Esta es una de esas etapas de des inspiración común en alguien como yo que encuentra una nueva fuente de serotonina para suplantar algo que en algún momento le gusto y que aun le gusta pero que no sabe como empezar; en fin comenzamos con una historia simple un hombre súper musculado con cabello rubio y ojos azules si no me equivoco; por un lado vive en un reino llamado Eternia donde por alguna razón todo mundo lo adora es un gran hombre que se pelea con un esqueleto viviente que desea destruir la ciudad de Eternia para hacerlo un deshuesadero. Su padre es un rey bondadoso que le gusta explotar a los pobres campesinos a fin de que nada le falte a su súper poderoso ejército mega súper entrenado e igual de lleno de testosterona que su hijo que guarda su identidad secreta del pueblo no vaya a ser que lo convierta en un símbolo sexual o algo así.
En fin como el caso no es quemar a la familia real pongámonos serios, la historia real se centra en un muchacho de 17 años casi 18, rubio, delgado, algo desgarbado que tiene una hermana, que originalmente responde al nombre de Shera, pero suena medio machista; veamos, se llamara Laira, nada original pero me gusta el nombre. Este chico vive en una mediana opulencia, su castillo de rocas esta apostado en la parte mas alta de un peñasco que me hace pensar que los pobres albañiles parieron chayotes para poder construirlo, y como no me gustan las familias disfuncionales, Adam creció al lado de su hermana Laira, ambos crecieron como dos criaturas bellas y entrenados en el arte de la guerra, maestros de la espada y el arco, mostraron dotes importantes en ambas armas desde temprana edad, sus padres a pesar de su amor buscaron criarlos a la usanza de la antigua Esparta, sin embargo no fueron capaces de separarse de sus retoños por mucho tiempo desistiendo para contratarles un instructor privado, la belleza de ser un rey es que tu general en jefe, la hace a veces de niñera.
En algún momento entra en escena un animal, un tigre de bengala que en la versión original es un cobarde gato miedoso de aparador. Pero aquí es algo completamente diferente. Una tarde dentro de los jardines de la mansión de roca del rey de Eternia dos niños de 8 y 7 años respectivamente se entretenían jugando a la guerra, Laira la hermana usaba una armadura de cuero con protección en el pecho para poder lanzar las flechas de su carcaf graciosamente decorado con acero y plumas de colores, mientras que su hermano menor, se hacia de un escudo, casco y una espada de madera que blandía fiero ante el reto de su futura hermana amazona.
_Laira princesa de Eternia serás mi prisionera y liberaras los secretos que tu castillo guarda para los ojos del mundo
_nunca, Aidan príncipe de las arenas mi honor esta en estas paredes, la muerte antes que el deshonor!!
Grito la chica como si su convicción bastara para alejar a su contrincante, el príncipe rubio se arrojo al ataque espada en mano mientras la princesa se defendía con flechas de juguete en mano, corrieron por los jardines hasta bajar por la pendiente de palacio, una roca escarpada y un despeñadero les dieron la bienvenida al terminar su persecución.
_princesa Laira, estas acorralada, ríndete ante el mejor guerrero que hay en esta tierras y acepta ser mi prisionera.
_no!!
Grito la niña corriendo a un lado y trepándose de un salto a la rama de un árbol cercano, desde su bamboleante refugio volvió a lanzar una lluvia de flechas al pobre rubio que en vano trataba de alcanzarla con su pesada indumentaria encima.
_eres una tramposa
_no llores, Adam, se un hombre y acepta que perdiste
_claro que no, si tu bajas te rebano el pescuezo con mi espada
_y crees que voy a caer en una trampa tan vieja? No, yo gane
_no ganas hasta que tu enemigo te derrota y yo te derrote, estas encerrada.
