-brindemos- dijo el multimillonario, sosteniendo una dorada y espumosa copa de champagne- por el nuevo trato de el patrocinio de los vengadores. Las industrias Stark, Oscorp, y con la participación especial de las industrias Díaz. Se inicia un nuevo momento en la historia de la humanidad. el patrocinio y sustento de los súper héroes. Es para mi un gran honor prestar la torre de las industrias Stark como recepción, sean bienvenidos a la fiesta. – termino diciendo levantando en alto la copa señalando con ella a los invitados, tomo un sorbo al unisonó con los demás empresarios y héroes. El salón entero estallo en aplausos y los músicos tocaron un una música de fondo suave y relajante.
Con una gota de sudor en la frente Tony bajo del podio.
-estuvo perfecto señor Stark –dijo una pelirroja ofreciéndole una toalla
-gracias señorita Potts- contesto recibiéndola.
Se seco la frete con una mano, pues en la otra aun sostenía la copa casi llena de champagne, inspecciono la sala buscando a una persona en específico, cuando lo encontró tiro la toalla al suelo y se dirigió a su encuentro.
-Tony, tengo una propuesta sobre la colaboración de los vengadores y la liga de…
-si, si – callo tony al molesto interceptor- luego platicamos, si, Bruno
Y sin mas acomodándose el saco fue directo al rubio que platicaba animadamente, bajo una mano juguetona y le dio un pellizco en el trasero, a lo cual el aludido no hizo mas que dar un leve brinco.
-como están caballeros- saludo Stark con un tono pomposo.
-buenas noches- respondió la única mujer del grupo alzando su copa . Natasha enfundada en un vestido negro sin espalda que poco dejaba a la imaginación.
-mis disculpas, que descortés fui- puntualizo tomando una mano enguantada de la heroína dando un beso en la palma, ¿y porque no?, dándose una buena vista a esos pechos redondos y hermosos que tenia.
-cuidado con los ojos señor Stark- dijo con fingido recato, dándose la vuelta y yéndose, mostrándole a Tony la espalda descubierta.
-uff… - resoplo el magnate.
Enojado el capitán América bufo a sus espaldas.
-vamos Steve no me vas a negar que esta…..- retorciendo los labios al final de la frase. Enojado el capitán dio media vuelta hacia los otros vengadores que platicaban alegremente aun en circulo.
-vamos no te pongas celoso mi capi- le susurro al oído- tu sabes que eres el único para mi.
Con los colores subidos, giro bruscamente la cabeza.
-Tony aquí no- mesuro al play boy.
-ya no seas tan aguafiestas- respondió, relajando la etiqueta- es solo un coqueteo- pero no logro mas que otro puchero en la cara de Steve- ven vamos mejor por un trago. Yo mismo escribí el brindis y no te vi tomar una copa. Que descaro.
-no. Es que yo no to…- la negativa quedo al aire, Tony tomo el brazo del capitán y lo arrastro hasta la barra.
Ya recostado en ella, Tony se dio cuenta de que un tenia el vino en la mano. Miro la copa tiro el liquido sin recato al suelo, lanzo la copa hacia Steve que la atrapo enojado, pidió un wiskey para el.
-¿tu que tomas?- pregunto casual al capitán.
-yo no tomo .
-debe ser una broma, ni siquiera una copita –dijo haciendo señas con los dedos- ni una chiquita. No puede ser… cantinero deme también un Martini con dos aceitunas- el camarero lo preparo y lo entrego junto con su bebida- vamos aunque sea pruébalo –dijo extendiendo la copa.
El capitán tomo el vaso pero era verdad que el no tomaba, miro el liquido traslucido con cara de asco. Y justo antes de que su novio lo obligara a beber llego en su rescate el señor Bruno Díaz que muy amablemente se llevo al estorbo de Tony de ahí con la escusa de una colaboración súper heroica.
Steve y su Martini se pasearon toda la noche por el salón, platicando por aquí y por allá pero sin tocar un sorbo de la bebida.
La curiosidad ya se había metido en la mente de Tony y nadie se la sacaría hasta que supiera ¿Qué tomaba Steve? Y para eso su maquiavélica imaginación ya había formado un plan. Esa noche antes de que la celebración se diera por terminada y los borrachos comensales se retiraran. Tony atrapo a su segundo rubio favorito.
