En una bella y caliente noche de verano la luna llena brillaba etérea en el cielo, las estrellas resplandecientes iluminaban el camino para los humanos que, yendo de bar en bar, ignoraban la presencia de los demonios que volaban por los cielos en busca de sus presas.
Uno de estos demonios de sonrisa depredadora, con unos blancos y largos colmillos, acompañados por una mirada carmesí, centraba su vista en la bella figura de un joven doncel, que al sentir aquella pesada mirada en su espalda gira inquieto para encontrar aquella criatura de la noche que lo comía con los ojos.
-Hola…-saludó el ser misterioso, acercándose y embobando al doncel con su ronca y profunda voz.
-H-Hola…
Respondió sonrojado, cortando la distancia que había entre su menudo cuerpecito y el de ojos rojos, sintiendo como aquella misteriosa mirada lo consumía, y como los pálidos y finos labios de aquel ser lo llamaban a besarlos, y por eso se fue aproximando su boca a aquellos finos labios, haciendo que aquel hombre de mirada roja sonriera haciendo lo mismo.
-¡OBA-CHAN!-oyeron los dos personajes, quienes se apartaron rompiendo aquella aura tan sensual que se había creado entre ellos.
En otra parte, más precisamente en el hospital de Konoha y aun más precisamente en la oficina de la directora del mismo se encontraban Tsunade, la directora de tal institución y Naruto uno inccubo que después de todo era un succubu.
-¡NARUTO CUANTAS VECES TE HE DICHO PARA NO ENTRARES ASÍ EN MI OFICINA!-bramó furiosa, ya que ante la sorpresiva entrada del blondo derramó todo su Sake sobre unos importantes documentos del hospital ¡SU SAKE!
-¡ESO NO IMPORTA VIEJA!-afirmó, poco intimidado con la rubia, cosa que los enfermeros que allí pasaban admiraban.- ¡LO QUE INTERESA ES QUE ME EXPLIQUES ESTA MIERDA!-rugió dándole una hoja de papel a la rubia, quien empezó a leer el documente, no sin antes mandar una miradita acecina al blondo, quien cruzado de brazos y con una mohín en sus labios, esperaba una explicación.
-Si, está todo bien.-afirmó la mujer encogiéndose de hombros, posando la hoja sobre su secretaria.
-¡¿CÓMO ES ESO?!-preguntó el ojiazul enfadado, golpeando a la mesa con su puño.- ¿ACASO NO VES QUE AHÍ DICE QUE SOY UN SUCCUBU?
-Si, y si lo dice es porque lo eres, ¿o acaso no viste que aquí dice que eres doncel?-cuestionó con una sonrisa ladeada en su rostro, viendo como el rubito pegaba en la hoja y la leía toda de nuevo viendo que si allí decía que él el grande y maravilloso Uzumaki Naruto era un doncel.
-NOOHH-bramó dramáticamente, echándose de rodillas en el suelo, con lágrimas en los ojos. Y por su lado Tsunade, quien tenía una sonrisa súper maliciosa en su rostro, al mismo tiempo que sacaba, de quien sabe donde un uniforme, una peluca rubia larga y una licencia de succubus, para después entregarlas al rubio quien aun de rodillas sobre el suelo las recibió, para por fin expulsarlo de su despacio, con una patada en el trasero.
-Vieja borracha…-susurró Naru por lo bajo, sobándose su traserito, al mismo tiempo que se dirigía a uno de los baños del hospital, para vestir su nuevo uniforme.
De regreso con nuestros personajes iniciales, estos ya se encontraban en una oscura y sensual habitación de hotel, besándose y acariciándose con deseo, sintiendo como casi llegaban al clímax cuando…
-¡QUÉ!-escuchan un rugido venido de quien sabe dónde y que rompe, de nuevo la caliente atmosfera que había entre estos personajes, dejándolos sin ganas.
