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La verdad de Tsuna por Anle Ruma

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Notas del capitulo:

Aqui el capitulo mas esperado de toda la historia...bueno uno de ellos...espero que les guste

Después de dar la noticia a las chicas ya Nana, Tsuna se fue con Alaude a su casa, Hibari se había ido a disciplinar a los habitantes.

 

--Padre ¿Qué sucedió?—pregunto Tsuna mirando a Alaude

--Nada de que te preocupes, digamos que por fin estarás mas tranquilo—Tsuna no quiso preguntar, solo asintió para poder tranquilizarse—Posiblemente te vallas con Daemon y los otros por protección, no es un hecho aun, pero queremos que estés al tanto de que se puede hacer ese movimiento

--Comprendo—exclamo mientras se paraba para preparar unos bocadillos

 

La idea de alejarse de su pareja y padre, no le agradaba mucho, pero el ir a kokuyoland le daría la oportunidad de estar de nuevo con su papa, una sonrisa apareció, se había dado cuenta de las furtivas miradas que Alaude le daba a Giotto cuando este no prestaba atención y se pregunto si el lo amaba.

 

Sin saber por que la idea de Giotto y Alaude como pareja, así como tomando el lugar de sus padres le hizo sonreír mas.

 

--son tan afortunados bebes, que tienen cuatro abuelos.

 

El tenia solo a Timoteo como su abuelo, no había tenido el gusto de conocer a los padres de Nana e Iemitsu, pero no le importaba.

 

Así que después de preparar una bandeja con te regreso a la sala donde Alaude leía cómodamente un libro.

 

--padre—llamo haciendo que la primera nube le mirara—a ti te gusta papa verdad

 

No era una pregunta era una afirmación

 

--¿Por qué lo dices?—cuestiono bajando el libro

--Por que he visto como lo miras, lo miras de la misma forma en que Kyoya me mira a mí

--Ya veo…si me gusta, aunque en realidad lo amo

--¿y por que no se lo has dicho?

--Nunca me corresponderá—exclama mirándolo—el se caso con una mujer y tubo un hijo, del cual tu desciendes

--No se, pero no me imagino a papa con una mujer

--aunque lo desees Tsunayoshi, Giotto es heterosexual, nunca me vera mas que como un amigo; además en nuestro tiempo nuestra relación nunca hubiera funcionado, solo es permitido cuando uno de los dos es doncel

-- comprendo, pero la verdad es que si me gustaría verlos a ustedes dos juntos como pareja

--Me lo imagino, pero como te lo dije Giotto se caso aquí en Japón y tubo a tu ancestro Yoshimune

--Yoshimune no es hijo de papa—exclamo haciendo un puchero

--¿disculpa?

--¿eh? Nada, hable sin pensar—dijo mientras ponía una mano detrás de su cabeza

--Ahora yo quiero saber algo pequeño, ¿Por qué ese intento de hombre y padre te odia?—pregunto

--¿eh? Bueno…yo—Tsuna no sabía como responder a eso, de hecho por el momento no quería hacerlo y como últimamente pasaba Kyoya llego, salvándolo

--Ya vine

--bienvenido Kyoya

 

Alaude asintió como saludo, la respuesta tendría que esperar.

 

La rutina de aquella pequeña y peculiar familia se hizo, Tsuna hacia un poco de comida, los tres comían y después se iban a descansar para despertar a las cuatro por el antojo del día del castaño.

 

Alaude miraba el techo, pensando en las palabras de su hijo.

 

Había estado enamorado de Giotto desde hacia mucho tiempo, que le dolió que se fuera y regresara con el dolor de la perdida de su pareja.

 

Cuando Giotto le propuso apoyar a Vongola como la nube distante y solitaria lo acepto de inmediato ya que no quería nada que ver con un rico presumido o ese fue su pensamiento en primer momento.

 

Pero conforme pasaron los años descubrió al gran hombre que era Giotto y del cuál se enamoro.

