Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

*Amnesia* por conan-chan

[Reviews - 141]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

hi, hoy es sabado.....n.n...

creo....jejeje

okno...u.ues domingo 01:00 am.. agradescamente que estoy despierta hasta estas horas por ustedes...

I:callate, es tu responsabilidad....

K: ya lo se....u.u

bueno holis  mis princesas y principes si es que hay xD

aquei nuevo cap de amnesia y antes que lo empienzen a leer quiero agradecer  con todo mi corazoncito a todas las que dejaron hermsoso rw, aunque algunos mas sanguinarios  que otros. como yha lo veran este cap es extremadamente lagro asi qeu espero qeu les guste y nos vemos  en las notas finales en donde respondere rw....n.n...

asi qeu chuuuuu  y nos vemos amores....n.n...muakkk!!!

 

Amnesia

Por

Konan-chan e Iyari

Cap.  14

Konoha

 

Konoha 2 horas antes

 

Todo había cambiado solamente en unas cuantas horas. Ya en este punto toda la aldea se había enterado que lord hokage había sido secuestrado  y que Uchiha Sasuke había escapado de la cárcel. Nadie sabía que sentir en todo aquel ambiente infestado de un mortificante miedo que inundaba a cada uno en sus mentes. Solo  querían que fuera un sueño, pero los chismes que iban de boca en boca, de oído en oído empeoraban con cada persona y así acrecentaban el miedo hacia el  fin, más al ver como casi todo el ejercito de shinobis que protegían la cárcel habían quedado como todos unos zopencos ante un niño. Algunos solo suspiraron con calma ya lo sabía, sabían que este día llegaría, el día en el que al fin todas las manecillas del reloj comenzarían a caminar. Algunos, más específicamente todos los menores de 18 años no entendían el comportamiento de los mayores ante tal conflicto. No sabían por qué el secuestro y el escape de los reos eran tan preocupantes para  casi todos los mayores. Con órdenes  de los altos mandos de Konoha, la cual era conformada por los actuales líderes de  los clanes de la aldea, los menores de 18 años no podían salir de la aldea y mientras tanto todos los shinobis que se encontraban fuera fueron convocados de regreso. Mientras tanto los altos líderes de la aldea habían comenzado a  mover sus fichas, entre discusiones y  desacuerdo habían llegado a una conclusión remotamente buena según ellos. Como altos mandos, como líderes de clanes y como sustitutos del hokage por ley, no podía salir de la aldea, no había sido una decisión fácil y no todos lo aceptaban pero el simple hecho de que todo lo que se había detenido ya hacía mucho tiempo comenzara a moverse  había sido el factor desencadenante para todo: el primero sería Konohamaru, uno de los ambos guardianes del hokage.  El  cual tendrían que tomar el cargo temporal de la aldea hasta que Naruto volviera.  Tenían que hacerlo sabían que Konohamaru aún no estaba listo para el cargo, más aun así para ellos no tenía la habilidad para ser hokage, pero a pesar de eso, a pesar de sus pensamientos egoístas  lo decidieron. Decidieron que Konohamaru se quedara en la aldea, con el  cómo cortina ante las naciones no habría de que preocuparse. Resumiéndolo el simple hecho de quedarse en la aldea sin hacer  nada, sin poder cumplir la promesa de proteger a Naruto de la amenaza de Uchiha Sasuke no les dejaba más opción que utilizar a  su “conejillo de indias”.  Konohamaru no sabía lo ocurrido hace ya varios años, tampoco Moegi, ni Udon, al igual que los menores de 18. Todos ellos tenían que quedarse en la aldea, no importaba como,  ellos solo se quedarían ahí, no importaba si eran ambus, jounin de alto rango o simples chunnins( como sus hijos) no podrían salir de la aldea.

 

 

Minutos pasaban como siglos, según los lideres,  ya se empezaban a preocupar de  que la información recolectada por Sai aún no llegara. Era extraño. Pero aun así después de unos torturantes minutos de silencio, en una tensión tan afilada  que podía se cortada por un cuchillo por parte de los lideres había entrado la ave a la oficina, la cual parada en el escritorio y  sobre un pergamino se había desecho  mostrando la información por la cual podrían haber  vendido sus  almas al diablo.  Con sorpresa habían leído las coordenadas que  había escrito  Sai ¿Así que el valle del fin? Se habían preguntado todos y al ver las otras coordenadas ya se habían dado cuenta de lo que ocurría, el lugar en donde ellos estaban, no sacaron de sus cabezas la posibilidad de que Ayumu hubiese ido tras ellos y los dejara noqueados, no era ninguna sorpresa. Sin perder tiempo salieron de la oficina lo más rápido, tenían que hacer todos los preparativos para la inmediata salida. No podían perder ni un segundo más.  Exactamente  en 35 minutos las formaciones y grupos de búsqueda de shinobis ya estaban preparados en las puertas de Konoha. Cada grupo tenía como capitán a uno de los allegados de rubio, o los que habían sido los allegados del rubio. Los líderes y senseis, menos Iruka,  antes de partir los líderes se reunieron  en un punto exacto de la aldea, exactamente en el hospital de Konoha.

