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meditacion fallida por nekito

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Notas del fanfic:

bueno hace muuucho que no escribo y de hecho me sorprendio cuando encontre la pag cambiada, ñeeee me se noto lo vieja jajajja pero va hecho con muuucho amor y empeño.

Notas del capitulo:

aunque lo quisiera, los personajes no me pertenecen y son de autoria de maki murakami-sama

se me ocurrio por que mucha gente a mi alrededor se ha puesto a meditar y queria una escusa para escribir cochinadas......ñeee ademas como ya dije va de regalo a una amiga por su cumple.

asi que pasen a leer y espero les guste

 

Ya era tarde y había escrito mucho. Miró hacia el lado dándose cuenta que la cajetilla estaba vacía, suspiro. De pronto notó que  la casa estaba demasiado silenciosa y eso no era nada bueno. Un escalofrió recorrió su espalda.

Sacó toda la valentía que tenía y se aventuró a la sala común, aguanto la respiración y se asomó, pero sus miedos se esfumaron al no encontrar vida de ningún tipo, fue a la cocina y saco agua embotellada pues lo más probable es que su pelirosa estaba durmiendo cansadito, lo que lo volvía la presa perfecta, sumiso y meloso. Volvió a suspirar pero ahora no podía dejar de tener una sonrisa maliciosa, los ojitos gatunos brillaron en la oscuridad del pasillo y se detuvo en la puerta, tomo aire. “maldito shuichi” pensaba mientras sinceraba la idea que de que solo pensar en él hacía que en su mente se disparaban sus fantasías y se sintiera feliz, levantando sus ganas de vivir, levantando sus talentos y levantando prodigiosas partes de su cuerpo.

Entro en la habitación y quedo intrigado, no sabía si continuar su tentador plan o esperar una respuesta, camino sigiloso, con maldad hasta quedar al lado de un delgado cuerpo moreno en posición de loto.

 -hey! Siddhartha- sonrió burlón

-shhhhh!!! Mi medita- el moreno ni se inmutaba

Alzó su ceja inquisidora esperando a no escuchar eso- baaaaaaka, ¿que se supone que estás haciendo ahora?- y tomo un gran sorbo de agua

-ESTABA- dijo sentándose con normalidad y ojitos entrecerrados, como lanzando rayitos imaginarios, para luego tomar las sabanas y hacerse ovillos bajo ellas.

Suspiro otra vez el rubio, últimamente lo hacía muy a menudo ya que no había tocado a su amante por algunos días ¿Cuántos? Quizá cinco o seis largos y tortuosos días, el pequeño cantante noto el suspiro y rompió el hielo debajo de las sabanas.

-estoy de vacaciones- esta última palabra resonó con eco en los oídos del escritor y pese al miedo que esto le causaba después de los dos días de libertad del vocalista, se dibujó en él una sonrisa pervertida de aquellas que dejan ver claras intenciones (y que cualquiera mataría por ver para sí) “trabajo a la mierda” pensó el novelista tratando de ponerse serio y caminar con naturalidad hacia su lado de la cama.

-he estado leyendo que la meditación es el mejor camino al crecimiento interno- dijo el vocalista ya que el silencio del rubio lo estaba matando y no podía mirarlo aun. Mientras el escritor no sabía quién había dicho esas palabras mirando para todos lados

-¿eso es porque no te he tocado?- por fin pronuncio el rubio aguantando la risa

-si- apenas se escuchó desde las sabanas –pero me he sentido más tranquilo- dijo sacando su cabecita rosa

-ósea hoy puedo dormir plácidamente- se acostó el rubio dándole la espalda esperando la explosión torbellinica del moreno

-si- solo se escuchó y nada más, desconcertando al rubio “no es normal” pensó el mayor, aunque ya no sabía definir bien que era normal a esas alturas. Espero un momento y nada. Un minuto eterno sin reacciones, se estiró de manera melosa a ver si pasaba algo y nada. “no es normal” pero no caería en el juego, después de todo estábamos hablando de su niño, el joven vocalista quien no resiste demasiado.

-¿y qué has aprendido?- se volteaba el ojimiel para ver a su amor (sí yuki lo puse y que!) pero el desgraciado estaba con sus ojitos cerrados irritando al escritor, él que opto por regalarle un pie en su cara.

