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Todo empezó con... por Fenix de chocolate

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Naruto se encontraba sentado en la barra del bar, viendo como los cuerpos sensuales de los donceles se movían, invitándolos a danzar con ellos; sin conseguir gran cosa de nuestro rubio conquistador, hombre que ya se encontraba locamente enamorado; con sus misteriosos y penetrantes ojos azules, cabello dorado y sonrisa matadora, sin contar con su magnífico cuerpo de 1.88m de altura proporcionado, con brazos fuertes, pecho marcado, piernas longas, trasero apetecible y un miembro grandioso. Cosas que hacían que los donceles en aquel lugar, vibraran de deseo.

 

– Hola –  Oyó nuestro rubio protagonista a su lado. Era una voz suave y ronca, que hiso que su piel  se estremeciera.

 

– Hola – respondió el rubio, volteándose a ver un hermoso doncel de piel blanca, pelo negro y ojos negros, que tenía un cuerpo simplemente fabuloso, tan parecido y al mismo tiempo tan diferente de su amor. –  ¿Cómo te llamas hermoso? –  Preguntó, viendo en aquel doncel el amor de su vida…

 

– Sai – Respondió acercándose provocativamente al rubio. – ¿Y tú…? – Dijo pasando la lengua por sus finos labios humedeciéndolos y haciendo que estos se volvieran aún más apetecibles al rubio – ¿…Cómo te llamas rubio? – Preguntó acariciando con su morena mano el desnudo y fuerte brazo del rubio.

 

–  Naruto – Respondió con su voz ronca y grave, haciendo que la blanca piel del doncel se erizara, no era necesario que dijeran apellidos, ambos sabían lo que iban a encontrar en un bar como aquel –  ¿quieres bailar? –  Preguntó, cazando la cintura del doncel con sus calientes manos, y acercándolo más a su cuerpo, tratando de no pensar en aquel que lo traía loco.

 

–  Mmmm…está bien – Respondió, agarrando una de las manos del rubio, para de enseguida jalarlo para la pista, donde empezó a restregarse sensualmente contra el rubio, quien se estaba calentando como nunca; cosa que no era difícil, teniendo un doncel súper sexy restregándose contra su duro cuerpo.

 

– Bailas muy bien, ¿sabías? – Preguntó al pelinegro, quien solo asintió, volteándose dando la espalda al rubio, para así empezar a restregar su carnoso trasero contra la semi-erección del rubio, quien estaba caliente pensando que aquel podría ser su amor, el alcohol puede hacernos ver de todo. Este también empezó a mover sus caderas contra el rubio, haciendo que aquel baile más pareciera un encuentro sexual entre dos dioses.

 

_-_-_-_

 

– Dios, míralos si no son sexy – Dijo un varón que se encontraba viendo como los otros dos hacían  el amor, con ropa, en la pista.

 

– Dios…me estoy poniendo duro – Afirmó el amigo del primero, sobándose los pantalones, para de seguida agarrarse a su pareja de baile e irse de allí.

 

– ¿Aquel no es Namikaze? – Preguntó una chica, a su amiga.

 

– Es cierto es él – Respondió esa babeando, deseando ser ella quien estuviera en los brazos del rubio.

 

– ¿Pero quién es el que está con él? – Pregunto una tercera, mirando con envida al doncel.

 

– No sé…pero que es sexy, lo es – Respondió su novio, para de seguida recibir un zape, por parte de su novia.

 

_-_-_-_

 

El par de bailarines calientes solo se reían con lo que oían, sin dejar de restregarse  uno contra el otro.

 

– ¿Namikaze? – Preguntó, levantando sus brazos y enrollándolos en el cuello del rubio, al mismo tiempo que este lo abraza por la espalda y aproximando su carnosa boca a la delicada piel del cuello del doncel.

­

– Si… – respondió, besando la dulce piel nívea del doncel, deslizando hasta llegar a la orejita de este, pegándosele aún más, haciendo que este sintiera, aún mejor, su semi erección.

 

– ¿Quieres hacerlo? – inquirió volviendo a voltearse, encarando la caliente mirada del rubio, quien solo le beso con pasión, adentrando su experimentada lengua.

 

Naruto por su parte se encontraba saboreando todo de aquella dulce cavidad, sintiendo como el menor, alzaba sus piernas para las enrolarlas en sus caderas; lo que llevó a que nuestro rubio protagonista a que llevara sus manos, al carnoso trasero del doncel, en una acción completamente… “inocente”.