 

 

Los herederos habían quedado al cuidado de  su compañero Yukio y de la madre de este. Se les había hecho extraño que se les prohibiera salir del hospital durante al menos que alguien de los altos mandos les digiera lo contrario. Algo molestos por las órdenes había quedado en el hospital sin decir nada más. Todos buscando una manera coherente de resolver todo lo que ocurría en aquel momento  en la aldea. Pasaron varios minutos desde la última vez que emitieron palabra alguna.  Sumergidos  en un silencio reconfortante pero extrañamente frio fue cuando de un momento a otro  miraron con sorpresa como la madre de Yukio se levantó de la camilla del hospital, arrancando la intravenosa conectada a su brazo. Los niños sorprendidos ante lo que ocurría  delante suyo trataron de detener a la mujer de cabellos rubios pero esta solo con una sonrisa y con un “estoy bien” los detuvo. Minutos pasaron mientras la mujer   se había ido al mismo baño de la habitación para cambiarse de ropa. Algo frustrada  por todo lo que paso, salió  del baño y escuchando cada palabra de los niños  que tenía frente suyo salió de la habitación dando un besito en la frente a su hijo que aún estaba inconsciente,  para encontrarse con sus compañeros, pero sin antes advertir a los niños que no hicieran nada imprudente. Sin tiempo para que los niños refutaran algo desapareció de un salto.   Con todo lo que pasaba se preguntaban con más frecuencia, que trataban de esconder sus padres, pero nada venía a sus mentes. Mas minutos en silencio se  hicieron presentes en esa habitación de hospital. Misa, decidió jugar unas cuantas partidas de shogi con Haruto para ver si aclaraba su mente al menos un poco. Miku, la encargada de haber revisado a los dos rubios  pensaba en como la madre de Yukio había despertado tan rápido, después de que alguien la encerrara en la mente de alguien más. Kato, solo miraba por la ventana a un punto inexistente del patio del hospital. Akemi, miraba con mucha concentración a un insecto que camina en uno de sus dedos. Chiharu, solo se había limitado a seguir comiendo sus papitas mientras que, Eiji, se había quedado dormido en una de las camillas que se encontraban en la habitación  al contrario de aquel pequeño perrito de nombre Kuromaru, que  estaba inquieto por algo  y era un poco molesto para los presentes. Ya cansada.  Miku se había levantado para mirar porque el pequeño perrito estaba tan revoltoso; se acero al perrito para acariciarlo más este solo había ladrado y se había acercado con más desespero a la puerta de habitación. Todos algo sorprendidos veían como el pequeño perrito rayaba la puerta para salir.  Misa,  se acercó a la puerta de la habitación la abrió y  puso sus ojos como platos al darse cuenta que alguien los había dejado dentro de una barrera de chacra ¿Por qué nadie se había dado cuenta de eso? No lo sabían.  Pero  el simple hecho de que alguien hiciese tal jutsu a  unos simples niños para que no salgan de una habitación, los había perturbado. Sin perder tiempo llamaron a Chiharu que a muy a su pesar había dejado sus papitas de lado para enseguida hacer unos ellos los cuales desaparecieron la barrera. El perrito al sentir que la barrera había desaparecido  solo se quedó sentado en el filo de la puerta viendo a todos los herederos.

 

-buen chico- acaricio la cabeza del perrito Misa mientras sonreía al igual que lo había hecho Haruto, Chiharu y Akemi-

 

-solo es una molestia- bufo Miku  mirando al pequeño perrito como cucaracha.

 

-no más que tu-escucho murmurar a Akemi algo enojada.

 

-si quieres decirme algo, hazlo Akemi. Yo no tengo ningún problema, te escuchare-

 

- solo te devuelvo lo mismo que dijiste de mí, así que quedamos en paz y yo tendría que ser la que debería decir eso no tu- sonrió con  arrogancia.

 

-¡qué diablos te pasa Akemi! Estas  actuando extraño desde que vimos a ese joven y lo mismo para ti Miku- apunto Misa a las dos mujeres que soltaban rayitos.

 

-lo sentimos- se disculparon las dos al unísono al escuchar el enojo en la voz de Misa.

 

-creo que debemos despertar a Eiji…-

 

-siento el chacra de nuestros padres- hablo Kato dirigiéndose a la puerta- están en el hospital-

 

-¿qué harán aquí?- pregunto Haruto.

 

-no tengo idea pero desde que la barrera desapareció, puedo sentir una gran cantidad de chacra que se ha estado  reuniendo en las puertas de Konoha-expreso Chiharu mientras nuevamente llevaba una papita a su boca.

 

-ya veo, así que esta barrera es la misma que usaron nuestros padres para la batalla con el joven que secuestro al hokage- abrió los ojos al darse cuenta de algo ¿Por qué sus padres no querían que el hokage luchara en esa batalla? ¿Qué escondían con tanto recelo?  Tendría que averiguarlo junto a sus compañeros.

 

Misa ya algo molesta por los ensordecedores ronquidos de aquel peli café de triángulos en las mejillas, había caminado eufórica  hacia la cama en donde este dormía tan plácidamente y  sin aviso alguno lo lanzo de la cama. En el cual Eiji   había caído de lleno al suelo. Solo miro a todos y se rasco la cabeza con sueño y algunas lagrimitas en sus ojos.

 

 

-¿Por qué no me dejan dormir?-se quejó desde el suelo tallándose los ojos.

 

-culpa a tu amado perrito- el sarcasmo se hacía presente y solo envió una mirada afilada al pequeño perrito el cual solo agacho la cabeza.