-YUUUUKKIIII!!!!!!- se encrispo el pequeño sentándose en la cama

-tu amo y señor se está molestando en hablarte, así que no le faltes el respeto y atiéndeme- Eiri apoyaba su mentón entre sus dedos

-¿quieres algo?- pregunto inocente su niño

-tu qué crees, baaaka- apoyo sus manos cerca del pelirosa para acercarse y quedar pegados nariz con nariz, con una mirada intensa y pecaminosa, para luego sonreír ligeramente.

-etto….- el pequeño estaba sonrojado, sabía que no podría soportar otra propuesta

-¿QUÉ?- yuki se estaba impacientando demasiado

-es que estoy recién comenzando a meditar y – no alcanzo a terminar cuando el rubio se estaba quitando la polera dejando al descubierto ese torso tallado por los mismos dioses -y….y…bueno….- trataba de seguir pero los ojos felinos del novelista estaban sobre él – tengo que estar en un proceso de dejar las tentaciones- XD escusa en ese momento¡!! Pero tenía que hacer pagar a su amante por los días sin hacer cochinaditas deliciosas.

-eso se arregla- y comienza a besar a shuichi pero este reacciona antes de perder la conciencia (comprobado, cuando yuki besa, el cien por ciento de las personas pierde la conciencia y dependiendo de la intensidad puede inducir un coma) haciendo que el pobre cantante caiga al suelo, pero esto no impediría los deseos del ojimiel y viendo que las piernas estaban hacia arriba sonrió  gateando rápida y sensualmente para sentarse en la cama dejando las piernas del peligrosa cerca de sus hombros.

-yuki espera- la posición era un poco incomoda y notó que corría peligro, las manos Eiri estaban en las caderas del moreno bajando aquellos bóxer rosa que estorbaban y abrirse paso al miembro del joven para masajearlo

-yu..ki..espe…ra….no…….- el mayor rápidamente levanto un poco las caderas de su niño para lamer sus glúteos y pasar su lengua por la ingle, mordisqueando suavemente la piel para luego pasear la lengua entremedio de los glúteos morenos y terminar finalmente con el objeto de sus deseos

–yu …..ki..- las respiraciones entrecortadas deleitaban al escritor que observaba como su pequeño se sumergía en el deseo tratando de tapar su boca –no…..yuki….yu….- gemía dulcemente como negándose coquetamente

-si no quieres entonces lo dejo- Eiri se detuvo y se quedó contemplándolo desde arriba sonriendo maliciosamente a un shuichi en shock

-YUKI NO SEAS MALO!!!- eso era lo que estaba esperando el novelista

-entonces, tiéntame y veré si continuo- entonces el moreno tomo su pene y comenzó con una mano a masajearse solo, bajo la atenta mirada parda mientras que con la otra lamia sus dedos para jugar a introducirlos por su bella entrada, primero uno el que introducía lentamente y lo movía en círculos mientras su respiración aumentaba y se hacía más presente. Un segundo dedo apareció y con ello dejo escapar un jadeo delicioso que termino por endurecer el glorioso miembro del rubio quien no podía apartar la vista. Un tercer dedo apareció y el nombre del escritor se dejó escapar por los labios carmesí, “maravilloso” pensó Yuki mientras sentía la palpitación fuerte entre sus piernas. El moreno apoyo sus pies en la cama  para dar facilidad a sus movimientos, levantando su cadera y dejándola caer rosando el miembro de su amante.

-¿lo quieres?- el ojimiel trataba de disimular el deseo

-yo creo que mi amo quiere esto- ronroneó meloso el moreno mientras con sus dedos señalaban con caricias su entrada, el novelista suspiró gustoso ya que su pequeño estaba cada vez más atrevido y eso le encantaba,  se estiro lo más que pudo para abrir apenas el cajón del velador y sacar el lubricante, el que vertió con entusiasmo sobre el cantante y luego sobre su miembro.

