Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

*Amnesia* por conan-chan

[Reviews - 141]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holas bolas.

Ya sé, ya sé. Quieren matarme y lo entiendo. pero si me matan no hay actualización.

I: ¿no te vas a disculpar?

K: no lo haré.

Lectoras: ¡quemenla!

K:¡Esta bien!  me disculpo por no haber actualizadopero....mmm... ya  nada de escusas. 

Lo que importa es que hay cap nuevo y ya se, lo que ustedes tanto esperaban que Sasuke y Naru-chan aparecierán y sus oraciones al Dios del shaoi se les hizo realidad. 

Espero que les encante y  disculpen por la escena lemon, bueno si se le puede llamar asi. 

Matta ne..... Nos vemos en las notas finales.

Amnesia

Por

Konan- chan e Iyari

Capítulo 24

Cuenta regresiva parte I

Capitulo anterior

*O*O*O*O*O*O*O*O*O*O*O*O*O*O*O*O*O*O*O*O*O*O*O*O*

-o dejaron al descubierto como verdaderamente son-

 

-¿lo dices por Akemi-san?-

 

-Akemi tal vez sea una buena aliada al igual que una peligrosa enemiga-

 

-¿la vas a utilizar?-

 

- no me rebajes hasta ese punto Kyubi, puede que  mi personalidad este lo bastante retorcida, pero no podría utilizarla-

 

-eres demasiado amable- pensó el gran lobo- no has cambiado en nada, eres el mismo-

 

-¿sabes dónde están mis padres?- preguntó al gran lobo aun conservando su mirada por el lugar donde la niña se había ido-

*O*O*O*O*O*O*O*O*O*O*O*O*O*O*O*O*O*O*O*O*O

 

-te convertiste en alguien muy frio-

 

-ellos me convirtieron en lo que soy ahora y eso jamás podrá cambiar, ahora dímelo-

 

-Sasu-san y Naru-san, al igual que los demás están a unas cuatro horas de este lugar  al norte-

 

-así que aún no llegan a la cascada-

 

-veo que aun eres lo bastante temerario como  para seguir enviando chacra a tus invocaciones  en tu estado-

 

-tuve que aprender a hacerlo- hizo de nuevo otra invocación de una pequeña águila.

 

-¿qué es lo que desea Ayumu-san?- habló respetuosamente  el ave.

 

-quiero un informe completo de todas las aves -igualmente hizo otra invocación pero esta vez de una pequeña serpiente aparecio- y lo  mismo para ti-

 

Los dos animales se vieron con rivalidad.

 

-está bien, las aves que pidió que fueran a observar los alrededores descubrieron que el grupo que los interceptaron se dividieron respectivamente en trece grupos, cada uno con los líderes de los clanes, y a diferencia de ellos, alguien con un peinado de hongo, una mujer mayor de ojos rojos y un pálido de sonrisa falsa. Cada uno está en estos momentos en el norte, sur, este y oeste, cada  tres grupos en los puntos cardinales lo bastante distanciados del otro. Al norte, se encuentran los grupos de  Hatake Kakashi, Nara Shikamaru  e Inuzuka Kiba. Al sur, están Hyuuga Hinata, Hyuuga Neji y Aburame Shino. Luego, en el este se encuentran: Yamanaka Ino, Akimichi Chouji, Hozuki Ten-Ten. Y en el oeste, se encuentran los demás equipos.  Esta es toda la información que tengo de las aves que pidió Ayumu-san. Mientras que en Konoha, las cosas están un poco alteradas,  en las últimas horas han reforzado su poder militar en las afueras de la aldea, parecen que están defendiendo la aldea de un futuro ataque-

 

-eso es muy razonable pensando en todo lo que ocurrió-comento masajeándose la barbilla-  gracias Kyo, ahora puedes desaparecer.

 

-es tu turno, Fayu- miró a la pequeña serpiente que reptó hasta   su hombro izquierdo-

 

- como usted diga, Ayumu-sama. El  rastreo por tierra ha sido muy conveniente. Con el equipo de Hyuuga Hinata, pudimos percibir que hace ya unas seis horas encontró el rastro de Uchiha Sasuke y de Uzumaki Naruto- Ayumu se sorprendió- pero ella a pesar de eso se desvió del camino hacia el sur, donde ahora esta. Mientras que el equipo de Hyuuga Neji se encontró con aliados de la arena, exactamente con el Kazekage y sus acompañantes. Además encontramos que en Konoha hay mucha controversia de lo que está sucediendo con el Hokage desaparecido.  Fuera de esto uno de nuestros camaradas encontró a un niño rubio que corría hacia el valle del fin-

 

 

-Yukio-susurró para sí mismo, aunque cabía la oportunidad de que fuera alguna otra persona, aunque este fue el primer nombre que le había venido a la mente al escuchar a la pequeña serpiente.

 

 

-¿alguien sabe hacia dónde fue él?- preguntó interesado por el destino del menor, aunque no fuese Yukio, quería saber que otro motivo tendría un niño de Konoha fuera de Konoha debería tener una misión o algo así para haber dado la espalda a una misión de captura y rescate del Hokage, algo más importante y si lo pensaba muy bien, los niños no deberían poder salir de la ladea y menor los hijos de los lideres, sonrió de medio lado al darse cuenta de que de una forma u otra  ayudo a esos niños a no ser descubiertos por sus persecutores/padres. Ahora más la curiosidad los carcomía ¿Qué hacia ese niño fuera de Konoha acaso tenía algún otro objetivo?, ¿acaso no quería rescatar al Hokage como los otros?-

 

 

 -no, sólo vimos que llego hasta el valle del fin y de ahí desapareció  hacia el oeste, como no lo vimos como una amenaza dejamos de seguirlo.

 

-Fayu- llamó la atención de la serpiente que volteó a verlo- quiero que uno de tus camaradas sigan  a ese niño  y que me mantenga informado de su ubicación- creo que gracias a él me enteraré de cosas muy interesantes-pensó-¿Alguna otra  información relevante?-

 

 

-Bueno… alguien de los nuestros escuchó algo extraño de ese niño,  él mismo se auto denominaba un jinchuriki-

 

 

Ayumu se sorprendió ante aquella  revelación ¿un jinchuriki? Eso era fascinante y pensar que llegaron hasta el límite de capturar otro monstruo con cola. Ahora  tenía más curiosidad   hacia  qué dirección iba aquel pequeño mocoso.

 

-Está bien, gracias y vete-

 

-como ordene Ayumu-sama- y la pequeña serpiente desapareció.

 

-así que Yukio es un jinchuriki- susurró el gran lobo.

 

-no estamos seguros que sea Yukio- comentó Ayumu en un suspiro.

 

-Yuu-chan-recibió una mirada fría- está bien Ayumu. Sólo  piensa. Los  únicos de Konoha que tienen el cabello rubio aparte de Naru-san son los del clan Yamanaka-

 

-no podemos descartar que sea una transformación-

 

-eso es correcto, pero algo me dice que tal vez si sea Yukio.

 

-si es así como tú dices, esto cada vez más se está poniendo interesante. Kyubi, desde este momento todo  estará decidido por una tijera y un cordel.- sonrió Ayumu montándose sobre el lobo- llévame  donde mis padres-

 

-¿Qué se dice?-preguntó el can.

 

-ahora no, déjate de tus juegos-respondió irritado.

 

-¿Qué se dice?- repitió sin importarle ne lo mínimo la actitud de su dueño.

 

-por… por… favor- escuchó el murmullo y vio el sonrojo del pequeño.

 

-si lo pienso bien no has cambiando mucho Yuu-chan- comentó aquel lugar en dirección al norte.