 

-no le hagas caso a Miku sin Kuro-chan, no nos hubiésemos dado cuenta de lo que ocurría- acaricio nuevamente la cabeza del perrito mientras contaba lo ocurrido a Eiji. Este solamente pudo tomar al perrito de manera brusca, que saco un gemidito de dolor del perrito, y lo puso dentro de su chándal nuevamente.

 

-¡por qué lo tratas así!- reclamo Akemi al ver lo que acaba de hacer su compañero…-

 

-yo trato como yo quiera a mi perro así que no se metan y menos tu… Akemi- solto con furia aquellas palabras. Se podía decir que a Eiji no le gustaba que le sacaran en cara lo que hacía o dejaba de hacer. En pocas palabras era muy orgulloso y odiaba a su mascota. Se sorprendieron ante tales palabras y más cuando dedico esas palabras  llenas de furia a  Akemi.

 

-debes tratarlo con más amabilidad-sonrió Chiharu a Eiji- es solo un perrito que quiere amor de su dueño y nada más-

 

-una vez más lo voy a decir. No se metan- salió de ahí con el perrito en su chándal mientras que Haruto murmuraba algunas cosas.

-debe ser por eso….-suspiro el de traje verde-

 

-¿a qué te refieres?-

-Eiji siempre estuvo orgullos de su padre  y de Akamaru. El siempre deseo que  cuando fuera su turno de poder tener un perrito  este creciera al igual que Akamaru para poder hacer cosas tan maravillosas como las que hace su padre. Pero al ver que le dieron el cachorro más débil de la camada lo había destrozado y más cuando miro como  Kuromaru no creció, el odio que sentía en ese momento solo había sido para Kuromaru-

 

-eso no lo sabía. Creí que  era así con su perrito por la personalidad tan difícil que tenía solo por eso-

 

- no es por eso, parece que empezó a dejar salir todo lo que  piensa y siente-

 

-es extraño…-susurro Misa-

 

¿-por qué lo dices?-

 

-porque desde esta mañana. Desde  que apareció ese muchacho la personalidad de todos está cambiando, eso creo-miro la cara de Haruto que no entendía- lo digo por estas dos-apunto a Akemi y a Miku- sus peleas son más frecuentes y más rudas que las anteriores  y Eiji está mostrando una personalidad más hostil que a la que presenta y más a  cuando la muestra a la mujer que ama-miro a Akemi.

 

-¿Qué… que quieres decir con eso Misa?- Akemi solo se había quedado alterada al escuchar las últimas palabras de la pequeña  estratega-eso… es imposible. Eiji no me quiere más bien me odio y a más de eso no nos caemos bien-

 

-eres realmente tonta- soltó sin anestésicos Miku al ver la reacción de la domadora de insectos-cualquiera se hubiese dado cuenta que ese tarado te quiere-

 

-¿enserio?-se sonrojo exageradamente.

 

-¿enserio?- se sorprendió Chiharu ante tal noticia. Solo había recibido mirada de todos en silencio.

 

-eso no puede ser, yo no lo quiero. Somos amigos nada más y más de eso cae mal por cómo trata a Kuromaru –

 

-¿estás seguro que no lo quieres?-

 

- Eiji…no me gusta -susurro mirando al suelo mientras que Eiji nuevamente había regresado a la habitación-

 

-ya lo sabía- susurro Eiji- solo venía a pedir disculpas de cómo me había comportado antes así que me retiro- todos miraron con sorpresa a Eiji ¡diablos! Nadie quería que eso pasara. Mientras que Kato no decía nada y simplemente se preguntaba como de una discusión de una barrera había acabado en un problema amoroso, para el eso no tenía sentido.

 

-no…-detuvo Akemi a  Eiji antes de que se fuera-

 

Eiji al sentir la mano de Akemi en su hombro solo sonrió ¿ahora que pasaría? ¿Akemi le diría en verdad que lo quiere?  Eso  pensaba, su orgullo no le dejaba pensar otra cosa hasta que había escuchado las palabras de Akemi nuevamente.

 

-tu no me gustas Eiji-Akemi decidió decirle lo que pasaba por su mente y por más doloroso que fuera para su compañero de equipo y amigo Eiji. Sabía que desde ese momento su amistad con el domador de perros daría un vuelco total que hasta podrían acabar en que los dos no se dirigieran palabras nuevamente-

 

-por eso dije que ya lo sabía- su orgullo había  caído totalmente al suelo y eso no lo soportaba más que por el rechazo, era por su orgullo que quería llorar- no puede ser que sea tan egocéntrico, que llore más por mi orgullo que por el rechazo  que de la mujer que amo desde que tengo memoria-pensó Eiji con una sonrisa. No dejo ver sus lágrimas y tanto como Misa como Miku  se arrepintieron profundamente  de haber dicho lo que habían dicho.

 

Eiji se había quedado en la habitación al igual que todos pero se sentía una tensión que sobrepasaba cualquier momento incomodo que hayan tenido en sus vidas. Pero el solo ladrido del pequeño Kuromaru había roto el silencia del ambiente y nuevamente había recibido la mirada afilada de su dueño.