_claro que no, es una retirada estratégica, no puedes alcanzarme si no sueltas tus armas y si te animas yo te puedo disparar por que todavía tengo flechas
_pero si te bajas, tendrás que dejar el carcaf en el árbol y cuando toques el piso te voy a descuartizar
_no lo harías
_claro que si
_claro que no
_por que dices que no
_por que soy una princesa y a las princesas no se les pega
Dijo la rubia mayor con una sonrisa en la boca, su mueca burlona se ensancho al ver que su hermano ponía cara de circunstancias, sabiéndose vencido. Estaba preparándose para lanzarse al suelo cuando la rama de la que colgaba se rompió y ella despeño por la ladera.
Adam asustado soltó sus juguetes y corrió en auxilio de su hermana, rodaron ambos cerca de doscientos metros abajo, Adam sujetándose de ramas y rocas, mientras que su hermana caía en libre hasta encontrar algo que detuviera su carrera; fue cuando un grueso árbol la detuvo que Adam pudo darle alcance.
_estas bien?
Pero la niña no respondió, se había quedado quieta y su brazo derecho estaba expuesto en una postura extraña, Adam asustado salió corriendo al único lugar donde supo lo podían ayudar: El castillo. La princesa se quedo quieta sin despertar hasta que vio la silueta de su hermano subiendo el peñasco, le dolía el cuerpo y extrañamente no sentía el brazo derecho, quiso gritar para que no la dejara sola, pero al final la voz se le ahogo en la garganta llena de tierra y escombros, escupió un poco, aprendiendo que cuando tuviera un accidente de ese tipo tenia que procurar cerrar la boca.
Se quejo, y trato de incorporarse pero no pudo hacerlo, espero asumiendo que el miedoso de su hermano había corrido pies en polvorosa a pedir ayuda. Suspiro mirando alrededor, reconociendo el terreno y procurando que no hubiera peligros cerca, lo que no era ni de cerca cierto ya que en su tierra no existía ningún peligro aparte de una gripe. Trato de limpiar su garganta lo mejor posible pero todo parecía inútil. Un ruido le detuvo de sus intento, era suave pero a la vez torpe, por el peso que se sentía en el suelo supo que no era un ser humano y que quizá el animal seria pequeño, aun asi se puso en guardia.
Busco con su mano sana algo de lo que sujetarse para ponerse de pie y defenderse. El ruido seguía acercándose y su pánico en incremento, giro el rostro y no vio nada a su izquierda, al frente no vio nada, en todo caso el animal se acercaba por la parte posterior del árbol que detuviera su caída, sin embargo si ella se levantaba para ver, podría caer nuevamente ya que la colina aun estaba demasiado inclinada.
Tomo una rama gruesa que sujeto con la fuerza de sus pocos años, nadie hería a las princesas era lo que el general le rezaba para que no temiera a la guerra, pero estaba frente a un animal y ellos no sabían distinguir entre una princesa y una persona normal, lo que dejaba en claro que ella sabia de sus estatus y se sabia inmune, se sintió mal por tener ese conocimiento, ella era una persona y tanto ella como una plebeya merecían la oportunidad de una vida por muy miserable que fuera.
Un ronroneo la saco de su pensamiento, respiro profundo y re incorporo poco a poco recargándose en la madera del tronco que la detendría de caer, vio una sombra pequeña que rodeaba el árbol y sintió que se le iba el alma al piso cuando vio las rayas del pelaje. Un tigre, genial la mañana estaba jodida. Sujeto con mas fuerza el trozo de madera sabiendo que era su vida o la del animal, aunque fuera risible su arma era efectiva y por el castillo Greyskull que no se la comerían sin haberle quitado un pedazo a la bestia; sus estrategias y planes de defensa menguaron cuando vio al animalito que se acercaba aun con una mueca acechante en los ojos, sus colmillos aun minúsculos asomaban por un morro lleno de barro y hojas que quizá el animal usara como refugio antes de oler la sangre que sus heridas derramaran.