Y así, su pequeño con sus hombros apoyados en el suelo junto con sus brazos y las piernas apoyadas en la cama, daban el panorama  perfecto para tomarlo por las caderas y acercarlo para comenzar a introducir lentamente su vigoroso miembro llegando hasta el fondo, disfrutando la sensación con paciencia, viendo como su pequeño se arqueaba y abría la boca para dejar escapar un gemido fuerte de placer. Se quedó un instante así, dentro de su niño con todo su potencial adentro, para que se acostumbrara a la sensación.

Con la mirada atenta comenzó a salir con la misma lentitud, sonrió y mordió su labio inferior, se sintió extasiado así que entró de nuevo, envistió con fuerza empujando las caderas del pelirosa para sí, una y otra vez sintiendo la presión del cuerpo de su amante.

-oh! Yu….kk…….ki……no…..noo……pa….res….- shuichi se estaba perdiendo en el deseo, tanto tiempo sin ser tocado aumentaba el doble la sensación

-ah…ah….mas…..da……dame….AH!!.....SI….YU..KI………………AHAAAHHHH……MAS- demandaba el moreno desesperado, sumergido en la excitación, no podía decir con certeza cuan fuerte gemía, solo podía afirmar que con cada embestida su mente se nublaba, su cuerpo temblaba confundiendo el dolor y el placer.

El rubio envolvió sus brazos por debajo de la cintura de su amante y con firmeza lo levanto para dejarlo frente a él y lo beso, con una intensidad que hacía tiempo no saboreaba, trato de cubrir con sus manos la espalda del pequeño para luego con una mano sujetar el cabello rosa y jalarlo con la suficiente fuerza para levantar la cabeza del vocalista y besar su cuello, mientas que con el otro brazo rodeaba la cadera morera y la presionaba hacia abajo.

Las rodillas del cantante se deslizaron con dificultad cerca de las caderas del mayor dándole la facultad de subir y bajar a su antojo, se estaba volviendo loco. Las manos del escritor se paseaban desde la espalda hacia sus muslos y los apretaban, abriendo un poco más la entrada, un gemido intenso se escapó del pequeño mientras enredaba sus brazos por detrás de la nuca rubia.

Cada envestida más intensa, más profunda, las respiraciones a la par parecían romper todo a su paso, sus ojos se toparon y no pudieron evitar devorarse nuevamente, de pronto el vocalista de BL sintió que tomaban su miembro y lo masajeaban con firmeza, escucho los jadeos profundos y  graves de su koi quien trato de disimularlos mordiéndole los hombros, besando su cuello.  

 -yu..ki…..ya no ….pu….puedo…- la estimulación era demasiada

-aguanta- ordeno el escritor dándole con fuerza

-no pu….edo….ah! yu…….AHH .ME….AH!!! ME…VENGO ….YU…KI…..-

-quieres….que…te.de……mas duro?-  no espero respuesta y lo jaló hacia un costado quedando sobre él. Con la primera envestida el pobre moreno no pudo más derramando su líquido por todo el vientre de su amante.

-AAAHHHHHH!!!!!.......................AH…AAHHHH……AHHH…..YYUUU….K.KIIII…….AAAHHH……- seguía envistiendo el ojimiel, pero no por mucho.  El gemido resonó grave en los oídos de un shuichi feliz.

-yuki, te amo- susurro cansado el pequeño sin dejar de abrazar a su koi. Sabia que este encuentro era breve dado al largo tiempo de espera.

Eiri se acostó de espaldas dejando al moreno sobre él mientras el pequeño lo limpiaba con devoción.

- yuuuuuki- comenzó a decir suavemente el cantante

-no- lo frenó en seco el novelista

-YUKI!! NI SIQUIERA  HE DICHO NADA!!!- reclamaba shindou

-sé que será algo que no me gustará-

-etto….es que- el menor se rascaba arriba de la ceja buscando convencerse de lo que diría

-ya ves? No quiero y no! no me pongas esa cara mocoso

-PERO YUUUKII, ANDA POR LO MENOS ESCUCHAME!-

-no quiero ni pensar lo que pasa por tu cabeza esta vez- los recuerdos se venían a su mente

 

-------flash back--------

Siete días antes….

