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NARUTO NO INU por Mirelle

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Notas del fanfic:

Buueeenooooo, empezamos un proyecto nuevo ^w^

Es simplemente una idea con la que me he inspirado. Espero que les guste ^////^U

Notas del capitulo:

Hola :)


Empiezo este nuevo proyecto con un poco de miedo. No sé si les gustará, espero y deseo que sí ^w^ A partir del personaje Sai, iremos viedo y descubriendo la vida de Naruto y Sasuke, dos alumnos de la academia de magia.


Espero que les guste ^^

CAPÍTULO 1; LA ACADEMIA DE LOS ELEMENTOS.

 

 

 

El chico de pelo negro corto entró en la escuela con una sonrisa irritante. El gran edificio que se alzaba delante no tenía ni punto de comparación con todos los anteriores que él había visto en la ciudad. Tenía forma de cuadrado y en cada esquina había una torre, lugar donde si impartían las clases (cada torre supuso que debía ser para un curso distinto). En el centro estaba el edificio más grande, en horizontal, donde estaban las salas de profesores, los dormitorios y los comedores. Todo el espacio sobrante era lugar de descanso para alumnos y profesorado; unos enormes jardines para disfrutar del día.

 

 

 

Sai, que ése era el nombre del chico, se plantó delante de la puerta principal y observó el interior – a la espera de que alguien le abriese. Era un nuevo alumno de intercambio y estaba ansioso por conocer las instalaciones y hacer nuevos amigos.

 

 

 

-¡Aparta de ahí, carroña! – gritó una voz a sus espaldas. Sai se giró y observó a un joven de pelo blanco atado en una coleta que se dirigía hacia él. Al parecer, le había gritado justamente a él.

 

 

 

El de pelo blanco se ajustó las gafas con un dedo y le observó fríamente.

 

 

 

-¿Qué haces aún ahí plantado? ¡Largo!

 

 

 

-Mi nombre es Sai. Es importante conocer el nombre de los demás antes de hablar con alguien e intimar. Yo ya me he presentado, se toca a ti. – la sonrisa que Sai le dedicó al chico, le causó un escalofrío.

 

 

 

-Mi nombre es Kabuto. – el chico sonrió mientras se sacaba una varita del bolsillo interior de la chaqueta blanca que llevaba puesta. - ¿Es que acaso no sabes hacer una magia tan fácil como la de abrir puertas? – con un toque de su varita, la puerta principal de la escuela se abrió, anonadando al moreno.

 

 

 

-Soy nuevo aquí y creí que se abriría manualmente…

 

 

 

-Pues ya ves que no. – gruñón, Kabuto se guardó la varita en el bolsillo de nuevo. - ¿Qué haces aquí?

 

 

 

-Esperaba que me abriesen, ya te lo he dicho. – Sai sonrió sin malas intenciones.

 

 

 

-Me refiero a que qué haces en esta escuela… - la paciencia de Kabuto tenía un límite y parecía que el moreno lo estaba rebasando.

 

 

 

-Vengo a estudiar…

 

 

 

Punto final. La paciencia de Kabuto acababa de acabarse. De un rápido movimiento sacó su varita y susurró unas palabras mágicas. Al segundo, Sai salió disparado hacia arriba y con otro movimiento de Kabuto terminó empotrado en el suelo. Gritó de dolor. El de pelo blanco empezó a carcajearse, como si hubiese visto un gran espectáculo de humor. Sai se intentó incorporar, quedándose sentado en el suelo.

 

 

 

De pronto, oyó unos pasos, que se acercaban corriendo hacia él.

 

 

 

-¡Kabuto! ¿¡Ya estás molestando de nuevo!? – el defensor recién llegado era un chico rubio con el pelo alborotado y los ojos azules. Era, sin lugar a duda, Naruto, el hijo del actual dueño de la academia, Minato. Acompañándole llegó también un chico de pelo oscuro acabado en punta y ojos negros. El chico simplemente se quedó a su lado, sin decir nada. Ése era Sasuke, conocido como “el perro de Naruto”, ya que nunca se separaba de su lado y le seguía sin decir nada. Algunos rumores decían que esos dos compartían una extraña situación sentimental.