 

– ¿Crees que mi respuesta fue lo suficientemente elocuente? – Preguntó maliciosamente, quien se encontraba con la respiración agitada por aquel delicioso beso.

 

– S-si – Dijo sonrojado, para después ver como el rubio empezaba a andar con él en sus brazos – ¿A dónde me llevas? – Preguntó, esperando que la respuesta fuera tan elocuente como la anterior.

 

– Ya verás – Dijo, entrando por una puerta, para después subir unas escalera, pasar un largo corredor y finalmente poder entrar en una habitación.

 

– No sabía que aquí habían habitaciones para…

 

– Son solo para clientes especiales – cortó, haciendo que el menor lo mirara pícaro.

 

– ¿Eres un cliente especial? – cuestionó con un tonito sensual, que hiso que nuestro rubio protagonista entrara en llamas, viendo en Sai, aquel que desearía tener en sus brazos.

 

– Muy especial – dijo, retirando la ramera blanca semitransparente, que cubría el delicioso torso blanco de Sai – Eres hermoso… – Elogió deslizando su lengua de la cinturilla de los mini calzoncillos del menor, hasta los hinchados pezones de este.

 

– Mmmm…Naru…Ahhhh… – Gimió, al sentir como su pezón era devorado por la golosa boca del rubio, mientras que el otro era duramente pellizcado por la gran mano tostada

 

–…y delicioso, ¿sabías?  – Preguntó, lambiendo el cuello del doncel, al mismo tiempo que sus calientes manos, bajaban el estorboso y sexy calzoncillo del menor.

 

– Ya-a…me-e…lo habían…dicho-o – Respondió con sorna y entre gemiditos de placer, digamos que aquellas manos y aquella lengua, hacían milagros.

 

– ¿Te gusta? – Preguntó nuestro rubio al pequeño pelinegro, viendo con sus engañosos ojos la figura gruñona y sonrojada de su teme.

 

– Me…Me-e en-encanta-a…Ahhhh – Respondió el menor, pujando la cabeza del rubio acercando la carnosa boca de este, a sus deseoso labios  ¡AHHHHHH! – Gritó, sintiendo como dos de los largos dedos del rubio, penetraban su húmeda entrada.

 

– Mmmm…veo que está muy deseoso Sasu…– Susurró el rubio, deslizando su boca por el torso del doncel, hasta llegar al necesitado pene del pelinegro, quien se estremeció, tanto por el placer como por la desilusión…pensando que podía hacer que aquel rubio fuera solo suyo, pero tampoco iba a desistir, aquel rubio dios iba a ser solo suyo.

 

– Mmmm…acuéstame aquí Ita…-oyeron nuestros protagonista, haciendo que ellos miraran a la puerta viendo dos lindos chicos, uno rubio pelilargo y otro moreno pelilargo.

 

– Ni-chan– Llamó Naruto, haciendo que el otro rubio dejara de besar al moreno, quien lo cargaba; para mirar a su sexy hermanito, que  se encontraba con un hermoso doncel, quien fue fieramente analizado tanto por las miradas azules y negras de los nuevos integrantes.

 

-...

 

-...

 

-...

 

– ¿Cuántos años tienes? – Preguntó Itachi al final. Al mismo tiempo que miraba asesinamente al pelinegro menor, celando y protegiendo lo que era de su hermanito.

 

– …

 

– …

 

– 15 años –  Respondió con una sonrisa, para después irse de allí de allí corriendo ya que un menor no podía entrar en un lugar de aquellos.

 

–… OoO

 

–… OoO

 

– …

 

Dejando atrás dos rubio y pelinegro con los ojos extremamente abiertos y con la boca abierta de una manera casi ridícula; bien así estaban los rubio, pues el moreno tenía demasiada clase para hacer mueca de aquellas, así que mantenía su típica “expresión inexpresiva”.

 

Bueno esto hasta que la furia se despertara en Deidara, quien miró fieramente a su hermano menor.

 

– ¡NARUTO! – Llamó con voz de ultratumba arrastrando el nombre del pobre, quien enfrentó valientemente la furia de su explosivo hermano mayor.

Si, como no

Quien simplemente salió de allí corriendo por su vida, llevando su ropa para irse vistiendo por el camino.

 

– NAMIKAZE NARUTO VEN AQUÍ AHORA MISMO – Bramó Deidara a nuestro rubio, como solo una madre sabe hacerlo, haciendo que Naruto volviera con una carita muy linda que decía por todos los lados “ ¿no crees que soy demasiado lindo para te enfadares conmigo?