_hola hermoso
El animal gruño, estaba delgado, y Laira podía deducir famélico, era un cachorro de tigre, color esmeralda, una coloración rara en la tierra de su padre pero común en las laderas del castillo encantado de Greyskull. Nadie se acercaba ahí a menos que fuera en la ceremonia de coronación y jamás entraban, el tigre le siseo como un gato tratando de asustarla, pero una hola de ternura la embargo. Se agacho y dejo que el animal se acercara, el tigre olisqueo su brazo fracturado y comenzó a lamer la sangre que emanaba de la herida, sus fuerzas estaban tan mermadas como las de la princesa que sus vanos intentos de mordisquear no fueron más que eso, intentos.
_como te llamas?...au…yo me llamo Laira, soy la princesa del castillo que vez ahí enfrente
La chica acaricio la cabeza del animal y espero que no la atacara, el gato no le presto atención a su gesto y continuo lamiendo la sangre que salía de su herida, un segundo mas tarde un ruido seco hizo que el cachorro se pusiera en tensión y se apartara, Laira respiro profundamente y le sujeto la cabeza aun sobre su herida, tratando de que el animal no se fuera.
_es mi hermano, fue por ayuda
El animal cerro los ojos con suspicacia, casi parecía que le había entendido y eso preocupo a la princesa, los animales eran animales, algo diferente de las reacciones normales era signo de peligro.
_Laira!!!
El grito de su madre logro hacer lo que ella trataba de evitar, el gato aun famélico se escondió tras el tronco del árbol y desapareció entre las hojas de los arbustos cercanos, su madre perdiendo el glamour se abalanzo a ella preguntándose donde demonios se había metido el animal que hasta hace unos segundos estaba acechando a su hijita.
_estas bien, amor?
_si…
Contesto la niña de mala manera, para después desplomarse en el regazo de su madre tal vez la hemorragia de su brazo no se veía escandalosa, pero el gatito le ayudo a disminuir el flujo aun asi, no mancho su armadura pero si se mareo un poco. A la mañana siguiente la princesa Laira se reponía de una de sus primeras heridas de batalla, el general le reprendio por tomar un riesgo innecesario, si Skeletor el guerrero la hubiera acorralado, su snagre y estatus no habrían bastado para detenerlo.
_quien es Skeletor?
Pregunto el príncipe Adam entrando a la pieza de su hermana con una manzana en la mano, la princesa sin aun conocimiento de lo mal visto por la sociedad le palmeo a un costado de su cuerpo para que su hermanito se sentara.
_se dice que es un guerrero inmortal que saquea las aldeas de todo el mundo, comanda un ejercito enorme y sirve a todo aquel que tenga el dinero suficiente para pagar por sus servicios. Es despiadado y una vez que se le ha dado una orden no es capaz e desistir hasta que la cumple.
_por que se llama Skeletor?
_pues, nadie conoce su verdadero rostro, aquellos que tuvimos la desdicha de estar en su presencia, solo vimos a un soldado con un casco y una mascara de calavera enfrente.
_tu ya lo has visto?
_si
_que es lo que quería?
_él visito el valle del castillo Greyskull hace casi 15 años, no fue un día muy bueno para Eternia
El viejo general dejo la habitación sin terminar de contar la historia, los niños supieron que los recuerdos del anciano hombre eran demasiado fuertes para el y el momento no era el propicio para preguntar nada al respecto. La niña tomo nota para en algun momento revisar los archivos de la biblioteca y el chico pensó que seria mas fácil preguntarle a su padre.
_Adam, necesito un favor
_que pasa?
_ayer vi a un tigre en el bosque, creo que es huérfano
_y no te comió?
_Adam! Pon atención es un cachorro, y tiene hambre
_y que quieres que yo haga?
Pregunto el niño con los mofletes inflados en claro gesto de confusión, la niña le mostro su brazo en cabestrillo y le hizo un gesto de molestia, su hermano en ocasiones tenia muy pocas luces.