-YUKIII MIRAAAAA!!!! EN ESTA REVISTAAAA MIRA MIRAA MIRAAAAAA- irrumpía el moreno abanicando una revista a toda velocidad

-mmmm?- trato de ponerle atención el mayor que aun escribía

-MIIIIIRAAA DICE LAS 10 FANTASIAS MAS COMUNES DE LOS HOMBRES!!!!-  sus ojos brillaban dejando ver millones de ideas

-y?-disimulaba el escritor

- COMO QUE Y?! TU NO ME HAS PREGUNTADO CUALES SON LAS MIAS!!-

- tu no tienes, no te alcanza la cabeza para eso-

-YUUUUKIII-

-hazme una lista-siguió escribiendo el rubio

Por fin el pelirosa se había quedado pasmado y cuando comenzó a salir sangre de su nariz se dio media vuelta y salió de la habitación ante un preocupado Eiri. Pero sonrió ya que sabía que esto podría resultar interesante

Dos horas más tarde Salió con desconfianza hacia la cocina, llego a salvo hasta el refrigerador y antes de que pudiese abrirlo un papel llamo su atención, lo tomo y un escalofrío recorrió su espalda cuando leyó lista.

1-baile sensual

2-comer de su cuerpo

3-hacerlo en un lugar público, aguas termales, bosque

4-(mancha, mancha) yukata (mancha) desnudo (mancha y algo que parecía baba)

Lo demás en la lista no lo pudo leer, porque estaba cubierto por sangre “idiota” pensó y levantó una ceja, un hilo de ideas comenzó a tejerse con miedo en el rubio. No sabía si el remedio era peor que la enfermedad pero algo inventaría más tarde y de seguro se arrepentiría, pese a todo al final del día siempre hacia lo que su niño le pedía, le gustaba verlo feliz y esos sentimientos confusos para él ahora lo torturaban por cumplir algo que le daba escalofrío

-bueno creo que por lo menos uno puedo hacer- rasco su cabeza mientras sacaba comida congelada y ponía en el microondas, el teléfono sonó sacándolo de su ritual alimenticio.

-diga-

-quieres que lleve algo para comer? Hoy saldré tarde, tengo que hacer unos arreglos y voy corriendo para allá- verborreaba compulsivamente el vocalista

-como quieras-

-llevaré unos dulces!!ah! yuki ……. No te acerques a la cocina, hay un ratón muy feo- el cantante no recordaba bien donde había dejado la lista y dudaba ahora de que Yuki la viera

-enserio?- el sexy literario sospechaba las intenciones de su koi 

-sii sii sii sii asi que espera a que llegue tu amado shuichi al rescate chanrararaan-

-de acuerdo no entrare y quiero de trufa- exigió el novelista

-ok-

-mocoso… No demores- pidió el joven escritor

-jejeje ya me extrañas?- molestaba el chico rosa

-si- esa respuesta sorprendió al rubio e hizo parar el corazón de shindou y éste tratando de parecer normal contestó -entonces nos vemos besos!! Muak!- yuki se quedó pegado unos segundos al teléfono imaginando a su niño con esas últimas palabras

-se me estará pegando lo idiota? (suspiro) bueno no queda de otra- tomó sus llaves y salió por lo que necesitaba “para bien o para mal, me divertiré hoy”

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Horas más tarde shuichi entraba a la casa, todo estaba en silencio

-yuukii- corria por casa llamando a su koi sin resultados. El único lugar que le quedo fue el cuarto.

Ni yo que escribo no pudimos dar crédito a lo que había en esa habitación, la luz era tenue gracias a las velas aromáticas que dejaban ver a el hombre más sensual del mundo con una yukata abierta en el pecho, lo suficiente para admirar ese torso espartano que puede derretir hasta una barra de mantequilla si la untas, semisentado en el respaldo de la cama, con su mano izquierda sujetando su cabeza. Sonriendo de manera atrevida remojando sus labios desvergonzadamente. Cuando el cantante pudo ver el panorama completo se percató de que la cama estaba adornada con pétalos de rosas

-tengo hambre- dijo el novelista con un tono grave delicioso

-WWOOOOOOAAAAAA MALDITO!!- shuichi sujetaba su cabeza –no es real, no es real, no es real, no es real, no es real, no es real, no es real –lo miraba idiotizado

-QUE! ¿NO VAS A VENIR?- Eiri ya estaba perdiendo la paciencia

-PORQUÉ ESTAS VESTIDO ASI??!- trataba de resistirse el hiperactivo joven quien recodaba vagamente una lista

