Cap7
Amnesia
Llegada a Konoha parte II
Konan-chan e Iyari
-¿ho…ho…kage?-casi gritan de la impresión en el momento en que vieron a ese rubio, líder de la aldea, pero lo que les helo la sangre fue aquella voz que desde que tenían memoria no había cambiado en nada.
-etto…etto… buenas noches hokage sama- casi grito por el nerviosismo aquella joven oji blanca para realizar un reverencia muy exagerada.
-¿me pueden decir que hacen aquí? –no cambiaba el tono de su voz, solo paseaba su vista hacia todos los jóvenes que se encontraban frente a su oficina.
Le había crecido una venita de enojo ¿que se creía por no regresarle el saludo? ¿Acaso se creía la gran cosa? si tuviera el poder tuviese a ese hombre a su merced pensaba aquella oji blanca y como si el rubio hubiese leído lo que pensaba sintió aquella mirada que decía que si hacia un movimiento en falso la pagaría en la cárcel.
-solo queríamos hablar con usted hokage-sama-hablo serio y educado aquel peli plata igualmente reverenciándose igual que Miku pero no tan exagerado.
Naruto solo frunció el ceño al tener una idea del porque tenía a los herederos de los clanes de la aldea frente suyo. Reconoció a cada uno, a cada uno de aquellos jóvenes o niños como los veía el, los invito a pasar a su oficina para hablar con ellos.
Se sentían realmente nerviosos. El ambiente realmente estaba más pesado que las anteriores veces que habían venido. Querían ver a otro lado pero sentían esa mirada que los escudriñaban a cada uno de pies a cabeza, ellos se sentían intimidados de diferentes maneras y eso hacía que su nerviosismo se acrecentará aún mas aunque unos los mostraban y otros no, o simplemente no dejarían que esa mirada les intimidara, aunque para aquel joven rellenito que seguía feliz comiendo sus papitas sin darse cuenta de lo que ocurría a su alrededor.
Naruto los miraba desde su escritorio a cada uno de ellos y en su mente simplemente los datos de aquellos niños llegaban instantáneamente.
Vio a la primera de la fila- así que ella es Nara Misa, perteneciente al antiguo equipo 8; hija de Nara Shikamaru y de Subaku No Temari. Chunnin de alto rango con gran talento en la pelea cuerpo a cuerpo y una gran estratega al igual que su padre. 1 misión rango S, 5 misiones rango A, 11 misiones rango B, 10 misiones rango C y 18 misiones rango D. La más prometedora kunoichi de su promoción.
Vio al gordito despreocupado que comía papitas: Akimichi Chiharu, hijo mayor de Akimichi Chouji y Sukina Muira. Chunnin capaz de utilizar el agrandamiento corporal en un nivel distinto al de su padre capaz de hacer genjutsus que compitan con los del sharingan. Excelente peleador cuerpo a cuerpo. Perteneciente al mismo equipo de “inoshikachou”, aunque ninguno lleva esas siglas en su nombre. Por su fortaleza física puede pelear tres días sin descansar y sus habilidades mentales para genjutsus es la mejor. 0 misiones rango S, 5 misiones rango A, 11 misiones rango B, 10 misiones rango C y 18 misiones rango D. Un muy buen espía.
Vio al que seguía- este es: Inuzuka Eiji y Kuromaru (perrito) perteneciente al antiguo equipo 8, hijo de Inuzuka Kiba y de Asakura Midori . Chunin con gran habilidad para la pelea aunque explosivo igual que su padre y un genio total en armas de corto alcancé y de largo alcancé: 0 misiones rango S, 2 misiones rango A, 5 misiones rango B, 9 misiones rango C, 15 misiones rango D.
Kuromaru, el cachorro de Inuzuka Eiji, aunque es utilizado totalmente como una mera arma del clan Inuzuka. Se puede decir que había sido el más pequeño de su manada y el más débil, aunque aún lo sea, no tiene la capacidad de un perro ninja, nunca completo su desarrollo así que sigue así de pequeño, ninguna habilidad y más un estorbo para el clan de perros y para su dueño- Sintió algo de nostalgia cuando vio a aquel cachorrito en el chándal del joven, con aquella mirada llena de amor hacia su dueño, pero más este no le ni la más remota atención.
