-Tsuna, me he dado cuenta de algo

--¿de que Reborn?—pregunta el castaño

--De una situación muy parecida a la de Giotto con Alaude, más te vale que pienses en como arreglarla  pronto a menos que quiera sufrir algunas descargas

--No te atreverías

--pruébame

 

Después de aquella amenaza, Hibari regreso a ducharse y después se sentaron a cenar, mientras Giotto platicaba de alguna anécdota de su gobierno en vongola, así estuvieron hablando de anécdotas, los dos cielos riendo y hablando, mientras sus nubes los escuchaban en silencio, siendo que solo un experimentado observador, podía notar las sonrisas de felicidad, aquellas sutiles que solo aparecían con esos dos poseedores de las llamas naranjas.

 

Pero la visita de Giotto para con Tsuna tuvo que terminar, sin Daemon en  Kokuyoland, no había quien pudiera evitar el desastre creado ya que Lampo podía haber comenzado una batalla entre los demás chicos, en especial con Ken, parecía que su vida era eso, en pelear con todo mundo para diversión de Mukuro.

 

Así mientras Hibari acompañaba a Giotto por pedido de Tsuna, quien había utilizado uno de sus mejores pucheros, además de que también le había pedido que pasara por un postre hecho por nana, dejando al castaño con el peligris

--hace rato quería preguntarte algo, pero te quedaste dormido

--lo siento, no fue mi intención

--no importa, lo que quiero saber es ¿Por qué no me llamas por mi nombre?

--¿Eh?...bueno eso es…yo…no puedo—responde sin mirarlo

--¿Por qué?

--Es complicado—susurra

--Mi nombre no es extraño o difícil, para que no puedas llamarme por el

--lo se...solo que no puedo…yo le explicare todo mañana se lo prometo

--esta bien, mañana hablaremos, ¿saldrás con tus guardianes?—pregunto ya que se había enterado que no había clases el día siguiente, por alguna modificación que se tenia que hacer en los laboratorios y así se aprovechaba el fin de semana

--no, los chicos van a entrenar, así que me quedare en casa

 

El silencio los rodeo después de aquello y Hibari regreso para poder acostarse a dormir, pero mientras se acomodaban noto a su pareja extraña

 

--¿Qué sucede Tsuna? Y no te atrevas a decirme que nada

--es tu ancestro, me pregunto que por que no lo llamo por su nombre

--¿y eso es?—cuestiono abrazando a su pareja--¿es igual que Giotto?

--si, y no se por que, prometí explicarle todo mañana, además de que Reborn ya me dijo que debo buscar la forma de llamarlo

--¿Cómo piensas llamarlo?

--no lo se, se que le incomoda que no lo llame por su nombre, ¿pero como puedo llamarlo?

--mmm... llámalo padre

--¿Qué? ¿Llamarlo padre?—exclamo mirando a su pareja

--no veo el por que no, además si lo que el cabeza de piña dice es cierto, entonces tienes un papa y un padre, ¿Por qué no hacer que  esos herbívoros tomen sus lugares? Además tu familia esta muerta—dijo lo último en susurro

--Kyoya…--susurra--hay algo que no les he dicho, pero mi intuición me dice que Reborn mintió, que mis padres no están muertos—exclamo acomodándose en el pecho de su pareja—es extraño, pero se que Reborn mintió

--¿te sientes incomodo por llamar a Giotto papa sabiendo eso?

--para nada

--¿y al otro herbívoro le pedirás el permiso?

--creo que lo are, le explicare todo y le pediré el permiso, ¿crees que acepte?

--si no lo hace lo morderé hasta la muerte—dijo provocando una risa en su pareja—hay que descansar

--bueno

 

Mientras en Italia, Daemon acaba de conocer un medio de transporte extraño, el avión, al principio le provoco algo de miedo, pero lo supero, ahora había llegado a la ciudad de Milán y se dirigía a uno de los cementerios mas antiguos de aquella ciudad, siendo acompañado por uno de los hombres de Dino.

 

Al llegar aquel lugar camino por las tumbas, aunque habían pasado ya muchos años, aun caminaba como si conociera la zona como la palma de su mano y ahí en lo más recóndito llego a una tumba donde siempre había flores.

 

Daemon quito la ilusión que había y mostraba una tumba abandonada por años, con cuidado comenzó a arreglar la tumba dejándola en el mismo estado que la ultima que la vio

 

--Aquí estoy, después de quien sabe cuantos años…sabes debería estar ya con ustedes, pero el destino no lo quiso de esa forma…aunque debería renegar no lo hago, estoy feliz, estoy con mis viejos amigos, además de que puedo volcar mis conocimientos en ilusiones en dos chicos maravillosos, ¿recuerdas que queríamos una niña? Pero tu enfermedad no permitió aquel regalo…crees que no lo sabia…crees que nunca supe de aquel segundo embarazo que no llego a termino por tu fiebre, no te lo reprocho, ni tampoco culpes a Elena si esta a tu lado, lo supe solo, nadie me lo dijo…hay algo extraño en el, me gustaría que me enviaras una señal, de que mis pensamientos son erráticos o ciertos, algo que me quite esta duda del corazón…te extraño mucho mi amado Ethan.

 

Daemon se quedo en silencio y después puso la ilusión de aquellas flores que eran favoritas de su amada pareja, para después ir con quien lo acompañaba.