-te estas quejando? así me visto para comer pastel- el rubio sabia el efecto devastador que esto estaba causando en el cerebro de su koi

-mentiroso- el pequeño ya estaba abrazado fuertemente a su amante (poca resistencia) -¿quieres pastel?- lo miraba con sus ojitos grandes mirándolo hacia arriba

-no te me pegues- comenzaba a empujarlo el mayor

El pequeño controlando sus impulsos saco el pastel pedido por su amor y se lo paso sentándose junto a él

-yuuuuuki eres tan guapo- los ojitos inocentes del moreno brillaban fuera de lo normal

-y que pasara cuando envejezca- cuestionaba el escritor

-te amare más, porque cada día te amo más, porque cada día te encuentro atractivo y más más te amo si me excito con solo mirarte…- no alcanzo a terminar cuando yuki tomo algo de pastel y lo esparció por su pecho

-ups, se me callo- una sonrisa se dibujó en el rostro gatuno invitando a la lujuria.

-YO LO QUITO!!! - el moreno tomaba a su koi de la yukata transformando su rostro dulce por uno pervertido

-si te pones así no quiero!!- trataba de sacárselo de encima arrepentido, mientras shuichi luchaba por que su lengua alcanzara el torso de su koi, lográndolo con dificultad

-eres pésimo, mira todo lo que hice- forcejeaba el ojimiel -respóndeme como se debe!!- el pelirosa estaba feliz lamiendo el chocolate sin hacer caso al mayor

-ah! Yuki estas tan sexy déjame hacértelo- sujetaba el menor con fuerza la yukata tratando de quitársela.

-ni de broma!!- una sensación de rechazo y arrepentimiento lo dominaban –ES TODO!!- los ojos dorados eran fulminantes mientras arrastraba a shuichi fuera de la habitación.

-NO ESTAS HACIENDO ESTO PARA MI??!!- se retorcía el cantante intentando no ser echado

-CALLATE- yuki ahora le daba empujones tratando de sacarlo

-PERO SI TE GUSTA MI VOZ- se atrincheró a la puerta logrando no moverse de lugar

-PERO CUANDO LO TE LO METO- un clic sonó en la cabeza del novelista, su pequeño estaba ocupando ahora la técnica de revivir recuerdos

-es que se siente tan bien cuando me tomas y encuentras ese punto delicioso… que quería que sintieras lo mismo- los forcejeos cesaron, las palabras del moreno estaban causando efecto, había encontrado la técnica para revertir situaciones como esta. Apelando al lado pervertido de su koi

-cual punto- empezó a acorralar al pelirosa como un tigre hostiga a su presa

-uno en el que te hace desear más y más profundo- shuichi estaba jugando sucio y comenzaba a sonrojarse de sus palabras evitando el contacto visual –y no hay solo uno- era como buscar las esferas del dragón, sabes cuantas hay pero hay que siempre buscar donde se encuentran una y otra vez

-siii, pero esos ya me los sé- el ojimiel trataba de parecer indiferente pero la inercia de sus manos estaban desvistiendo al menor comenzando por la polera y en su mente repasaba uno a uno esos puntos sensibles.

-está seguro Eiri-sama?!- la tentativa estaba hecha

El reto era algo que el rubio no podía dejar pasar, así que tomo a su pequeño de la mano y lo condujo junto a la cama (si esa cama hablara U_U) los dos de pie, lo miro con esos ojos dorados brillando de lujuria y con esa seguridad que lo caracteriza se arrodilló y poso sus manos en las caderas morenas para comenzar a quitarle el pantalón sin dejar de mirarlo.

Cuando bajo todo ante un ruborizado shuichi, el literario comenzó a besar las rodillas del menor y comenzó a subir pulgada a pulgada acariciando con sus manos las piernas, de manera sutil, casi apenas tocándolo, como rosando algo tan frágil con miedo a romper. Los labios del rubio ahora subían hasta la ingle besándola, acariciándola con la nariz para que el aire le hiciera cosquillas, después de todo era un punto sensible para su pequeño, quien lo miraba absorto sin dejar de perderse cada detalle.

