El día siguiente llego demasiado pronto para algunos.
Tsuna había tenido un extraño presentimiento, cada vez que miraba a su padre, pero no sabía a que se debía.
En ese momento los tres iban en dirección a la escuela, aquel día Kyoya había aceptado ir con su pareja. Al llegar a las puertas de la escuela, Tsuna se abrazo a Alaude.
--Ten cuidado por favor padre—susurro pero la primera nube le escucho
--Descuida lo tendré.
Así observo a ambos jóvenes entrar y también como los guardianes de la décima generación.
--Estoy listo Alaude, vámonos—dijo el sacerdote mientras miraba a su compañero
Alaude asintió para después dirigirse hacia el templo de la ciudad.
Mientras en la casa Sawada, todos se hallaban en las rutinas ya conocidas, Nana miraba de reojo a su esposo, sabia que pronto se iría.
--Nana, voy a salir
--Ten mucho cuidado cariño—dijo la mujer con aquella sonrisa
Iemitsu salio con su eterna sonrisa dirigiéndose donde seria el enfrentamiento con aquel hombre, para ponerle fin al asunto con Tsuna.
En cuanto la puerta se abrió la sonrisa de Nana desapareció y su rostro mostró preocupación
--Mmama ¿pasa algo?-pregunto Bianchi
--Nada Bianchi, solo que ya llego el momento de hacer algunos cambios.
Reborn había visto a su alumno entrar a su salón y al verlo bajo el cuidado de sus guardianes decidió irse a donde la pelea.
--¿todo bien primo?
--¿Eh? Si G, todo bien, solo que algo va a suceder y producirá muchos cambios
--¿debemos avisarle a los jóvenes?—pregunto Asari
--No, no es necesario
Daemon quien se encontraba alejado simplemente cerro los ojos, había visto el comportamiento de Alaude, su rivalidad contra el le había hecho conocer algunos detalles que para los demás era desconocido, así como su compañero sabia de el, Alaude iba a una batalla importante, eso era un hecho, la pregunta era ¿Qué tanto afectaría a ambas generaciones?
Iemitsu llego un poco antes que Alaude al templo, ahí se sentó en la escalinata, pensando en lo que su vida había cambiado a la llegada de Tsuna, si bien el niño podía pasar a ser su hijo, la verdad era otra, el no quería al niño, nunca lo quiso y si por el hubiera sido nunca lo hubiera recogido de la estación, mas su amada esposa, quien deseaba tener un hijo quedo prendada de el y le dio lo que le faltaba a aquel pequeño, cariño.
Y entonces los celos aparecieron, por que Nana comenzó a tratar mas a ese intruso que a el, Nana lo hizo su hijo y a el lo aparto.
El se había resignado a no tener descendencia al fin y al cabo Vongola tenía cuatro herederos para que no fuera necesaria la sangre de Primo.
Pero las cosas se complicaron, resulto que uno de los herederos no era candidato y los otros fueron asesinados. El podía ser candidato, pero rechazo el puesto y el noveno quien había conocido al mocoso y había visto el poder lo eligio.
Aquella visita de ese hombre le aseguro lo que ya sospechaba, ese niño tenía la llama del cielo y lo peor tenía lo que por sangre le correspondía, la intuición.
Cuando lo supo odio más al niño, algo que le fue negado ese intruso lo tenía y su mayor deseo era simple, que el niño fallara que muriera en alguna de las pruebas, que simplemente desapareciera.
Pero hasta hora el destino no le había cumplido aquella petición…
Alzo la mirada para hallarse a Alaude y otro desconocido, quienes llegaban al templo.
--Trajiste a alguien que te ayudara
--no—fue la respuesta de Alaude—traje a alguien que te curara después de que te derrote.
Knucle, conocía algo a sus compañeros y sabia que ese hombre había hecho enfadar a Alaude, la pregunta era ¿Cómo?
Sin mas el hombre prendió su llama del cielo, una llama oscura, contaminada para ellos y Alaude hizo aparecer sus esposas rodeadas por las llamas de la nube.