 

Mas en su época real, las relaciones entre hombres eran mal vistas, solo si uno de ellos era doncel, podrían estar juntos, pero ninguno lo era y Alaude tuvo que guardar su amor.

 

“De nuevo estaba en una reunión para conmemorar una alianza.

 

A el no le agradaba estar con muchas personas alrededor, le fastidiaba mucha hipocresía.

 

Miro el salón que en ese momento reunía a Vongola con otras familias, festejando la alianza que tenían en ese momento.

 

Pudo ver a G junto a Asari, en sus comunes peleas unilaterales; Lampo bostezando, pero junto Knuckle que hablaba con un aliado; Daemon del otro lado haciendo algunas ilusiones, mientras no se las hiciera a él todo estaría bien.

 

Y hablando con dos lideres, su cielo, Giotto Di Vongola

 

Ladeo la cara cuando este le sonrío a un joven doncel que se le había acercado, odiaba cuando le sonreía a donceles y jovencitas en edad casaderas.

 

Y era ese el verdadero motivo por el cual estaba en la fiesta.

 

Para evitar que su hermoso Giotto cayera en una de las trampas más viejas de la historia: ser emborrachado y terminar en la cama con algún desconocido.

 

De los demás no se preocupaban, Asari casi nunca bebía fuera de la mansión, así que el cuidaba a G y Lampo, mientras que Knuckle al ser sacerdote se salvaba de la trampa. Daemon utilizaba las ilusiones para evitar terminar borracho y el simplemente tomaba dos copas nada mas.

 

Pero Giotto no podía decir que no a las personas, por lo que el y los otros habían terminado por interrumpir cuando el rubio parecía perder ya la compostura.

 

Y ahí mientras miraba como algunos le lanzaban a él miradas que debían ser coquetas, fruncía el ceño y apretaba los puños ante los coqueteos de aquellos idiotas que no merecían respirar el aire de su cielo.

 

No paso mucho tiempo cuando noto que la sonrisa de Giotto era ya mas forzada que otra cosa, primer indicio de que el alcohol comenzaba su trabajo.

 

Así que dirigiéndole una mirada a Asari y a Daemon, quienes asintieron ante el intercambio, se acerco al rubio

 

--Giotto

--Oh Alaude, te… te presento a la Señorita Miranda…es hija de la mano derecha de Giovanni

--Mucho gusto señorita, Giotto debemos irnos ya

--¿Por qué?—pregunto la chica

--Es tarde y nosotros tenemos una reunión mañana temprano

--¿una…reunión?—pregunto Giotto mirando a Alaude quien le regreso la mirada—ah es cierto, una reunión respecto a varia

--¿varia?

--Un asunto secreto señorita—exclamo Alaude, sacando a Giotto del lugar.

 

Después de subir a su transporte, Giotto quedo dormido en el hombro de Alaude, quien lo miraba con ternura, por eso iba a las fiestas, para cuidarlo y para que en el camino a casa pudiera contemplarlo sin miedo a que lo descubrieran.

 

Al llegar a la mansión, subió con sumo cuidado a su preciada carga, dejándolo en su cama, mas cuando se iba a retirar, los brazos de Giotto tomaron vida y acercaron su rostro.

 

Las respiraciones se unieron y Alaude sintió un jalon, así los labios del cielo se fundieron con los de la nube.

 

Alaude se sorprendió e intento separarse, mas el simple susurro de  Giotto le hizo olvidarse de todo

 

--No me rechaces amor—fue aquella frase que le hizo perder

 

De nuevos sus labios se unieron y Alaude termino por quedar sobre Giotto, solo cuando los pulmones pedían de nuevo oxigeno se separaron, siendo unidos por un fino hilo de saliva

 

Alaude se había embriagado por el sabor de Giotto, su propio sabor combinado con el alcohol, volvió a besar aquellos labios, sabía que solo tendría esa oportunidad.