Planto su mirada en la heredera del clan Hyuuga: Hyuuga Miku, perteneciente al antiguo equipo 8 hija mayor de Hyuuga Hinata y Hyuuga Neji. Chunnin de alto rango a su corta edad es muy buena usando su kekengenkai, experta en pelea cuerpo a cuerpo, una de las mejore ninjas médicos de su edad . 0 misiones rango S, 2 misiones rango A, 5 misones rango B, 9 misiones rango C, 15 misiones rango D.
Aburame Akemi, hija de Aburame sino y Nizuma Hanna. Chunnin, perteneciente al antiguo equipo 8, al igual que su padre tiene la habilidad de albergar insectos en su interior y al igual que su madre tiene la habilidad de regenerar los tejidos y otras cosas más instantáneamente. Excelente en ataques a larga distancia como a corta, tiene un gran sentido de dependencia con su equipo 0 misiones rango S, 2 misiones rango A, 5 misiones rango B, 9 misiones rango C, 15 misiones rango D.
Vio al otro joven que estaba cerca de aquella nerviosa peli azul: así que este es Hatake Kato, así que este es el hijo de Kakashi Hatake y de Anko Mitarashi. Según su plantilla. Chunnin con capacidades de anbu. Experto en usar el sharingan, el mejor en utilizar su elemnto rayo y la katana. A su corta edad ya tiene 8 misiones rango S. 12 misiones rango A. 21 misiones rango B. 28 misiones rango C y 30 misiones rango D. puedo decir que se ha esforzado en estos años.
Así que estos son los hijos de mis antiguos compañeros, han hecho un gran trabajo.
-etto… ¿por qué tan pensativo hokage-sama?-pregunto sin miramiento alguno aquel jovencito del clan Akimichi recibiendo una mirada de sorpresa de casi todos sus compañeros por la tranquilidad con la que había preguntado.
Solo lo miro con aquella mirada inexpresiva y acompañado de un silencio de su parte a la pregunta del menor, solo miro hacia adelante y pregunto la razón de la visita de los niños. Después de una larga charla con el hokage o más bien dicho de dar cada uno sus quejas de diferentes maneras estaban esperando alguna palabra del rubio el cual había cerrado sus ojos como si reflexionara cada palabra que los niños le rendían.
-miren-abrió sus ojos más serios que nunca que hizo recorrer un frio en las espinas dorsales de los niños- ¿esas son las razones del porque vienen acá no es verdad? Simplemente déjenme decirles que no tienen ninguna buena razón para venir a quitarme tiempo con reclamos absurdos, por el simple hecho de no tener misiones-
Se levantó y les dio la espalda a los jóvenes que solamente veían anonadados al hokage ¿esa había sido su delicada y cálida respuesta? Sí, no había sido lo que los niños esperaban pero aun así algunos de los presentes se habían sentido ofendidos por el tono que había empleado el rubio.
-¡no tiene ningún derecho en respondernos así!- se alteró Miku ante la sorpresa de todos.
-tal vez tengas razón. Pero no me importa en lo absoluto lo que digas- respondió frio y algo grosero ante la respuesta ardida de la menor- el simple hecho de que me vengan a molestar por no tener misiones es un asunto que solo me incumbe a mí- lo último lo pronuncio con gracia haciendo fruncir el ceño de los presentes.
-pero…-
-pero, qué. ¿Quieres dar una excusa? Pues hazlo, te escucho-sonrió dándose la vuelta y mirando retadoramente a la niña que había hablado. Al ver que la peli cafe bajaba su mirada con resignación simplemente sonrió con orgullo- mírense, todavía son niños, creen que el mundo está a sus pies, creen que son inmortales, que pueden comerse al mundo de una bocanada pero no es así, solo son niños que tiene que estar a las faldas de sus mamis. Mejor déjenme en paz y váyanse de aquí- termino de hablar para sentarse nuevamente en su asiento y mirar unos papeles mientras que los presentes ni habían movido ni musculo alguno.
-hokage-sama. Con todo el respeto que usted se merece debo decir que su respuesta no fue muy amable que digamos- hablo Kato dando un paso hacia adelante-
-veo que aún siguen aquí- miro nuevamente a los niños-me sorprende el valor que tienes para hablarme así, veo que eres igual a tu padre- se levantó de su asiento nuevamente.