 

-Veo que  todo será decidido una vez que llegue-  pensó Ayumu para salir de ese lugar listo al encuentro de su padre.

CAPÍTULO ANTERIOR (capítulo16)

O*O*O*O*O*O*O*O**O*O*O*O*O**O*O*O*O**O*O

Dejo a la vista sus carbones llenos de una extraña luz de esperanza ya no era la mirada taciturna que tenia o que recordaban los tres reos para los otros tres ¡sus ojos habían cambiado! Eso quería decir que…. Les sorprendió ver esos gestos más maduros, más melancólicos y sobretodo confusos. Se  sentó en su lugar ante la atenta mirada de todos los presentes, solo  bufo y llevo su mano a su rostro, los bufidos se repetían hasta convertirse en risas que a todos helo la sangre.

Naruto que miraba de lejos reconoció esas risas, lo sorprendieron al principio pero no pasó desapercibido esa pequeña lagrima, no sabía por qué pero se sentí morir al ver aquello, no dijo nada, se mantendría al margen, vio a la mujer de cabellos rojos que no apartaba vista del azabache y fue cuando las risas llenas de burla cesaron para dar paso a un puñetazo  de rabia al suelo al suelo.

En la cabeza de esos tres solo había una explicación a todo lo que sucedía con Sasuke, él había recuperado….sus recuerdos.

O*O*O*O*O*O*O*O**O*O*O*O*O**O*O*O*O**O*O

 

 

Despertó de aquel sueño que termino como pesadilla, ahora entendía ese jutsu, ahora entendía a la perfección que es lo que sucedía a su alrededor. Sólo rió de resignación y burla hacia el mismo por tanta idiotez de su parte. Entonces, era verdad lo que supuso hace unos minutos atrás. Con rabia ante tanta impotencia por  sus recuerdos, descargó todo su resentimiento ante el suelo en un puñetazo que lastimo sus nudillos. No sentía el dolor palpitante de sus heridas, en cambio sólo sentía aquel carcamente dolor en su pecho. Alzó su mirada hacia el cielo, mirándolo como lo más triste del mundo, ignoró a los demás y envió su mirada hacia aquel rubio que se encontraba atado contra el árbol, bufó, se levantó y caminó hacia Naruto ante la mirada sorprendida de todos. Al quedar frente al rubio que no decía nada y que lo miraba con esos zafiros fríos y muertos su pecho dolió nuevamente. Sonrió sincero, ante lo cual Naruto no supo cómo responder y sólo lo miró con más curiosidad.

 

Naruto lo miró, esa sonrisa que  removió algo en su interior, una sonrisa que nunca vio en Sasuke, una sonrisa tan melancólica y llena de amor al igual que rabia. No era el mismo Sasuke con el cual hablo hace unas cuantas horas, se veía más maduro, más extraño, más ¿amable? Removió lentamente su cabeza tratando de olvidar lo que pensaba, sintió como las  frías manos del azabache   agarraron su mentón de manera delicada alzando su vista hacia su rostro.

 

Se le acercó peligrosamente, era tanta  la proximidad  que sus mejillas ardieron, ¿qué le pasaba?  ¿Eso tenía que ser una broma de sus tonta cabeza? no podía sonrojarse al ver tan de cerca a Sasuke, pero no podía ocultarlo. Al  sentir aquel ardor en su rostro desvió su mirada hacia un lado aun con los fríos dedos de Sasuke tocando su mentón y sintiendo palpitaciones más fuertes en su pecho. Acaso en verdad Sasuke le gus… ¡no! nuevamente removió su cabeza repetidamente tratando que esos pensamientos “sucios” se fueran con el viento. Eran hombres, no podía haberse enamorado de un hombre ¿o sí? una  fuerte pulsación en su cabeza lo saco de todas de todas sus cavilaciones y el cual provocó un gesto dolor en su rostro, algo enmarañado. Creyó  que nadie se dio cuenta de nada, ni Sasuke que estaba tan cerca, o eso creía. Para  luego dejaría sus pensamientos, ahora lo que más le llenaba de curiosidad era lo de Sasuke: ese pergamino que utilizó la mujer de cabellos fuegos lo dejó pensando un buen rato, mirando sin mirar el rostro de Sasuke.

 

Ahí en frente de su esposo, no sabía que le dolía mas, el haber olvidado a su hijo o el simple hecho de que su amado ya no le recordase. Sólo anhelaba esos irises de los cuales se enamoró tan perdidamente hace ya bastante tiempo, quería ver esa luz que despedían, que lo sacaba de todo su mundo, que lo hacía amarlo cada segundo más.  Sonrió a sus adentros al ver como el rubio desvió su mirada por su proximidad y entendió, aun los sentimiento que tenía por el estaban dentro de aquel rubio cabeza hueca. Quiso abrazarlo, decirle que todo iba a estar bien, que todo iba a  ser como los viejos tiempos cuando vivían todos juntos, pero no lo podía. Conocía tan bien a Naruto, sus gestos, sus ojos, su tono de voz, lo conocía también en cuerpo y alma que al final de se dio cuenta del gesto de dolor de su esposo. Lo intrigó y hasta le preocupó. A lo  cual llamó a Karin para que revisara al rubio.

 

Al sentir como la mujer venia hacia ellos, Sasuke decidió alejarse de Naruto pero sin antes acercase al oído y susurrar unas cuantas palabras en el oído del rubio, que lo dejaron con los ojos abiertos.

 

 Sentado al filo del barranco acompañado por la gran águila  mirando hacia el horizonte, tan metido en sus pensamientos y dándose cuenta que aun tenia lagunas mentales de su vida en Konoha.

 

No sabía porque sentía  que aún le faltaban cosas por recordar, sólo podía recordar cómo había sido su vida después de  regresar a Konoha. No podía recordar nada más de hace tal vez, seis años atrás.

 

Le restó importancia, ya sabía la mayoría de su vida y ahora si tenía las ganas de ir y destruir Konoha con sus propias manos. En la vida de Uchiha Sasuke nadie se metía sin que se arrepintiera.

 

-veo que ya puede recordar, Sasuke-san- inició la conversación el gran águila.

 

-es verdad, Fukuda, lo recuerdo bastante bien, hasta parece que puedo tocar mis recuerdos, aunque, aún faltan más-

 

-eso quiere decir que no recuerda a E….-

 

-Sasuke- llamó Kanon al azabache que  le envió su mirada.

 

-veo que ya puedes recordar, Sasuke. Puedes decirnos qué es lo que haremos ahora?.

 

-sí, ahora dejaremos que Fukuda nos lleve al lugar al cual Ayumu se lo ordenó, en este momento todos somos inútiles, puesto que no tenemos chacra con el cual pelear. Estaremos  más seguros si vamos por aire. Así que  aten a Naruto para que  no escape, él es primordial en esto-  ordenó mirando al rubio todavía amarrado en ese tronco y siendo curado por la pelirroja-debemos  alejarnos de este lugar antes que los ninjas de Konoha nos encuentren.-

 

-veo que reamente volvieron tus recuerdos Sasuke, ahora eres más parlanchín de lo que eras.

 

-eso no importa ahora tenemos que irnos-gruño algo molesto ante el comentario.

 

 Volvió a darle la espalda mirando de nuevo al acantilado.

 

 Era tan difícil hablar con esos jóvenes, no tan menores que él. Ahora que lo recordaba, ellos le habían ayudado mucho en ese entonces.