Así el enfrentamiento se dio, aunque en un principio dicho duelo parecía ser igual, pronto se noto el nivel de Alaude, quien golpeaba a Iemitsu sin piedad.
Cunado se separaron un poco Knucle vio como el desconocido para el ya tenia un ojo cerrado, el labio roto y varios rasguños, mientras que Alaude solo tenia algunos golpes y rasguños.
Así continuaron con la batalla y Knucle estaba seguro que Alaude mataría al hombre debido a la brutalidad de sus golpes.
Con golpes certeros Alaude le rompió un brazo y una pierna a Iemitsu, lo golpeo con fuerza provocando que este se estampara con un árbol.
En ese momento Knucle, supo que debía intervenir, por lo que se pudo entre ambos
--Ya fue suficiente Alaude—exclamo el dueño de la llama del sol—déjame curarlo
--hazlo
Reborn había visto la batalla con curiosidad, siempre se había dicho que las nubes eran los guardianes mas fuertes y con Hibari y ahora con Alaude lo aceptaba como tal.
Iemitsu intentaba incorporarse, pero el dolor de su brazo y pierna le indicaba que estaban rotas, de pronto el frío cañón de una pistola apareció en su sien, se sorprendió al ver quien era el dueño de dicha arma
--Reborn
--Se me mando a cuidar y entrenar a Tsunayoshi, para ser el décimo vongola y eso es lo que he hecho y no voy a permitir que alguien como tu, ponga en peligro todo lo que ha aprendido.
--¿Me estas amenazando?
--No te estoy advirtiendo, que para la próxima que le vuelvas a poner una mano encima a Tsuna o lo insultes, no solo será el quien te de una paliza, serán todos aquellos que quieren a Tsuna y son muchos y muy poderosos, entre ellos me incluyo—exclamo para después irse.
Knucle se acerco para curarlo, curo algunas heridas, pero el brazo y pierna roto, era imposible, así que lo ayudo a llegar al hospital donde lo harían.
Mientas tanto en la escuela, Tsuna quien no había dejado de pensar en su padre, había terminado por refugiarse en la sala del comité, donde en ese momento dormía, Hibari también se había dado cuenta de que algo raro iba a pasar, pero no menciono nada, después se enterarían mientras no pusiera en peligro a su pareja y ciudad no le importaba en realidad.
A la hora del almuerzo, Tsuna logro convencer a Hibari de acompañarlo a su revisión con Shamal, hasta ese momento el ultrasonido se había negado.
Después de hacer la revisión normal, Shamal le pidió que se tomara un litro de agua para poder realizar el ultrasonido.
Hibari quien miraba todo con ojo crítico no pudo evitar acercarse para acariciar con ternura a su pareja.
En ese momento se mostraba la imagen de aquel bebe de cuatro meses, que se mostraba, pero Shamal se acerco mas a la imagen y aquella acción preocupo a los jóvenes padres
--Shamal ¿todo bien?—pregunto Tsuna mirando al doctor
--Si, están sanos—dijo con una sonrisa
--Has dicho ¿están sanos?—pregunto Hibari
--si, tu presentimiento joven vongola es real, son dos pequeños
Tsuna sonrío y Hibari parpadeo para después comprender el por que la necesidad de su pareja en comprar dos cosas para bebe…
Nana estaba tomando café con Giotto, mientras hablaban del baby shower que harían para Tsuna cuando el teléfono sonó, la mujer con una sonrisa tranquila había ido a contestar
--Residencia Sawada
~~ Disculpe, hablamos para informar sobre el estado de Sawada Iemitsu
--diga
~~ El señor Sawada fue traído con un brazo roto y una pierna, así como algunos golpes, indica que lo asaltaron en la calle
--Entiendo, iré a verlo de inmediato gracias.
-- ¿sucede algo Nana?
--No te preocupes Giotto, solo asaltaron a mi esposo y le dieron una paliza, nada de que preocuparse—exclamo con una sonrisa—iré a verlo
--¿quieres que te acompañe?
