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Regresando a la Felicidad por shice

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Notas del fanfic:

Hola, buenoe este es un proyecto paralelo mientras termino con "Llegas a complicarlo todo" Es mi primer fic donde Harry y Draco son pareja y pnesaba hacerlo un unico capitulo pero son 21 paginas, asi que lo dividi en tres hermosos capítulos, las invito a que pasen y leen.

Enjoy! 

Notas del capitulo:

Espero les guste este proyecto nuevo juro terminar pronto con "Llegas a complicarlo todo" 

Enjoy!

Capítulo 1: Separación.

El timbre de la casa de Draco Malfoy sonaba sin cesar una y otra vez. Un pequeño niño de siete años corrió escaleras abajo para poder abrir la puerta, aunque su padre le había enseñado a no abrir a gente extraña, el pequeño sabía muy bien quien era la única persona que podía estar llamando tan insistentemente…

-“¡Papi!”. El pequeño niño se arrojó a los brazos del hombre que estaba fuera de la casa.

-“Hola campeón”- Saludo el hombre estrechando al niño en sus brazos- “Te extrañe”

-“Y yo a ti”

“¿Tu padre aun duerme?”- Pregunto el hombre dejando al niño de nuevo en el suelo.

-“No, esta peinando a Lily”- El niño tomo la mano del hombre y tiro de él para que entrara a la casa”- “¡Papá, papi está aquí!”

Y aunque estaba en el vestíbulo de la casa, el hombre sabía que ese “pequeño” grito de su hijo mayor bastaría para que su ex marido supiera que él estaba ahí.

Segundos después el ruido de unas pequeñas pisadas bajando la escalera hizo que se giraran para ver a una pequeña rubia de cinco años corriendo hacia él.

-“¡Papi!”

-“Hola Lily cariño”

-“Papi te extraño mucho”- Dijo la niña en un susurro.

-“Y yo pequeña”- Dijo el hombre abrazando más a la niña.

Draco Malfoy entro al vestíbulo y al ver a su ex marido un sinfín de sensaciones y sentimientos, que supo disimular llegó a él. 

-“Hola Draco”- Dijo el hombre cortésmente.

-“Potter…”- Dijo Draco apartando la mirada de esos hermosos esmeraldas.

Pues sí, Harry Potter, el famoso “niño que vivió” y salvador del mundo, quien acepto su homosexualidad luego de la batalla final, se había convertido en novio de Draco Malfoy, el príncipe de Slythering, cuando estudiaba en la Academia de Aurores y el rubio en la de Medimagos cuando ambos tenían 20 años.

Pero de eso ya había pasado tiempo, tras cinco años de noviazgo se habían casado con la bendición de ambas familias,  los Weasley y Narcisa Malfoy, el único familiar vivo que le quedaba a Draco tras la muerte de padre. Al año nació Severus, su hijo mayor, morocho como su papi y con los ojos grises de su padre y luego dos años después llego Lily, la pequeña rubia que había heredado los esmeraldas de Harry. La dicha y la alegría habían llegado por fin a Harry y este no podía pedir más, se sentía pleno con un hombre que amaba y lo amaba, que le había dado una familia propia, pensaba que podía enfrentar a cien señores oscuros y derrotarlos a todos…

Pero todo eso acabo cuando en una misión en Rusia, en la cual tuvo que infiltrarse en un bar para atrapar a un ex mortifago, fue abordado por un joven en un obvio estado de ebriedad y sin previo aviso este lo había besado. Harry trataba de liberase del joven y tras varios minutos de forcejeo lo logro.

El viaje de vuelta a casa fue largo, Harry solo deseaba llegar pronto a casa pero antes debía pasar al Ministerio, lo que hizo que llegara después de las 10 de la mañana.

Al llegar a casa un silencio sepulcral reinaba, a Harry le extraño pues a esas horas siendo sábado su familia ya estaba toda en pie, sus hijos corriendo de un lado a otro mientras su marido corría tras ellos.

Harry dejo sus cosas a un lado y comenzó a buscar a todos por todos lados. Comenzó a desesperase cuando vio que sus hijos no estaban en sus respectivas habitaciones y creyó lo peor. Al entrar en su habitación su corazón se calmó un poco al ver a Draco de espaldas a él mirando fijamente por la venta con los brazos cruzados.

-“Hola amor, ¿Dónde están los niños?”- Dijo Harry mientras caminaba hacia Draco.

-“Mi madre los está cuidando”- Dijo Draco sin voltear, Harry noto la voz del rubio extraña.

-“¿Ocurrió algo malo?”- Draco apunto a algo que estaba sobre una mesita de noche y Harry pudo ver que se trataban de un ejemplar del Profeta. Se acercó para leer lo que el titular rezaba.     