 

Con todas la preparaciones listas  salieron de allí en vuelo sobre el águila. Karin, se sentía extrañada, no había dudado y tampoco estaba equivocado, llegó un momento que sintió varios chacras acercarse rápidamente donde ellos, se asustó, ya estaba lista para notificarle a Sasuke pero en ese mismo momento  notó que se dieron la vuelta alejándose de aquel  lugar. ¿Una trampa? No, no podía serlo, ya que su aguda percepción de chacras a largo alcance la habría alertado mucho antes.  Sin más que decir y con ese extraño presentimiento que le había  apresado desde hace unas horas atrás, exactamente desde que dejaron a Ayumu,  volaron en la gran ave, mientras pedía a Kami por su pequeño niño. Él no tenía la culpa de todo lo que estaba ocurriendo en esos momentos.  Quiso llorar, su pequeño niño estaba cargado todo el dolor el solo y eso era realmente melancólico. No sabría hasta qué punto la pequeña mente y cuerpo del pequeño que cuido durante los últimos cinco años podría aguantar. Salió de sus pensamientos al sentir como la voz de Suigetsu inundaba su mente.

 

-¿sabes Karin? Todo esto se está haciendo muy complicado de controlar ¿crees que llegaremos a ese lugar sin algún percance?-

 

-¿acaso tienes miedo?-

 

-tal vez,  pero puedo decir que perder la vida por ese niño sería lo mejor que haya hecho en toda mi vida-

 

-es igual para mí-

 

Mientras con Kanon, Hito y Hao, ellos solamente pudieron percibir el semblante melancólico de Sasuke, desde el momento que despertó. Ahora decía que tenía recuerdos ¿Qué clase de recuerdos? Si  era así, ellos también tenían sus propios recuerdos, pero conociendo a ese Uchiha no les diría nada. Así que  se acercaron a ese rubio que estaba sentado, con cara de amargado y con cuerdas en todo su cuerpo.

 

-Naruto-san-, enserio no recuerda nada- susurró Hito acercándose al oído del rubio mas no recibió respuesta alguna.

 

-es posible que no lo haga,  ni siquiera recordó a Ayumu, a su propio hijo…- se  calló Kanon al notar que es lo que había dicho.

 

-¿A qué es lo que se refieren?- preguntó Naruto amenazándolos con la mirada.

 

-no es anda, Naruto san, es sólo que Kanon es un…idiota- abrazó a su compañero para que no dijera nada más.

 

-enserio me estoy cansado de todo esto…- una venita aparecía en su cabeza.

 

- no importa si estás cansado o no, debes esperar hasta que lleguemos-

 

-que es lo que dijiste idiota- respondió a Sasuke- no tengo idea de que hago aquí con ustedes y si quieren matarme, mátenme, y si quieren a kyubi sáquenlo de mi estúpido interior, ya no soporto que él también me haya abandonado- gritó con dolor.

 

Sasuke abrió los ojos, Naruto aun creía que tenía a kyubi dentro de él, eso sí que era extraño, era obvio que ya no lo tenía.

 

-lo que vinimos a buscar no fue al kyubi, ni nada por el estilo, lo que en realidad vinimos a buscar es a ti, Naruto. Ten eso en cuenta.-

 

Naruto se sorprendió ante la voz de Sasuke, tan amable, tan cálida, tan asquerosamente compresible que lo enfermaba.

 

-no sé lo que te hicieron Sasuke, pero ese no eres tú, no trates de ser gentil conmigo, porque yo de ninguna manera lo seré contigo, ten eso en cuenta, bastardo-

 

 

-Naruto- tomo nuevamente el mentón del rubio para que lo veo a los ojos-este no eres tú, donde quedo, ese tierno, amable y sobretodo comprensible rubio-

 

-ese Naruto murió, ya no quiero repetir lo mismo tantas veces-

 

-hazlo Naruto, hazlo ya que pronto sabrás que todo lo que crees que es verdad es una mera mentira-

 

-¿qué es lo que estás diciendo, Sasuke?- preguntó dudoso.

 

-sólo estoy diciendo lo que creo que es conveniente en esta situación, si tú crees que todo esto es sólo una farsa, pues te digo que no lo es-Sasuke en un movimiento rápido, hizo lo que la mayoría no pensaba que hiciera.

 

No pudo ni reaccionar ante tal movimiento, era tonto en pensarlo, nunca se imaginó que Sasuke lo besara ¡en los labios! Y aun peor de esa manera.

 

Naruto dejó de pensar en ese momento, su mente se quedó en blanco ante tal movimiento del azabache que tenía frente suyo. No sabía cómo, pero sus labios reconocieron ese suave tacto, no sabía como pero dentro suyo, no sintió lo que esperaba sentir, al contrario, algo le pedía más, no, eso debía ser una broma. Sasuke era hombre y el también  pero su cuerpo era su líder, sintió como empezó a arder sus mejillas.

 

-¿Qué diablos estás haciendo?- se separó bruscamente con un exagerado sonrojo y mirando a Sasuke furioso.

 

-…- Sasuke  sonrió ante la reacción tan  “inocente” de ese actual Naruto, eso le demostraba que aún tenía a ese Naruto, al cual tanto amo, con el cual peleo tanta veces por cosas tontas y con el cual  tuvo una hermosa familia. Se acercó a su rubio hasta su oído- no te lo dije Naruto. Te haría recordar  y no me importaría usar cualquier método- susurró y mordió el lóbulo del rubio el cual se alejó nuevamente como un gusanito. No sabía cómo lo haría pero haría que ese Naruto frio y  orgulloso se fuera por donde había venido.

 

Naruto solo pudo sentir esa respiración en su oído y esa mordida que hizo que su cuerpo reaccionara de la manera en la cual nunca espero. El sonrojo de su rostro combinado con la vergüenza no le dejaba pensar muy bien, hace mucho que no se sentía de esa manera. ¿Por qué Sasuke hacia que se sintiera así? debía estar algo mal dentro de él. Y esas palabras con ese tono de voz, que casi lo hace gritar como colegiala enamorada, tan sexy, tan roncan, tan sensual. Alegró a su mente de una manera que nunca se imaginó hacerlo.

 

-estás loco, y de qué demonios hablas- grito sonrojado y algo temeroso- yo no necesito recordar nada, todos mis recuerdos están en los lugares correctos, así que deja de intentar convertirme en un homo…--

 

-homo….homo…homo…- era lo único que pasaba en su mente y escuchó las risas de todos los presentes incluidos de la gran ave. Suspiró con resignación- tal vez lo sea- tan directo que a todos le sorprendió-pero tú también lo eres Naruto…-

 

-yo no soy ningún homo, Sasuke. Yo voy…por el camino del ¿bien?- se estaba avergonzando y ya no confiaba en lo que salía de su boca ne pocas estaba dudando.

 

- piénsalo,  dobe- sonrió y se fue a la parte delantera de la gran ave, dejando a un Naruto furioso.

 

-maldito, teme- susurró para sus adentros.

 

- cree que esto es lo mejor, Sasuke-sama- preguntó la gran ave mirando al azabache.

 

- si lo es- respondió serio- aunque sea esto lo dejara pensando por un rato- sonrió melancólico mirando al  cielo.-así que todo acabo, tal y como lo pensé…-susurró con rabia apretando sus manos.

 

Flash back.

 

6 meses antes de abandonar Konoha.

 

Una sola palabra y seria su fin, condenado de por vida y  pudriéndose en una celda hasta que muriera o hasta que alguien lo matara, no estaba preparado para eso, pero nadie le aseguraba salir ileso  de todo lo  que había causado en la última guerra. Tanto enemigos que lo deseaban ver muerto, y algunos aliados que permanecían prófugos, esa era la dura realidad del último miembro del clan Uchiha, de Uchiha Sasuke. Aunque siempre tenía la opción de usar su Susano’o para destruir todo lo que tenía al frente y salir de la aldea de lo más campante, aunque  no estaría a salvo, ya con las nuevas leyes que se hicieron vigentes en la aldea, seria perseguido y asesinado.