-oye ricitos de oro- grito a las espaldas del asgardiano. El aludido volteo.
-¿Qué pasa Tony?
-bueno e estado buscando un bar por aquí que tenga buenos tragos. Y tu tienes la pinta de saber de bebidas dime ¿ conoces alguno?
A pesar de su egocentrismo, la calmada actitud de Tony… esa actitud “Cortez” le venia de mala pinta a Thor.
-emm…-tartamudeo- si hay uno, pero es difícil llegar.
-no importa... es mas- fingió sorpresa- porque no vamos… ya sabes tu yo, tu “esposa” y los demás vengadores – el rubio lo miraba perplejo, Tony Stark estaba siendo…amable, Bueno viniendo de el eso era ser amable, al mirar la cara de tarado de su interlocutor Stark prosiguió- … interpreto tu silencio nos vemos en la 33 a las 9 el viernes no lo olvides… publicare el evento en facebook
Tony dio media vuelta, dejando al aun atontado rubio que razonaba, ¿le había llamado “esposa” a Loki?
Bien, pensó Tony Stark, fase uno del plan terminada, ahora lo siguiente es convencer al capi-paleta. Lo cual no será difícil.
Al día siguiente fue a una tienda departamental costosa y compro un traje azul marino, muy elegante, pero no para el… o no, sino para su querido capi.
-amor… -grito melosamente al llegar a la casa- traigo algo para ti.
Steve que estaba recostado en el sillón, lo miro con cara confusa ¿amor?, pensó para sus adentros.
-querido – dijo llegando a la sala, plantándole un beso en los labios al capitán- te compre algo muy bonito.
La cara de asombro de Steve aun no se esfumaba, desde cuando “ese” tipo era amable y cariñoso.
Sacando el reluciente traje se lo mostro al capitán.
-¿y… que te parece?
Steve torció la boca.
-es bonito… ¿es para mi?
-si… lo vi en el centro comercial pasando por casualidad en un escaparate, y pensé que bien se le vería a Steve- dijo con un tono romántico, tan falso que ni el mismo creía sus palabras.
-¿Qué quieres? – pregunto el rubio con voz seca.
-¿yo?- fingió demencia el millonario.
-tu quieres algo… o yo salgo corriendo vestido como la estatua de la libertad- sentencio el capitán.
-bien de acuerdo –confeso Tony- me atrapaste… dos punto para ti yo soy un actor de primera categoría. Veras “ricitos de oro” y su “esposa” me invitaron a salir el viernes por la noche. Y quería que nos acompañaras.
-¿y… a donde van a salir?
-por ahí… en un lugar que conoce Thor….- el capitán comenzaba a impacientarse- bien. Es a un bar.
- yo paso. No tomo.
-pero chiquito- dijo, recobrando su falsa ternura- todos irán en pareja… todos los vengadores estarán ahí… y yo sin mi capi-paletita.
-ya dije que no Tony… realmente no tomo- añadió con voz triste
-bien pongámoslo en estos términos – dijo desesperado el filántropo - o me acompañas. O te dejo sin sexo un mes.
-Tony…-respondió irónico- tu sin sexo no aguantas ni una semana.
-ooo… yo te dije mi capi que tu no tendrías acción, lo que no significa que yo tampoco. Después de todo era cliente frecuente en la mansión play boy… apuesto a Shantal y Brithany no me han visto en mucho tiempo… y ya sabes podría ir a parar con mi amigo Armand o con Robert –aclaro con voz perdida
Había muchas cosas que el capitán podía soportar, pero si había algo que hacia que la sangre le hirviera era pensar a Tony. A su tony con cualquier basura humana de solo dios sabe donde. Y el juraba por la bandera de su país que si alguien que no fuera el le ponía un solo dedo encima a su hombre de acero, el capitán le haría ver franjas y estrellas por siempre.
-¿a que hora dijiste que es la cita?- dijo, vencido por la insistencia.
- el viernes a las nueve.
Otro punto a su favor para el desgraciado chantajista de Tony Stark. Pero consiguió lo que quería.
La semana paso rápido, entre trabajo de oficina para la empresa, salvar al mundo por las tardes, y acción por las noches. El viernes llego rápido.
-¿ya estas listo?- grito un desesperado moreno mirando su reloj.