-gracias, hokage-sama, pero por favor nos puede decir cuál es el motivo ¿por el qué no tenemos misiones?-
- ¿por qué crees que hay un motivo, Kato?-
-por qué me eh dado cuenta que no somos los únicos ninjas que no tienen misiones-
-eres muy listo al igual que tu padre ¿pero creen que sean lo bastante fuertes para saber la razón?-
- si lo somos- respondieron todos al unísono.
-Interesante-pensó Naruto- ¿me pregunto si debería decir esto a unos pequeños mocosos como ustedes?- rio con burla y los miro dudoso- está bien. Saben que todos los shinobis siguen mis órdenes sin chistar, ¿verdad? Si son listos se darán cuenta que solo algunos están de misiones, y eso es por qué recibieron órdenes directas del hokage para buscar información.
-información y eso ¿que?-
- la aldea está en alerta de invasión- soltó sin anestesia alguna a los jóvenes que abrieron los ojos de par en par al escuchar aquello ahora entendían del porque la mayoría de los shinobis se encontraban en la aldea, si pasase alguna invasión habría gente que protegiera la aldea.
-¡en alerta dice!- hablo Miku-¿nuestros padres lo saben?-
- y ¿Por qué deberían saberlo?-
-para defender la aldea ¿no?-
- yo confió en la habilidades de mis shinobis, así que no es necesario-
-y los aldeanos ¿Se ha puesto a pensar en ellos?-
-eso es más que obvio, heredera del clan Hyuuga-miro a la niña- los aldeanos ya saben qué hacer en una invasión, no creo que la gente de la aldea sea tan inútil para no saber qué hacer-informo como lo más normal del mundo que hasta ofendió nuevamente a los jóvenes.
-¡pero no debería…!-
-guarda la calma Miku, se acercó Chiharu-
-¿Por qué nos dice esto solamente a nosotros?- pregunto nuevamente Kato.
-veo que no se te escapa ninguna, ¿verdad? Simplemente lo hago porque, bueno ustedes adivínenlo- sonrió- pero eso sí, no les digan nada de esto a sus padres-se dio de nuevo la espalda.
-pero-
-es una orden-
-está bien, pero podemos saber ¿por quién seremos invadidos?-
-por akatsuki…-el silencio se hizo en aquella habitación-
Flash back.
Estaba en una reunión con el comité de toda la aldea, con cada uno de los líderes de los clanes para discutir sobre la alianza con un nuevo país. Los líderes estaban en contra de la nueva alianza pero Naruto había logrado conseguir que todos acepten con argumentos que dejaron sin palabras a los líderes. Sabía que una nueva alianza les daría la fortaleza para poder contraatacar si es que existía alguna guerra en el futuro y sobretodo ayudaría con el comercio. no lo sabía, pero tenía la impresión que sus antiguos camaradas ya no confiaban mucho en él y en sus decisiones. Acaso todos se ponían en contra de todas las decisiones que proponía, nunca se había equivocado en esos quince años, ya nadie le apoyaba pero al final siempre acababa convenciéndoles y siempre sonreía con orgullo al lograrlo como diciendo “que decían”. La reunión había terminado satisfactoriamente después de seis horas. Estaba realmente cansado y solamente quería ir a descansar en su habitación pero antes había regresado a su oficina por papeles que había olvidado y los cuales eran realmente importantes. Se disponía a salir con aquellos papeles ya entre sus manos fue cuando su asistente había abierto la puerta de golpe y con voz realmente agitada le había mostrado un pergamino. No tenía idea de lo que se tratara pero para que Moegi viniera en aquellas condiciones tenía que ser algo realmente grave; abrió el pergamino que tenía el sello de seguridad ya roto le restó importancia y empezó a leerlo.
Soy Tenzaku Ryohei, ambu de las fuerzas especiales del país de la cascada, tal vez estas sean mis últimas palabras. Todos mis hombres han sido asesinados por cuatro extraño y poderosos ninjas, ellos utilizan capas con nubes rojas y se hacen llamar akatsuki.
Estaba escrito en letras grandes y rojas ¿acaso era sangre? Sí, eso era, era sangre con la cual estaba escrita.