 

 Sonreía  hundido en sus pensamientos frente a una sala llena de personas importantes de la aldea, de liberando y a un lado a un Naruto y una Sakura esperando la sentencia, que tal vez fuera fuerte, no sólo fuerte, si no brutal para esos dos. Los miró e soslayo y sonrió al ver, que ellos estaban más preocupados que él, bueno, en pocas palabras, él no estaba nada preocupado, ante la decisión que tomaran ellos. Vio a Naruto que hablo con la Hokage y la cual sonrió amenamente ante la petición o lo que hubiese sido de Naruto. Dos horas más, parado en medio de aquella habitación, ya estaba cansado e irritado,  si no fuera que estuviera en un juicio, en donde se decidiría, si vivía o moriría,  ya a los  presentes los hubiese quemado con las llamas eternas del Amateratsu. No, no podía hacerlo, aunque quisiera hacerlo, el simple hecho de que la guardia, de aquel día, fuera conformada, por los mejores anbus asesinos de todos los grandes países le desalentaban demasiado. Él era Uchiha Sasuke,   su orgullo ya veía una pelea que ganaría, pero con mucha destrucción y  eso quería evitara toda costa, no lo quería evitar, solo quería evitar pelear con ese rubio, el causante de todos sus problemas y de sus ideas psicópatas hasta el momento.

 

-hum..hum- se aclaró la garganta  una rubia de voluptuoso cuerpo para recibir la atención de todos los presentes.

 

 Todo el concejo, todos los Kages, todos los feudales, habían llegado a una decisión, la cual se decidiría el futuro del Uchiha.

 

Sasuke a pesar de saber eso, no quitaba su postura orgullosa que irritaba a más de uno, no les dejaría ver su miedo, ya que no lo tenía. Si moría, moriría, si vivía, viviría, era así de fácil, no se quería complicar con hechos tan absurdos.  Que tal vez le quitaran el sueño.

 

 La decisión ya estaba tomada, fue una decisión difícil, no, mejor dicho, autoritaria y tiránica de parte de los concejeros de esa misma aldea y de los feudales de  los grandes países.

 

-Uchiha Sasuke, ha sido exonerado de todos sus crímenes y desde ahora será miembro del concejo de la aldea.-

 

La mayoría de personas que estaban ahí, los cuales fueron a presenciar, según ellos, el final de un clan maldito, no pudieron dejar de gritar de lo injusto que había sido esa decisión. En pocas palabras, estaban dando manchón y cuenta nueva en la vida, en el historial y en el pasado del Uchiha.

 

 No sabían cómo,  pero todos vieron una gran oportunidad para el Uchiha, la mayoría, aunque a decir verdad, el raikage quería matarlo con sus propias manos, y el Kazekage, sólo se preocupó del bienestar de su rubio amigo. Sus decisiones contaban, pero esa no era su aldea, ahora que lo pensaban, no tenían idea del porque la convocación de todos ellos, si sus opiniones y sus decisiones no tenían valía en la corte de Konoha. Chasquearon  fastidiados. Y algunos sonrieron con triunfo, ellos, los feudales, no permitirían que un gran kekegenkai, como el sharingan desapareciera, era como un favor que podía cobrárselo al joven azabache en el futuro.

 

Sasuke notó esas  miradas hambrientas hacia él, sintió asco mezclado con algo de ira. Esos vejetes lo estaban viendo como  un animal, del cual querían  sacar provecho. Que equivocados estaban. La  decisión ya estaba tomada y él no le debía a nadie  en su vida. Aunque podría decirse que al principio Sasuke, se sorprendió de tal decisión ¿miembro del concejo? Estaban mal de la cabeza, él no podía ser miembro del concejo de la aldea. Y lo entendió, sonrió de medio lado ante las negativas y el silencio de otros, ellos no querían que se alejara de la aldea, querían atarlo ahí a como fuera lugar.

 

Tsk, que importaba si utilizaba su sharingan, lo utilizaría en se mismo instante y los haría cambiar a todos de su decisión, el no quería ser miembro del concejo, no quería estar atado a esa aldea que lo había hecho tanto daño, pero no podía, el maldito Yoroi, el guardaespaldas de la Mizu Kage, podía advertirles de eso y todos cambiarían de opinión y su libertad que estaba a servida en bandeja de plata de transformaría en prisión servida en bandeja de oro.

 

-¡yo no estoy de acuerdo con esta decisión!-  intervino pacíficamente una voz bastante conocida para todos y más para ese azabache.

 

Naruto no lo entendía muy bien, pero se había dado cuenta de las miradas de hambre enviadas hacia su azabache amigo. Tenía que intervenir, no quería que Sasuke fuera miembro del concejo, ya no pudiera hacer misiones o salir de la aldea, eso era como un buen castigo para el moreno, pero no, él no lo había traído para que usen a la aldea como  una cárcel de confinamiento para su amigo de infancia. Lo había traído para para poder revivir los recuerdos del antiguo equipo siete, querían ir en misiones con ese azabache, ya que algo dentro de él, y no, no era Kurama, le decía que él no lo traicionaría.

 

No sabían que decir en aquel momento, nunca esperaron la intervención del héroe de la guerra, en si era una contradicción que  no podían ignorar tan fácilmente.

 

-¿a qué  te refieres, Naruto –kun?- educadamente  el  feudal del país del fuego se dirigió hacia el rubio que ahora se encontraba cerca del azabache.

 

-me refiero a que Sasuke, es un traidor- esa palabras cayeron como una balde de agua helada sobre Sasuke, nunca se imaginaria que Naruto fuera tan directo, aunque ya sabía lo que estaba planeado.

 

Y así fue, después de dos horas de discusión y ser por así decirlo el abogado del azabache, logró que Sasuke  fuera removido de su futuro cargo en la aldea y asignado nuevamente como un ninja de Konoha con un descontento de casi toda la aldea por esa decisión, pero preferían eso a  que el Uchiha fuera un concejero.

 

Todos los amigos del rubio y bueno enemigos a muerte del azabache se prometieron que jamás pondrían su confianza en esa persona, no sabían cómo Naruto lo hacía después de haberle hecho tanto daño  a tantas personas, según ellos, Naruto, era muy ingenuo. Pero por otro lado, jamás se esperaron que esa niña de  cabellos rosas nuevamente estuviera detrás del moreno, después de tantas veces de haberla rechazado jamás se rendía, era demasiado hartante.

 

Sasuke por su parte, no le importaba lo que ellos pensaran de él y pero así que   la hartante peli rosa estuviera nuevamente detrás suyo.

 

Un mes desde que Sasuke había regresado a la aldea, dos meses, desde que su juicio dictamino su castigo por tantas traiciones. Tres meses desde que Naruto había cambiado totalmente.

 

3 meses antes de que abandonaran Konoha.

 

 Hoy, ese martes de la tercera semana del sexto mes del año, todos se habían dado cuenta del gran cambio que tenía Naruto respecto a su actitud, más apagado, más callado, más cortante.

 

Anbu, Uchiha Sasuke, asignado a anbu y ascendido a Shinobi rango S, no era nada de su agrado. Ellos querían matarlo a como fuera lugar y esa era la excusa más segura que podían idear, tan idiotas,  todos o la mayoría de gente que lo quiso ver muerto se arrepentiría, no les daría el gusto, era un Uchiha, y sabía que estar ahí, con ese rango sería un blanco fácil para ser asesinado,  tan idiotas, si no recordaban el era un traidor, un asesino, él había perdido su humanidad ya hacía mucho tiempo atrás y el no moriría tan fácilmente.