El miembro del moreno ya reaccionaba evidentemente a las caricias, a las manos de su amante que se aferraban a sus muslos mientras sentía la tibia lengua de su rubio koi posarse en su pene ya erecto y sintió como era introducido en la boca, atrapado uno y otra vez con deseos para luego seguir su camino por el vientre, el torso esbelto con esos pezones que se estaban poniendo duros, otra vez la lengua lamia sin compasión los botones rosas  que atrapaba entre sus labios para succionar. Shuichi podía escuchar su propia respiración que se estaba haciendo cada vez más profunda, tanto que no notó cuando su atacante lo había presionado contra su cuerpo y mientras le besaba el cuello, lo tenía atrapado contra la cama.

-vez, los conozco todos- y como cantando victoria el ojimiel besa los labios inocentes de su koi para luego levantarse y comenzar a quitarse la yukata de manera violenta, los ojos del menor estaban cautivados, más cuando vio el miembro de su amante firme y dispuesto. Sin esperar el cantante se levantó y gateo hasta el vigoroso fruto fálico y sucumbió a la tentación de lamerlo, sintiendo un gran placer, sus cabellos ahora estaban siendo sujetados por el novelista, quien  dejaba escapar su respiración marcada, sintiendo que se rendía al éxtasis. Después de unos minutos de placer el rubio sentía la agonizante necesidad de venirse, pero no lo permitiría así que tomo a su pequeño y lo levantó poniéndolo contra el respaldo de la cama y comenzó a lamer su entrada, a abrir los glúteos y pasear su lengua. Los gemidos de su pequeño lo estaban volviendo cada vez más impaciente.

Introdujo un dedo mientras que con una mano masajeaba el miembro de su koi, lo movía en círculos para ver si un segundo se adentraba, lográndolo con éxito, pero después de un momento un tercero daba la señal de que su pequeño estaba listo.

Así que con la mano libre tomo las manos de shuichi y las aprisionó contra la muralla, unas gotitas de semen comenzaron a salir del moreno

-ya estás tan ansioso mocoso?- susurraba con voz grave y entrecortada el mayor, rozando con su miembro los muslos del moreno, quedándose en la entrada -dilo- pidió el sensual novelista

-ah!…..no!- negaba el pequeño echando su trasero hacia atrás tratando de tentar al mayor

-no caeré, solo dilo- sentenciaba el escritor paseando ahora su lengua por la columna y llegando a la nuca. El cantante sabía que no podía demorar tampoco, corría el peligro de que su amor se aburriera y dejara todo hasta ahí.

-te … quiero…….. den…tro Eiri- dijo por fin su amante mirando por sobre el hombro al rubio, dejando al descubierto sus mejillas carmesí y sus ojos con un deje de inocencia implorando por más.

-y que más- exigía el rubio introduciéndose en el pelirosa, quedándose a dentro –si no lo dices no me moveré- jugaba el mayor mientras mordía su cuellos luego sus hombros, deleitándose con cada jadeo. De pronto mordió un punto entre la columna y el hombro lo que provocó un gemido delicioso por parte del moreno, dejando a los dos sorprendidos.

-Eiri-sama…. hágalo de nuevo…… por favor…..deme…duro- el hiperactivo joven estaba ahora con su cabeza agachada, de verdad debía estar avergonzado como hacía tiempo y yuki estaba más que encantado de encontrar otro punto débil para su colección. Soltó las manos del pelirosa quien las apoyo contra la muralla, mientras el rubio ponía una en las caderas morenas y la otra en miembro del cantante

Con todo en mente embistió con fuerza al pequeño mordiendo el mismo punto que había encontrado y pudo escuchar un gemido muy excitante. Embistió una y otra vez mordiendo  con malicia su nueva adquisición escuchando gemidos descontrolados, sintiendo como desde el interior de su amante apretaba su pene en contracciones involuntarias que lo estaban dejando fuera de juego al gran Eiri

-ah!.....ah! ……..Ei….ri…..basta!.....ya……..ah…..ah….AH…..AH…AAAHH…..- amaba cuando lo llamaba por su nombre, eso quería decir que estaba en su limite

-AH…….AH……ME……AHHH!!!- No podía hablar la excitación era demasiada y Yuki estaba pagando también por ello, dejándose llevar por tanta pasión y sin aguantarlo derramó su semen dentro de su pequeño, el que sintiendo esto se vino, ensuciando el respaldo de la cama, dejando escapar ambos gemidos al mismo tiempo.

