_La perdemos…_ decía una voz, era muy tenue, no lograba distinguir muy bien en realidad de quien podría ser y la verdad es que no me interesaba mucho saberlo…
_ ¡Mi hija!_ gritaba una voz femenina a lo lejos, ¿Era mi madre?, no creo… todo era de lo mas confuso…¿Qué era lo que había pasado?
_ Pulso cardiaco bajando a 40 por minuto, 35…_ decía otra voz, ¿Podían dejarme dormir?, me sentía muy cansada… pero feliz, ¿Pero porque estoy feliz?
_ Aremos todo lo que este a nuestro alcance_ terminó la primera voz que había oído.
Intenté abrir los ojos, pero la luz blanca me lastimaba, veía demasiadas manchas y todo era irreconocible.
“ Te amo” fueron unas dulces palabras que se podían escuchar en mi cabeza “ Nuca de dejare tonta” que lindas eran esas palabras “Tu ahora eres mi todo” pero, algo no esta bien… ¿ Quien es?
“ Lo siento tanto, no es lo que tu crees” esa era mi voz “Me voy” esa voz es de ella “No me extrañes” ¿por qué dije eso?
_ Vianey_ dije en un susurro mientras que al fin la hermosa negrura de la oscuridad me envolvía, sentí mi cuerpo mas ligero y mi conciencia vacía…
1 año y medio antes…
_ ¡Nee-chan!_ gritaba una joven, de estatura media baja (1.55) con un hermoso cabello rizado de color café castaño y corto, su piel blanca pero sin llegar a ser pálida y unos ojos color miel hacían que se viera un poco mas joven de lo que en realidad era; llevaba puesto el uniforme de la escuela mas importante de la ciudad y corría en dirección a un gran salón en busca de su gran amiga .
_ ¡Llegas tarde!_ gritó la amiga; su altura era algo que no era muy normal (1.78) para una joven con apenas 14 años, si cabello largo hasta los hombros era negro, y su piel un poco mas morena que la de su amiga, de igual manera portaba aquel uniforme de color rojo con blanco y gris.
_ Tranquilízate Paula no es para tanto_ dijo la primera joven.
_ ¿Cómo quieres que me tranquilice si es la 4 vez que llegas tarde a Ingles Vianey? Soy tu amiga y como tu amiga te tengo que decir que haces mal_ le dijo Paula mientras que caminaban por aquel enorme patio rodeado de dos edificios, uno de 2 pisos y otro de 3.
_ ¡Vas a reprobar!_ le dijo histérica la morena.
_ ¡Tu también¡_ le recriminó la castaña mientras imitaba la voz de su amiga.
_ Pero no por faltar y llegar tarde_ le contestó Paula.
La mañana había pasado rápidamente, entre tantos trabajos, platicas, chisme y juegos por parte de las dos jóvenes y de sus amigos mas cercanos.
_ ¿Qué vamos a hacer para el fin del año escolar?_ preguntó Vianey mientras que caminaban en dirección a la cafetería, al fin era la ultima clase del día y no estaba el maestro.
_No lo se, ¿por qué no vamos al cine y a dar un montón de vueltas? Como es tu ultimo mes aquí en la ciudad es un buen momento para ir a los lugares a los cuales no puedes ir con frecuencia._ le dio de idea la alta.
_ No lo se, sabes que no me dan muchos permisos_ dijo Vianey mientras que seguían caminando y se detenían en una pequeña ventana y pedían algunos dulces.
_ Entonces…¿Por qué no vamos a mi casa y tenemos un maratón de anime? aparte al fin te puedo mostrar la serie de Junjou romántica_ dijo Paula con una sonrisa mientras saltaba y se ponía frente a su amiga y comenzó a caminar de espaldas.
_ Primero, deja de hacer eso y segundo creo que si puedo_ dijo con una sonrisa, Paula se sonrojó por un momento pero no lo hizo notar.
_ ¿Entonces que te parece si lo planeamos para dentro de 3 dias…?_ le preguntó Paula.
_Muy bien_ dijo Vianey, en eso se dieron cuenta de que un prefecto las seguía…
_Corre_ dijeron las amigas mientras huían en dirección a su salón.
Las jóvenes comenzaron a reír mientras que veían al prefecto gritarles…
_ Creo que por el momento no podremos volver a salir_ dijo Vianey con una sonrisa.
_ Yo opino lo mismo_ dijo Paula mientras que igualmente reía.
_¡Paula, Vianey!_ se oyó la voz de una joven a su espalda, su estatura era un poco mas baja que la de Vianey, su cabello igualmente castaño y ondulado pero largo hasta la altura de su busto, y su piel clara.
_ ¿Si?_ preguntaron las dos.
_ Vengan les tengo que decir algo_ dijo la joven.
_ Esta bien Ezly, solo para que no nos regañe el prefecto_ reían las jóvenes.
Y así terminó la ultima clase…
_Entonces pides permiso_ dijo Paula.
_Si, no te preocupes_ dijo Vianey mientras se subia a su pequeño coche en compañía de su madre, una señora casi igual a Vianey de no ser por algunos pequeños rasgos y su pequeño hermanito.
_ te cuidas_ dijo Paula mientras le daba un beso en la mejilla y se iba en dirección a la puerta de la escuela, vio partir el coche y se sentó en la banqueta.
“Maldita sea, no se si pueda controlarme mas” pensó la joven “¿Por qué…porque?” pensaba Paula mientras simplemente negaba con la cabeza “¿Por qué me enamore de ella?, me va a odiar” pensaba tristemente.