Doki ~ Doki
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“El nuevo Jefe y Kai”
Takashima Kouyou tenía un problema: alcoholismo
Un problema que ya estaba dejando atrás, sus amigos más cercanos, Ruki y Shou lo ayudaban en ello y con su apoyo fue que voluntariamente ingreso a un programa de A.A (Alcohólicos Anónimos)
Con su esfuerzo y el aliento que sus amigos le brindaban logro cumplir todos los pasos de dicho programa sin flaquear y ahora contaba con más de 3 meses de sobriedad
Y gracias a una ayuda aún más divina, tal vez, aún conservaba su trabajo. Su jefe era un hombre mayor que lo entendió cuando hablo con él, el Señor Shiroyama le comento en confidencia, que el también paso por eso en días de antaño pero que por su esposa e hijo lo había logrado superar
Kouyou gozaba con el puesto de Gerente de aquel hermoso Hotel 5 estrellas en el centro de Tokyo
Ese sería un buen día, así lo creyó el castaño hombre cuando esa mañana se encontró con un par de billetes, su café le salió gratis en aquella bonita cafetería por ser cliente regular
En su camino al trabajo recordó, lo sucedido en el pasillo cuando salía esa mañana
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Ruki se fue de culo por estar persiguiendo a su mascota por el pasillo donde quedaban sus departamentos. Ruki no sabía que solo unos momentos antes de correr tras Koron habían limpiado. Claro que tampoco vio las señales
Kouyou carcajeándose bajo la mirada entrecerrada de su mejor amigo ingreso al elevador
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Llego a su lugar de trabajo y se llevo la noticia de que el presidente Shiroyama parecía haberse decidido a retirarse y cederle su puesto a su único hijo. Y hasta ahí fue que llegó su bonito. Eso bien podría significar una agradable continuación o la consecuencia de que varios pudiesen perder su trabajo
EL nuevo presidente Shiroyama Yuu, pidió conocerlos a todos personalmente, por tanto al mediodía la secretaria le llamo a él. Era su turno
- ¡Buenos días! – saludo consultando en su reloj de que aún no fuesen las doce
El pelinegro frente a él y tras aquel brillante y moderno escritorio estrecho la mirada examinándolo de arriba abajo y con un ademán le indico que se sentara
Kouyou notó que aquella oficina había cambiado bastante, y ni se había dado cuenta de cuando. La habían modernizado bastante; pantallas finas en las paredes, una de mayor tamaño frente a un negro sofá con una neverita plateada a un lado. Los cuadros finos, las fotografías de antaño, la chimenea adornada, el gato roñoso que siempre se paseaba por ahí tampoco estaba.
Ya no contaba con esa calidez entre paredes verdeazuladas, ahora bullía en rojo con detalles por aquí y por allá, como si las paredes se tratasen de lienzos
- ¡Lo hice yo! – escucho el rubio
- ¿Ah?
- ¡Yo lo pinte!
Por supuesto que notó como observaba la nueva decoración
- Ah…Si… - “Vaya” – Es…
Yuu pensó que diría muchas cosas menos aquello
- Es algo fría ¿No?
Kouyou se caracterizaba por muchas cosas, una era esa; ser sincero
Y Yuu sonrió
Esa era la persona más interesante que había entrado por esa puerta hasta ese momento
- Disculpe no me he presentado como se debe. Takashima Kouyou. Gerente – se puso de pie extendiendo una mano
- Shiroyama Yuu ¡El gusto es mío!
Kouyou se sintió algo incomodo entonces, el pelinegro lo miraba directo a los ojos mientras sostenía su mano no de la manera correcta
¿Manera correcta? Las bobas conclusiones a las que llegaba, pero es que parecía estar acariciando su palma
- He revisado su expediente, todo parece en orden
“Entonces is habrá corte de personal” sonrió en respuesta
- Aunque estoy curioso de esos días en los que no asistió y que no se le contaron como falta
Esa fue uno de los favores que el Señor Shiroyama le había hecho mientras de ocupaba de su problemita, ya que tuvo que pasar varios días bajo vigilancia antes de que le dejaran seguir por su cuenta
- ¡El Señor Shiroyama y yo llegamos a un acuerdo con ellos! Algo así como unas pequeñas vacaciones
- Mmh…
Un momento de silencio
- ¿Algo más q...?
