No pude evitarlo...era demasiado tarde y ya no pude controlarme por más tiempo..Necesitaba sentirla, tocarla....saborear el delicioso sabor de sus labios, poder morderlos y arrancárselos de ser posibles...pero es....o mejor dicho era mi mejor amiga, puf, maldito y vendito fue el destino al poner a aquella persona en mi camino, maldito fue el día en que yo nací como mujer y como su mejor y más intima amiga...y vendito por aquel día en que yo al fin había podido amarla como yo quería.
Tenerla recostada debajo mío, arrancando gemidos quedos de su pequeña boca, su cuerpo y el mío juntos...como si fuero uno solo...ese había sido el momento más feliz y más triste de mi existencia...porque, después de aquel día la culpa me comía viva, y cuando pensé que al fin lograría superarlo y poder volver a acercarme a ella...pues digamos que simplemente desapareció, se había ido lejos de mi...y al final cuando había logrado contactarme ella se esmeró en recordarme aquel suceso, aquel momento en que mi carne llamó su carne y nos juntamos....
Lloraba con desesperación, pero ella nunca se dio cuenta, ponía palabras de felicidad falsas cada vez que le nos enviábamos un texto o cualquier cosa para matar el rato y recordarnos que ahí estábamos, ella sonreía mientras que yo internamente moría de dolor y soledad…aquella noche, aquella noche “mágica” me había recordado perfectamente a aquellas canciones…”Magnet” de Vocaloid y “Aprecia lo que tienes” de porta, ¡ha!, yo comparándome con una canción, eso sí era nuevo…
Me hablabas como era de costumbre, como si yo aun fuera tu amiga y tu gran confidente…pero un día simplemente aquel tema que para mi tenía que ser “Tabú” volvió a surgir, me sentía incomoda obviamente, pero aun así decidí enfrentarlo, tenía que logra enfrentarlo.
Platicamos toda la tarde, recordando aquello…y de repente una frase hizo que mi corazón se sintiera la persona más feliz de toda mi existencia y en parte la más desdichada… “Yo también te amo”, mi corazón estaba tan eufórico, no me importaba la distancia con tal de que aquella persona dijera que era mía, mía y de nadie más… y te pregunte lo que siempre había querido decirte… “¿Te quedarías conmigo?¿Serias mía?”, claro que tardaste en contestar y evitaste un poco el tema… “Mañana tendrás la respuesta”…aquellas palabras hicieron que mi corazón sintiera una desesperación tan grande que el dia siguiente me había perdido en mis clases, era solo una tortura saber que me ibas a decir…
Corrí en dirección a mi casa, sentí mi corazón a todo lo que daba, me conecte y esperé, luego simplemente comenzamos a platicar como era de costumbre, y yo te volví a preguntar “¿Me responderías la pregunta que te hice?”, tu tardaste en contestar, “Yo quiero que todo se quede como siempre, yo quiero que tú seas y sigas siendo mi mejor amiga” aquellas palabras mataron mi alma, sabía que esa era la respuesta… ¡Pero qué estúpida pensar en que me podía tener alguna mínima oportunidad! Claro, ella no era lesbiana y yo tampoco, bueno en realidad ahora tal vez podrían entrar en la categoría, aunque aun los hombres me llamaban mas la intención solo de ella me había enamorado perdidamente… yo comencé a llorar y te respondí…”Esta bien, si eso es lo quieres” Y terminé mi frase con una carita sonrieron, no le demostraría que estaba triste, no le demostraría el dolor que comenzaba de nueva cuenta a expandirse dentro de mi ser; Y así seguimos platicando toda la tarde, hasta que mi corazón ya no dio más, comencé a gritar con locura…Que bueno que en aquel momento ni mis padres ni me hermana se encontraban en mi casa, tiré todo lo que tenía cerca, casi destroce toda mi habitación y no me quedo de otra más que decirle… “Me tengo que ir, tengo sueño…platicamos mañana” y luego me desconecté…lloré aquella noche sin parar…mi madre y padre se encontraban preocupados, pero aun así yo no deje que se acercaran, me sentía mal…
Los días pasaron y cada día y noche que pasaba chateaba con ella, quería que viera que podía ser fuerte aunque realmente moría con cada segundo que pasaba; Ella me platicaba como le iba y yo solo oía como siempre solía hacerlo cuando estaba a mi lado…pero una tarde todo cambió
Comenzamos a platicar, ella ponía muchas caritas sonrientes y yo solo contestaba cosas sin sentido como siempre, pero me dijo “Estoy muy pensativa” y yo pregunte porque, ella me dijo que solo por su escuela, y yo insistiendo encontrando alguna excusa para poder estar más con ella, aunque tuviera las migajas de su amor con aquello al menos lograba tomar pequeñas porciones de aíre suficiente para vivir; tu respondiste como si fuera el clima “Pues, es que me gusta alguien” y ahí el tiempo se paró, mi corazón comenzó a doler, mis ojos se llenaron de lagrimas y mi boca gritó, conteste rápidamente “¡Ah! Con que por eso…mmm, pues te diré que tienes mucha razón al pensar en la persona que te gusta” con cada letra era como si el fuego quemara mis dedos, volví a llorar, pero aun así no se daba cuenta de que sufría, moría lentamente mientras me contaba como es que le había empezado a ayudar, lloraba con cada palabra de explicación en como conquistarlo, mi corazón lloró amargamente mientras que me contaba como “el” era con ella…
Había sido cambiada por un hombre… ¡Un hombre Maldita sea!, me sentí débil… me sentí, me había sentido mal…no podía contra un hombre…pero aun así escuche como platicaba sobre él, al final me dijiste adiós y te desconectaste, aquella noche volví a llorar…
Después de aquello ella dejó de hablarme con aquella regularidad de siempre, ahora solo enviaba palabras a un fondo blanco, a veces contestaba pero… no era lo mismo, a veces me daba las buenas noches y terminaba siempre en un “Te amo”, pero ¿A quién engañaba?, ella solo lo hacía por compasión, trataba de darme las migajas de su amor…pero no sabía qué yo ya no quería, si seguía así terminaría anoréxica de amor, aunque ya tenía cáncer del amor.
Y hoy…esta noche le volví a enviar un mensaje, diciéndole “Estoy triste”, sabía que si le decía eso ella me contestaría y me preguntaría que me pasaba, porque siempre había sido así…pero…ella no volvió a contestarme…
“Siempre hay un poco de verdad en cada…es broma”
“Una pequeña mentira en un…no se”
“Un poco de sentimientos en cada…no me importa”
“Y un poco de dolor en cada…estoy bien”