Pero volvamos a Naruto, quien se encontraba volando tratando de cubrir, con sus manos, lo que su uniforme no tapaba de su cuerpo, o sea casi todo.
-¡Maldita vieja borracha!-afirmó ya harto de arreglar los largos mechones de su peluca y de tratar de tapar su cuerpo.-Solo espero que se ahogue en Sake…no espera ahí ella morería feliz, solo espero que se muera deshidratada y infeliz porque su fuente de Sake se secó MUAJAJAJA
(N/a: si, yo sé, Naruto cree que el Sake viene de una fuente.)
-Mmmm…que olor tan delicioso…-dijo Naruto con estrellitas en los ojos olfateando el air, como un perrito, hasta llegar al local que desprendía tal olor a ramen.
(N/a: ¿Qué esperan? es Naru-chan)
En la habitación cierto azabache, este, que se encontraba sentado en su cama, comiendo un asqueroso tazón de ramen y pensando en lo que su estúpido hermano mayor le había dicho.
Flash Back
-Anda ototo-baka…-dijo cierto azabache mayor, igual al menor, aunque mayor, con unas sexys ojeras bajo su oscura mirada y con lo cabello más largo que el del pequeño, al mismo tiempo que lo pujaba tratando de hacerlo salir de su habitación.-…tienes que salir, no puedes quedarte cerrado en tu habitación es viernes y como todo el adolescente normal tienes que salir…-explicó pujando al menor con más fuerza, pero este se aferraba con fuerza a la cabecilla de su cama.
-¡YA TE DIJE QUE NO ITACHI!-bramó Sasuke, pujando al mayor con sus piernas, haciendo que este perdiera el equilibrio, para después patearlo con fuerza, haciendo que este lo soltara y terminara con el trasero en el suelo.
-Pero yo no siempre voy estar aquí para alimentarte ototo-baka, ya eres lo suficientemente grande como para cazarte tus presas.-trató de razonar el pelilargo, levantándose del suelo.
-Lo sé…pero por ahora podes cazarlas tu, ya tengo lo suficiente con las chicas y donceles de la prepa.-afirmó Sasuke restándole importancia al asunto, al mismo tiempo que se acostaba mejor en su cama y pegaba en una revista.
-Ototo…-llamó Itachi, sentándose en la cama de su hermanito, sonando preocupado, y con eso haciendo que el azabache menor lo mirara.-… ¿eres asexual?-inquirió con una sonrisa estúpida, haciendo que el Uchiha menor se quedara más rojo que uno de sus amados tomates, para que después tratar de golpear a su hermano con la pobre revista, haciendo que Itachi empezar a reírse al mismo tiempo que se iba de la habitación.
-¡SAL DE AQUÍ ITACHI!-rugió lanzando su almohada, pero esta acertó en la puerta, pues el Uchiha mayor consiguió salir antes de que esta le acertar.
Flash Back End
-¿Sera que soy asexual?-se preguntó a sí mismo, posando el tazón en la mesita que estaba al lado de su cama, para después mirar a su pene, mirar muy fijamente.
-…
-…
-…
-¿Por qué no te levantas?-preguntó de forma autoritaria a su miembro, quien espantado se encogió aun más.- ¡Levántate carajo!-ordenó, pero el pobre miembro se encogió aun más.
Mientras tanto nuestro rubio había llegado al local donde provenía el delicioso olor a ramen, que lo estaba dejando loco y ahora se encontraba posado en la ventana del dichoso local, viendo como un extraño chico miraba a su pene, como si fuera la cosa más importante de su mundito, cosa que dejo bastante extrañado al rubio, pero después volvió a llegar aquel delicioso olorcito a ramen, olor que lo hiso olvidar al dichoso y chico y tirarse sobre este, para llegar a su maravilloso ramen.
Y Sasuke al sentir como alguien aterrizaba sobre él, más precisamente sobre su miembro, no pudo evitar bramar como una damisela en peligro.