 

 

 

-Ha empezado él. – se defendió el de pelo blanco.

 

 

 

-Me da igual quién haya empezado, no puedes pelearte con quien te dé la gana solo porqué te has sentido ofendido… - Naruto bufó. Su afán de justicia era conocido por todos.

 

 

 

-Cierra la maldita boca. Me da igual que seas el hijo del director o el hijo del pescadero, te voy a matar… - escupió con furia Kabuto. A continuación, pronunció unas palabras e hizo movimientos con su varita. Rápidamente, Sasuke se posicionó delante de Naruto, sacó una varita que había tenido escondida bajo su capa negra y la agitó, rompiendo el hechizo de Kabuto. Pronunció otras palabras y Kabuto fue rodeado por un círculo de fuego.

 

 

 

-Sasuke, tranquilo… no te pases… - susurró con una sonrisa el rubio. El moreno asintió lentamente y el círculo de fuego alrededor de Kabuto desapareció. Éste, al verse humillado, recurrió a los insultos.

 

 

 

-Oh, y no podía faltar el perro protector de Naruto… ¿No te cansas de que te traten como a una furcia servicial, Uchiha? – el moreno no dijo nada.

 

 

 

Sai observaba la escena desde detrás de los chicos, sentado aún en el suelo. Había oído decir que en la academia se enseñaba magia, pero nunca había esperado poderlo comprobar con sus propios ojos. Recientemente había descubierto poseer un principio de magia de aire, así que por eso le habían llevado ahí.

 

 

 

Por lo que había visto, Kabuto poseía también magia de aire. Sai había oído que los poseedores de magia de aire suelen ser muy tercos, se suelen molestar con facilidad y suelen ser bastante impulsivos. Kabuto encajaba perfectamente con esa descripción. Él, al no estar familiarizado con la magia, no tanto.

 

 

 

En cambio, Sasuke parecía tener magia de fuego. Según había oído, los de magia de fuego eran conocidos por su apariencia física, sensual e imponente allí donde fueran y en todas las situaciones. Sai sabía que era un poder peligroso y que los usuarios de la magia de fuego solían ser personas calladas y tranquilas si no se las hacía enfadar. Sasuke encajaba también con esa descripción.

 

 

 

Se preguntó al instante qué magia tendría Naruto.

 

 

 

-¿Estás bien? – preguntó el rubio, girándose hacia Sai. El moreno asintió con una sonrisa. – Va, entremos. No quiero ver más molestias esta mañana. – Sin decir nada más, Naruto entró en la academia, siendo seguido por el callado Sasuke. Sai se levantó, saludó con una mano al irritado Kabuto y se adentró también en la escuela.

 

 

 

Una vez dentro, en los pasillos larguísimos del edificio, Naruto se permitió preguntar por el nombre de Sai.

 

 

 

-¿Necesitas algo más, Sai? – preguntó con una sonrisa amigable. Éste asintió.

 

 

 

-Me gustaría saber dónde está el despacho del director. Necesito hablar con él antes de ir a clase…

 

 

 

-Al fondo. – Sai no podía creer lo que había escuchado. ¡Sasuke Uchiha acababa de hablar! Se le quedó observando anonadado, sorprendido de que el callado chico hubiese decidido dirigirle la palabra. – Naruto no te lo sabría explicar bien… - explicó el moreno, avergonzado por la actitud sorpresiva de Sai.

 

 

 

-Oh, comprendo. Gracias.

 

 

 

-Al fondo, subiendo las escaleras y a la derecha. – fueron las últimas palabras de Sasuke, quién se sonrojó por la vergüenza y escondió la cabeza detrás del hombro de Naruto. Éste, quien lo había estado observando hablar, sonrió encantado.

 

 

 

-Que te vaya bien. – se despidió Naruto. Sai asintió y emprendió su camino.

 

 

 

Siguió al pie de la letra las indicaciones dadas por el callado amigo de Naruto – o su perro – y encontró fácilmente la sala. Llamó a la puerta y entró, encontrándose al director sentado en su silla besando a una mujer pelirroja que estaba sentada sobre la mesa. Al verle, Minato se sonrojó y se levantó a recibirle. La mujer gruñó y se alejó, sonriendo a Sai falsamente.