 

Dos meses en raíz, ya estaba acostumbrándose que le asignaran las misiones más peligrosas que aceptaban, algunas veces creía que lo hacían a propósito, pero dejó de importarle. No supo que hacer o que decir, cuando esa mañana, vio a su nuevo compañero. Esa reconocible melena rubia, esos ojos azules, que extrañamente carecían de luz.

 

Un mes antes de que abandonaran Konoha.

 

Sábado en la noche, un mes después, nada se escuchaba en las tranquilas calles de Konoha, y Sasuke dormía plácidamente en su habitación, ya había pasado dos semanas desde la última vez que habló con Naruto. Era extraño, ya no parecía el, se veía más ido, más hipnotizado, más ensimismado en su mente que con la realidad, su rubio amigo estaba cambiando y el no podía hacer nada al respecto. Ahora con el nuevo rango que le habían dado, ya no podía estar pendiente del rubio que aún seguía en anbu, mientras que el  había sido trasferido a guardaespaldas personal de la Hokage. Aun no veía lógica en aquella decisión pero la acepto  con algo de disgusto.

 

Esa noche, tan fría y nublada que mostraba las pequeñas gotas del cielo que caían hacia tierra. No podía dormir, no podía conciliar el sueño, intentaba encontrar una manera la más “amena” de hablar con Naruto, pero no tenía la oportunidad, este  lo había evitado tantas veces que ya no se recordaba de cuantas eran.

 

La lluvia se hizo más fuerte, hace tres días, la Hokage le había informado que Naruto regresaría esa noche, podría arrinconarlo y sacarle a golpes lo que ocultaba. ¿Qué le  estaba pasando? Ese no era el, se estaba preocupando mas de la cuenta por Naruto y eso no era bueno, no lo entendía, no entendía nada de lo que estaba pasando por su cabeza, ahora que lo pensaba nunca se había preocupado así por alguien más que no fuera él. Removió su cabeza tratando de enviar lejos los pensamientos de  “compañerismo” que atosigaban su mente. No era nada más  ni nada menos que el culpable de  sus castigos. Eso era. Ese rubio cabeza hueca, bueno, no tanto, era el culpable de que estuviera de vuelta en una aldea a la cual nunca pensó volver. Jamás, si, jamás, pensó en regresar a Konoha, eso había sido sólo un capricho de SU estúpido rubio… ¡su! Desde cuando era su, no, Naruto no era de su propiedad y tenía que reconocerlo, no podía odiar a ese rubio ni echarle la culpa de sus propias desgracias.

 

La lluvia comenzaba a convertirse en una tormenta con rayos que iluminaban su habitación. La misma. Su mismo departamento. Esa habitación tan grande, tan ordenada, con ese gran ventanal que estaba delante de su cama y ese balcón. Le encantaba la vista que tenía desde allí. Suspiró tratando de dormir. Y nada, los pensamientos de un Naruto, realmente extraño, no salían de su mente. Desde cuando le intereso lo que a él le pasara. No lo sabía pero había sido desde hace mucho. Chasqueo su lengua  en sinónimo de molestia. Se iría a tomar un poco de jugo de la cocina. Se levantó de un salto  tirando las cobijas a un lado y lo vio, en el balcón de su apartamento una figura debajo de  aquella tempestad..

 

Se sorprendió pero lo tomó con tranquilidad, reconoció esa figura, ese cabello, esa fisionomía. Allí se encontraba Naruto. Suspiró algo cansado  justo a la persona que quería ver, esperaba que no viniese con sus idioteces. Caminó con desgano hacia la ventana corrediza.

 

-no tengo idea que haces aquí, dobe, pero si te quedas allí te vas a enfermar- se recargó en el marco de la ventana con su pose cool mirando la espalda del rubio que miraba a Konoha-oye…usuratonkanchi ¿Qué te sucede?- sintió un aura de depresión de ese rubio que lo ignoraba.

 

¿-Sasuke, puedo pasar?- preguntó algo renuente.

 

-hum- sonrió molesto ante la triste realidad. Naruto lo había ignorado desde el principio.

 

Sasuke cedió el paso hacia el rubio que camino dentro de la  habitación. Notó como las gotas de agua caían al piso creando pequeños charcos de agua. Suspiró, no podía decirle nada a ese rubio, estaba actuando más raro de lo que había actuado otras veces. Eso le extraño, estaba algo así, como más melancólico. Fue a la cocina para preparar algo de té a su mojado invitado, regreso a su habitación con un toalla y lo vio, sentando mirando a un punto inexistente en la pared.

 

-¿me dirás que haces aquí, Naruto?- preguntó tirando la toalla caliente que tenía en sus manos en la cabeza de este.

 

-¿Sasuke, crees debo seguir protegiendo la aldea?- respondió con otra pregunta a lo que Sasuke se enfadó un poco pero prefirió seguirle  la corriente.

 

-y eso a que viene- se sentó cerca del rubio y empezó a secarlo.

 

-lo siento…-susurró con melancolía para tumbar a Sasuke en la cama.

 

-qué dia…- fue acallado por un brusco beso de parte del rubio el cual lo agarraba de las muñecas fuertemente.

 

No sabía cómo reaccionar, Naruto lo estaba besando, eso tenía que ser una broma de pésimo gusto. Pero no lo parecía. Naruto parecía ido. Lo estaba besando de manera brusca que lastimaba sus labios. Con rabia mordió el labio inferior de Naruto con fuerza hasta que este sangrara y se alejara de él.

 

Hasta ese momento no había podido ver el rostro de Naruto y cuando lo vio, deseo nunca haberlo hecho. Esos ojitos esas facciones. Nunca las había visto en una persona. Tan acabado por dentro que parecía romperse en llanto.

 

-¡qué diablos te pasa Naruto!-  acumuló chacra en sus manos y dio la vuelta los papeles, ahora Sasuke se encontraba arriba de un  destrozado Naruto aprisionando fuertemente las muñecas de este contra la cama.

 

-Sasuke- sonrió de medio lado- sabes que tú puedes tener mi cuerpo cuando quieras-susurró con su flequillo húmedo cubriendo sus zafiros.

 

El azabache abrió los ojos con sorpresa, no era posible lo que acababa de escuchar, esas palabras que estaban saliendo de la garganta de ese rubio cabeza hueca debían ser una broma, ¿verdad? No podía procesar la información que había recibido. La tetera al igual que un trueno se hizo presente y un apagón  acompañaba a aquella atmosfera.

 

Oscuridad en su habitación, un rubio que cambio de nuevo de posiciones y una mirada con un sonrojo que le decía que algo estaba mal en su amigo de infancia.

 

 Sentía el contacto del rubio sobre su miembro,  no sabía  en qué momento pero este comenzó a mover sus caderas   lentamente.

 

-¿Quién eres?- preguntó mirándolo a los ojos.

 

-soy Naruto- susurró bajando al oído del azabache para morderlo.

 

-mientes. Naruto jamás haría algo como esto-

 

-soy capaz de hacerlo. Úsame, Sasuke, sácame de esta realidad la cual quiero olvidar por un instante-

 

-¿a qué te refieres?-

 

-tengamos sexo…-susurró nuevamente en oído del azabache para estampar su boca con la de él.

Los movimientos de cadera del rubio que se encontraba sobre si lograban que su mente poco a poco  se perdiera en el placer y en el deseo. Eso no podía ser. No podía hacerlo y peor con un chico y peor cuando ese chico era su mejor amigo.

 

-esto es asqueroso- susurró entre gemidos.

 

- pues  tu cuerpo dice lo contrario- respondió seductoramente mientras introducía sus manos debajo de la camisa del azabache.

 

-Naruto, detente- gimió de placer al sentir el contacto de la piel del rubio con la de su cuerpo.