-Moegi- le hablo con un tono frio diferente- ¿Quién más ha visto esta mensaje?-
-nadie más hokage-sama, cuando iba de regreso a casa encontré a una ave mensajera tirada en el suelo y vi que había un pergamino que se encontraba en su espalda; el sello ya estaba por romperse y cuando lo agarre este cayo abriéndose, al leerlo simplemente vine donde usted hokage-sama-
-bien hecho, no le digas esto a nadie. Moegi-
-pero….pero…-
-Moegi, esto es una orden-
-como ordene hokage sama-
-retírate-
Al quedarse solo solamente apretó el papel entres sus manos mirando al ventanal.
-akatsuki ¿he?- sonrió.
Fin Del flash back.
Se encontraban a las afueras de aquella majestuosa y bella aldea tres hombres y una mujer cubiertos con capas negras y detrás de unos arbustos.
-¿Estás seguro e hacer eso?- hablo una mujer que se encontraba a las afueras de Konoha con una extraña capa y acompañada de tres figuras más.
-no queremos ponerte en peligro, espera y nosotros lo hare…- hablo un otra de las figuras.
-¡no!- fue interrumpido la figura que había hablado antes- yo puedo hacer esto y nada y nadie me detendrá para conseguirlo, este es mi deseo-
-¿pero estas seguro?
-realmente estoy seguro- tenía la determinación teñida en aquellos ojos brunos.
-yo te acompañaré y te protegeré de cualquiera- hablo amablemente un peli naranja.
La mujer solamente suspiro al notar que todos estaban a lado de aquel jovencito y diciendo –está bien Sasuke, hagamos esto-miro hacia la delante con determinación.
-somos akatsuki, y sobretodo soy Uchiha Sasuke -hablo con determinación para entrar en la aldea seguido por los demás mayores.
Se encontraba en aquella oficina mientras sentía la mirada de los jóvenes sobre él.
-akatsuki-susurro audible para los jóvenes- ha vuelto.
Los niños se sorprendieron al escuchar aquellos recordaban que habían hablado de eso en la academia pero ya no lo recordaban completamente la mayoría de niños mientras Kato se había sorprendido mucho.
-¡¿eso verdad?!-golpeo la mesa del escritorio exigiendo una explicación-si es así porque no informó esto con anterioridad-
-cálmate, eres igual a tu madre- hablo sintiendo como el niño se quedaba callado- lo siento por tu madre- porque lastimaba a ese niño con sus palabras sabía perfectamente que había pasado con Anko ¿pero por qué tenía que hacer esto? simplemente le gustaba lastimar a las persona que tenía alrededor suyo con aquellas palabras crueles ahora veía que no tenía diferencia entre un niño y un adulto. Imagino que se callaría al escuchar el nombre de su madre y así lo hizo y simplemente sintió las miradas de odio de los demás jóvenes para optar el silencio. Era lo más conveniente en la actual situación, ya no estaba de ánimo para responder alguna otra pregunta.
Sintió como la puerta sonaba a su espalda y los niños habían salido sin despedirse de él, sabía que tenían razón y no podía hacer nada solo fue a su habitación y durmió al solo tocar la cama, tenía que recuperar el sueño que había perdido la noche anterior.
Caminaban por las calles de konoha cada uno metido en sus pensamientos, aquellos jóvenes no podían creer lo que había hecho el hokage, había hablado demás. Todos los jóvenes miraron de reojo al joven peli plata que solo miraba al frente ensimismado en sus propios pensamientos. Suspiraron y siguieron caminando sin rumbo alguno en aquella noche de estrellas y nubes. Llegaron al parque. Y el silencio incomodo no se había ido a ninguna parte más bien se había intensificado, era realmente difícil hablar con su querido compañero y más cuando este escuchaba el nombre de su difunta madre.
-Kato-kun ¿te encuentras bien?- la primera en romper aquel silencio había sido aquella hermosa oji blanca.
-me encuentro bien- respondió cortante, mirando al cielo-
-¿estas realmente seguro? Si quieres pued…-
- ¡estoy bien! ¡acaso no lo entienden!- grito frustrado toda la rabia que sentía dentro suyo había salido en un grito que asusto a su amigos- lo siento- se disculpó al darse cuenta.
-no te preocupes Kato-kun, todo está bien, todo estará bien-
-¡merecía morir!- golpeo sorpresivamente el tronco del árbol fuertemente, los niños solo miraban sin entender aquellas palabras- merecía morir-susurro más suavemente Kato.
-¿quién merecía morir?- preguntando lo que los demás no se atrevían a preguntar Chiharu con su bolsita de papitas.