-ya…- decía un rubio, bajando incomodo por las escaleras, luciendo un flamante traje azul marino de etiqueta.
Tony se quito las gafas de sol, debía admitir que le quedaba bien ese look, después de tragarse con la mirada a su capi, subió al auto y arranco para poder llegar a tiempo a la cita, claro si a tiempo fuera veinte minutos tarde.
-al fin llegaron- dijo un rubio asgardiano- poco mas y….
-ricitos… cálmate- contesto Tony sereno.
Bien la manera de llegar es por este callejón.
Siguieron los vengadores un callejón estrecho, que desembocaba a una pequeña puerta de madera, a Tony no le gustaba la pinta que tenia aquel lugar, los zapatos se le ensuciaron de lodo en el callejón, y el barrio donde estaban no era para nada agradable.
-ya llegamos- anuncio Thor.
¿era en serio?, pensó, esa pocilga era el mejor bar que conocía ricitos de oro. El lugar era pequeño, no mas que un cuarto en la casa de Stark, de alfombra roja y barra pequeña de madera, en el fondo había un minúsculo espacio con una rocola de los años ¿Qué? Cincuenta, y una cuantas luces de neón color rosa que iluminaban el área una mesa de billar ocupaba el centro de la sala.
Tony torció la boca al ver el lugar tan pequeño y tan… rustico. Para esto se había puesto uno de sus trajes mas caros con su camisa de seda roja.
-se que no es muy ostentoso- dijo el asgardiano- pero es privado, tranquilo, y tienen la mejor cerveza que e probado en la tierra se asemeja a la de asgard.
Tony dio un respingo, y quitándose los lentes oscuros se sentó con resignación en la barra, después de todo no le quedaría mas. Volteo a sus espaldas y para sorpresa suya, el capitán estaba sonriendo, a veces Tony olvidaba que Steve prefiere discreción y clasicismo, que sus luces de neón y sus computadoras de punta.
-es muy acogedor y… clásico Thor- comento el capitán- me trae nostalgia.
Bueno al menos el capitán se siente cómodo, pensó Tony y eso es importante para que el plan funcione,
-sírvame seis cervezas por favor- dijo Stark al cantinero, un hombre ya avanzado de edad con un aspecto regordete y bonachón.
Grande fue su sorpresa cuando le sirvieron casi un litro y medio en un vaso que parecía jarra. Con ímpetu y una sonrisa dibujada Thor tomo el gigantesco tarro que apenas se adecuaba a su tamaño, y se lo zampo de un sorbo. Pidió otra y otra, y otra, el rubio parecía un barril sin fondo llevaba mas de 7 jarras y no se le veía ni una señal de embriagues. Por su parte Tony tomo su “vaso”, le dio un sorbo, era cierto una de las mejores cervezas que había probado, pero la cerveza no era lo suyo, así que pidió un whiskey. Steve se sentó a su lado y se limito a dar traguitos de cerveza, realmente no quería tomar nada.
-vamos capi toma un poco- le dijo Tony.
-no gracias la cerveza esta bien.
Un poco malhumorado Tony se alejo de la barra tomo un taco de billar, al ver la acción bruce, Steve y Clint, lo imitaron. La partida había dado comienzo.
El reloj había marcado las 12 de la noche, tres horas habían pasado ya, y con ellas 25 tarros de cerveza, 18 Martini, 5 whiskey, 2 piñas coladas, y un sinfín de varios cocteles. La intoxicación etílica no estaba muy lejos para la mayoría de nuestros súper héroes. Clint estaba tratando de darle con el taco a una bola de billar que a su percepción se movía descontroladamente, loki danzaba de una manera extraña similar al contorsionismo cerca de la rocola.
Los únicos sobrios ahí eran Thor que miraba a Loki y reía desde la barra, Steve y bruce.
-¿no tomas?- pregunto el capitán a la bestia verde.
-no, trato de no hacerlo, con…el otro sujeto, no se que podría pasar.
-¿Y tu Thor?
-llevo la mitad del alcohol consumido en esta velada, pero el alcohol de la tierra es mas ligero que el de asgard, no me produce mucho- dijo con las mejillas coloradas por tanta cerveza.
-pues yo veo que a loki si le afecta- dijo bruce señalando a loki contorsionándose en la pista de baile como un pez fuera del agua.