 

-se mueven- informo Kato a los demás- nuestros padres se mueven-

 

-¿en el hospital no? Si fuera por nosotros ya hubiesen llegado hasta acá-

 

-eso es verdad Haruto. Creo que vinieron por otra cosa-

 

-¿por qué lo dices miku?-

 

-lo digo porque puedo ver que se dirigen a un punto muy extraño el hospital-tenia activado su byakugan-

 

-creo que deberíamos ir a ver qué es lo que pasa ¿no?-

 

Todos los niños salieron de la habitación siguiendo la dirección por la cual iba Miku. Llegaron  a un punto que jamás había pisado en el hospital, ni ella misma conocía. Escondieron todo su chacra y llegaron hasta una habitación que se dieron cuenta estaba al noroeste del  hospital. Solo podían escuchar lo que decía. Miku para poder imaginarse lo que sucedía en  aquel momento. Según la descripción de Miku todos los líderes de los clanes y algunos senseis estaban dentro de la habitación mientras que una mujer que tenía un flujo irregular de chacra estaba postrada en la cama conectada a varias máquinas. Deducía que el flujo irregular se debía a un genjutsu y que por eso parecía estar en estado de coma. Ahora que la podía ver mejor no la reconocía, jamás la había visto en su vida pero era melancólico. Se acercaron más a la habitación sin hacer ningún sonido mientras que Miku deshacía  su byakugan para no ser descubierta. Solo escucharon unos cuantos susurros y unas palabras que si habían sido bastante claras “no permitiremos que tu esfuerzo sea en vano…Sakura. Rescataremos a  Naruto y lo traeremos nuevamente a Konoha”. Salieron de ahí lo más rápido posible al escuchar como alguien abría la puerta de la habitación.

 

Nuevamente se encontraban en la habitación de Yukio ante la pregunta  que quien era esa mujer ¿Quién era Sakura? ¿Por qué nunca la había conocido? Esta clases de preguntas referidas a la mujer que habían ido a visitar sus padres había rodeaban sus mentes.

 

-recuerdo haber escuchado ese nombre- informo Misa a todos sus compañeros.

 

- yo también. Y sé quién es- informo también Kato-por las características que das Miku, todo concuerda a que es Haruno Sakura,  una de las ex integrantes de equipo 7. Del equipo de nuestro hokage. Reconocida como una de las mejores ninjas médicos durante la guerra y candidata también para ser la hokage de Konoha hace 15 años-

 

-es extraño que no sepamos eso-

 

-eso es razonable después de todo lo que está pasando, Haruto. Nuestros padres nos ocultan muchas más cosas de las que imaginamos-

 

- guarden silencia ahí llegan nuestros padres- informo Chiharu al sentir los chacras de los mayores.

 

Sus padres llegaron  a la habitación de los niños al verlos ahí en un ambiente algo hostil entraron, extrañados entraron.

 

-no queremos que se preocupen, así que ustedes estén aquí hasta que regresemos- sonrió Shikamaru  despeinando un poco el cabello de su hija.

 

-sí,  no queremos que nada les pase a sí que quédense en la aldea niños-

 

-¿por qué dicen eso? Acaso van a algún lado- pregunto Akemi algo extrañada.

 

- vamos a ir personalmente a traer al hokage-

 

-nosotros también queremos ir-

 

-no. Ustedes se quedaran aquí. Nadie que no sea mayor  de 18 años tiene permitido salir de la aldea-

-¡que! Pero ¿Por qué solo los menores de 18 años no pueden salir de la aldea? Eso es extraño pero es más extraño que la barrera que ustedes dejaron en la puerta-hablo Chiharu con una bolsita-

 

-noso…-

 

-solo era para ver si eran lo suficientemente confiables para aceptar las ordenes de los mayores y ahora que veo que la barrera fue desecha  nos muestra que no podemos confiar en ustedes- todos los mayores que se encontraba cerca de Shikamaru lo miraron con sorpresa y más los niños.

 

-así que no lo negaron- pronuncio Kato-

 

-eso es, si se hubiesen quedado aquí como se los ordenamos tal vez hubieran tenido la oportunidad de ir con nosotros al rescate del hokage- hablo Kakashi viendo a su hijo-

 

-no estamos de acuerdo con esto-

 

- no pueden  refutar niños, solo esperen y volveremos.  Hasta  eso cuiden de mi hijo, por favor- sonrió la madre de Yukio.

 

-Kato y todos los demás no hagan cosas impudentes hasta que regresemos-

 

-no es justo ¿qué es a lo que tanto le temen que nos enteremos?- pregunto Akemi sin vacilación alguna en sus palabras-

 

-¿Por qué  crees que estamos ocultándoles algo, hija?- pregunto Shino al ver el rostro de Akemi.

 

-no lo sé, creo que es un presentimiento que todos tenemos- todos los mayores vieron a los niños que también tenía  aquellos mismo ojos de  Akemi y por un segundo podía decir que sintieron miedo-

 

-no hay nada, solo es que no queremos que nadie de las nuevas generaciones mueran. Saben  que los reos que escaparon junto al Uchiha son muy peligrosos y solo nosotros podemos enfrentarlos-

 

-esta bien, nos quedaremos aquí, hasta que lleguen- informo Kato mientras observaron a los demás- lo entiendo así que no se preocupen no haremos nada imprudente-

 

-ese es mi hijo, tan maduro como siempre- alago Kakashi  a su hijo.

 

Los líderes se encontraban ya se encontraban en el techo del hospital hasta  que algunos ambus llegaron.

 

-Quiero que pongan en alerta roja a Konoha hay un intruso en la aldea y hay que detenerlo.  Líder de  raíz hazte cargo de la seguridad de Konoha hasta que Naruto esté aquí-

 

- de acuerdo Kakashi-san. Raíz  siempre estuvo agradecida con usted- el que parecía el líder se quitó la máscara.