- ¡Sí!
Kouyou espero que continuase
- ¡Está despedido!
- ¿Qué?
- Broma, broma
- Ah… - “no fue nada graciosa” – Bueno si no hay más nada
- ¿Tienes pareja?
- ¿Qué? – la misma expresión de incredulidad
- ¿Qué si estas involucrado con alguien en una relación?
“Sé lo que significa. Gracias”
- Yo…
- Entonces no. Bien. Puedes volver a tu trabajo
Kouyou se fue de ahí con un ligero sonrojo y la idea de que su nuevo jefe era un completo loco lunático
Claro, un loco lunático muy apuesto
Llego a su hogar pasadas las 10pm y lo recibió su lindo mimoso gato Uru
El siguiente día sería el que tendría libre de la semana, todos los empleados del hotel contaban uno. Y para su suerte caía domingo
Durmió apaciblemente pensando en que seguiría contando con un empleo para mantenerse y que todo parecía ir bien
En la mañana se decanto por salir a trotar un poco
Lo hizo hasta llegar a esa cafetería que tanto le gustaba
Se iba a sentar a esperar su orden de cappuccino y pastel – comer dulce luego de trotar, balance tal vez - pero se encontró con que alguien más estaba en su mesita predilecta, esa junto a una ventana que daba vista de un hermoso jardín de estilo japonés en cada cm2
Con un puchero se sentó en la mesa siguiente, donde podía ver algo pero no mucho, en eso vio que le chico se ponía en pie y se alejaba, no lo pensó más y se cambio sin cerciorarse de más clavando su vista en automático al vidrio
Un minuto después le llevaron su orden…
Y el hombre volvió. Más Kouyou no lo noto viendo el panorama y dando un sorbito a su taza
Fue cuando sintió esa sensación de alguien tras de ti, que volteo
El chico de cabello castaño oscuro, casi negro, señalo su jugo a medio tomar junto a las servilletas y encima de un crucigrama a la mitad
Fue ahí que Kouyou noto también el bolso en el asiento contrario sonrojándose furiosamente
El desconocido corrió la bolsa y se sentó, sujetando la botellita de jugo de naranja
- Yo… Lo siento, no-
- No importa – corto
Kouyou dejo de lado su café y lo que quedaba de pastel. Se iba a levantar y largarse en vergüenza cuando
- ¡Soy Kai!
- ¿Ah?
- Kai. Puedes decirme Kai – y fue ahí que sus oscuros ojos lo observaron brillantes
“¿Se presentaba? ¿Y qué era eso de Kai?” No creía que ese fuese su nombre entonces…recordó los viejos tiempos junto a Ruki en el colegio
- Uruha – se presento y desistió de marcharse
Kai rio un poco al escucharlo
- ¿Uruha? Bueno… - el moreno lo examino de arriba-abajo – ¡Te queda! – concluyo
“Mierda, por qué no simplemente dijiste tu nombre y ya baka, que vergüenza tan grande”
Ahora si se iría
- ¿Sabes…? – hablo Kai
- ¿Qué?
Kouyou vio el crucigrama que le mostraba
¿Capital de Etiopia?
Y a su mente vino el recuerdo de esa bonita pareja etíope que una vez visito el hotel. Converso mucho con ellos, a pesar del poco dominio de ingles de ambas partes
- Addis Abeba
Kai vio las casillitas y calzaba perfecto
- Vaya…
Kouyou se sintió orgulloso de saberlo
De ahí en más el ambiente entre ambos se suavizo bastante, de la incomodidad por parte de Kouyou al creer que molestaba a risas compartidas
EL rubio concluyó que Kai era una buena persona
CONTINUARA
-Grezz-