 

 

Volvieron a caer. Claro que no, Naruto simplemente continuó corriendo por su vida, esperando que Itachi consiguiera amansar la fiera que es su hermano mayor.

 

– Espera Deidi – Dijo calmadamente Itachi aferrando el brazo del rubio, antes que este saliera de la habitación medio desnudo, a que ellos vinieron haciendo sus cosas por el camino…Kukuku…

 

– ¿Qué quieres Itachi? no ves que Naruto está… – No pudo continuar con su reclamo ya que su labios fueran dulcemente capturados por los del moreno, quien se adentró en su boca, corriéndola por completo saboreando como si fuera la primera vez que lo hacía, dejando a Deidara tieso  petrificado donde estaba, para después despagar sus labios del rubio viendo como estelo miraba con una expresión ridícula sin conseguir decir palabra.

 

– …

 

– …

 

– …

 

– …

 

Si…yo sé…es la charla más larga que escribí.

 

– Itachi – Llamó el rubio aun abrumado por aquel beso que fue tan diferente de todos los otros que recibió en su vida.

 

– Shh… – Calló el moreno, poniendo uno de sus dedos sobre los dulces labios del rubio que lo traía loco desde hace mucho tiempo –…no digas nada Deidi – Dijo, colocando su mano libre en la nuca del ojiazul, enriendando sus dedos en el oro de sus mechones –Yo solo quiero decirte algo que me atormenta desde hace mucho tiempo – Dijo mirando fijamente a los ojos de Deidara, quien lo miraba expectante, acaso su moreno amigo no iba a…

 

– PARA TODO – Bramó Deidara tan explosivo como siempre, haciendo que todo a su alrededor parara, como si esto fuera algún tipo de BD americano y Deidara fuera un súper héroe, haciendo que Itachi lo mirara sorprendido.

 

-...

 

– ¿Qué crees que haces? – Preguntó apartándose, del moreno, quien estaba tieso.

 

– Esto no es ningún shoujo, para que nosotros no pongamos aquí todos acaramelados diciendo “te amo” y “quédate conmigo por siempre” – Explicó el rubio al moreno, quien…continuaba más tieso que… – Y si tu no me entiendes, mejor me voy – Dijo agarrando sus cosas,  yéndose de allí y dejando  atrás a un Itachi que...continuaba más tieso que…

 

–… – “Expresó” Itachi mirando a la nada.

 

– Cricricric

 

–… – Itachi mira al grillo.

 

– Cricricric…cofcof… Cricricric – Continúa el animalito sintiendo como el ambiente se quedaba aún más pesado.

 

– PUM

 

– …

 

– …

 

–… – no es necesario ser un genio para saber lo que aconteció con el grillo ¿cierto?

 

– ¿Y ahora? – se preguntó Itachi, sentándose en el suelo, con la espalda apoyada en la pared.

 

– …

 

– …

 

Fue en este momento que Itachi percibió que no fue una buena idea matar al grillo.

 

– ¿Por qué tuve que enamorarme de aquel rubio idiota con complejo de hermano? – Se preguntó, para después sentir como algo se posaba en su hombro, haciendo que el dirigiera su negra mirada a ese sitio, viendo con sorpresa el grillito que había matado  hace un rato sentado con un trajecito negro.

 

–…

 

– ¿Sorprendente no? – inquirió sonriente.

 

– …

 

– …

 

– …

 

Bien creo que lo mejor es irnos con uno de los rubios…

 

– ¡TU! – gritó un tipo muy, pero muy pequeño apareciendo en el otro hombro de Itachi, haciendo que la negra mirada de este se posara en el nuevo personaje, que tenía una extraña piel azul, esto sin contar con su cara de pece.

 

…parece que esto se está calentando, mejor nos quedamos.

 

– Yo – dijo el grillo, haciendo el rostro más inocente que podía.

 

– ¡SI TÚ! – Bramó, apuntándolo –  ROBASTE MI LUGAR, YO SOY LA CONSCIENCIA DE ESTE, VUELVE CON PINOCHO – Dijo, saltando de un hombro a otro, pasando por encima de la cabeza de Itachi, quien trataba de convencerse que solo estaba teniendo alucinaciones por el alcohol…pero después recordó que no había bebido nada.

 

– ¡Y ESO QUÉ PITUFO!Gritó el grillo pegando su pecho al pi…    al otro.

