Si tan solo supieras lo que siento por ti me vas a odiar por el resto de tu vida y ya ni siquiera me verías ya que te parecería asqueroso. Solo con mirarte siento un reproche inmenso, te lo he querido decir pero si lo hago voy a empeorar las cosas. Nunca creí que me iba a enamorar de mi reflejo, mi sangre, mi hermano, ¡¡¡MI GEMELO!!! ; con el he pasado toda mi vida desde el nacimiento e incluso antes de este, y ahora sé que nos vamos a separar, me da mucha tristeza, así que no le diré nada porque si lo hago se va a separar de mí lo más rápido posible. —En una habitación se encontraba un chico de cabellos anaranjados sentado en una enorme cama, por sus ojos color ámbar salían lágrimas, se encontraba reflexionando. Hacia unos días se dio cuenta de un sentimiento y quiso negarlo pero no pudo y termino aceptándolo, lo cual le causaba mucho dolor—. A veces he pensado que tal vez tu sientas lo mismo por mi...no... Tu no sentirías lo mismo a pesar de que nos gusten las mismas cosas tu no sientes lo mismo. Soy un idiota por no haberlo aceptado antes, pero ya no puedo hacer nada porque otra persona ya ocupo tu co...
— ¿Kaoru? —una voz lo saca de sus pensamientos, no se puso a descifrar de quien era esa voz ya que la reconocía muy bien; esa voz que le parecía hermosa, única y especial, aquella voz que al escucharla se le partía el corazón porque sabía que él no lo quería de la misma manera. Al recordarla se puso a llorar mas ya que no soportaba la idea que le abrumaba.
Entró a la habitación un joven igual al que se encontraba en la cama llorando.
— ¿Kaoru?, ¿Por qué lloras últimamente?, ¿Alguien te hizo daño? —Kaoru no respondía y lloraba más ya que tan solo pensar en lo que reflexionaba se sentía peor. Hikaru al no ver ni oír respuesta se acercó a la cama y lo abrazó para calmarlo—. Ya no llores ¿ne? —le besa la frente y mira a los ojos a su hermanito.
— Hi...ka...ru, yo... —quería decirle algo a Hikaru pero las palabras se atoraban en su garganta y lloraba con más fuerza.
— Si estas así porque no te dije nada, lo siento —le dijo con una sonrisa de tristeza a lo que agregó —: Pero, ¿Por qué estas así desde aquel día?, ¿De verdad te hice sentir muy mal?
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Era sábado por la mañana y Hikaru no se encontraba dentro de la mansión Hitachiin, ni con sus amigos, Kaoru decidió buscarlo en los jardines de la mansión. Cuando pasaba por uno de ellos vio a lo lejos a su gemelo con una chica de cabello castaño, ojos cafés y piel clara.
Kaoru se acercó para hablarle y comenzó a escuchar la conversación de los dos.
— Hikaru, ya que insistes está bien, pero recuerda que yo lo hago para… —no pudo terminar porque Hikaru le estaba besando. Al terminar el beso Haruhi lo miró para que le diera una explicación.
— Bueno ya que has dicho que está bien pues hay… —un ruido lo sorprendió a lo que no pudo terminar la frase, volteó adonde se escuchó para saber qué era lo que hacia ese ruido.
Hikaru lo observó, el menor de los hermanos se encontraba viéndolos con lágrimas en sus ojos, salió corriendo de ese lugar sin decir nada. Hikaru después de un rato reaccionó
— ¡Kaoru, espera! —Kaoru no le hizo caso y siguió corriendo.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~fin flash back~~~~~~~~~~~~~~~~~
— Kaoru, ¿te molestó el beso? —le dijo con la voz triste—. Si quieres le digo que fue una…
— ¡Hikaru, deja de decir estupideces!, yo...yo —no podía seguir hablando ya que todas las palabras se le hacían un nudo en la garganta y salían mas lágrimas de sus ojos.
— Kaoru, no llores. Por favor dime que tienes, si no es por eso, entonces por qué lloras, no me gusta verte así. Si me dices que pasa yo te puedo ayudar —Hikaru observaba como su hermano lloraba más y no le contestaba— Kaoru dime que te sucede y yo te… —no pudo terminar ya que Kaoru le comenzó a gritar.
— ¡Hikaru, cállate!, yo...yo...no...Te lo puedo decir —esto último lo dijo en un susurro pero Hikaru lo escuchó muy claramente.
— Pero por qué no.
— Si te lo digo ya no me vas a...querer —lo último lo dijo casi para sí mismo pero Hikaru lo escucho claro.
— Kaoru, ¿Qué dices?, yo te voy a seguir queriendo —pero Kaoru solo lo negó con la cabeza ya no lloraba— ¿Por qué dices eso?, digas lo que digas yo siempre te voy a…
— ¡Cállate!, si te lo digo me vas a odiar y no quiero eso.
Hikaru lo miró y suspiró para después decirle:
— Kaoru yo no te voy a odiar, siempre te voy a querer. Pero si no me lo quieres decir está bien ya que no te puedo obligar a decírmelo. Pero te tengo que decir algo importante… —Kaoru se le quedó viendo confundido a lo que Hikaru continuó—, no quiero que te enojes, pero Haruhi es mi novia.
— ¡¿Qué?! Pero yo...yo....te… —no pudo continuar pues comenzaba a llorar— ¡lárgate, eres un idiota!, no...no...quie...ro… —antes de terminar Hikaru se levantó de la cama, le dijo que estaba bien y salió de la habitación.
Salió con tristeza al ver como estaba Kaoru, pero mejor lo dejó pensar.
Kaoru se quedó mirando la puerta por la cual había salido su hermano, se agarró la cabeza y comenzó a llorar más de lo que ya estaba para después decir entre sollozos y susurrando:
— Hikaru, ¿por qué me haces esto?, ¿que no te das cuenta que te amo con todo mi corazón? —Kaoru se recostó en la cama, la cama que compartía con su gemelo, la cama que compartían desde pequeños. Y se puso a llorar y mientras lo hacia se puso a reflexionar.
¿Pero porque me haces esto?, yo te amo y tu solo me estas lastimando. Si yo te hubiera dicho lo que siento por ti, me hubieras dado una oportunidad...no...¿Qué estoy diciendo?, es obvio que tú me hubieras rechazado y me hubieras odiado, porque nadie se puede enamorar de su propio reflejo. Soy un idiota por enamorarme de ti, pero lo único que me queda es olvidarte; pero, ¿Como me voy a olvidar de ti?, si eres la persona que amo. No importa ya lo decidí me olvidare de este sentimiento para que tu vivas feliz.
Después de un rato de estar pensando se quedó dormido con sus mejillas empapadas de lágrimas pero lo que pudo recordar muy claro fue:
— Te olvidare Hikaru.