Tsuna despertó en su época, sonrió ante su pequeña travesura, aquella que había creado otra línea de tiempo, donde su decisión y la de su pareja fueron distinta a la inicial.
Su vida ahora era tranquila, había encontrado a sus padres, había recuperado aquellos recuerdos olvidados, tenía a su amada pareja y estaba esperando a sus bebes.
Pronto seria navidad y él no sabía que podía regalarles a sus amigos, quería que fuera algo especial, pero no sabía que podría ser, pediría permiso a sus padres para ir de compras.
Así bajo a comedor donde ambos ya se encontraban
--Ya iba a subir a despertarte Tsuna—exclamo Giotto mirando al chico bajar
--Buenos días padres, Reborn—dijo el chico con una sonrisa
--¿Qué planeas para hoy?—cuestiono Alaude
--Quiero salir a dar una vuelta, ¿Por qué?
--Por qué deberás esperar para eso—dijo Reborn con una sonrisa maliciosa
--¿eh? ¿Por qué?—cuestiono mirando al exarcobaleno
--Desayuna Tsuna, Hibari vendrá por ti en unos minutos
--Claro--el chico sonrió y comenzó a desayunar, gracias a la oportuna aparición de Aria en el pasado no paso hambre—hummm, papa ¿la casa no es muy grande para nosotros cuatro?
--Si lo es, en unos días vendrán los demás a pasar un tiempo y estamos pensando en comprar una casa en la ciudad y utilizar esta casa como refugio—dijo Alaude—o para fiestas dela familia más cercana
--Ya veo—exclamo mientras terminaba de desayunar y subía a cambiarse para salir con su prometido, claro que la ropa que tenía no le queda muy bien—hay no, no puedo salir así, no con Kyoya, no quiero que se avergüence de mi
Así comenzó a buscar ropa que le gustara y comenzaba a ponerse nervioso, estaba revolviendo la ropa, cuando la `puerta se abrió
--Tsuna ¿estás bien?
--Si…no…no tengo ropa que ponerme, no quiero que Kyoya pase vergüenza conmigo
--No lo hará, ya lo veras—dijo mientras tomaba un conjunto blanco con naranja—vamos pruébate este, Kyoya no tardará en llegar
--Gracias papá—exclamo sonriendo y entrando al baño a cambiarse, cuando salió se veía muy bien--¿Qué tal me veo?
--Muy bien, vamos abajo
Así bajaron donde Kyoya ya estaba ahí
--Hola Kyoya—saludo Tsuna con una sonrisa
--Tsuna—respondió mientras se acercaba a besar a su pareja, un beso muy posesivo y que dejo a Tsuna sin respiración
--Ejemm—interrumpió Alaude, provocando que Hibari se molestara un poco y su hijo tuviera un sonrojo— ¿A dónde lo llevaras?
--Por ahí—respondió—y se quedara a dormir a mi casa
--Bien, nos veremos mañana en la casa de Nana
--Entendido, vamos Tsuna
--Hasta mañana papa, padre, Reborn—exclamo besando den la mejillas de sus padres
Así salieron dejando a los tres solos
--El estará bien—dijo Alaude abrazando a su pareja por la espalda
--Lo sé, ¿de qué querías hablar Reborn?
--Sobre el futuro de ustedes y de Tsuna…
Tsuna caminaba de la mano de su pareja, este lo llevo al parque de diversiones, si bien o podía subir a varios, juegos, si podía ganar algunos en los juegos de destreza.
--¿Qué tal se portó mi pequeño yo?—pregunto Tsuna con una sonrisa
--Bien, un poco tímido, pero después se ganó a todos incluyendo a tu abuelo y a los varia y también se hizo de cupido, se la paso todo el tiempo juntando a Gokudera con Yamamoto
--Valla, ellos hacen una bonita pareja ¿no crees?
--Eso mismo me pregunto el pequeño—respondió con una ligera sonrisa—y dime pequeño ¿Qué piensas? ¿Seguirás con el plan de tu yo de cinco años?
--Claro, yo lo comencé en cierta forma—dijo haciendo un puchero—mira Kyoya un peluche similar a hibird
--Vamos por el—exclamo el pelinegro mientras se levantaba e iban por el muñeco
Las personas miraban a la pareja con sorpresa y ternura, sorpresa por ver al líder del temible comité disciplinario en un parque de diversiones donde había varios “herbívoros”, acompañado por un joven castaño, que para muchos era conocido y ternura al ver que ambos eran una hermosa pareja.
No faltaba algún grupo de chicas que miraban emocionadas el grupo, algunas con botones que tenían imágenes de la pareja, algunas de forma disimulada sacaban fotos y otros simplemente suspiran y se alejaban.
Después de estar en la feria, continuaron paseando, así llegaron hasta un restaurante elegante, donde entraron, si bien Tsuna estaba un poco cohibido ante el grupo de personas que les miraban, Kyoya se dio cuenta de eso y apretó la mano de su pareja
El garzón, al verlos sintió y comenzó a guiarlos a unas de las mesas con más privacidad.
