Los dos hermanos bajaban por las grandes escaleras cubiertas por una alfombra roja. Captando de inmediato la atención de todas las personas reunidas en el gran vestíbulo del palacio.
–Todos te están mirando– Susurro el más chico poseedor de unos ojos verdes, cabello negro cual noche eterna y figura estilizada.
–Tambien a ti– El mayor con rizos dorados y ojos azules igual de profundos que el mar y color cual cielo despejado. Su complexión era fuerte sin llegar a ser grotesca.
Thor creía que los habitantes de Asgard trataban de igual manera a Loki, pero no era verdad, siempre lo comparaban con los guerreros ¿Qué no pueden entender que el es un hechicero? No un guerrero troglodita como su hermano.
Al estar en el salón todos los súbditos inclinaron la cabeza en forma de mostrar respeto a los recién llegados. Esa noche había fiesta ¿Qué se celebraba? Fácil, los príncipes se habían graduado de la preparatoria. Para buena suerte de Thor la escuela era para guerreros, algo que no le agrado a Loki pero al menos consiguió graduarse.
La música asgardiana sonó por todo el palacio, los invitados bailaban de aquí para alla, el rubio “fortachón” –según Loki- ya estaba tomando y coqueteando con cuanta mujer se le pusiera en frente.
Por otro lado el peli-negro veía todo el salón desde una silla, como odiaba las fiestas, le parecían orgias con ropa con todos esos cuerpos sudorosos pegados unos con otros, de solo imaginarlo le daban arcadas. La música cambio de un momento a otro, ahora era calmada y relajada, Loki agradeció por eso.
–¿Quiere bailar conmigo príncipe?– Frente a él se extendía una mano.
–¿Carsten?– No pudo evitar enarcar la cejas, Carsten, el matón de Carsten que lo molestaba siempre en la escuela, le estaba pidiendo CORTESMENTE que bailara con el –oh por Odin el Apocalipsis a llegado.
–Entonces...– Carsten era bastante bien parecido, piel blanca con un toque te canela, ojos chocolate y cabello azabache, mas de una mujer suspiraba al ver su imagen.
–¿Es en serio? ¿No es una especie de trampa?
–Vamos, se que te moleste antes, pero tengo que decirte algo.
–¿ Y necesitas bailar para decírmelo?– No pudo reprimir esa pregunta sarcástica, simplemente salió de su boca.
El de piel morena chasqueo la lengua y lo tomo de la mano llevándolo a rastras a la pista de baile, agarro fuertemente su cintura y lo acerco a él.
–Carsten...– Loki estaba molesto, como se atrevía a hacerle eso a él, El Dios del Engaño. Forcejeo para que lo soltara pero todo era en vano el peli-azabache era bastante fuerte así que solo se dejo llevar por la música.
Thor veía pasmado como Carsten y Loki bailaban al compas de la canción, aunque estuviera bebiendo y hablando con muchas chicas nunca le quitaba la vista de encima a su pequeño hermanito; casi sale corriendo a meterle una ostia a Carsten cuando jalo al oji-verde hacia la pista de baile.
Noto que la mano del azabache estaba yendo más abajo de la cintura casi llegando al perfecto trasero de su hermanito; salió corriendo para separarlos, pero fue demasiado tarde la canción había terminado y ellos se dirigieron al balcón. Thor como buen hermano sobreprotector los siguió.
–Creí que me querías decir algo mientras bailábamos– Loki hubiera preferido darle un buen golpe cuando noto que Carsten bajaba su mano pero la música termino y el azabache lo llevo al balcón.
–No planeaba arruinar ese hermoso momento con simple palabrería– El de piel acanelada se comenzaba a acercar peligrosamente al de ojos verdes.
Loki percibió el peligro y se quiso ir de ahí pero el azabache al ver sus intenciones lo tomo de la cadera pegándolo a él.
–Loki, yo.....me gustas, se que antes te molestaba pero era un crio que no quería aceptar sus sentimientos– Carsten soltó todo lo que tenia dentro, al mirar eso ojos verdes profundos y misteriosos le dio la confianza que necesitaba.
–Ok, ¿me puedes soltar ahora?, te prometo que no me iré o te lanzare un hechizo– Estaba totalmente sorprendido, no era la primera vez que se le declaraban pero que lo hiciera tu enemigo era impactante. Cuando Carsten lo libero de su agarre una tensión desapareció.
–Carsten...me halagas pero, a mi me gusta otra persona – El azabache bajo un poco su cabeza.
–¿Esa persona te corresponde?