-es que el desde niño no toma mucho. Y cuando lo hace se embriaga hasta perder la conciencia. Pero que me dices de Tony.
El capitán volteo a ver a su amado que venia tambaleándose a la barra.
-cantinero. Otra de estas cervezas y un whiskey- dijo el millonario con voz temblorosa- vamos capi… ándale un traguito… mira como me tienes… lo único que quiero es que tomes un traguito así chiquito- dijo haciendo ademanes con los dedos- vamos no puedo creer que tu no tomes nada-para este punto Tony se balanceaba y sus palabras eran inentendibles- porque creí… que al menos conmigo tomarías… yo ya llevo muchos tragos –los ojos de Stark se comenzaron a nublar y pronto se soltó en un llanto inducido por el alcohol.
Steve lo tomo por la espalda.
-ya vasta Tony… vamos a casa.
-no… -dijo rotundamente- aun no me quiero ir… no hasta que tu tomes algo.
Zigzagueando por el lugar Tony llego a la pista de baile donde estaba Loki lo tomo de la cintura, y muy juntos comenzaron a menearse en un baile muy sensual, uno junto al otro se rozaban los cuerpos, las bocas casi se tocaban, y las manos juguetonas recorrían el cuerpo del otro.
En la barra los dos rubios se miraron a los ojos, el mensaje era claro “hora de irse”.
Cada quien tomo a su novio semiconsciente como costal de papas, y llevándoselo al hombro pagaron la cuenta excesiva y salieron del lugar.
Steve a base de patadas y suplicas, logro meter a Tony en el auto.
Conducía el capitán a casa aceleradamente, lo único que quería era llegar y pronto, pues tenia un novio ebrio que trataba de besarlo en medio de una sesión de conducción.
-Tony… basta aras que choque.
-pero te amo….- decía ebrio y con lo que a su percepción parecía una voz sensual- quiero estar esta noche contigo.
Steve comenzaba a perder la paciencia, lo bueno del asunto era que finalmente habían llegado a casa, bajo a Tony del auto y lo llevo cargando hasta su habitación, cabe mencionar que esto fue en contra de su voluntad.
-bájame capi- gritaba desesperado.
Dejando en la cama a su amado, y creyendo ilusamente que el día se había acabado. pero Tony se paro de un salto. Y muy convencido dijo
-vamos a jugar a las escondidillas… encuéntrame Steve…. Encuéntrame.
Para el capitán le resultaba ridículo, no, patético, mirar una esfera brillante de luz proveniente del pecho de Tony dando vueltas, brincando y corriendo por la habitación. Para terminar escondiéndose detrás de la cortina.
-¿Dónde estas?- pregunto retóricamente y con voz cansina, el capitán, dirigiéndose hacia la ventana. Jalo la cortina para descubrir a Tony- buuu- dijo con desgane.
Tony sin explicación alguna se abalanzo sobre Steve dejándolo tirado en el piso, comenzó a besarlo apasionadamente, detrás de la cortina que daba hacia el ventanal.
-capi… te amo –decía balbuceando y con aliento etílico- te amo… no sabes cuanto.
Es verdad estaba alcoholizado, pero sus palabras eran sinceras, y esto el capi lo sabia mejor que nadie, en su corazón algo dio un vuelco, era la primera vez que Tony decía algo como “te amo”. El capi quedo embelesado, paralizado al razonar esas simples palabras.
Subíosle entonces Tony sobre el capitán, desabrochando furica y desesperadamente la camisa de de su amante, se despojo igual el de la suya, besaba el cuello de su compañero erráticamente, mordiendo chupando y saboreando cada pate de la piel.
-no Tony- alegaba el capitán- no así, no me gusta así- decía mientras sin muchas ganas trataba de bajar de encima suyo al hombre de acero.
Pero todas sus dudas y objeciones fueron dispersadas, cuando Tony quito el cinturón y bajando el pantalón de su amado, metió todo el miembro de Steve dentro de su boca, no pudo mas, si Tony quería que fuera si, así seria.
Dejando de presentar resistencia alguna el capitán se dejo hacer tomando entre sus dedos los cabellos del moreno. El miembro del capitán a penas despertaba dentro de la boca de Tony, pero en sus nervios ya se recorrían por las descargas eléctricas que le producía la sensación de placer. Marcaba Steve el ritmo de Tony, jadeaba anhelante porque lo dejara cavar con la tortura y venirse en su boca, era todo lo que pedía… todo.