_quiero que le lleves de comer
_pero y si me ataca?
_no te hará nada, está tan hambriento que apenas y puede moverse, y seguramente pronto morirá si no hacemos algo
_puedo decirle a uno de los guardias que lo busque y lo alimente
_no, si alguien mas lo ve, seguro que lo matan, por favor Adam esa criatura esta muriéndose y de no ser por él yo también habría corrido la misma suerte
_no exageres, la que se cayo por el barranco fuiste tu y por tonta ya lo dijo el general
_deja de darme largas y dime si vas a hacerlo o me vas a dejar hacerlo en este estado
_eres una hermana mala, pero solo por ser tu arriesgare mi pellejo y alimentare a tu mascota
La niña rio de buen grado, sabiendo que nadie nunca había domesticado a un tigre, eran criaturas demasiado peligrosas. Adam salio de la alcoba cuando su madre lo reemplazo, se dirigió a las cocinas esperando que no hubiera nadie en ellas, una de las cocineras afanada en su trabajo le dedico una mirada suspicaz cuando el menor de los príncipes le tiro de las faldas.
_disculpe, sobro algo de la comida de en la mañana?
_príncipe, aun tiene hambre?, yo….es que yo….
El chico se ruborizo y la cocinera se acerco a él, su corpiño cubría a duras penas su generoso pecho y lo miro a los ojos, tratando de adivinar el motivo por el nerviosismo del menor.
_Laira encontró un animalito y me pidió que lo alimentara, mientras ella se recuperaba
_los reyes saben de esto?
El rubio negó con los ojos desviados a la derecha, mientras la mujer se incorporaba con una sonrisa en la boca, la princesa era muy dada a cuidar de las criaturas mas débiles, al final tal vez la chica no seria una mala gobernante. Tomo una fuente y entre el ajetreo de los instrumentos y el horno le dio una pieza de carne a medio cocer, queso y una hogaza de pan, le sonrió y le indico el lugar mas oculto de la covacha del general donde podía dejar a su animalito mientras lo alimentaba, estaba cerca del bosque, así que no requería de ocultar al animalito en ningún otro lado, por instinto seguro que se escondía entre la maleza.
El príncipe se acerco a la ladera por donde el dia anterior su hermana despeño, se sujeto del árbol que detuviera su caída y tal como lo indicaba su hermana en la arena al otro lado había huellas de una animal, pequeñas, pero a su parecer el animal seguro que le llegaba a medio muslo, suspiro temiendo lo peor pero firme en su promesa, siguió el rastro hasta donde sea que lo llevara, doscientos metros encontró un nido de hojas, estaba tibio señal que el ocupante no estaba lejos, camino y un segundo despues un bultito verde se agazapaba frente a él.
_ho…hoola, soy…soy Adam
El animal se agazapo aun mas en una clara pose de ataque, Adam vio entonces que sus huesos estaban muy marcados y su pelaje aunque extraño estaba cayéndose de algunas partes.
_tienes hambre verdad?
Ante la reticencia del tigre, Adam decidió, no mostrarse mas intimidante y saco el trozo de queso de una bolsa que colgaba en su cadera. El animal olisqueo el aire y trago saliva al oler la comida.
_mi hermana te manda esto, Laira, te acuerdas de ella, se cayo allá, del otro lado del árbol
Señalo el rubio y giro la mirada, el tigre aprovecho su descuido y se lanzo a su mano para arrancarle el trozo de queso, en cuyo proceso mordió la mano de Adam, un mordisco tan débil que apenas y fue notado. El niño entendió entonces la preocupación de su hermana por el pobre felino, tomo un trozo del pan que la cocinera le diera y lo dirigió con él al nido que viera antes, asumiendo que era de él.