En eso el tipo con cara de pez, saca una espada de quien sabe dónde y no una cualquiera, una espada que tenía una boca  hace que ella devore al grillito.

 

Es para que aprendas a no meterte conmigoDijo abriendo los brazos y cerrando como si fuera un rapero.

 

 

Por su parte Itachi miraba la escena con incredulidad, la que un Uchiha podía mostrar.

 

– ¡Qué! – Dijo el de piel azul viendo al Uchiha.

 

 ¿Kisame? –  Inquirió viendo al pitufo, quien carraspeó avergonzado por su actitud.

 

– No…-respondió recomponiendo su trajecito, y poniéndose en una pose digna –…ese es mi nombre en el manga, mi nombre real es Alejandro.

 

– ¿Alejandro? – Preguntó con algo de burla, viendo como el tío azul se ponía rojo.

 

– …

 

– …

 

– Si – Respondió finalmente para después sentir como el cuerpo del Uchiha empezaba a convulsionar violentamente, y ver como este llevaba una de sus manos a su boca tapándola, tratando de sofocar las carcajadas que amenazaban salir de su boca.

 

Si Uchiha Itachi estaba riendo.

 

_-_-_-_

 

– Eres un dobe hecho y derecho  –  Dijo Sasuke, curando la herida que Naruto tenía en la frente.

 

– Ya te dije que la culpa no fue mía – Reclamó infantilmente el rubio, cruzándose de brazos e  inflando sus mejillas – ¿quién te manda a ti ser tan bruto?  Sin contar con teme – Dijo mirando a los ojos del amor de su vida, quedándose nuevamente prisionero de aquellas gemas negras, que siempre lo enloquecieron.

 

–… – Sasuke se quedó calado, dejándose hundir en  el mar de los ojos de Naruto, sintiendo como aquellos “estorbosos” sentimientos volvían a atormentarlo, aquellos estúpidos sentimientos que quisiera que se fueran.

 

Flash Back

 

Sasuke se encontraba acostado en su camita pensó en lo que iba hacer, se bien que no había mucho en que pensar, él iba a irse de allí, tenía que hacerlo no podía quedarse y dejarse llevar por aquellos sentimientos que se volvían más fuertes a cada días.

 

Quien en su perfecto juicio se enamoraría del dobe.Pensó volteándose  a un lado, abrazándose a un almohadaun dobe tonto, idiota, estúpido, torpe…Dijo para sí mismo enumerando los defectos del rubio que lo traía loco…guapo con unos ojazos azules…empezó a decirse, haciendo que se puniera completamente rojo y por eso enterrara su bello rostro en su almohada, sin conseguir evitar que los buenos momentos que había pasado con su dobe surgieron.

...

“Se podía ver Sasuke, de unos siete años, sentado en muelo, mirando a la cristalina agua, recordando los fin de semana felices que había pasado allí con sus padres, comiendo, nadando, sonriendo, recuerdos que no pasarían de eso, ya que con la muerte de sus padres él se había quedado solo con su nichan

 

Esto hasta que una solitaria lágrima cayo de sus bellos ojos negros, lagrima que deslizó por su tersa mejilla, sin que Sasu se importara con ello, después de todo nadie le iba a ayudar.

 

– ¿Estás bien-dettebayo? – Oyó atrás de si, haciendo que se sobresaltara, para después mirara al otro.

 

– ¿Qué quieres? – Dijo sonando tan cortante como quería, mirando fieramente al otro niño.

 

– Nada solo te vi y pensé que precisabas de ayuda… – Dijo sin importarle mucho con la mirada que el otro le mandó, después de todo Dei-nichan siempre le había mirado de aquella manera, cuando aprecia de la nada.

 

…después de todo papa, siempre me dijo que debo ser simpático para los otros – Explicó, para después regalar una tierna sonrisa al pequeño pelinegro, haciendo que este se sonrojara, para después ver como este se sentaba a su lado.

 

– Y dime… – Empezó, poniendo su mano en el hombro del Uchiha –… ¿Por qué llorabas? – Preguntó mirando al Uchiha, quien dejo de mirarlo para, dirigir su vista al rio, sin que realmente lo viera.

 

– …

 

– No tienes que… –

 

– Mis padres murieron –  Dijo, haciendo que el rubio entendiera su dolor, por eso decidió hacer aquello que su mama siempre hacia cuando él estaba triste.