 

-enserio quieres esto, Sasuke.  Sólo tú eres capaz de  evitarme en este momento. Eres el único que puede hacerme retroceder de esto. Pero no, lo estas disfrutando por eso no haces nada,  por eso dejas que continúe- se relamió los labios ante  el sonrojo de Sasuke- por eso mismo no utilizas tu sharingan, podrías meterme en una ilusión y esto acabaría en ese mismo instante. Sasuke, enserio eres un pervertido, querer hacerlo con otro chico y más cuando él es tu mejor amigo.-

 

-¡ya basta! Deja decir esas cosas- lo empujó al suelo- esto es asqueroso,  no puedo hacerlo contigo. Nunca –

 

-jajajaja. ¿Estás hablando enserio dattebayo?- rio mientras se levantaba del suelo.

 

-dime que es lo que está pasando, Naruto. No quiero utilizar el sharingan contigo-

 

-¿no de nuevo hee?

 

- nunca imagine que Uchiha Sasuke fuera tan débil-  su tono tan burlón que lo hizo enfadar..

 

Nuevamente se arrastró a la cama, mirando al azabache, lo sabía, perdido en el color de sus ojos.

 

-Se lo que sientes por mí, aunque aún no te des cuenta. Eres un genio, y no te diste cuenta de tus propios sentimientos Sasuke. En serio eres un estúpido.  Ese nerviosismo que sientes cuando me acerco a ti, esos momento que estado en la mente de alguien tan introvertido como tú. Es más claro como el color de mis ojos. Ese sonrojo que tienes ahora es la prueba de todo, que quieres acostarte conmigo. No te preocupes, todo estará bien- acaricio la cabellera azulada de Sasuke el cual no podía pensar en nada.

 

Ese rubio tenía razón, cada palabra que decía era verdad,  dentro de sí, siempre hubo esos centimitos de cariño hacia él,  siempre los negó, es por esa misma razón que nunca pudo hacerle daño ¿un amigo?  ¿Un hermano? No, no era esa clase de amor que sentía por alguien. Nunca lo sintió antes o como decirlo, siempre lo sintió hacia él. Nunca, nadie, absolutamente nadie pudo llegar hasta ese punto de reconocimiento en su interior. Él lo quería y esa era la verdad. Entonces lo que hacían en pocas palabras no era asqueroso, sólo era amor, un amor correspondido que hacía que algo dentro del azabache se sintiera cálido.

 

-no malinterpretes, Sasuke- lo regresó a la realidad, sacándolo de sus cavilaciones- esto no lo hago por amor ni nada por el estilo. No siento algo como eso hacia ti y hacia nadie. De eso me di cuenta hace mucho tiempo. Yo sólo quiero tener una noche de sexo y no me importa con quien, eres tú, porque,  tú vives cerca de mi casa y también eres en el primero que pensé. Recuérdalo, no es por amor, sólo quiero complacerme y hacer que todo esto me haga olvidar toda mi asquerosa vida. Nunca lo olvides esto lo podría haber hecho con cualquiera. No eres especial para mí, y no que que pienses que soy especial para ti  puesto que nuca llegaré a tener sentimientos de esa clase hacia ti. Una noche de sexo para complacer mis deseos carnales y tu una pieza más en mi juego. Eso es todo lo que pienso de ti-

 

Como un balde agua fría en sus  sentimientos cayeron, apagándolo todo dentro de sí. Esas palabras, no era posible que el dijera algo tan…tan… no sabía con qué describirlo. Él no era así. Enserio debía estar pasando algo realmente malo con  ese rubio de extraña mirada azulina  con toques rojizos.

 

¿Kyubi? Ese era la razón del porque ese rubio haría algo como eso.

 

-  no soy Kyubi, soy yo, Kyubi en este momento está regañándome por esto. Me dice que me atenga  a las consecuencias de mis actos, que lo razone. Que te voy a perder como amigo. Bueno eso ya no me importa. Él no puede saber que sucederá mañana. Así que a mí tampoco me interesa ¿dime Sasuke? ¿Quieres ser mi juguete sexual?-   lo miraba a los ojos. No podía reaccionar a las palabras que él le dedicaba,  tal impacto en su mente hacia que no pudiera darse cuenta de las coas que sucedían ya que jamás imaginó que algo así llegaría  suceder en su vida. Estaba confundido, trataba de idear alguna respuesta para una pregunta como esa. Esa cosa, que estaba montado sobre suyo, no era Naruto, esa cosa tan descarda que decía cosas tan obscenas no era su amigo de infancia.

 

Si, Naruto, no haría semejantes cosas,  todo en su mente parecía jugar con sus pensamientos. No quería aceptar la realidad de que ese era, su único y mejor amigo.

 

Salió de sus pensamientos al sentir  un tacto suave en su miembro. Naruto  había metido su mano derecha hasta su miembro para empezar a masturbarlo. Un gemido salió de su garganta y sus pensamientos se nublaban poco a poco, ese rubio era bueno haciendo eso. ¿Ya con cuántos lo habría hecho? ¿Ya con cuántos se había acostado?

 

-si piensas que con cuantos me ya me  he acostado- era como si leyera su mente- déjame decirte que con ninguno. Se feliz, soy virgen- sonrió como si fuera de lo más normal decir eso.

 

Sasuke en una parte estaba feliz al escuchar algo como eso, pero algo en su interior lo estaba inquietando y eso hacía que se sintiera ofendido y furioso.

 

Si, furioso, empezó a recordar cada palabra que Naruto le dedico hace unos segundos. ¿Qué lo haría con cualquiera? Eso debía ser una broma ¿Qué él era sólo una opción más? No, no podía ser menos preciado por eso. Así que con toda su fuerza invirtió de nuevo los papeles. Ahora él se encontraba debajo de él, con las manos a los lados de su cabeza siendo sostenido fuertemente las muñecas. Hundidas en el colchón de esa gran cama.

 

-¿Qué dia…?- no esperaba eso.

 

-hum- sonrió de miedo lado.

 

El sintió como ese pequeño gesto de su parte puso nervioso a  ese oji azul.

 

-¿así qué dices que lo haría con cualquiera verdad?-

 

Ni el mismo entendía su cambio de actitud tan de repente, tal vez, su orgullo o simplemente el deseo que lo invadía en ese momento.

 

-no me digas que ahora sientes miedo hacia mí, tú mismo lo dijiste. Que con cualquiera estaría bien. Yo también lo digo. Con cualquiera estaría bien. Si quieres ser tratado como todo un cualquiera, lo haré. No tendré consideración.  Sacaré de mis memorias que tú eres mi mejor amigo. Te trataré como una prostituta, como una puta.  Si quieres hasta te puedo pagar…-sonrió. (N/A: Lo siento no  sabía cómo escribir esta línea, espero que este bien escrita y si no lo está recibo agradecidamente sus concejos)

 

El rubio solo sentía como escalofríos atravesaban por todo su cuerpo, nunca se esperó que Sasuke  actuara de esa manera. Estaba ofendido con todo lo que había dicho hacia él. Pero no tenía opción, algo dentro de él le decía que todo acabaría de esa manera, él lo aceptaría.

 

-hagámoslo- se apagaron sus ojos y miró hacia otro lado y Sasuke se sorprendió pero se sintió a un más furioso. No tendría piedad y de eso estaba totalmente seguro.

 

Totalmente incontrolable. Era un novato en esas cosas del sexo y más cuando era con otro chico. No tenía idea que hacer, estaba confuso, pero no daría marcha atrás. Él sabía que si era inexperto el podría lastimar mucho ese cuerpo.