 

-gracias Hanabi - salió de ahí en un gran salto al igual que los demás shinobis de la aldea.

 

-¿tienes alguna idea de quien pudo poner la barrera Kakashi-pregunto Gai.

 

-no lo sé, pero aun no descubro con qué propósito lo hicieron. Si   el culpable quisiera hacer algo yo lo hubiese hecho y no solo hubiese puesta una barreara en la habitación de unos simples niños-

 

-sabes que no son unos simples niños, Kakashi-

 

-ya lo sé, son nuestros hijos, pero sé que ellos son capaces de protegerse ellos mismos. Sabes que ahora nuestra máxima prioridad es rescatar a Naruto de las garras de Sasuke y de Ayumu-

 

Sin nada más que decir salieron de la aldea todos los shinobis con el propósito de  rescatar a Naruto. Todos tomaron los caminos diferentes de llegada al valle del fin. No era un viaje tan largo, tal vez una hora o menos,  suponiendo la velocidad a la que iban. Kakashi sin nada más que hacer que invocar a sus perros ninjas, los envió directamente al valle del fin, sabían que esos perros eran más que sorprendentemente rápidos y fuertes, que detendrían aunque sea por un par de segundos  a los reos. Total  seis perros de caza ninja estaban de camino al valle, uno de los más pequeños había llegado primero y el cual fue alcanzado por el kunai de Ayumu.

 

 Solo a unos cinco minutos de llegada al valle, todos los grupos que tenían un perro de rastreo por parte de Kakashi notaron  que aún seguían ahí. Aceleraron su paso y más los líderes de los grupos. Unos minutos antes  se habían reagrupado con los inconscientes rastreadores que habían informado de las coordenadas de los reos, algo cansados y adoloridos, Neji, Kiba, Sai, Neji, Hinata y Akamaru se pudieron en marcha hacia el valle del fin. Pakkun la invocación especial de Kakashi había salido del bosque para informar que los perros ninjas ya habían sido derrotados.

 

Al  haber descubierto a ese pequeño perrito de caza shinobi, en cual había desaparecido en una explosión, la simple realidad de las últimas palabras de aquel niño  hizo que un escalofrió bajara por la espina dorsal de cada uno. Karin se había sorprendido el no poder haber sentido las chacras de los shinobis y por eso había recibido una extraña mirada de Suigetsu.

 

¡Diablos! Sintió como varios shinobis rango S o más altos habían entrado a su rango de detección. Eran rápidos, ¿por qué eran tan rápidos?  Dio algunos pasos hacia atrás algo asustado que los demás no pudieron dejar de preguntarse qué es lo que miraba Karin. Antes de que Karin reaccionara  un enrome  perro se había a balanceado sobre ella, si no fuese por la rápida intervención de Suigetsu el cual lo había cortado en dos, con su enorme espada, Karin ya estaría en otra vida.  Luego de unos segundos habían aparecido  tres enormes perro igual que el anterior y habían empezado a atacar a todos los reos. Era notorio que su objetivo no era ningún otro que Ayumu y Sasuke.  Ayumu desenvaino su espada de la  funda de su espalda, tirando a un lado su capa de llamas, para tener más  libertad de movimiento. Clavo su espada de lleno en la espalda de un perro y de ella salieron rayos que calcinaron al animal el cual desapareció en un tumulto de humo.

 

-esto será divertido- se relamió los labios mientras nuevamente había clavado su espada en la espalda de un perro. Sasuke solo vio cómo su hijo luchaba de forma ágil con los animales. Se sorprendió  de toda la capacidad que tenía su hijo a esa corta edad, pero lo que más le  sorprendió era el estilo de batalla que tenía el  niño, era el mismo que tenía el cuándo tenía esa edad, aunque este estilo solamente tenia algunos cambios, los cuales dedujo que eran mejoras en los movimientos. Tan extraño, tan melancólico, tan  conocido…

 

El ultimo can había caído en las llamas eternas del amateraso, nadie decía nada, ni la serpiente que Ayumu había invocado, la cual solo miraba los sucesos que sucedían a su alrededor sin decir una sola palabra y  con una sonrisa de satisfacción al ver como aquel “mocoso “para él había acabado con los canes. La habilidad de pelea de aquel niño había sido completamente excepcional y de otro nivel.

 

-veo que ni siquiera utilizaste el 5% de tu chacra- sonrió Suigetsu con orgullo detrás del joven el cual solo había suspirado.

 

-es algo que  debía hacer, tenía que proteger a todos los que están aquí-respondió sin el más mínimo gramo de cansancio.

 

-veo que te sorprende  ver a tu hijo en plena batalla, Sasuke- hablo Karin con una sonrisa mientras miraba como Sasuke no apartaba vista de su hijo- tu hijo es mucho más fuerte no solo físicamente sino mentalmente y emocional. Lo que viste fue  una parte de su fuerza- dijo con algo de seriedad.

 

-no voy a hacer ninguna pregunta hasta el momento en que mi hijo decida decirme la verdad. Pero con cada cosa nueva que hace mi hijo o con lo que dice me hace llegar a una conclusión que no es grata para ninguno de los dos bandos-

 

-¿los dos bandos?-

 

-Sí. Los dos bandos. Nuestro bando y el de Konoha. Tengo la leve sensación que la aldea  será destruida- miro con el rabillo de sus ojos el cómo Karin  dio un saltito de sorpresa-

 

-por ti ¿verdad?-sonrió Karin mirando a Sasuke algo dudosa.

