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Pastel de chocolate. por mitsui-chan

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Notas del fanfic:

No hay lemon, me dio pereza escribirlo en inglés y luego traducirlo. XD

Notas del capitulo:

Un shot que salió de esta linda imagen: 

http://ummastar.deviantart.com/favourites/#/d5k9ai1. Si hay alguna incogruencia ruego que me perdoneis, lo hice primero en inglés y luego lo he traducido al español y como son las 23:05 puede que haya algo que no cuadre.

Espero que os guste!

Clinton podía ser muchas cosas: hiperactivo, busca razones, un gran arquero, un horrible bebedor, buen bailarín, flexible, terco… Muchas cosas. Pero lo que nadie podría decir nunca de él es que no era perseverante.


Cuando vivía solo o bien comía comida chatarra comprada en cualquiera de los restaurantes que tenía al lado de su casa o bien compraba preparada que compraba al supermercado que tenía justo debajo de su piso. De vez en cuando sus vecinas le traían comida casera que el recibía con los brazos abiertos y otras veces Natasha le cocinaba comidas típicas rusas.


Pero todo aquello cambió cuando Loki se fue a vivir con él. No sabía como siendo un dios tan presumido como él podía cocinar cosas tan suculentas.


Loki había llegado hacía cuatro meses a la Tierra y, como ninguno de los otros Vengadores lo quería viviendo con él y él era el único que conocía lo suficiente a Loki y además vivía solo se había decidido que fuera a vivir con él. Odín le había quitado sus poderos y él los tendría de vuelta si era capaz de quedarse en Midgard durante un año sin causar ningún estrago como una guerra o algo así.


Los primeros meses de convivencia habían sido difíciles ya que Clint era desorganizado como solo él podría serlo. Ropa, puntas de flechas, libros, platos sucios y envoltorios de comida, alguna que otra telaraña, ventanas por las cuales no podías ver la calle de lo sucias que estaban, videojuegos esparcidos por el suelo el salón y mucho polvo.


-Si vamos a vivir juntos, yo me encargaré de cocinar y de la limpieza.- dijo con repulsión.


-¡Ah no jefe! Esto está perfectamente ordenado así.- se quejó Ojo de Halcón.


-Sí claro.- sarcasmo. Puro sarcasmo es lo que había salido de aquellos labios.- ¿Quieres que vaya a buscar algunas de tus vecinas para saber que opinan al respecto?


-No realmente.- murmulló.


-Exactamente. Ahora muévete.- ordenó.- ¿Dónde están la escoba y la fregona?- el silencio fue su respuesta.- ¿Por qué tienes verdad?- el rubor que se esparció por aquellas mejillas le dieron la respuesta correcta.- Oh Dios! Cuando te subyugué debí haberte enseñado sobre como hacer las tareas de la casa.- se dio la vuelta, hacia la puerta.- Vámonos. Debemos comprarlas.


-¿Ahora? Son las nueve de la noche.


-Cuando más temprano las tengamos, más temprano vamos a comer. - Comenzó a caminar a la calle con Barton detrás de él.


Una vez en la tienda compraron todo lo que el de ojos verdes consideró necesario: una escoba y un recogedor, una fregona, algunos líquidos de limpieza que Clint ni siquiera sabía que existían, jabón para la lavadora y el lavavajillas, guantes de látex y un par de otras cosas. Pasaron más de una hora ahí dentro. Una vez en la casa de nuevo, Loki le encerró en una habitación con un aviso previo.


-Saldrás cuando esta pocilga este limpia como una patena. - Y empezó a caminar hacia el salón principal, haciendo caso omiso de Clint.


-Mi habitación no es una pocilga! - Le gritó, pero no recibió ninguna respuesta.


Tres horas y media más tarde, sobre las tres y media de la noche, la casa estaba completamente limpia: la ropa estaba en la lavadora, los cd estaban organizados en una de las estanterías por orden alfabético, las telarañas y el polvo sacados, los platos estaban limpios y los papeles de envolver en la basura. Y un olor suculento se expandió en todo el piso.


-Loki! He acabado! ¡Déjame salir! - Gritó Clint y una vez fuera, corrió hacia el salón sólo para descubrir que todo estaba en un prefecto orden, lo mismo con la cocina. - Eso huele muy bien. ¿Qué es? - Decidió no hacer preguntas sobre cómo podía hacerlo tan rápido.