_ven
Una vez que el gato se acostó algo reticente puso a su alcance los alimentos que le quedaban, sacó su cantimplora y con una hoja le acerco un poco de agua, ante la mirada del príncipe, el animal ignoro por un rato la comida para devorar el liquido con avidez. Una vez que no quedo agua en el cuenco Adam se retiro despacio dejando al animal comer a sus anchas, su maestro el general le conto en algún momento que los hombres heridos nunca disfrutan si los ven en ese estado así que, supuso que lo mismo pasaba con los animales. Al regresar desde la ventana de una de las torres su hermana le dedicaba una mirada cuestionadora, el atino a sonreír y rascarse la nuca; le contaría todo esa tarde y armarían un plan de acción para que el tigre no pasara hambre a partir de ese dia.
Dos meses completos n los que Adam se encargaba de darle de comer al tigre y hasta cierto punto domesticándolo, en un principio dejando los alimentos en el nido que servía de cama al animal, posteriormente acercándose a él y al final alimentándolo directamente, el tigre se sentía muy cómodo con el rubio y este le tomo mucho cariño, la princesa aun convaleciente le comento que ella pensó en un nombre para el animal aunque no sabia si le afectaría el bautizarlo, el general les conto que cuando nombras algo te apropias de una parte pequeña y le das una parte tuya.
_sabes, mi hermana quiere ponerte un nombre, dice que no es bueno que siempre te llamemos, El tigre, o el animalito
El tigre levanto las orejas y entrecerró los ojos, esperando a que el niño siguiera hablando, Adam le rasco entre las orejas y se acerco a el abrazándolo.
_te gustaría quedarte con nosotros? No como una mascota, tu vivirías en el bosque, es muy grande y cuando lo necesites te daríamos de comer…
El niño noto sus lagrimas cuando vio el pelaje del tigre humedecerse, el tigre se incorporo y giro su morro a la cara del niño, lamio sus lagrimas y se acurruco en su regazo, en ese momento Adam supo que ya era demasiado tarde, el tigre nunca podría alejarse de él, y cuando conociera a su hermana tampoco lo haría.
Pasaron los años y los cachorros crecieron instruidos en proteger su tierra y gobernarla como los futuros reyes de Eternia, un lugar idílico solo en las mentes de aquellos privilegiados que nunca tuvieron la mala suerte de padecer las hambrunas del pueblo y tampoco las sequias abrazadoras, el tigre de envergadura solo digna de su raza ocultaba su presencia de los habitantes del castillo con su instinto y la ayuda de sus parciales dueños, aprendió a cazar gracias a ellos y él les enseño el arte del sigilo, el silencio de una respiración tranquila y la invisibilidad de adaptarse al medio.
_Kringer, ojos abiertos
El animal de mas de dos metros de largo se inclino sobre sus patas, comenzó a avanzar por entre la maleza, mientras Adam ahora de 18 años se encaramaba a una rama baja para obtener una mejor visión, en pocos segundos el equipo se disolvió quedando cada quien por su lado, la presa estaba enfrente tan en guardia como ellos mismos, arco y flecha encima la amazona ahora de 19 años recogía su largo cabello rubio en una coleta alta, pero sin mayores restricciones.
Tenso su arco para prevenir la emboscada, él hizo lo mismo preparando su escudo y la espada, una flecha al aire dio pie a la batalla, Adam lanzándose por encima de su hermana le quito el arco de las manos y pasó rozando la mejilla de la princesa, ya marcada en alguna otra ocasión por el filo sin bordes de la espada de practicas de esgrima, pero un truco ya gastado no le bastaría a su hermanito menor para reducirla. La princesa se hizo de una daga escondida en su bota y contraataco sin miedo a la espada de su hermano, el escudo fue desechado casi al comienzo de la batalla, le princesa con gráciles movimientos dignos de un vals de la muerte se recortaba contra las cortezas de los arboles, mientras el príncipe la guiaba sin miramientos a la ladera a fin de dejarla sin escape.
Cuando ella se dio cuenta de su situación ya era demasiado tarde. Dejo caer la daga dando por terminado el encuentro.