- Mitarashi Anko, ¡merecía morir! No merecía estar viva. Yo…yo…yo la odiaba, odiaba a la mujer que me trajo a la vida… yo odio a mi madre, por eso ella merecía morir. Fue alguien terrible que solamente engaño a mi padre, que solamente nos hizo daño-
-tranquilízate Kato, todo estará bien, no recuerdes, eso te lastima y tu padre no puede verte y mucho hablando así de tu madre-
-gracias Akemi-chan- se sintió realmente aliviado al sentir las manos de aquella que era su amiga en su hombro. Había pasado algunos segundos en silencio. Sintiendo en viento nocturno en sus piles y un confortable alivio.
-¿qué es lo que observas Eiji?- llamo su atención la delicada y animada voz de Akemi mirando como también el pequeño cachorro de Eiji olfateaba algo en el aire.
-solamente sentí un olor conocido pero a la misma vez desconocido…tonto ¿no? Creo que solo fue mi imaginación-regreso la vista hacia sus compañeros con una sonrisa. Mientras que Kato solo agudizaba sus sentidos, era extraño lo que había dicho el Inuzuka ¿un olor conocido y desconocido a la vez? Eso sí que era extraño, cerro sus ojos, miro a un a la luna llena que iluminaba la noche y solamente pronuncio –este chacra…-
-¿quién eres tú y que haces en la aldea?- pregunto un voz seria a sus espaldas. Más la figura no respondió-Si no responde que haces no tendré más opción que capturarte- seguía de espaldas mientras la luz que ofrecía la luna desaparecía por la culpa de una gran nube.
Al no contestar ninguna pregunta y solo dedicarse a mirar la majestuosidad de aquella aldea iluminada por luces evito un kunai que estaban dirigidas a sus puntos vitales. Se puso de pie en aquel poste mientras su la capa que cubría su cuerpo ondeaba elegantemente en el aire a causa de aquel viento y su rostro era cubierto por una capucha.
Solo sonrió de medio lado al darse cuenta que varios shinobis se había posesionado a su alrededor. Estaba en medio de aquellos shinobis. Miro de su lado al otro como si inspeccionara en lugar de batalla.
-¿quién diablos eres? ¿Responde?- grito aquella jounin de ojos rojos conocida como Kurenai.
No respondió y los presentes observaron como un rayo cubrió el cuerpo de este para dirigirse a varios shinobis.
-esto es…- susurro sorprendido Kakashi. No podía ser posible, esta técnica, no podía haber escapado o ¿sí? No, no lo podía pero que otra opción cabía, nadie más que aquel hombre culpado de traición sabia como utilizar y darle forma al: Chidori.
-¿sorprendido? Sensei- hablo por primera vez helando la sangre a cada uno de los presentes. Reconocían esa voz, era inconfundible.
-tu… ¿pero co…mo?-
-¿Quién sabe? Esto puede ser el destino- sonrió de medio lado debajo de su capucha, esquivando un ataque que estaba dirigido a su cabeza y mas solamente había quitado aquella capucha, mientras la luz de la luna volvía e iluminaba su rostro para sorpresa de todos los presentes- ¿que jamás te enseñaron a no atacar por la espalda, Hinata?- sonrió mirando a la peli azul.
No cabía en sus cabezas lo que pasaba en aquel lugar ¿un sueño? No, más bien una pesadilla. Estaba frente suyo un miembro de su antiguo equipo, un antiguo discípulo, estaba frente suyo y a los de los demás aquel que traiciono la aldea, aquel que había hacho tanto daño, frente suyo se encontraba Uchiha Sasuke, el último miembro del clan Uchiha.
CONTINUARA………n.n
AVNCE DEL PROXIMO CAP....
-sorpresa- rio con satisfacción al ver los rostros de aquellos shinobis frente suyo.
- eso no es posible, es simplemente imposible, Sasuke está en la cárcel en este momento tu solo debes ser un impostor.
o.o.o.o.o.o.o.o
-te atrape- hablo de improviso Nara mientras tenía una señales en sus manos- kage mane- completado-
.o.o.o.o.o.o.o.o.o
-muéstranos tu sharingan y podremos creerte-
-si me creen o no es lo que menos me interesa, simplemente vine para recuperar algo realmente importante y antes que los mate a cada uno de ustedes es mejor que se vayan por donde vinieron-
escena el encapuchado mirando konoha en la noche