 

--Al parecer tiene algo más en común con el joven Mukuro, que solo su posición

--¿Qué quiere decir?—pregunto el guardián de la pica en el ojo

--el pa´ del joven Mukuro también esta enterrado aquí, su tumba esta en la misma zona de la de su familiar

--ya veo /son demasiadas coincidencias/

--iremos por mi jefe y regresaremos a Japón

--entendido

 

 

Era un nuevo día en Namimori, Alaude había salido temprano de casa, diciendo que necesitaba entrenar, pero la verdad era que la pareja tuviera algunos momentos solos.

 

Mientras caminaba pensaba en que esa tarde al salir Hibari, hablaría con el castaño y sabría el motivo por el cual no lo llamaba por su nombre, mientras caminaba se encontró con Iemitsu, pero ambos se ignoraron y fue entonces que la primera nube decidió ir a hablar con nana.

 

--Alaude ¿sucede algo con Tsu-kun?

--nada, pero debo decirte algo respecto a tu marido—dijo haciendo que la mujer asintiera y mandara a los niños a jugar

--¿Qué sucede?

--ayer Tsuna y yo vinimos por algo que el olvido, y nos encontramos con tu marido, no se que sucedió antes de que yo subiera, pero el chico tenia la mejilla roja y estaba en el suelo, además de que el estaba por darle una patada

--No puedo creerlo

--aunque no comprendo lo que sucede con tu familia o por que el decide atacar a su propio hijo, no es por lo que quería hablarte—dijo tomando la atención de la castaña—le dije a Tsunayoshi que bajara y me quede platicando, al final se decidió que en dos días el y yo pelearemos, además de que yo fui quien le provoco el golpe en el rostro

--entiendo, el dijo que se había golpeado con la puerta…gracias por decirme esto Alaude, ¿alguien mas lo sabe?

--No Tsunayoshi no quiere que nadie lo sepa, de hecho el no sabe lo que te estoy diciendo

--entiendo y te agradezco tu sinceridad, ahora se a que atenerme

--me gustaría poder evitarlo—dijo Alaude, aunque la verdad era que quería matar a ese hombre—pero quiso dañar al chico y lo estamos protegiendo

--te aseguro Alaude que no eres el único con la intención de matar a Iemitsu: Reborn, Hibari y Giotto son los que tiene esos deseos, pero el se los busco

--¿Por qué no quiere al chico? Cualquiera daría lo que fuera por tener a ese niño como hijo, incluso yo

--Iemitsu es muy especial, además de que carga con un secreto familiar que ni yo conozco, lo único que se es que en si parte de la historia de su tatara,  tatara abuelo se repitió con nuestra familia; muchas veces intente que aceptara a Tsuna, pero nunca lo hizo y las consecuencias fue la aparición de aquel que todos llamaron dame

--no tiene sentido

--mi familia tiene algunos secretos en relación a Tsuna, es todo lo que te puedo decir

--comprendo, bueno solo quería avisarte de mi enfrentamiento con Iemitsu

--gracias por el aviso, ahora sabre como actuar en unos días

 

Alaude se fue de la casa, antes de que Iemitsu llegara y sin notar como un camaleón regresaba a la mano de su dueño, quien tenia una mirada seria mientras lo miraba partir, Iemitsu se estaba ganando una siesta con los peces permanente.

 

 

Tsuna se hallaba dormido cuando Alaude llego a casa, encontró una pequeña nota de Hibari, quien le pedía a su forma cuidar del chico, cuando Tsuna despertó se encontró con el hombre mirando televisión

 

--¿Qué tal tu siesta Tsunayoshi?

--excelente gracias—respondió el chico un poco cohibido—le prometí contarle que sucede

--así es—dice apagando el televisor

--No piense que es por que no quiera llamarlo por su nombre, con papa también me sucedió lo mismo

--¿con Giotto?

--Si, vera por algún extraño motivo, me siento incomodo al llamarlos por su nombre, a papa le llamaba primo, y no fue sino hasta que Reborn me obligo a llamarlo de otra forma hasta la fecha lo seguiría llamando primo

--y tomaste la decisión de llamarlo papa

--así es, bueno le pedí permiso para hacerlo—dijo bajando la mirada—por algún motivo la situación es igual con usted, no puedo llamarlo por su nombre sin sentirme extraño y por eso quería pedirle permiso de llamarlo padre—susurro, pero aun así fue escuchado por Alaude

--Si eso te hace sentir mas cómodo, por mi no hay problema—exclamo sin mostrar la extraña alegría que nacía en su pecho por esa petición

--muchas gracias padre—exclamo Tsuna con una hermosa sonrisa

 

 

 

Daemon estaba fuera de la mansión de vongola, Dino se encontraba en aquel lugar, por lo que iban por el para después partir a Japón, mientras se hallaba ahí, sintió un presencia extraña, una presencia hostil, al voltear sus ojos se encontraron con unos ojos de color carmesí que lo miraban

 

--Disculpa, ¿Quiénes son los recién llegados?

--Son la generación actual de varia

--Ya veo

 

No necesito preguntar quien era el líder, estaba completamente seguro que el líder era aquel que aun lo miraba de forma penetrante, sonrío para si, la décima generación de vongola se parecía a ellos y los varia se parecían a la segunda generación de la organización, misma a la que el perteneció.

 

Dino salio de la mansión y por la cara que llevaba no eran buenas noticias, mas no hablaron se dirigieron al aeropuerto donde un jet desconocido por vongola se preparaba para partir, ya en aquel aparato

 

--¿Dino?—llamo el antiguo guardián

--hay que llevar a Tsuna a otra casa de seguridad…los varia van a la ciudad…el noveno sospecha…

 

 

Notas finales:

espero que les guste, el proximo lunes la paliza a Iemitsu, ¿alguna idea de xcomo debe sufirir?


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