 

 

 

-Perdón si interrumpo algo…

 

 

 

-No te preocupes. – el rubio sonrió e hizo unos movimientos con la mano, invitándole a entrar y a sentarse. Así lo hizo. – Tú debes ser el alumno nuevo, ¿me equivoco?

 

 

 

-No señor. – respondió. – Soy Sai.

 

 

 

-Encantado. – Minato se sentó también. De pronto se dio cuenta que la pelirroja de antes le había tirado unos papeles al suelo al sentarse sobre la mesa, así que los recogió avergonzado, carraspeó y volvió a sonreír. - ¿Cómo aparecieron tus poderes?

 

 

 

-Generalmente soy una persona que no tiene demasiados sentimientos… - susurró Sai a su pesar. – Recientemente me enfadé mucho con otra persona y una ráfaga de viento empotró a esa persona contra la pared. Siento reconocer que no sé cómo lo hice…

 

 

 

-Las personas con la magia del aire suelen ser impulsivas, así que supongo que se despertó en ti una rabia vehemente y no pudiste evitarlo. Eso es bueno en parte, ya que si hubieses sido una persona de elemento fuego, nunca nos hubiésemos enterado de tus poderes. – rió de su propio chiste. – Con lo callados y silenciosos que son… Pero en fin. No te preocupes, en esta escuela te enseñaremos todo lo que has de saber… ¿Has tenido problemas para llegar hasta aquí? – preguntó el rubio. Sai no supo mentirle.

 

 

 

-Me he peleado con un chico en la entrada, pero su hijo me ha ayudado. – reconoció.

 

 

 

Minato suspiró y asintió.

 

 

 

-Naruto es un auténtico justiciero. Algún día estará en serios problemas… Por suerte, Sasuke está siempre a su lado. Me alegro de que haya encontrado a un amigo como él.

 

 

 

-Muchos le llaman “perro guardián”. – alegó con inocencia el moreno. El director se permitió reír por el mote.

 

 

 

-No me importa si es un perro guardián o una escoba con patas. Sólo quiero que permanezca al lado de mi hijo, cuidándole, tal y como hace. – su voz y su mirada reflejaban el orgullo que sentía por conocer a alguien como Sasuke.

 

 

 

-El chico que me había atacado ha intentado atacar también a Naruto, pero Sasuke le ha protegido y ha contraatacado. – siguió explicando el moreno. Minato se hinchaba de orgullo al escuchar sobre Sasuke. – El contraataque de Sasuke podría haber dañado al otro chico, pero Naruto le ha ordenado detenerse.

 

 

 

-Tienes una extraña manera de ver los hechos, Sai.

 

 

 

-¿Qué quiere decir con eso? – Sai no entendía.

 

 

 

-Ya lo comprenderás. – el director se levantó, obligando también al moreno a levantarse. Su rostro no estaba tan bello como antes, tenía la mirada más fría. – Aquí acaba nuestra conversación. Ahora has de encontrar tu clase. Te deseo suerte. – Sai sintió como si le estuviese echando. No comprendía el motivo, pero parecía como si algo de lo que hubiese dicho hubiese hecho enfadar al mayor.

 

 

 

Salió de la habitación y se encontró con la mujer pelirroja en la entrada, sonriéndole falsamente de nuevo. Sai le devolvió la sonrisa y empezó su marcha. Observó primero su reloj, comprobó que la clase había empezado hacía cinco minutos y deseó poder encontrar su aula antes de que se terminase el día.

 

 

 

Sai empezó a comprender que había cosas incomprensibles y que iba a aprender mucho en esa escuela.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Hasta aquí llega el primer capítulo. Podemos decir que es como una presentación del fik ^^


¿Qué es lo que nos espera en el siguiente capítulo?


La primera clase de Sai, un debate y la hora del descanso. ¿Dónde se han metido Naruto y Sasuke? Y conoceremos también a un nuevo personaje; Orochimaru.


CAPÍTULO 2; LA FUERZA DE LOS ELEMENTOS


No os lo perdáis ;)


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