 

– … – haciendo que Sasuke se sorprendiera  y  que todo su  pequeño y tierno cuerpecito se tensara, al mismo tiempo que pensaba.

 

Este tonto me está abrazando…

 

Pero a poco y poco, la resistencia que ponía, al abrazo que el rubio le daba, se iba yendo, ya que el agradable calor del rubio inundó su cuerpo, haciendo que Sasu terminara por aceptar y corresponder el abrazo , al mismo tiempo que lágrimas salían de sus ojos.

 

–… – el rubio al sentir como su ramera se mojaba, entendió que el morenito estaba llorando, así que se dejó hacer, apretando con más fuerza el menor contra sí.”

 

...

 

Por su parte Sasuke al recordar este tierno momento de su infancia, hizo que las lágrimas se juntaran en sus ojos, aquel había sido el inicio de algo que iría mudar su vida para siempre, pero habían muchos y muchos momentos que estaba gravados a fuego y hierro en su memoria, y que hizo que entendiera que estaba realmente enamorado de aquel dobe….como su primer beso.

 

...

 

“Era un día perfectamente normal para Sasuke y Naruto, quienes a sus tiernos 12 años de edad se encontraban discutiendo, por algo tan idiota como siempre.

 

– ¡Repite aquello que dijiste teme! – Afirmó Naruto subiendo a la mesa de Sasuke, agachándose para quedarse frente a frente con este, quien se encontraba sentado de brazos cruzados y con los puños apretados con fuerza, tratando de contener el sentimiento que corría su cuerpo y que en aquella altura no sabía que era…CELOS

 

– Con todo el gusto DOBE – Dijo alzándose un poco, aproximando se rostro al del rubio, quien lo miraba con fuego en los ojos – Eres tan idiota que ni consigues ver que Sakura…Mgt – No consiguió terminar su frase, a que su boca fue sorpresivamente atacada por la del rubio, quien se quedó más que tieso al sentir la suavidad de los labios del Uchiha bajo los suyos.

 

– …

 

– …

 

Y así se quedaron un rato, hasta que el denso cerebro de Naruto reiniciara, y se aparta sorpresivamente del moreno, para después huir de allí dejando a Sasuke allí tieso  con un extraño y agradable cosquilleo en los labios.”

 

...

 

Al recordarse de esto Sasuke no pudo evitar levar una de sus manos a su boca, acariciando sus labios, sintiendo de nuevo aquel agradable cosquilleó – Dobe – Susurró bajito, como que diciendo un secreto.

 

– Sasuke… – Llamó su tío Madara, haciendo que Sasuke saliera de su ensoñación, para ver al mayor, quien lo miraba desde la puerta –… ¿nos vamos? – Preguntó.

 

–… – Sasuke, se limitó a ignorar al mayor pasando al lado de este, bajando las escaleras de su casa y yendo en dirección al coche del mayor, quien lo llevaría para un sitio donde no tendría que soportar diariamente a su blondo delirio.

 

– Hmp… – “expresó “el mayor, negando con la cabeza y encogiéndose los hombros yéndose atrás del menor.

 

Flash Back End

 

– Yo solo fui bruto porque tú me saltaste encima dobe – Dijo, mintiendo fieramente, recordando el verdadero por qué, de haber sido bruto con su dobe.

 

Flash Back

 

– Oye Sasuke… – llamó Suigetsu, un “amigo” que Sasuke había conseguido cuando estuvo fuera, captando la atención del Uchiha

 

– Hmp – Expresó dando a entender al peli celeste que lo estaba oyendo.

 

–  Mira aquel rubio y dime que no es tu tipo – Dijo apuntando a un sexy rubio, que se encontraba danzando/restregándose contra un pequeño doncel.

 

– …

 

– Por dios…está bien que eres asexual pero hasta aquello tiene que mecer con… ¡ITE! – Gritó sintiendo como Karin, otra “amiga” de Sasuke le daba un coscorrón en las cotillas, para después apuntar a Sasuke, quien se encontraba ensimismado mirando al rubio con dolor.

 

– …

 

– ¿Qué le pasa? – Preguntó bajito, a Karin y a su novio Juugo, quien simplemente se encogieron se hombros, sin dejar de mirar preocupado, al ojinegro.

 

– Sasuke – Llamó Karin poniendo su mano sobre el hombro.

 

–… – el moreno se limitó a ignorarlos…y tratar de sumirse en sus pensamientos, cosa que le fue imposible ya que.