“Harry Potter in fraganti, el niño que vivió se va de farra cada vez que dice trabajar”

El titulo ocupaba la mitad de la hoja del diario mientras que la otra mitad mostraba a Harry con el joven del bar de Rusia. Harry al ver esto dejo caer el periódico al suelo y corrió hasta llegar a donde estaba su marido.

-“Amor no es…”

-“¡No te atrevas a decir que no es lo que yo pienso Potter, la imagen vale más que mil palabras! ¿Cómo fuiste capaz? Después de todo lo que pasamos…”

-“Draco por favor escúchame”- Harry trataba de abrazar al rubio pero este se lo impedía.

-“No, basta, no quiero oír nada Potter. Me pese noche tras noche pidiendo que regresaras vivo mientras que tu…”

-“¡Yo no hice nada!”

-“¡No te creo!- Grito Draco, sus palabras fueron como dagas al pecho de Harry y este dejo de tratar de acercarse.- “Ya no te creo nada… siento que no puedo confía en ti”

-“Draco no me digas eso por favor, no puedes, escúchame”- Harry comenzó a rogar mientras Draco reflejaba la decepción en su mirada.

-“No quiero escuchar nada Potter, ya tome la decisión, me voy y los niños se van conmigo, jamás te impediré verlos, yo a diferencia de ti jamás te haría daño de esa manera…”

-“Draco, te am…”

-“No lo digas…” Y con esa simple frase Draco desapareció.

Y ahora estaban ahí, tres meses después, separados y viéndose cada fin de semana cuando Harry se llegaba por los niños.

-“¿Cómo estás?”- Pregunto Harry.

-“Cansado”- Respondió Draco, generalmente era así, el morocho preguntaba algo y el rubio contestaba con monosílabos y el Potter, el odioso Potter; Draco no lo había vuelto a llamar Harry.

-“Traeré a los chicos mañana por la tarde”

-“Bien”

-“Quizás el próximo fin de semana no pueda, una misión en Estocolmo”

-“Solo avisa”

-“De acuerdo, vamos chicos, adiós Draco”

-“Potter”- Dijo Draco y dio media vuelta para subir al segundo piso. Harry se quedó mirando por donde se había ido el rubio absorto en sus pensamientos.

-“Papi”- Dijo Lily mientras tiraba de una manga del suéter de su padre-“Papi vamos”

-“Claro linda, vamos”

Harry salió con sus dos hijos y los llevo a la Madriguera, ese siempre era el panorama, aunque a los chicos no los aburría pues estaban siempre los hijos de Ron y Hermione,  las hijas de Ginny y Luna y los abuelos.

Una semana después de la pelea con Draco, Harry seguía destrozado, intento hablar con Draco quien estaba viviendo con su madre pero él se rehusaba, iba cada día a ver a sus hijos y siempre era Narcisa quien lo recibía y siempre diciendo que el chico no estaba, cuando sabía perfectamente que el joven se encontraba en la mansión. También descuido el trabajo y  regreso solo porque el mismísimo Kingsley lo fue a sacar a patadas de la casa. Sumando todo esto al constante acoso que recibía por parte de los reporteros del Profeta, Corazón de Bruja e incluso el Quisquilloso.

Draco tampoco lo había pasado bien, el mismo día que se fue de la casa una multitud de reporteros se encontraba merodeando la Mansión Malfoy. Luego vinieron las preguntas de los niños ¿Dónde está papi? ¿Por qué papi no está? ¿Papi ya no nos quiere? Gracias al apoyo de Narcisa fue capaz de explicarles las cosas a sus hijos de forma sutil. Recibió la visita y varias lechuzas de Hermione y Ron quienes quisieron escuchar la versión de Draco y trataban de convencerlo que escuchara a Harry, pero el joven estaba cegado por la rabia y el dolor.

-“Harry querido que bueno que llegas”- Dijo Molly cuando el joven entro a la casa de los Weasley.

-“Hola señora Weasley”- Dijo Harry saludando a la bruja.

-¡Abuelita Molly, abuelita Molly!”- Lily y Severus corrieron a saludar a quien consideraban su abuela, pues la señora Weasley había insistido que los niños la trataran como tal.

-“Hola mis amores, ¿Cómo están mis lindo nietos?”

-“Bien, aunque papi parece que esta triste”- Dijo Lily apuntando a Harry, este le sonrió a la señora Molly y la mujer supo inmediatamente que su sonrisa era falsa.

-“¿Por qué no van a jugar con los demás? Están todos en el antigua habitación de Ron”- Los niños salieron corriendo escaleras arriba y Molly se giró para mirar a Harry.

-¿Ron y Hermione ya están aquí?- Pregunto Harry tratando de cambiar el tema, pero sabía que lo hacía inútilmente pues eso no resultaría con Molly Weasley.

-“Si, no cambies el tema, ¿hasta cuándo estarás así Harry?”

-“¿Así como?”- Dijo Harry tratando de hacerse el desentendido.