--No es necesario, pero gracias.
Nana llego al hospital para pedir informes ahí le informaron la habitación donde su esposo estaba, al entrar lo vio con un brazo y una pierna enyesada, aquel hombre Alaude, si que lo había golpeado
--Nana querida, unos malhechores me asaltaron y mira como me dejaron
--Ya veo cariño—dijo con una sonrisa—Iemitsu debemos hablar
--¿Qué pasa?—pregunto ante la seriedad de su esposa
--Se trata de Tsunayoshi
--¿Qué pasa con el mocoso?
--Nada, pero creo que debí hacer esto hace mucho, se que no quieres a Tsuna, que lo aceptaste solo por mi y que desde que entro a nuestra casa tu lo has odiado, yo en cierta forma lo permití, pero ahora, la situación es distinta, nunca te veo y cuando lo hago tu estas aquí por algunos días y te desapareces, mi única compañía a sido Tsuna y bueno
--Nana que quieres decir
--Quiero decir que cuando vengas pueda estar con Tsuna y contigo en la misma casa, que Tsuna se sienta cómodo en tu presencia, no te pido que lo quieras, por que se que no será así, solo te pido que lo toleres, que no le insultes ni hagas comentarios hirientes, si lo haces todo estará bien, pero si no lo haces…lo mejor será que no vuelvas
--¿Por qué defiendes al chico?
--Ya te lo dije, Tsuna ha sido mi compañía por diez años, lo conozco mejor que a ti, de hecho ni siquiera se si aun me amas o solo estas conmigo por algún extraño motivo
--Te amo Nana, de eso no lo dudes, pero mi trabajo me impide estar contigo como quisiera
--Y cuando lo estas, prefieres emborracharte, para no ver a Tsuna, no me agrada esta situación Iemitsu, te amo, pero si no haces las pases con Tsuna nos separaremos.
Exclamo la mujer para salir de la habitación, dejando a Iemitsu solo…
Las clases terminaron y ambas generaciones decidieron ir a Kokuyoland para hablar, Dino había dicho que era urgente lo que debían hablar.
En cuanto los jóvenes llegaron Tsuna abrazo a Alaude, quien extrañado le regreso el abrazo
--¿Todo bien Tsuna?—pregunto Giotto mirando a su hijo
--si, ahora esta bien—susurro
--Ha estado intranquilo todo el día--dio como respuesta Hibari
Giotto miro a su compañero, su intuición le decía que el había sido uno de los “asaltantes” del padre de Tsuna, aunque la pregunta era que abría hecho para enfurecer a su nube.
--Bien ya que estamos reunidos, hay algo que deben saber, el noveno sospecha y ha mandado a Varia para investigar—había ido directo al grano, Dino sabia que no había forma de suavizar aquella información—además hay rumores de el noveno vendrá en unas semanas.
--¿Qué vamos hacer?—pregunto Chrome
--Debemos evitar la entrada de Varia—exclamo Gokudera
--No, de hacerlo la sospecha será mayor, por el momento al igual que todos los vuelos ha sido desviado, cerramos de forma temporal el aeropuerto de la ciudad, la llegada de varia será en unos días
--Nos mantendremos como hasta ahora, Shamal ¿te ha dicho algo?
--Que estamos bien, los bebes y yo estamos bien
--¿Has dicho bebes?—cuestiono Mukuro
--si, son dos—exclamo con una sonrisa
Aquello calmo un poco el ambiente, todos felicitaban de nuevo a la pareja, Pero Reborn se encontró con la mirada de Primo y Alaude, la seguridad de Tsuna debía aumentar, mas ahora con la aparición de Varia.
Mientras tanto el jet de Varia aterrizaba en Tokio, debido a la clausura temporal del aeropuerto de Namimori, los aviones habían sido enviados a diferentes lugares, pero las ciudades aledañas ya no recibían más de diez vuelos cuyo arribo era Namimori…