-¡¿QUÉ MIERDA CREES QUE HACES DOBE?!-preguntó el azabache, ligeramente asustado, mirando a la extraña creatura que se encontraba sobre su “problema menor”.
-no te sulfures teme…-soltó calmadamente el rubio sentándose, en las piernas de ojinoche, comiendo su rico ramen, para después bramar como todo el Uzumaki que es.- ¡¿A QUIÉN LLAMAS DOBE TEME?!
-¡¿Y TU A QUIEN LLAMAS TEME DOBE?!
-¡PUES A QUIEN MÁS QUE A TI TEME!-rugió mirando fijamente a lo oscuros ojos del azabache, perdiéndose en el misterios mar de secretos que habían en ellos.
-…-por su parte el azabache sintió como algo en el “mudaba”, más bien “crecía”, y si era a nivel corporal.- ¿Qué mierda se pasa? ¿Por qué te levantas con el dobe y no conmigo?
(N/a: bien, parece que a Sasu no le gusta que su miembro se levántese por otro que no sea él mismo.)
-Teme…-llamó el rubio, sintiendo como “algo” se restregaba feliz contra su traserito.-...por favor dime que esto es tu móvil.-pidió mirando de mala manera al azabache, al mismo tiempo que sentía como algo en su interior se alteraba.
-Pues no lo es dobe…-dijo el Uchiha, con una sonrisa ladeada, sintiendo como el delicioso olor del rubio llenaba sus fosas nasales, haciendo que le creciera agua en la boca y que sus ojos se volvieran carmesí, hipnotizando al rubio, quien se acerco lentamente al azabache aproximando sus labios a los del ojinoche.
-Entonces ¿Qué es teme?-preguntó Naruto con sus labios pegados a los del teme, usando un tonito de lo más, dejando que sus instintos de succubus salieran a flote, así como sus alas y cola negras, al mismo tiempo que sus pupilas se rasgaban manteniendo el bello azul cielo.
-Eres un succubus.-susurró fijando su roja mirada en la azul del otro, acariciando su boca con sus finos labios.
-Hai…-respondió, rompiendo el poco espacio que separaba ambas bocas, juntándolas en un beso, al mismo tiempo que enrolaba sus brazos en el cuello del ojinoche, profundizando el contacto.
El azabache por su parte se aferro a la cintura de aquella criatura, pegándolo aun más a su cuerpo, haciéndola gemir, para después deslizar sus manos hasta llegar al carnoso trasero de esta, apretándolo con fuerza y deseo sintiendo como su pene, crecía de lo más feliz.
-Mmmm…teme…-gimoteó el rubio acostando el azabache en la cama, para después deshacerse de su peluca y de su camiseta, dejando su maravilloso torso ante la vista del azabache haciéndolo lamer los labios con deseo, pensando que el rubito se quedaba mucho mejor sin la peluca.
Después de tener el azabache acostado bajo su cuerpo nuestro rubito empezó a manear su cadera sobre la creciente erección de azabache, haciendo que esta se inflara a niveles insospechados, al mismo tiempo que se deshacía de la camiseta del ojinoche, rompiéndola, para después empezar a besar el cuello de este deslizando vagarosamente por el blanco torso de este, dando especial anticipación a los masculinos pezones que decoraban el blanco y bien formado pecho del mayor.
-Mmmmm…-jadeó el moreno, mordiendo el labio y posando su mano sobre la dorada cabellera del rubio, que se acercaba lentamente, muy lentamente a su erección.-…va-vamos-s d-dobe…-gimió con vos ronca, mirando al rubio, quien hiso una sonrisa maliciosa, bajo el cierre del pantalón del azabache con los dientes, acariciando la erección de este con su respiración.
-¿Qué quieres teme?-preguntó sensualmente el rubito, sacando los pantalones del azabache, dejándolo únicamente con un pequeñísimo bóxer, que ya estaba húmedo.