 

 Marcas en todo el cuerpo realizadas con su propia boca, ya no le importaba si la cocina estuviera encendida, tardaría mucho tiempo para que el agua se evaporara completamente.  Lamidas incesantes en los pezones del rubio el cual empezaba a gemir. Sasuke no se atrevía a mirar los ojos del rubio que se encontraba debajo de él. Sólo con tocar esa piel canela le bastaba, no tendría compasión alguna. Mordidas, lamidas, eso era todo lo que estaba haciendo hasta el momento, creando heridas que tal vez para el otro día desaparecerían por ayuda de eso zorro. Pero aun así, el dolor, haría que ese dolor quedara impregnado en la memoria del azabache. Porque nadie, ni aunque fuese Naruto, podía utilizarlo de esa manera.

 

 

 Tiró la ropa de ambos al suelo. Un Naruto totalmente desnudo debajo suyo, con la respiración agitada y un sonrojo que lo encendía por momentos. Parecía ido, parecía un caparazón vacío, fuera de la realidad antes sus ojos. Sin previo aviso, sin ninguna compasión. Tomó ya su miembro erecto con sus manos. Bruscamente  levanto  las piernas del rubio y las abrió violentamente.

 

El rubio   sintió un escalofrió al proveer que es lo que seguiría.

 

Sasuke por su cuenta lo hizo, sin preparación alguna, sin dudarlo y sin amor alguno, metió su miembro en el cuerpo de Naruto de manera violenta, sacando un grito ahogado de dolor del rubio. Sasuke siguió con las embestidas que cada vez eran más fuertes que las anteriores, se sentía realizado y eso era  el porqué estaba dentro de Naruto. Un sentimiento de dominio lo invadió, afiló su mirada y notó las facciones de dolor que el rubio le dedicaba con cada embestida que el daba, sonrió de placer, ese rostro que se inundaba de pequeñas gotas de sudor y ese sonrojo que con el paso del tiempo se hacía más intenso y sobretodo esas lagrimas que caían una a una lo excitaban hasta las nubes.

 

 Escuchaba los gritos ahogados de su rubio, quería oírlo y quito con brusquedad  el brazo  que este tenía entre su boca, el cual estaba sangrando  por la presión de los dientes en la piel. Fue tan placentero ver nuevamente ese rostro ahora con un hilito de sangre que bajaba por la comisura de esos carnosos labios los cuales devoró sin vacilación alguna. Fue correspondido, sintió como las piernas de Naruto se  enredaban en sus caderas y empezó a escuchar los gemidos de placer en su oído y ese caliente aliento que lo hacía moverse más salvajemente. Las envestidas siguieron su curso de aceleración ya iba a terminar mientras que Naruto ya se corría por tercera vez. ¿Dentro  o fuera? de ese erótico rubio, no sabía qué hacer.  Si lo pensaba detenidamente eso afectaría y haría sentir un dolor agudo a ese rubio cabeza hueca pero por otro no le importaba en lo más mínimo y sin darse cuenta ya había terminado dentro del rubio el cual lanzo otro grito de dolor.

 

 Sasuke sonrió, aun se sentía humillado e irritado  por todas aquellas palabras  que le dedicaron. Salió del rubio de manera brusca seguido por manchas de sangre en su miembro y en la parte inferior de Naruto. Sus sabanas, estaban manchadas de aquella sustancia carmesí al igual que estaba con otro diferente que  era blanquecina y a simple vista se veía pegajosa.

 

-gra…cias…- un susurró proveniente de la garganta de ese rubio.

 

- de nada-  sonrió de medio lado, se puso de pie y salió hacia la cocina de su departamento dejando a un rubio demasiado lastimado en su cama sin antes dedicarle una cuantas palabras- puedes dormir aquí ya que aseguro que  ese estúpido zorro no sanara rápidamente tus heridas hasta en la mañana.- cerró la puerta de su habitación para dejar ese pequeño cuerpo en la oscuridad.

 

Acostado en su  sofá preparado para dormir escuchó la regadera de su baño,  escuchó como esa agua chocaba con el suelo  confiándose con la lluvia que a un no cesaba del todo. Llevó  sus ojos hacia el   techo y repasó todo lo que sucedió, no se sentía culpable ni nada por el estilo, pero creyó que habría sido mejor sacarle a golpes   lo que le pasaba al rubio. Sin más que pensar cerró sus ojos para dormir.

 

 Despertó algo  cansado, aun no amanecía, el sol aún se negaba a  iluminar la aldea, camino tranquilo por su departamento y de nuevo entro a su habitación y lo vio allí, aún estaba el rubio en su cama, durmiendo tan plácidamente, como si nada de lo de hace unas horas antes hubiera ocurrido. Se sentó en el filo de su cama, acarició los cabellos  aun húmedos, tal vez por el baño, y los aspiró sintiendo un delicioso olor a canela.

 

-no voy a pedir perdón, pero voy a averiguar del porque hiciste lo que hiciste…dobe-susurró.

 

Despertó de manera abrupta, miró a su alrededor y soltó un gran suspiro ¿así que no había sido un sueño? Realmente lo había hecho.  Movió su cabeza hacia los lados para quitar la tensión de su cuello, aun se sentía demasiado cansado para haber dormido más de  doce horas, no tenía misiones así que no se preocupaba del todo. Trato de sentarse en ese mismo lugar ¡mala idea! ¿¡Le dolía demasiado!? Todo de debajo de sus caderas lo estaban matando. Nuevamente suspiró como si  el dolor se  fuese a ir con esos suspiros matinales que venía desde lo más fondo de su ser.  Miró al techo con   algunas facciones de dolor en su rostro. Pensó  en todo lo que estaba ocurriendo en su vida y  en lo que lo había derrumbado para llevarlo a ese límite de buscar esa “Salvación”. Otro suspiró como si quisiera que su alma se fuera con el. Ya no importaba, no  le interesaba y sabía mucho antes de llegar al departamento de Sasuke, horas atrás, que todo acabaría de una u otra forma así.  Reviso su cuerpo, sonrió adolorido,  no había ni centímetro de piel que no estuviera con un moretón.  Cerró los ojos para nuevamente abrirlos y encontrarse dentro de su mente en donde un  gran zorro dormía.

 

-¿Por qué no curas mis heridas?-  se dirigió al zorro todo serio al haber notado que sus heridas seguían igual y sin ninguna mejoría.

 

-te lo mereces- bufó el zorro sin abrir los ojos y con tono molesto.

 

-¿me lo merezco? Tal vez. Pero tu trabajo es mantenerme  vivo. Aunque esto no me matara, estas heridas  bajaran mi  rendimiento en anbu así que apresúrate y cúrame-

 

-no hay discusión, esas heridas se quedaran tal y como están o hasta que tu cuerpo los sanen por sí mismo-

 

-¡ja! ¿Estás hablando enserio? No puede ser- suspiró nuevamente- Esta bien, lo siento por haber hecho que las cosas terminaran así pero no puedes negar que esto hubiese sido distinto si tú lo hubieses hecho- afiló su mirada y una sonrisa zorruna surco los labios del contenedor.

 

-¿a qué te refieres?-

 

-en simples palabras tú hubieses deseado que te escogiera en lugar de Sasu…-

 

- ¡DEJA DE DECIR TALES ESTUPIDECES NARUTO!- se indignó, jamás imaginó que alguna vez escucharía tales palabras y mucho menos de su contenedor.

 

-…-  sintió como una fuerte ventisca  azoto su cuerpo y el agua que se encontraba a sus pies chapoteo en el  aire-¿por qué no la haces? Si tuvieras el valor de  matarme nada de esto estaría ocurriendo, tú serias libre y no serias mi linda mascota-

 

-Naruto no me provoques-

 

-no te estoy provocando, es la verdad, así que cúrame- ordenó y dio media vuelta.