 

Sus manos tomaron vida y comenzaron a recorrer el cuerpo de su jefe, Giotto gemía en los labios de su guardián más fuerte y en uno de ellos abrió la boca permitiendo que su amado guardián explorara su cavidad.

 

De nuevo el cruel aire les hizo separarse, las orbes azules miraban a las grises, ambos con pasión, con amor, con lujuria.

 

Giotto no aparto su mirada de aquel hombre, y guío sus manos a la ropa de quien deseaba que fuera su amante. Alaude permitió aquella acción, mientras el hacia lo mismo, en ningún momento separaron sus miradas, quedando completamente desnudos.

 

El deseo de Giotto por volver a ser besado hizo que alzara la cara para que Alaude lo recibiera.

 

Así de nuevo la lucha de lenguas se dio, donde Giotto perdió.

 

Mientras intentaba recuperar el aire, Alaude se encargo de venerar la piel que iba des cubriendo, pequeños mordisco, succiones y besos, que hacían a Giotto gemir.

 

Cuando Alaude se encontró con los pezones, después de enviarle un escalofrío debido al pequeño soplo que le dio, se dedico a chuparlo, provocando que Giotto gimiera y se retorciera

 

Continuo su camino dejando chupetones, saliva por aquel níveo cuerpo.

 

Giotto gemía, no podía detener su respiración, era lo que siempre había deseado, lo que su corazón gritaba.

 

--¡oh dios!—grito al sentir como Alaude comenzaba a succionar su miembro.

 

Alaude degusto el pene de Giotto, mientras lo hacia tentó aquel virginal lugar, que pronto seria suyo.

 

Solo un pequeño quejido, junto a un gemido se escucho por parte Giotto.

 

Alaude comenzaba a prepararlo

 

--Me…voy…a

 

No termino su frase ya que se encorvo ante la hola de placer que le llego, el fundador de CEDEF bebió aquel néctar, para después besar los labios hinchados, haciendo que probara su propio sabor.

 

--Por…favor…te…quiero…dentro

 

Alaude hizo que se diera la vuelta, alzo la cadera de su jefe y de una sola estocada lo penetro, justo en aquel punto que llenaba de placer al hombre.

 

Dentro, fuera, una danza erótica iniciada, los gemidos de ambos inundaban la habitación, el cielo era llenado por la nube, el líder permitía que su guardián mas fuerte lo hiciera suyo

 

Un quejido de inconformidad salio de los labios del cielo, pero la nube quería ver la acciones, así frente a frente volvió a penetrarlo, continuando con aquella danza.

 

Dos estocadas y Giotto se corrió, tres mas y Alaude termino dentro de su amado.

 

Ambos cansados terminaron por recostarse.

 

Alaude atrajo el cuerpo de Giotto, beso la frente de su cielo y dejo que Morfeo se lo llevara, mañana hablarían y le diría la verdad de su sentimiento…

 

 

Giotto abrió los ojos, se sentía cansado, pero feliz, su parte baja le dolía mucho, mas estaba tranquilo, la suave respiración de la persona que le acompañaba le tranquilizaba.

 

Y alzar la mirada se encontró con el rostro tranquilo de la persona que amaba, mas un comentario de la fiesta le hizo abrir los ojos con terror

 

/Dios mío ¿Qué he hecho?/

 

Con el corazón adolorido se levanto, no le importaba el dolor de aquel lugar, con cuidado y evitando hacer mucho ruido salio de la habitación encerrándose en una de huéspedes, donde lloro…

 

Alaude despertó solo, frunció el ceño, mas recordó que Giotto estaba borracho…debía guardar sus sentimientos…era mejor así…

 

Una semana después Giotto viajaba a Nápoles ante la noticia de su padre enfermo…

 

Tres semanas después Daemon traicionaba al cielo Vongola…

 

Quince días después Giotto Di Vongola dejaba Italia…

 

Ieyasu Sawada llego a Namimori Japón con cuatro meses de embarazo”…

 


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