 

-no, esta vez no será por mí. Esta vez será por Naruto- miraron al rubio que seguía inconsciente el suelo.

 

- yo también pienso lo mismo, Sasuke-

 

-sé que esto se va a poner muy interesante y estaré en primera fila para verlo- rio algo excitada la gran serpiente mientras miraba a todos los reos que estaban a su alrededor.

 

-veo que lo que esta pasado te esta divirtiendo mucho, Fukuda. Pero es hora de cumplir el segundo favor que te pedí en la cárcel de Konoha- camino hacia la gran serpiente mientras envainaba nuevamente su espada  en su funda.

 

- esa mirada tuya cuando das ordenes da miedo, Ayumu- alego con sarcasmo la serpiente mientras movía su cola de un lado al otro.

 

-¿en verdad lo crees?- frunció el ceño al notar como la serpiente se burlaba de el de una u otra manera- creo que desearías más ver mi rostro  manchada de tu sangre, serpiente- sonrió sacando un chidori de una de sus manos. Sasuke solo se había quedado sorprendido al ver la técnica del niño ¿Cómo diablos su hijo sabia como hacer el chidori? Mientras más tiempo pasaba más quería saber todo lo que había pasado alrededor de su hijo

 

-uy… no te enojes. Solo era broma-sonrió la serpiente nuevamente al ver los ojos brunos  del menor con algunos destellos rojos. Sabía que ese niño no mentía y que lo mataría si no hacia lo que él decía- me iré y hare lo que tú me pides. Pero no olvides mis alimentos o si no la próxima vez te matare-

 

-yo nunca olvido pagar los favores que me hacen, Fukuda-

 

El ambiente mientras duro aquella discusión trajo un aire algo perturbante para los demás reos, nunca habían sentido aquel instinto asesino que se emanaba en el aire proveniente del joven azabache y de la serpiente. No fue una conversación casual había sido una amenazante conversación que con un movimiento o una palabra en falso habría significado el fin de alguno de los dos. De un momento a otro la serpiente había reído a carcajada abierta y desapareció, de ahí en solo puf, algo enojados los reos le habían reclamado a Ayumu por la ida de la serpiente. Una sola mirada que les helo la sangre había bastado para que se callaran y no le digieran nada más. Solo cerró los ojos y sintió la gran cantidad de chacra que llegaría en dos a tres minutos al valle, sin inmutarse y mirando al cielo el cual ya se llenaba de nubes de tormenta  vio como  una parvada de aves volaban encima suyo. Solo sonriendo y con las palabras de preocupación de Karin al sentir a los shinobis tan cerca; mordió el pulgar de su mano, para nuevamente posarla en el suelo, inmediatamente  una explosión seguida de un telón de humo se creó en el aire  dejando en su majestuosidad la vista de una invocación, de lo más gloriosa. Una enorme águila de majestuoso plumaje grisáceo  había parecido ante los reos.

 

-tanto tiempo, Ayumu ¿Qué se te ofrece?-pregunto educadamente la gran águila al ver al causante de su invocación- veo que nuevamente estas en problemas, niño-solo miro al joven de cabellos azabache que aún no decía nada mientras sentía la gran cantidad de chacra que se acerba a ellos-nunca cambiaras- sonrió.

 

- es lo mismo que me dijo el estúpido de Fukuda- miro como la gran agila había puesto una mueca de desagrado al escuchar el nombre de aquella serpiente-

 

-veo que has llamado a Fukuda antes que a mí. Eso en verdad es raro. Pero dejándonos de todo esto ¿con que razón me has invocado, Ayumu-

 

- quiero que nos lleves a la cascada Suishou, que está cerca del país del té-

 

-¿a la cascada Suishou? Por qué quieres ir ahí en lugar de el país del te-

 

No puedo decírtelo en este momento- desvió su mirada a los presentes los cuales simplemente fruncieron el ceño. Ya estaba hartándoles a  los mayores que ese niño anduvieran con tantos rodeos. La gran ave solo miro a los reos, no pudo evitar agrandar la vista al ver a cierto azabache muy parecido a Ayumu y al rubio que se encontraba en el suelo.

 

-veo que hiciste lo que me dijiste que harías hace mucho tiempo- miro al niño y achino un poco sus ojos para verlo mejor- ahora entiendo por qué lo hiciste- había sido como si la ave había visto atreves del niño y un gran sentimiento de tristeza lo inundo. Mune, la invocación de Ayumu era muy diferente a Fukuda, la rastrera serpiente como el la consideraba.

 

-No tuve más opción de hacerlo. Pero dejemos de hablar de esto. Realmente me molesta-bufo- solo quiero que nos lleves hasta esa cascada-solo suspiro.

 

-está bien, lo hare, pero a diferencia de la estúpida serpiente rastrera de  Fukuda yo no te pediré nada a cambio-

 

-como sabes que me pidió algo cambio-

 

-solamente puedo imaginármelo, solamente lo invocarías cuando la situación es realmente grave-

 

-veo que me conoces-

-pero me pregunto  porque no utilizas ese jutsu…-

 

-te refieres a ese jutsu… no lo puedo utilizar. Sabes que  con ese jutsu necesito que todos lo que este a mi lado tengan chacra y digamos que los que están aquí no lo tienen a excepción de tía Karin, tío Suigetsu y tío Juggo –

 

-en pocas palabras son unos inútiles-soltó directamente la ave.