Pero Tony no le daría ese gusto, subiendo delicadamente por el pecho del capitán, Tony se acerco a la boca para morderla salvajemente. Era demasiado el capitán perdió el rastro de conciencia que le quedaba, con manos temblorosas bajo hasta la cadera de su amante desabrocho el cinturón, el pantalón, y de un jalón se lo quito.
Tony capto la directa, con cuidado se coloco sobre el héroe de tal manera que, el solo, pudiera introducir la virilidad de su querido en su interior, despacio dejo caer su peso.
-Aaah…- grito iron man- duele.
Pero al capitán no le importaba, con brusquedad tomo la pelvis del moreno la subió cargando el peso, y con agresividad la hizo bajar.
El magnate volvió a gritar, pero ya no por dolor, sino por la maravillosa sensación de aletargamiento combinada con la excitación, esa sensación placentera de estar totalmente aislado de su cuerpo, como si todo lo que pudiera sentir era el calor del alcohol y la lujuria recorriendo su piel.
-mas… mas- gritaba descontroladamente… mas... Steve métemelo mas.
El capitán no lo pensó demasiado y accedió a las exigencias de su amante. Lo tomo así de las piernas y levantándose lo empotro contra la ventana, enredado las piernas de Tony a su cintura, las embestidas, rápidas y desenfrenadas continuaron con mas potencia.
-ya no… ya noo…-gemía Tony.
Con un carraspeo ronco y sensual, el capitán se vino dentro de su novio, que se desvencijo en los brazos de su protector.
Con delicadeza el capitán tomo a Tony y lo deposito en el cama.
Fue hasta el día siguiente que Tony despertó, torturado por el sol que le pegaba en la cara. Con resaca, dolor de cabeza y boca seca, el millonario alzó la cara. Pero no encontró a nadie, dejo caer su peso sobre el colchón y a ojos ciegos tentó por la cama en busca de una señal de su acompañante, bingo, pensó al sentir el duro abdomen de Steve. Agarrándose de el se arrastro miserablemente para estar a su lado.
-ya despertaste- señalo el capitán.
-ya… -contesto con pesadez.
Reuniendo sus fuerzas se incorporo, y sentó en la cama.
-¿que hora es?- pregunto tratando de aclarar los ojos.
-las 12 del día.
Ya con la vista enfocada, pudo observar que en las manos del capitán había un enorme vaso de licor.
-¿creí que no tomabas?- sentencio molesto y con voz carrasposa.
-no, no tomaba…-dijo haciendo una pausa- pero… después de lo de ayer creo que ya puedo dejar mis votos.
-¿ayer?... haber si recuerdo… me embriague… perdí el conocimiento… y ¿vomite?. Wow que noche mas trascendental- sarcástico,
-¡¿que?! ¿ósea que no lo recuerdas?- grito asombrado.
-lo que sea que tenga que recordar no se que sea pero no me lo grites
-bueno…-dijo mas calmado el capitán- dicen que los borrachos siempre dicen la verdad .
La cara de confusión de Tony lo decía todo. No tenia ni la mas mínima idea de que rayos hablaba.
-nunca te conté por que no tomo… antes de esta época. Mucho antes yo tenia un amigo muy querido, el lamentablemente murió y yo me refugie en la bebida… maldito cuerpo el que tengo –grito apretando los puños- bebí y bebí, pero sin resultados, no me puedo embriagar. Nunca… después de eso, prometí no volver a tocar una copa en su honor… el lo era todo para mi, mi vida, mi mundo, mi universo. Pero ayer Tony me hiciste comprender que ahora tengo una nueva vida, un nuevo mundo, un nuevo universo… y un nuevo corazón, uno que tiene la marca registrada de Stark . gracias por confirmármelo Tony.
Termino dándole un albarazo a su amante.
-yo también te amo- le susurro el rubio al oído.
¿Pero que rayos había dicho anoche?, se preguntaba el millonario. No le importaba, correspondió el abrazo y se dejo mimar por el capi-paleta. Después de todo el tenia razón solo ebrio admitía algunas cosas que consiente jamás diría.