-Arroz y pollo. Pon la mesa. - Tan rápido como pudo, Clint lo hizo. Estaba ansioso por probar la comida.


Y un día, a los siete meses de la llegada de Loki, el arquero tuvo una idea.


-Loki! Acabo de tener una idea. – le anunció mientras se sentaba a su lado. Al parecer, demasiado cerca, porque el Dios se apartó de él.


-Y hay que tener miedo de esto. - Dijo, reticente, pero los ojos de cachorro que su compañero de piso usados hizo suspirar en señal de rendición. - Ok. Vamos. ¿Qué es?


-Te prometo que te ayudarée con las tareas del hogar si tú trabajas para S.H.I.E.L.D. - Dijo con entusiasmo.


-Tengo que recordarte que ninguno de sus amigos querían que yo viviera con ellos? ¿Qué diablos te hace pensar que quieren que trabaje con ellos?


-En realidad ... no saben nada de eso. Fury lo preguntó. Además, sé que tienes tus poderes otra vez. - Loki murmuró algo. - Por favor, Loki? No quiero verte todos los días sin ir a ninguna parte, me pone triste. Y sé que añoras el destruir cosas.


-Y ¿cómo estás tan seguro de que yo no te voy a traicionar? - Iba a usar cada arma verbal que tenía.


Clint parpadeó un par de veces, sorprendido por tal posibilidad, en la que claramente ni él ni su jefe habían tenido en mente.


-Porque te conozco. - Eso no fue una respuesta en sí, pero era la única razón por que se le ocurrió. - Y ... no sé realmente si me vas a traicionar o no, pero yo quiero creer, necesito creer que te he cambiado lo suficiente como para hacerte ver que no todos los seres humanos son tontos y que yo soy tu amigo. - El tono de su voz era más suave y más suave en cada una de sus palabras.


Loki nunca lo traicionaría. Clint le demostró que no todos los humanos son tontos. Además sabía que su hermano estaría con ellos, por lo que podría ser un buen momento para pedirle perdón. Thor nunca fue a ver cómo estaba, aunque afirmó que lo amaba él simplemente lo ignoró. Y a pesar de que él mismo siempre dijo que lo odiaba, después de unos meses empezó a querer volver a ser hermano de Thor.


Le echaba de menos.


-Jefe? - No era normal que Loki mirara un punto por mucho tiempo.


-Ok. Lo haré. - Said. - Con una condición.


-¿Qué es?- cuestionó.


-Quiero que me cocines un pastel de chocolate. - declaró con una sonrisa divertida en los labios. Sería divertido verle cocinando.


-Esto no es justo Loki. Sabes que ni siquiera puedo cocinar una tortilla. - Se quejó haciendo pucheros.


-Bueno. Puedes optar por hacerlo o no hacerlo. - Se levantó y fue a su dormitorio. – ¡Y quiero el maldito pastel como postre para la cena de hoy! - Y se echó a reír a carcajadas.


Maldiciendo a su ex jefe, Clint se levantó, dirigiéndose a la cocina a buscar un libro de cocina. Se sentó en una silla y comenzó a buscar una receta de pastel de chocolate. Una vez que la encontró, la leyó y más o menos la entendió, comenzó a tomar alimentos que necesitaba y puso sobre la mesa.


Siguiendo con mucho cuidado todas las instrucciones, comenzó a mezclar la harina, la leche, la mantequilla y el chocolate, que previamente había cortado en trozos pequeños. En ese mismo momento Loki entró, abriendo los ojos lo más que pudo al ver lo que Clinton le hizo a su hermosa cocina, había leche derramada en el suelo, harina en las paredes. Se fue a su lado y miró en el interior del recipiente, arqueando una ceja al ver que no parecía tan malo.


-Si yo no fuera el dios de la travesura y las mentiras, diría que ha mentido, agente Barton. - Le susurró al oído, dándole un susto.


-No hagas eso nunca más!


-Ok, ok. No te alteres, Clint. - Apoyó la barbilla en el hombro derecho del más joven de los dos, mirando como él como se metía un dedo en el que tenía un poco de chocolate a la boca para limpiarlo. - ¿Cómo sabe?


-No está mal. Creo. - giró su rostro hacia él, pero no esperaba lo que sucedió después.


Loki le dio un beso.