 

-…-Ayumu solo miro a los reos –sí, sí lo son- expreso con resignación.

 

-si no lo sabes mocoso estamos aquí y te estamos escuchando- refuto Kanon al escuchar las palabras de la ave y del niño- ya verás cuando tenga nuevamente mi chacra, te hare pedazos- amenazo con su puño de derecho mientras que una venita de molestia  se creaba en su frente.

 

-no tenemos tiempo-informo Karin mientras sentía los chacras más de cerca.

 

- ya lo sé, todos suban a la espalda de Mune -expreso Ayumu mientras que la ave solamente  extendía una de sus alas para que todos los presentes subieran a su lomo.

 

La gran ave solamente siguió mirando como el joven azabache estaba frente suyo y el cual le daba la espalda ya que miraba el lugar por el cual la mayoría de los shinobis llegarían, llamo  la atención del joven azache con su gran pico para preguntarle si los rumores que había  escuchado meses antes sobre él, eran verdad para sorpresa de la gran ave la respuesta del niño había sido afirmativa. Miro de reojo  a su lomo para ver a cierto azache y a cierto rubio inconsciente, regreso su vista al niño con algo de melancolía y miro al cielo.

 

-creo que no deberías sentirte así, Mune ¿que pensaran las demás águilas al ver a su jefe en ese estado? -Sonrió dolorosamente ante la ave-hazme un favor. Pídele a tus subordinados que vigilen todo movimiento de Konoha por aire, ya le pedí a Fukuda que lo hiciera por tierra-

 

-veo que para eso la invocaste. ¿Aun confías en esa asquerosa serpiente? Sabes que las serpientes pueden ser muy traicioneras interrumpió al menor para dejar en claro el odio hacia que tenía hacia ellas.

 

-puede ser… pero también puede ser muy y útil poder invocarlas. Los subordinados de Fukuda vigilaran por tierra y los tuyos por aire. Tengo que saber los movimientos del enemigo si no quiero ser atrapado.

 

-pero las ser…-

 

- si ya lo sé. Pero sabes que hay una a la cual le debo muchas cosas. Así que por esta vez confiare en ellas-

 

-se acercan…-

 

-ya lo sé- miró con el rabillo de sus ojos al frondoso bosque el cual solo mostraba una rápidas siluetas.

-creo que deberías subirte rápido-

 

-ya lo sé pe…-

 

- ¿qué es lo que pasa?- detuvo al niño que ya iba a saltar al lomo de la gran águila-

 

-estas pálido ¿estás bien?-

 

- si estoy bien, pero ahora tenemos que irnos- sintió como un kunai que había sido lanzado desde los lejos se  clavo en la roca que se encontraba detrás suyo- creo que ya llegaron-

 

-yo también lo creo- miro como el joven salto a su lomo y la gran ave había tomado vuelo.

 

Sintieron como el ave empezó a moverse de un lado al otro, esquivando los kunais que eran lanzados por los shinobis que se encontraban en el suelo. La diestra ave había esquivado todos los kunais que fueron  lanzados hacia ellos. Pero de un momento a otro como si de cámara lenta se tratara miraron como un kunai con un sello explosivo había explotado muy cerca del ave. Sin más haciendo que esta se tambaleara peligrosamente.

 

-alguien nos persigue- advirtió Hito mirando como tal vez una ave se acercaba a ellos de manera rápida.

 

-veo que esto no será tan fácil como lo creí- camino hasta la cola de la ave desenvainando su espada nuevamente.

 

-¿qué crees que vas a hacer Ayumu?- pregunto Sasuke viendo a su hijo. Él ya lo sabía pero aun así no  lo aceptaba.

 

- solo los distraeré oto-san. Cuida a oto-chan y… Mune hazte cargo y no te preocupes. Eso no es muy de ti, oto-san. Los alcanzare… lo prometo.- salto de la ave y con unos cuantos sellos de manos había creado con una barrera alrededor de la águila las cuales explotaron al chocar con esta y de un dos por tres había caído en la ave de tinta de Sai.

 

-veo que nos volvemos a ver Ayumu, pero no te dejare esto tan fácil como la última vez- sabia a lo que se refería su tío, lo que había pasado hace unas cuantas horas con su yo falso.

 

-veo que no eres tan débil, tío Sai-

 

-¿podrías dejar de llamarme así?- pregunto mientras Sai saltaba de su ave al aire y dibujaba nuevamente una y en la ave que había quedado Ayumu se deshizo convirtiéndose en serpientes que querían atraparlo-

 

-y yo también te lo digo, no será nada fácil- sonrio cortando con su espada a toda serpiente que quería atraparlo. Cayo al directamente al suelo, había quedado nuevamente  en medio de un circulo hecho exclusivamente de sus tíos que para su sorpresa ese niño no había recibido ningún daño después de ese aterrizaje- veo que es el destino que quiere que nos reunamos nuevamente- sonrió apareciendo un chidori de fuego en su mano- aprecien mi técnica, mi chidori de fuego -sonrió relamiéndose los labios mientras mostraba sus ojos brunos- si no mueren electrificados morirán quemados- ataco.