–No– Sonrió melancólicamente–El no me toma en cuenta
–Así que es hombre– El de piel como marfil se sorprendió al ver su error, pero de inmediato volvió a su típica cara fría –¿Qué hizo él para obtenerte?
–No me trates como un premio– Carsten enfurecido lo tomo por los hombros para intentar besarlo – ¡No! ¡Quítate!
–Déjalo en paz– Thor entro como huracán al balcón, separando a Carsten de su pequeño hermano, el azabache al ver que nada podía hacer en contra de el Dios del Trueno se retiro y decidió dejar tranquilo a Loki.....por ahora.
–¿Estas bien?
–Sí, no me hizo nada– El peli-negro soltó un suspiro por un momento pensó que iba a tener que soltarle un hechizo.
–Loki...... ¿De quién estas enamorado?– Ya se le hacía extraño que no hubiera preguntado.
–En serio no hay privacidad– Loki negó con la cabeza para después dar media vuelta e irse del balcón, quería descansar por lo menos un poco. Pero con lo que no contaba era que su hermano lo siguiera y se metiera a la fuerza a su habitación– Thor en serio quiero descansar
–No estaré tranquilo hasta que no me digas de quien estas enamorado.
–Pues espero disfrutes vivir con estrés porque yo no te diré nada, además ya escuchaste que no me corresponde, así que no importa.
–Claro que importa, porque yo.....
El peli-negro espero que su hermano terminara la frase pero eso nunca paso. En vez de eso el rubio sello los labios con los de su hermano fundiéndose en un calor abrazador, Thor pidió permiso para entrar a ese dulce templo que era la boca de su hermanito, se dejaron guiar por el momento, por la asombrosa sensación que les daba estar en la cavidad bocal del otro, jugueteando con las lenguas, pero hasta ni los dioses se salvan de tener que respirar oxigeno así que tuvieron que separarse.
–Thor, esto es.....
–Shhh calla, solo disfruta del momento, y....Te Amo. – Ante eso el peli-negro sonrió, su hermano era todo un romántico cuando se lo proponía.
–Yo también Te Amo.
Esas palabras sellaron el hilo rojo que los unía, no esperaron más y ambos se despojaron de sus ropas, aunque la armadura de Thor en serio que fue difícil pero nada que Loki no pudiera desaparecer con su magia, el de cabellera rubia cargo al hechicero y suavemente como si fuera de cristal lo acostó en la cama. Se dedico a besar el cuello y dejarle una pequeñas marcas rojas, se deleitaba con los suspiros que lanzaba Loki, eran música para sus oídos, bajo por el pecho llegando a esos exquisitos botoncitos rasados los cuales se encargo de lamer y chupar con gula.
Siguió bajando dejando un camino de besos por todo el abdomen, hundió su lengua en el ombligo del menor asemejando embestidas pequeñas deleitando al de piel pálida que se moría por tenerlo dentro de sí.
–Yo...aah...quiero tocarte– Pidió entre suspiros el oji-verde.
–Puedes hacer lo que quieras.
Como Thor aun seguía en su torso se dedico a pasar sus dedos por el sedoso cabello dorado que tenía su hermano, de vez en cuando daba pequeños tironcitos cuando gemía. Cuando el Dios del Trueno paso a su hombría soltó un jadeo y se tiro completamente en el colchón, el mayor subía y bajaba por el tallo de su sumiso dando pequeñas chupadas al glande. Cuando decidió que había jugado suficiente con esa área paso a la entrada de su hermanito lamiéndola para lubricarla y meter un digito en ella, las paredes se estrechaban a su paso y eso lo hacía sentirse mas excitado de lo que por sí ya estaba.
–Hazlo ya.....aaaaaaah.....te quiero dentro. – No planeaba negarle nada a su adorado hermano así que subió sus largas piernas a sus hombros y posiciono su sexo en la rosada entrada, metió poco a poco la punta, mientras estimulaba a Loki para que se relajara y no pensara en el dolor aunque ya alla empezado a lagrimar un poco. Empujo mas hasta entrar de una sola vez, cayó el grito del peli-negro entre sus bocas, cuando sintió que SU Loki buscaba mas contacto moviendo sus caderas empezó con suaves embestidas que subieron de ritmo mientras daba pequeños besos en los muslos de su hermano. Hasta que llegaron a la cumbre y se corrieron al mismo tiempo dándose el último beso de hecho y el primero de muchos más.
–Te Amo Loki.
–Te Amo Thor.
Quién diría de las fiestas que tanto odiaba el hechicero se podían sacar demasiadas cosas buenas.