Fue sólo un toque, pero a Clint le supo a gloria, y no por el sabor del chocolate, no. Había esperado por aquel beso por mucho tiempo, cuando aún estaba bajo el hechizo del dios.


-Lamento que no te hubiese pedido hacer el pastel hace mucho tiempo. - Dejó que el agente volteara hacia él y le dio un beso a Barton de nuevo, con más pasión.


-Hn.- El arquero gimió en el beso, mientras le acariciaba el pelo negro. - ¿Por qué me besaste? - Pregunta Clint, claramente avergonzado.


-Porque te quiero. - Le susurró al oído, agarrándolo por las caderas. - ¿Por qué crees que hice toda la limpieza todo este tiempo? ¿Por qué crees que Stark no permitió que me quedara con él? - Su sonrisa era muy sospechosa y Clint entendió todo.


-Les… les hiciste algo a ellos? ¿Los hechizaste? - Preguntado.


-Un poco. - Él comenzó a besar su cuello.


-Pero Odín tomó sus poderes. ¿Cómo lo hiciste? - Estaba sin duda sorprendido. - ¿Te gusta mi cuello? - Le preguntó.


-Sí, amo el cuello tanto como te amo a ti. - Respondió, todavía besando. - Y sobre mis poderes… yo soy un mago por naturaleza, nadie puede quitarme mis poderes completamente. Sólo un sesenta por ciento puede ser "eliminado" por lo que podría hacer un poco de magia entonces, no tan potente como ahora, pero para controlar las mentes… eso es fácil.


-Deberías habérmelo dicho. - El tono de la voz, tan serio, era muy extraño para Loki que no estaba acostumbrado a ello. - Y te amo también. - Un fuerte rubor cubrió sus mejillas.


-¿Estás enojado? - preguntó mirándole a los ojos.


-En realidad no. Me alegro de que hiciste lo que hiciste, pero deberías haberme dicho de todos modos. - Miró la masa que había preparado y se volvió hacia él, mirándole con sus ojos de cachorro. - Ayúdame, por favor.


-Está bien, está bien. - Acaba de terminar de mezclar todos los alimentos para él y lo vertió en el molde de la torta. Luego tomó un limón, lo peló y cortó la piel en tiras muy finas. Una vez terminado, lo puso el interior de la masa para luego ponerlo en el horno. - Ahora tenemos que esperar una hora o así. Ven. - Le tomó su mano y se dirigió al sofá, se quedó sentado y se sentó a Barton en su propio regazo.


Y lo besó de nuevo. Y otra vez. No podría aburrirse de esos labios rosados deliciosos.


-Entonces ... ¿vas a trabajar para S.H.I.E.L.D?


-Ahhh ... Sí, Clinton, lo haré. - Suspiró. - Pero todavía quiero mi pastel para la cena.


Clint sonrió antes de que unir sus labios con los otros, saboreando el sabor de la menta que vivían en ellos.


-Loki?


-Hm?


-Tú sabías que yo iba a hacer el pastel. Y que sería lo suficientemente bueno para que tú aceptaras. ¿Por qué eligiste un pastel y no algo más difícil?


Loki volvió su mirada en un dibujo que el hijo de sus vecinos del sexto, un niño de cinco años de edad, había hecho de los dos tomados de la mano.


-Habría aceptado, aunque la tarta fuera la cosa más horrible que hubiese probado.- le confesó mientras le acariciaba la mejilla. - Eres muy importante para mí, Clinton, y no quiero hacerte daño. Te hubiera mentido sobre el pastel.


-Eso fue dulce. Gracias. - Pero cuando miró a los ojos vio que había algo más. - ¿Qué estás ocultando? ¿Hay alguna razón para la que aceptes el trabajo?


-Quiero que Thor me perdone. - Admitió el Dios.


-No hace falta. Thor no estaba enojado contigo. Estaba esperando a que fuera con él, te estaba dando el espacio y el tiempo que necesitaras para que entendieras que él no te culpa de nada. - Le dijo Barton.


-Ese patán.- Cerró los ojos, feliz de saber eso. - Pon la mesa, el pastel debe de estar listo. - Clint se puso de pie y le sonrió. - Y, por cierto, eres es mi novio ahora, chocolate pie. - Y le besó la mejilla antes de ir a poner el pastel fuera del horno.


 

Notas finales:

Espero que os haya gustado! 

Dejad reviews para poder criticarlo! ;D

Saludos!

PD: Verdad que es linda la imagen?


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