El novelista un poco avergonzado escondió su cabeza en la espalda del menor para descansar y regularizar su respiración. Mientras shuichi hacia lo mismo agarrado de la pared, pensando que había sido demasiado embriagador y que se moría por ver la cara de su amante, hasta se haría el desentendido con su victoria al venirse después pero solo quería ver ese rostro angelical sonreír satisfecho cuando se viene, que solo él conoce.

Así shindou se volteó para mirarlo pero es interceptado con un beso derritiéndolo, yuki sabía que con eso lo aturdiría, cuando se separaron del beso la sonrisa esperada por el menor apareció deslumbrante.

-yuuki te amo- shuichi se colgaba ahora del cuello de su koi, el que suspiraba para luego acostarse, sabía que era inútil pelear con él, además solo por esta vez había sido una gran ronda de sexo, así que esperaría unos minutos para ir por el segundo, un tercero y por qué no un cuarto round. 

Fin del flash back

 

En realidad no le molestaba el recuerdo en lo más mínimo, no había sido malo, de hecho ya lo habían puesto cachondo otra vez, y la cara de pervertido se le estaba notando. Trato de ponerse serio dejando la idea de que las rondas de sexo que se venían serian divertidas. Ahora el tema era que ya le había cumplido dos fantasías de una vez y como se acordaba de las otras alternativas… el baile no era lo suyo y no es porque no fuera bueno, él era bueno en todo (siii y con humildad) solo que no se había propuesto a hacerlo simplemente porque no quería. Y si su koi tenía más ideas…. Que el cielo se apiadara de su alma

-no es nada de eso….es que me voy por una semana a acampar con los chicos- soltó como si nada el pelirosa sacándolo de sus pensamientos

-quienes?- no es que le causara curiosidad al rubio pero una semana sin su pequeño era…y aunque le costaba admitirlo, demasiada distancia para él

-bueno, hiro- no le sorprendía al mayor- sakuma- una espinita de desagrado le paso por el estómago –y tu hermano, vamos a un retiro espiritual o algo así- decía con toda seriedad el cantante – además tu estas muy ocupado con la novela  así no te molesto- sonrió complacido el chico rosa.

-espiritual??? y cuándo será?- arqueaba una ceja el escritor aun sin creer si era verdad lo que escuchaba, aunque si estaba su queridísimo hermano una trampa debía haber. No preguntaría nada.

-sii, pasado mañana- ronroneaba el moreno acomodándose lo más cerca posible de su ojimiel

-mmm……-dijo acomodándose sobre su koi –eso significa que no escuchare tu voz- hablaba feliz el rubio, pero de pronto como acordándose de algo busco su celular

-yuki que haces?- la voz del shuichi era de curiosidad

-estoy tomando medidas preventivas- aprieta unos botones en el celular y lo deja sobre la cama –ahora si veremos si puedo guardar tus lindos gemidos- el ojimiel tenía en su mirada todos los manjares que le haría a su koi por toda la noche “después de todo era una buena oportunidad de grabarlo” pensó.

Esa noche no durmieron pero a penas amaneció el novelista exitoso se encerró en el estudio a escribir a toda velocidad, después de todo no tenía por qué irse solo su amante con esa tropa de idiotas y peligrosos pervertidos. Además no habían tenido vacaciones en mucho tiempo y las escusas se amontonaban en la cabeza del escritor mientras tecleaba.

“Después de todo no me gusta compartir lo que es mío” se dijo convenciéndose de la locura que sería el viaje.

 

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Fin del primer capítulo.

 

 

Notas finales:

jajajajjajajajaja bueno espero haber regalado un momento entretenido.

tengo tanto en mente para el segundo! kyaa. asi que si les gusto escribanme...si no .....tambien haganlo y si fue fue muucha cochinada deliciosa diganme no mas y asi pongo mas jajajajajajja

 

esop.! gracias por leerme

 

CHIBI-TAN aqui esta tu regalooo!! que recien empieza


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