Beep Beep
La maquina sonaba constantemente, soltando esos pitidos que lo tranquilizaban de cierta forma.
Aprecio al hombre postrado en la cama, con su cabello de un color albino, haciendo notar su avanzada edad, su piel ya llena de arrugas y su cuerpo débil. Importándole poco eso, tomo la mano del hombre y la beso con dulzura.
Beep Beep
-estúpido Stark-se dijo mientras lo veía preocupado.
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Fuera de la habitación, la que tenía el nombre de Tony Stark, dos jóvenes charlaban con preocupación.
-…crees que Tony sea capaz de hacerlo esta vez…?- mantenía una expresión deprimida mientras una de sus manos se encontraba recargada en su mejilla.
-vamos Fenrir…-dijo el mayor cruzado de brazos viendo a la puerta de la habitación- sabes el estilo de vida de papa; su esperanza de vida es notable…-no quería sonar preocupado.
-todavía no sé lo que papá va a hacer…-tomo sus rodillas con fuerza-ha pasado las últimas décadas tratando en vano de convencer a Tony para comer las manzanas…-
-bueno, ambos son personas egoístas después de todo…-dijo serio-es por eso que… dudo que papá se permita quedarse atrás sobre esto…-coloco su mano en su mentón mientras pensaba la posibilidad de que su padre hiciera “ESO”.
El menor reacciono para ver a su hermano confundido y tratando de captar su idea.
-quieres decir…-
Pero en ese momento la puerta de la habitación se abrió y el azabache mayor los miro con una sonrisa un poco apagada.
-Stark está despierto…-
Ambos se levantaron de la banca en donde se encontraban para entrar a la habitación.
Olía a medicamente y ese blanco en todas partes en cierta forma enfermaba, ya estaban llegando a odiar los hospitales.
Postraron sus ojos en la cama, viendo al hombre recostada en ella. El anciano les sonrió a ambos mientras estos devolvían la sonrisa.
-así que, he sido un buen padre?- pregunto con su voz un poco ronca.
-sí, lo hiciste bien papá…- dijo el mayor a la vez que sus ojos comenzaban a cristalizarse sin quererlo.
El mayor suspiro con alivio.
-entonces lo único que lamento es que… Loki…-estiro su mano hacia el susodicho-lo siento, tengo que dejarte…-toco su mejilla mientras este besaba su mano con dulzura.
Sentía una terrible tristeza pero así debía de ser. Daría lo que fuera por quedarse mucho más tiempo con ellos, con su familia. Pero esa fue su decisión. Era un humano y moriría como tal. Nada de pociones mágicas o algo por el estilo. Tenía que seguir su ciclo.
-bueno, en realidad debería sentir pena.-dijo mirándolo con una sonrisa-pero no te preocupes, nos reuniremos de nuevo pronto… confía en mi.-
Beep
Tony sonrió mientras veía como los ojos esmeralda que tanto amaba comenzaban a brillar debido a las lagrimas contenidas.
Volvió a escuchar el sonido de la maquina, como si esos fueran sus últimos pitidos.
Beep
Los ojos castaños miraron por última vez al hombre que lo veía lleno de tristeza, como deseaba decirle que no temiera, que no se preocupara por el pero, cuando pensaba decirle tan siquiera algo, sus ojos se cerraron lentamente.
Beep-
Y aun con la mano tocando su mejilla sus lágrimas comenzaron a mojar su rostro.
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Podía recordar las cosas como si hubieran sido ayer.
*Observar a sus hijos mostrarles sus habilidades con la magia, principalmente Austin que había heredado su don, al igual que la personalidad de ambos, mientras que Fenrir era un poco más inocente.
*El momento en que Austin conoció a Fenrir, aunque este último fuera mayor que Austin, era Austin quien actuaba como el hermano mayor.
*Su boda. Nada discreta y sencilla. Después de todo los dos son unas divas.
Recordar a las personas sonriéndole y felicitándole, lo hacía sentirse incomodo y peor aún, cuando Thor se le arrojo mientras lloraba y balbuceaba algo de “mi hermanito ya es un hombre adulto” y cosas por el estilo. Y como olvidar la luna de miel. Con esa vez fue suficiente para que poco menos de 9 meses naciera Austin.
*Los primeros momentos que pasaron juntos, importándoles poco lo que el mundo pensara de ellos. El momento en que se dijeron de verdad que se amaban.
*El momento del caos, que tan solo presentarse ante él con deseo de matarlo, lo hizo darse cuenta que lo deseaba de cierta forma y que como fuera, lo haría sucumbir ante él, ante el dios de las mentiras y engaños, después de todo el teseractor no funciono con su corazón artificial.
Y su primer encuentro…
Reacciono al escuchar la voz del hombre de Hierro.
Levanto la voz y ahí lo vio, la armadura de color rojo y dorado, apuntándolo con su palma.
-Has tu movimiento, Reindeer games*-
Levanto las manos mientras su armadura desaparecía como un espejismo, miro por un momento a aquel hombre para sonreír. Pudo sentir una felicidad recorrerle.
Ya sabía el final de esa historia…
*…No importa cuántas veces se repita, tal principio siempre me pone muy emocionado.*