Era el cumpleaños de Sasuke, finalmente alcanzaba la mayoría de edad y por supuesto Itachi no perdió la oportunidad de hacerle una fiesta acorde.
Invito a cuanta mujer conocieran ambos para que mimaran a su hermano. El sabía que el menor era virgen apesar de todas las novias que había tenido. La excusa era que quería esperar a la chica correcta, cosa que le parecía obtusa. Esa noche Sasuke dejaría de ser un niño.
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El menor se encontraba en la escuela. Sus amigos se entretuvieron felicitandolo y proponiendole hacer una fiesta. El se nego, no quería hacer de su cumpleaños algo grande, dijo sin imaginarse la que le esperaba.
Una hora mas tarde (a las 9pm) regreso a casa y se encontro con su hermanos sentado en el sofá viendo tv.
- Hey, ya he llegado - comento aventando su mochila lejos.
- Ya lo note - contestó el amyor levantandose y sonriendo - dejame darte tu abrazo.
- ¡Itachi! - se quejo entre los brazos del mayor.
- ¡Feliz cumpleaños enano!
- Ya, ya - protestó dandole un golpe en el pecho al separarse.
- 18 años ya, ¿quien lo diria hermanito? Ya estas viejo.
- ¿Yo? Tu eres el viejo con tus 24 bien cumplidos.
Itach se lleva una mano al mentón.
- Tienes razón.
- Bueno, solo quiero ir a dormir, estoy muy cansado.
- ¿No quieres que lo celebremos?
- No, no tiene porque ser algo especial.
- ¿¡Pero porque!?
- Porque... siempre hay alguien que quiere acostarse conmigo.
- ¿Y que no eso es bueno?
- No. Ya te había dicho porque.
Ambos estaban ya enojados.
- Esa idea es estúpida Sasuke. No puedes desperdiciar tu juventud esperando a la chica "correcta".
- ¡Pues quiero hacerlo y lo hare!
- ¡No lo haras!
- ¿Y quien me lo impedira?
- ¡Yo! - puso las manos en puños.
- ¿¡Y quien eres tú para decirme lo que tengo que hacer!?
- ¡Soy tu hermano mayor!
Sasuke iba a protestar, pero cuando abrio la boca, sono el timbre.
- ¡Tsk! - reprocho con ese extraño sonido. Ya se imaginaba quienes eran y a que iban.
- Escuchame, esta noche te divertiras y te llevaras a una chica a la cama.
- No lo hare.
- Lo haras - va a abrir la puerta.
En cuando la puerta no fue un impedimento, muchas chicas entraron con botellas le licor de diferentes tipos.
Muchas de ellas eran realmente guapas. ¿Porque no podía acostarse con una de ellas? Penso el menor.
Lo haría e Itachi sabría quien reía al ultimo.
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La fiesta estaba bastante animada. Todos bailaban, o se enrollaban un poco. Había bastante desastre, botellas vacias en el suelo y también chucherias que a alguna chica se le ocurrio traer.
Itachi baialaba con cualquier chica, la que fuera, y cambiaba con cada canción. De repente miró a Sasuke en el sofá con una chica entre los brazos. Ella tenía el cabello rubio cenizo y un vestido azul electrico que le sentaba muy bien. Un escalofrío el atravezo de pies a cabeza cuando los miro levantarse y dirijise a la habitación.
Se volteo rápidamente, tratado de ignorar el nudo en la garganta que se había formado. No entendía a que se debía esa sensación. Paso un buen rato sin conseguir calmarse.
Arriba, en la habitación del menor, la chica, de nombre Kaede se llevaba a la boca el miembro de este, quien ya no tenía su ropa y ella aun conservaba su lencería azul noche.
Sasuke echo la cabeza para atras, disfrutandolo cuando de repente...
¡¡PUM!!
Itachi irrumpio en la habitación violentamente, con cara de enfado. Parecía un toro a punto de embestir.
- ¿¡Que carajos te pasa Itachi!?
- ¿¡Que mierda estas haciendo Sasuke!?
- ¡Lo que me dijiste que hiciera!
- Itachi ¿que sucede? - pregunto Kaede - Estoy con...
- ¡Callate y largate de aqui! - le grito.
La chica callo de golpe y apretó los labios, parecía estar a punto de llorar. Se levantó de golpe, llorando.
- ¡Oye, no te vayas!
Pidió el menor, pero ella se coloco su ropa velozmente y salio corriendo.
- ¡Perfecto Itachi! - burfó Sasuke levantandose de la cama y colocandose sus boxers, dispuesto a bajar por otra chica, la que fuera de inmediato.
Avanzó hacia la puerta, pero Itachi la cerró tras de sí, echando el seguro para luego mirar a su hermano con odio.
- ¿Que te sucede? Dejame pasar - trata de esquivarlo, pero el mayor lo empuja hacia atras.
- ¡Que te quites maldita sea! - el mayor nego con los labios apretados y el ceño fruncido.
Algo pasaba por su mente, una revelación.
- ¡Itachi! ¡Carajo, que te qui...!
Fue interrumpido por su hermano, quien había posado sus labios sobre los de el.
CONTINUARÁ....