-“Suspirando en cada rincón, con la mirada perdida y casi sin sonreír”

-“Si sonrío”- Se defendió el morocho.

-“Con falsedad, Harry eres un hijo más por lo mismo me preocupo por ti. Han pasado tres meses y él sigue sin querer escucharte, es hora que dejes eso, si él no quiere estar contigo él se lo pierde, no te lastimes más”

-“Lo amo Molly, él es mi vida junto con los niños y ustedes”

-“Es por los niños por lo que te digo ¿tú crees que a Severus y Lily les gusta verte así? No es bueno, más con el poco tiempo que pasan”

-“Lo sé, gracias por el consejo”- Harry salió en busca de sus amigos pensando en lo que la señora Weasley le había dicho; Pero es que era tan difícil, no quería rendirse, no quería dejar de luchar, no quería bajar los brazos sin embargo debía admitir que estaba cansado de la indiferencia de Draco.

***

-“¿Bajaras a comer algo?”- Pregunto Narcisa cuando entro en la habitación de su hijo, este estaba recostado con los brazos detrás de su cabeza mirando el techo.

-“No tengo hambre”

-“¿Harry vino por los niños?”-

-“Si”

-“¿Hijo estas seguro de lo que vas a hacer? Se nota que lo amas y algo así solo te lastimaría. ¿Por qué no hablas con él?”

-“¿Para qué madre? Quizás cuantas veces me engaño y yo como un idiota esperándolo en casa siempre con la cena servida como una maldita esposa abnegada”

-“Soy tu madre y quiero tu bien, así que no me pidas que esté de acuerdo con lo que quieres hacer Draco porque eso no te hace bien”- Dijo la mujer con voz firme y salió de la habitación. 

Draco dejó caer un par de lágrimas, estúpido Potter, lo amaba con locura pero debía ser firme. No dejaría que el muy desgraciado lo lastimara de nuevo, no daría su brazo a torcer no dejaría que el morocho hiciera lo que quisiera.

Unos golpecitos en la puerta lo sacaron de sus pensamientos y rápidamente se limpió la cara antes de levantarse a abrir la puerta.

-“Hola corazón” Su mejor amiga Pansy entro en la habitación- “Tu madre dijo que estabas mal, pero no creí que tanto”

-“¿Cómo estás?”- Pregunto Draco mientras volvía a tirarse en la cama.

-“Mejor que tú al parecer. Tienes que salir de aquí Draco, respirar aire puro. Arréglate, iremos a tomar algo”

-“No tengo ánimos”

-“No me interesa, vístete o te obligo y tú sabes que soy capaz de hacerlo”- Pansy saco su varita y Draco supo que era mejor obedecer.

***

El fin de semana había pasado volando y ya era hora de que Harry dejara a los niños con Draco. Lily lloraba desconsoladamente mientras su papi conducía a la mansión Malfoy.

-“¡No quiero que papi se vaya no quiero que papi se vaya!”- Decía la pequeña una y otra vez. Harry vio por el retrovisor como Severus tomaba la mano de su pequeña hermana y agachaba la cabeza mientras el también lloraba. Le partía el corazón verlos así y odiaba a Draco por hacerles eso a los tres, a sus hijo por el poco tiempo que pasaban juntos y a él por alejarlo sin siquiera dejarlo hablar.

Draco recibió a sus hijos quienes entraron llorando a la casa. Lily al ver a su padre corrió rumbo a la habitación y Severus salió detrás de ella.

-“¿En serio quieres ver a tus hijos así?”- Pregunto Harry con voz seria.

-“Quiero lo mejor para ellos y un matrimonio sin amor no lo es”

-“¿Quién dice que no hay amor?”

-“Tus mentiras”- Dijo Draco cerrando la puerta de la casa en las narices de Harry.

-“Ya verás Draco”- Dijo Harry mientras caminaba hacia su auto- “Voy a conseguir que me creas. Lo voy a conseguir”

***

Lunes por la mañana un verdadero infierno en el Ministerio, magos y brujas yendo de un lado para otro. Harry en su oficina revisando informe tras informe, misiones tras misiones cuando unos golpes en la puerta sonaron.

-“Adelante”

-“Permiso señor Potter, el señor Blaise Zabini quiere verlo”

-“Que pase”- La secretaria de Harry dejo entrar al ex Slythering y cerró la puerta cuando salió del despacho.

-“¿Qué tal estas Blaise?- Dijo Harry mientras estrechaba la mano de mejor amigo de su marido.

-“Bien. Vengo por un asunto muy corto así que no te quitare mucho tiempo”

-“¿Dime le paso algo a Draco? ¿Los niños estas bien?”

-“Están bien. Vengo en representación de Draco, te envía esto”- Blaise le tendió una carpeta al morocho.- “Draco te pide el divorcio”

Notas finales:

Nos vemos y ojala disfruten el fic. 

Shice


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