 

– Hola Sasuke-kun – Oyó en su hombro, haciéndolo respingar, para después mirar a su hombro viendo como un extraño doncel con unos ojos amarillos y con el pelilargo y negro.

 

– …

 

–Vamos Sasuke-kun no seas así con tu conciencia – Dijo el ojiamarillo, lamiendo los labios y aproximándose al oído de Sasuke, para que este lo oyera mejor.

 

–...

 

– Si te vas quedar aquí sin hacer nada por tu rubio, mejor me dejas apoderarme de tu cuerpo e irme con aquel rubito sexy – afirmó lamiendo los labios con sensualidad deseando sentir algo más en ellos, de preferencia los labios de cierto rubio, haciendo que Sasuke se enfadara.

 

– ¡Sasuke! – Llamó Suigetsu al ver como el ojinoche se levantaba y se iba sin decir palabra ¿Dónde vas? – Inquirió tratando de seguir a su amigo, al igual que Karin, pero ambos fueran parados por Juugo, quienes pujo, haciendo que ambos volvieran a sentarse donde estaban.

 

– Es mejor que lo dejemos – afirmó seriamente, pasando su brazo por el hombro de su peli-celeste.

 

_-_-_-_

 

Por su parte Sasuke se encontraba corriendo el pasillo por donde el rubio se había ido con el otro, pero terminó chocando con algo…o más bien alguien.

 

– Ve por donde andas… – No consiguió terminar con su reclamo, ya que alzar el rostro lo vio.

 

– Teme – Susurró Naruto, con la vista pegada en el hermoso rostro de Sasuke.

 

– …

 

– …

 

– …

 

– ¡ITE! – gritó el rubio de dolor, al sentir como el moreno lo golpeaba fuertemente en la cabeza, presa de los celos y de la ira, que había sentido hace un rato, para después dirigirse en al baño masculino, clara señal que quería que el dobe lo siguiera.

 

Flash Back End

 

Y así terminaron en los baños masculinos

 

– ¿Por qué te fuiste Sasuke? – Preguntó Naruto serio mirando a Sasuke, quien solo apartó su mirada, sin conseguir mirar más a aquellos ojos azules.

 

–...

 

– No sabes, cuanto te extrañe teme – Dijo tratando de abrazar al moreno, quien se apartó del rubio, yendo en dirección a la salida del baño, cosa que no le sirvió de mucho, ya que el rubio se apresó en abrazarlo por la espalda, impidiendo que se fuera.

 

– No lo hiciste–Dijo el moreno, tratando de separarse del rubio, haciendo uso de toda su fuerza, pero aun así l rubio no dejo de apresarlo en sus fuertes brazos.

 

–Eso no es verdad Sasuke…–susurró el rubio enterrando su rosto en el cuello del azabache–… y-yo te amo…–Dijo, haciendo que todo el cuerpo de Sasuke se tensara con fuerza, el rubio hasta pudo sentir como el ojinoche dejaba de respirar.

 

– ¡NO ME MIENTAS DOBE! –Grito apartándose por completo del rubio para después empurrarlo contra una pared, apresando su moreno cuello con su brazo.

 

–No te estoy mintiendo Sasuke…– Dijo, mirando intensamente a los ojos negros del doncel, quien lo miraba fieramente, casi podía jurar que los bellos ojos negros de su teme se habían vuelto rojos.

 

–…–por su parte el moreno continuaba mirando intensamente a los ojos azules del rubio tratando de encontrar alguna señal de mentira en ellos.

 

–Vamos Sasuke-kun…cree en él y llévalo a tu cama…vamos – Dijo Orochimaru, apareciendo de la nada.

 

–…

 

–No ves que el rubio SI te ama – Afirmó tratando de convencer al azabache, quien no lo oía, estaba demasiado ocupado hundiéndose en la mirada de Naruto, al mismo tiempo que este lo hacía en la suya, cosa que siempre pasaba con se miraba de esta manera…era algo inevitable.

 

¿Desde cuándo?inquirió a su conciencia.

 

– Siempre – Oyó nuestro azabache, pero no de la voz de su conciencia sino de la de su rubio, quien se aferró a su rostro con sus dos manos.

 

–… –Sasuke se mantuvo callado esperando que Naruto continuara aclarando sus dudas.

 

–Te amo desde que nos conocimos…–Susurro, pegando su frente a la del doncel –…te amo desde el día que nos conocimos en el muelle…pero solo me di cuenta cuando te fuiste...


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