_te has vuelto muy hábil hermanito
_aprendí de la mejor
Antes de que se dibujara una sonrisa de satisfacción en sus facciones una ráfaga verde esmeralda redujo al principito a un manojo de ropas y polvo en la orilla del barranco.
_eh Kringer de que lado estas?
Sínico el gato lamio su pata antes de levantarse y dedicarle una mirada de soslayo, era claro que no del suyo. La princesa feliz se acerco al tigre agradeciendo la salvara cuando en un movimiento ágil el tigre barrio con su cola los pies de la chica intentando lanzarla por la ladera.
_así se hace, eso es ser imparcial
_joder Kringer no sabes tratar a una dama?
_jejeje ese argumento no te servirá para él, las únicas damas que el respetaría tienen cuatro patas y un pelaje sedoso.
_alerta permanente príncipes
La voz del general los saco de su momento de diversión y libero a la princesa de la rama donde se había encaramado tras el ataque del tigre.
_General! Cuanto tiempo lleva ahí?
_lo suficiente para darme cuenta de lo poco cuidadosos que se han vuelto con respecto a su mascota.
_ Kringer, no es nuestra mascota, es un compañero de entrenamiento
_si claro, puedo acercarme?
Pregunto mirando al tigre con algo de desconfianza, recordaba su último encuentro y la cicatriz de su garra en la pantorrilla aun le dolía en las noches frías de invierno. El animal solo le dedico una mirada de indiferencia; aun así el general no pudo si no admirar que a pesar de la situación el gato, se mantuviera en guardia.
_sus altezas los están esperando
_mamá y papá? Que hiciste esta ves Laira?
Reclamo medio en broma el menor de los príncipes, la princesa levanto la ceja en claro desafío, su hermano le conocía mas de un secreto pero el mas grande de ellos era cuando se escapaba a ver la villa de las faldas del castillo, un lugar miserable donde la gente a penas y tenia para comer y se mantenía de las limosnas que ocasionalmente el castillo les otorgaba.
_nada
Caminaron con calma a sus habitaciones, ella a vestir la ropa vaporosa de una princesa y él a quitarse la armadura del cuerpo para mostrar una apariencia medianamente limpia, los dos monarcas estaban en el salón principal de pie mirando la luz del sol atravesar los vitrales de la ventana, uno mas de los lujos permitido por los gobernantes de Eternia. Los príncipes entraron de la mano, cual amantes a pesar de su lazo fraterno.
_madre, padre
_Adam
_padre, madre
_Laira
_que ocurre padre, el general nos dijo que estaban esperándonos.
El rey suspiro ante la falta de tacto de parte de su propio hijo, camino a su trono y llamo a su esposa a su lado, la princesa se tenso ante uno de los gestos que sus padres solo hacían en conjunto cuando estaban por emitir un edicto a la corte.
_hemos acordado una alianza, jóvenes príncipes
_en serio? Genial con que país?
_con el país de las arenas
_padre…
_con esa alianza uniremos fronteras y enlazaremos nuestros territorios, es un beneficio pactado desde hace años, sin embargo aun no se había dado la oportunidad de hacerlo efectivo, nuestras relaciones con el príncipe Aidan se reforzarían con esta alianza.
_Aidan es un gilipollas pagado de si mismo que solo es gobernante por herencia, no tiene carácter y tampoco don de diplomacia.
Grito la princesa, aun enjoyada y vestida de gasa tenia un carácter más fuerte y decidido que el de su hermano. Adam se limito a fruncir el ceño, Aidan los vistió en su adolescencia y jamás fue capaz de ganarles en una batalla, lo cierto es que les llevaba al menos cinco años a de ventaja y su coronación estaba programada para cuando su padre muriera, en una tierra donde los conflictos estaban a la orden del día no se podía confiar en la salud del monarca.
_me alegra saber el concepto que mi prometida tiene de mí.