 

-tsk- escuchó un bufido a sus espaldas acompañado de un  susurro molesto- no vuelvas-

 

- no lo haré- respondió.

 

Salió de su mente miró su torso desnudo en el cual empezaba a desvanecerse las marcas y el insoportable dolor de su cuerpo desaparecía de a poco en poco. Sonrió con satisfacción. Cinco minutos más y se levantó como si nada de la cama del azabache sin antes notar esa enorme mancha de sangre, su sangre.

 

-ya veo… a un es roja- susurró para salir de la habitación hacia la cocina sin antes poner a lavar esa las sabanas de la cama de Sasuke.  Sonrió de nuevo ahora una sonrisa algo calmada y cálida. “”veo que sigue siendo el mismo ordenado que antes”  se dirigió a la cocina  para abrir el refrigerador, hacia tanto tiempo que no pisaba ese departamento, si lo recordaba bien desde el momento que Sasuke había regresado a la aldea no se atrevió a ir hasta ese lugar de nuevo.   Como si nada tomó la caja de leche de ese refrigerador,  con un vaso  en una de sus manos se dirigió al comedor donde vio  en la mesa de este un plato y una nota. “para un tonto, estúpido y mil insultos más que no tengo tiempo de escribir, dobe” sonrió sinceramente. Sasuke no había cambiado nada pese a lo que le había hecho este no daría su brazo a torcer y jamás se arrepentiría y Naruto jamás aceptaría  una disculpa por parte del moreno ya que todo fue culpa suya. Seguía siendo el mismo, y Naruto no quería eso, quería  romper esos lazos, ahora en este momento él quería romper aquellos lazos que el con tanto esmero trato de proteger en el pasado.

 

-eres un teme…- susurró.

 

 No podía creer que a última hora la Hokage tuviera una reunión en la ciudad vecina, no tenía más remedio que ir con ella como su guardaespaldas personal.

 

-¿te sucede algo, Sasuke?- pregunto Tsunade al notar el semblante serio del azabache.

 

-no es nada de lo que se deba preocupar, Hokage-sama- respondió con tono sereno y serio.

 

-está bien, sólo mantente alerta por cualquier ataque-

 

- como usted ordene, Tsunade-sama-

 

Para Tsunade ese trato del azabache hacia ella era demasiado incomodo, jamás se esperó que el Uchiha la tratara así, de esa manera tan formal, tan serena que hasta le daba escalofríos.  Al principio estaba preparada para un trato altanero de parte del moreno pero no había sido así.

 

-Tsunade-sama ¿Usted sabe algo sobre las misiones que hace Naruto en anbu?- preguntó sin más ya no sabía que más hacer.

 

- lo siento, Sasuke no lo sé, los encargados de  las misiones de anbu son los concejeros de la aldea- respondió como si nada la rubia.

 

-ya veo, disculpe por la intromisión- calló Sasuke.-así que  ellos tienen algo que ver-pensó.

 

Dos días, no se esperaba que esa reunión demorara tanto pero no tenía más opción, esa tarde partirían y Tsunade le había dicho a Sasuke que vigilara los alrededores del lugar por si ocurría algo y si encontraba algún sospechoso, siguiendo las ordenes de la manda más  salió a explorar en los bosques que se encontraban alrededor de esa pequeña aldea.

 

Al momento de entrar a ese bosque sintió un charca bastante conocido, escondió su chacra y fue hacia ese lugar.  Sasuke era demasiado bueno controlado su flujo chacra que no había sido ningún problema. Entre salto y salto se acercaba más al lugar en donde sentía ese chacra y a su oído llegaron  voces, pero no era voces normales, estas voces inyectadas de terror,  que rogaban  desesperadamente para que no los mataran.

 

-por favor no nos mates, si quieres te puedo dar todo lo que quieras así que no lo hagas, ellos son todavía niños, son pequeños que no saben nada-

 

-eso no es de mi incumbencia, la orden es matarlos a todos sin que dejen ninguna huella- respondió de manera fría el ejecutor.

 

Sasuke escucho aquello, esa voz, ese tinte que descargaba esa voz llena le daba escalofríos y la cual era difícil reconocer. Era imposible tenía que ser una broma y sin más, sin darse cuenta de lo que había ocurrido una masacre en medio de un bosque se hizo presente. Una familia, una padre, una madre, tres niños, el mayor de siete años, la menor de  cinco años y el menor de dos meses de nacidos había sido exterminados por la deidad carmesí  que  se había creado en las raíces de Konoha, por… Uzumaki Naruto.

 

Dos semanas antes de abandonar Konoha.

 

 

 

 

                                                                               Continuara…n.n                               

Notas finales:

¿Les gusto? ¿Me quiern dar un golpe? ¿Algo? Buenoe s mejor recibir algo que nada...jejejeje.

Disculpen de neuvo por ese intento de  "lemon" nunca fui buena en ello y es la cuarta vez que escribo uno.

Espero de todo corasonshito que les gustará.

Estamos pasando por el verdadero pasado de Naru y Sasu Creyeron que feu feliz, pues no. Jejejeje..

Ahora a chismes....okno.

Se enteraron de que hubo un "paro de fancfics" 

si no lo saben aqui esta el link para que lo lean.

https://www.facebook.com/256901097840549/photos/a.258794470984545.1073741829.256901097840549/370006316530026/?type=3&theater

¿Yo deberia hacerlo? 

Bueno no importaría ya que mis actualizaciones son muy indefinidas y no caigo en algo tan inmaduro como eso. ¿Paro por rw? babosadas, y si tal vez, la que puso este anuncio en la página lle mi historia, no te ofendas porfavor sólo estoy dando mi opinión. (Con mala ortografía)

¿Qué piesan de aquello?  

Yo pienso que es una ridiculez, creo que a un asi no importa los rw que uno reciba, uno tiene que estar más por el amor a su historia y si no hay rw ¿Será por algo verdad? Yo agradezco a las paquitÿs que pasan y dejan rw. Como las amo.

(Spolier para lo que ven sólo anime)

¿Qué les parecio Naruto Gaiden? (las que siguen el manga) 

Me parecio que me va encantar la actitud de Ensalada-chan y bueno Sasuke se va a ganar el premio por el padre del año. De ahi, sólo me intriga la verdad de Sasuke y el parecido de Ensalada a Karin ...cof..cof...adoptada.

 ¿Entonces Sakura es en verdad la empleada? jejejejej El Sasusaku ah muerto Sin ofender o a Kishimoto le encanta trollearnos.

No es como mi Sasuke, envidia a Ayumu, Ensalada-chan.

Ensalada chan: Por lo menos yo soy real.

K: no eres real Ensalada-chan.

E: me refieron a que si soy un personaje real no como tú tal Ayumu.

K: bueno,  Ayumu ha vivido con Sasuke el cual le ha demostrado SU AMOR de PADRe.

E:Bueno por lo menos no soy una rechazada de konoha.

A: por lo menos yo si les he tenido juntos a mi oto-chan y oto-san los cuales no me han abandonado.

E: asi que tu eres Ayumu. (embelezada) ¿Así fue mi padre de joven?

I: creo que no deberian hablabrse así, en pocas y en una forma extraña son hermanos...creo.

K: no te metas Iyari, mira a Ensalada-chan

A: ¿Te encuentras bien?

E: de proto sentí la necesidad de acosarlo igual que Bolt....

Jjajajajaj...espero que les haya gusta el cap y este pequeña historia. 

 Diganme lo que piensa, lo que quieren, lo que desea y lo que anhelan...jajajaj.

nos vemos amorshitas y

¿Rw?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).