--No les hagas caso
--Es un poco incómodo que me vean, ¿tan mal estoy vestido?
--No es por eso Tsuna—exclamo Kyoya tomando la mano de su pareja—ellos nos miran porque eres hermoso y eres solo mío
--N…No digas eso—dijo sonrojado
--¿Por qué no? Es la verdad
Dejaron de platicar cuando el mesero llego dejando los menús, de los cueles Kyoya eligió por ambos, si bien le hubiera gustado tomar un poco de vino, pero no podía, su pareja no lo tenía permitido y además si los padres del castaño se enteraban, no le permitirán verlo y tal vez terminarían en el hospital.
--¿pasa algo Kyoya?—pregunto el castaño
--No, nada, solo estaba pensado en nuestra boda—ante el comentario Tsuna sonrió tímidamente—no hemos puesto la fecha para el evento y donde será
--me gustaría que fuera en la casa del bosque, pero Reborn quiere que ese lugar sea un refugio para mí y los bebes en un futuro, por o tano no sé dónde podría ser
--Mmm, bueno en los próximos días veremos los lugares, pero ¿y la fecha?
--Un mes después de que nazcan—susurro, pero aun así su pareja le escucho y sonrió con ternura
--Sera a finales de mes entonces, ¿para cuándo es?
--No lo sé, me perdí mi última visita con Shamal, posiblemente en unos días deba ir a verlo para saber que tal estamos—respondió l joven mientras miraba por la ventana
--¿Qué te preocupa?—interrogo Hibari, el conocía a su novio para saber que había algo que le preocupara
--No es nada
--Tsuna—exclamo con un tono que denotaba orden, por lo que el castaño suspiro
--Tengo miedo a que esto sea un sueño, un hermoso sueño, donde nada de esto es real, donde tú me miras con indiferencia, donde no tengo amigos
--No es sueño Tsuna, es verdad, aquí estamos juntos, pronto tendremos a nuestros pequeños con nosotros no es un sueño, mi cielo
Tsuna sonrió, su pareja tenía razón, ellos estaban juntos, no era un sueño, aquello era la realidad, una realidad que debería vivir y disfrutar lo más que podía.
Dejo aquellas tontas ideas y e dispuso de disfrutar de la cena con su prometido, ahí le conto de todo lo que hizo mientras estuvo en el pasado, de cómo Aria le había ayudado, las veces que se encontró con sus futuros amigos, las veces que el pequeño Kyoya lo miraba intentando averiguar algo o simplemente para estar cerca de él.
Hibari lo escucho con aquella calma que le caracterizaba, era normal que su pareja creyera que era un sueño cuando fin creía que era feliz, algo arruinaba su felicidad, pero esta vez el evitaría que lo lastimara, se haría más fuerte de ser necesario con tal de protegerlo.
Después de comer, continuaron paseando, fueron al cine donde vieron una película de acción, ya que Tsuna no toleraría una de miedo y Hibari terminaría por salir si entraban a ver una de amor, así que optaron por una de acción.
Al terminar dicha película, salieron a para dirigirse al departamento de Hibari, donde el chico pasaría la noche.
Al llegar Hibird y Roll le dieron la bienvenida, como siempre aquellas agradables mascotas le sacaron una sonrisa
--Se llevaron muy bien con tu yo pequeño, al principio me preocupe por Roll, pero no pasó nada
--Roll es muy bueno—dijo acariciando la cabecita del erizo—nunca me dañaría
Se sentaron en el sillón, donde Hibari abrazo a su pareja, aquel mes sin el había sido una tortura, aunque estaba el pequeño, no podía besarlo hasta que aire se acabara, no podía abrazarlo como lo hacía en ese momento, ya que era un niño.
Tsuna se acurruco en el pecho de su pareja, aquellos brazos que le daban protección se cerraban a su alrededor, estaba en casa, por fin estaba en casa, había extrañado a sus padres, a sus amigos, pero sobre todo a su pareja, había momentos en que desea estar como en ese momento entre los brazos de este.
--estoy en casa—susurro y su pareja en respuesta le beso la frente
Se quedaron así disfrutando del cálido momento que tenían, porque el mundo había dejado de girar para ellos, porque lo único importante era estar juntos.
Hibari sintió como la respiración de Tsuna era tranquila, el castaño se había dormido con una sonrisa en el rostro, con cuidado se separó de él y lo cargo para llevarlo a su habitación donde lo puso cómodo y después de cambiarse se acostó para que este se acurrucara de nuevo en sus brazos.
--Si Tsuna ya estás de nuevo en casa
Así cerro los ojos para poder dormir, mañana se presentarían con los herbívoros y Tsuna tendría que explicar lo que había hecho en el pasado, así como también se daría a conocer la fecha de la boda y otros detalles más