 

No podían quedarse en su aldea sin hacer nada, enserio. Cada niño tenía en su mente mil y un maneras de poder burlar a los guardias e ir detrás de sus padres o de ese joven. Pero no sabían que dirían cada uno de sus compañeros. No decían nada por la reprimenda que podrían recibir de sus compañeros cuando propusiera tal plan, solamente si supieran que todos pensaban lo mismo. Kato había sido el primero en hablar mientras estaba arrimado a al marco de la ventana y todos lo miraron con gran sorpresa ¿No había sido el quien había dicho” que no harían nada imprudente”? Todos simplemente lo vieron con los ojos cuadrados pero al  mismo tiempo agradecido ahora pensaban que no eran los únicos que querían salir de la aldea, según ellos con Kato ya eran dos. Después de una larga charla en donde dejaron a flote sus dudas y su curiosidad había decidido Salir de esa aldea como fuera lugar. No podían quedarse sin hacer nada, tenían que ir, no importaba si acabaran heridos o hasta muertos lo harían, si eso era la forma de descubrir lo que sus padres escondían y tramaban. Pero sin antes ir a  aquella habitación en donde sus padres  fueron hace unos cuantos minutos. Caminaron hasta la habitación que estaba al fondo noroeste del hospital,  era raro, ya que no había vigilancia alguna, sin decir nada más y cada uno con algo en sus mentes entraron a  aquella habitación de hospital en donde solamente se escuchaban los sonido pausados pero constantes de las maquinas que indicaban el ritmo cardiaco de la mujer.

 

-es realmente hermosa- expreso Miku al ver a la mujer que se encontraba en la cama.

 

-así que esta es Haruno Sakura- no parece la gran cosa- expreso Eiji seguido por el ladrido de Kuromaru-

 

-ella es la mujer que curo a toda la alianza shinobi en la gran cuarta guerra ninja. Wau es sorprendente- expreso efusiva Misa.

 

- bueno es bonita aunque tiene una gran frente-bufo Akemi.

 

-es bella, aunque me pregunto porque nuestros padres no nos contaron de ella-

 

-creo que debemos irnos, parece que alguien viene- advirtió Kato al notar presencias acercándose.

 

Una vez fuera de la habitación de la mujer habían regresado nuevamente a la habitación de Kato en donde él seguía inconsciente.

 

-creo que ya todo está listo, solamente debemos deshacernos de los guardias y saldremos de la aldea- informo Kato mientras recibía el sentimiento de todos- nos vemos en el punto E de la aldea en cinco minutos- todos y cada uno desaparecieron de la habitación de Yukio  mientras una figura que se encontraba en la puerta sonreía y nuevamente caminaba por el pasillo del hospital.

 

En cinco minutos  ya estaban en la puerta E de Konoha, notaron como no había varios shinobis resguardando esta entrada, así que utilizando unos de los genjutsus de Chiharu salieron de Konoha listos para ir  donde su padres y rescatar al hokage.

 

CONTINUARA….n.n

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

holis, espero que les haya gustado...n.n...

y bueno ya saben pueden decirme todo lo que quieran en los comentarios asi qeu bueno como lo dije respondere rw....n.n...

lets go!!!!

Maya12: gracias por tanta maldad, veo que te hago odiar a los personajes y eso queiro, ellos han hecho cosas malas y los hijos no se quedan tan atras. en estos ultimos cap estoy mostrando el verdadero rostro de tres personajes Miku, Akemi y Eiji. los cuales digamos que dos no son nada santitos. despues ire mostrande debilidades y miedos de cada uno y con lo que naruto recuerde la mamoria aun no lo tengo muy bien pensado, no tengo idea si hacerlo de poco a poco y todo de golpe, pero lo hare aunque tengo en un 99.99% que sasuke como naruto destruyan la aldea, pero sera como vaya desarrollandose la historia ¿no? es tan problematico pensarlo en estos momentos por que cuando ya tengo algo lo borro porque inmediatamente recuerdo que chocan cpn varias cosas que escribi en los anteriores capiyulo y bueno lo que busco no es incoherencia...jejejej...aunque si quisiera que la amyoria de los herederos se queden huerfanos y matar a todos y ser la diosa del nnuevo mundo...jejejeje... bueno nos vemos....te cuidas y besos...n.n...

 gotentruncks55: gracias me esforce tanto en hacerla que no sabia que les gustaria.... muchisimas gracias..... eres mi mas fiel lector@ que he tenido desde el comienzo y bueno el que ayudo a ayumu es alguien con el cual te vas a sorprender muchisimo....muajajajaja y...gracias por tu rw.....n.n.....

 samantha: muchas gracias por dejarme tu rw..... y bueno con lo que escribo bien o//////o gracias me sonrojas pero yo se que no escribio muy bien que digamos pero mientras escribo mas cosas voy mejorando poco a poco y gracias por tu alentador cometario...n.n ....besos...

 Anónimo: gacias por tu rw y me hace tan feliz darme cuenta que te gustetanto el fic de esta humilde servidora. me gusta tanto que te adentres a la historia y veras que en unos cuantos cap`s ya todas tus dudas van despejandose y te aseguro que empezaras a odiar a algunos personajes...jejeje...bye, bye, nos vemos y beshos...n.n..

bueno auqie terminan los rw...n.n

que canciado ya no tengo vocabulario para contestar....jejeje..okno...

espero que les guste y en el proximo cap ayumu vs los herederos....este encientro sera emocionante...jejeje cre....asi que chuuuuuu!!!!!

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).