-…-el azabache mantuvo su boquita cerrada, ya saben orgullo Uchiha.
-Vamos teme…dime lo que quieres…-murmuró bajita, mirando al miembro del azabache, como si le estuviera hablando a él, para después darle una laminita, humedeciendo la tela del bóxer y haciendo que todo el cuerpazo del azabache se estremeciera.-…sino me dices lo que quieres me voy y te dejo así…-amenazó, mirando fieramente al azabache.
-…quiero-o que…que me-e lo chu-chupes-es…-jadeó, tragando su orgullo.
-Muy bien teme…-murmuró sonriendo, para después bajar el bóxer con los dientes, soltando el pene del azabache, quien suspiro satisfecho, para después tensarse por completo, al sentir como el rubio demonio agarraba a su erección con sus dos manos, estrujándolo con fuerza, para que enseguida mordiscarle la punta.
-Ahhh do-dobe…jadeó, aferrándose a las sabanas, haciendo que el rubio, quien aun no había dejado de mirarlo, sonriera zorrunamente, para después meter todo el pene del azabache en su boca, haciendo que un grito mudo saliera de la fina boca del otro.-…pa-para dobe-e…me…me voy-y a correr…-soltó entre jadeos, haciendo que el rubio hirviera, y dirigiera una de sus manos a sus mini calzoncillos, para sacarlos y empezar a acariciar su proprio trasero, sintiéndolo húmido y deseoso y por eso no consiguió resistir al impulso de auto penetrarse con dos de sus dedos, al mismo tiempo que chupaba el pene del azabache aun con más deseo, haciendo que este se corriera en su boca.
El rubio aparto se del azabache saboreando la espesa semilla de este, quien aun se hacía acostado sobre su cama, sintiendo como todo su cuerpo tiritaba, con los estamos del orgasmo corriendo y recorriendo su cuerpo.
-Mmmm…es delicioso…-dijo para sí mismo Naruto, sintiendo como el seme se derretía en su boca, haciendo que su cuerpo se calentara de sobre manera y al ver como el pene del teme continuaba paradito y listo, no consiguió resistir y terminó auto penetrándose con la grande erección del teme, haciendo que este abriera los ojos y la boca, arqueándose y aferrándose a las sabanas, sintiendo como su pene era fuertemente apresado por el caliente y húmedo interior del joven demonio, quien ni lento ni perezoso empezó a cabalgar fuertemente el pene del Uchiha llevándolo al cielo.
-D-Dobe…-llamó aferrándose a los mulsos del ojiazul, quien apoyando sus manos en el pecho del azabache, mirándolo fijamente aumenta el ritmo de sus caderas.-…E-eres-es delicioso-o-elogió invirtiendo las posiciones, quedándose sobre el ojiazul, para después colocar las longas piernas de este en sus hombros y así empezar a embestirlo fuertemente, haciendo que los ojos del blondo se pusieran en blanco, al mismo tiempo que este se aferraba fuertemente a las sabanas, dejando que una sinfonía de gemidos, que no hacían más que calentar al azabache, salieran de su boca.
-Mmmm…te-teme-e…-gimió Naruto, viendo como el azabache se aproximaba a su cuello, para después empezar a llamarlo y a besarlo.
Sasuke conseguía sentir como la sangre del rubio corría rápidamente, por las venas, haciendo que sus colmillos crecieran por instinto y así morderlo bebiendo de la dulce sangre de aquel ser que ahora se alimentaba de él
-¡AHHHHH!-gritó Naruto corriéndose, y con eso apretando al miembro del teme en su interior, haciendo que este terminara con él, llenándolo con su semilla, esto sin dejar de beber de su sangre, haciendo que el placer aumentara y mucho.
-Mmm…dobe, tu sangre es deliciosa.-elogió despegando sus colmillos del cuello del rubio, quien se hacía acostado bajo su cuerpo, sintiendo como su cuerpo se estremecía de placer y poder, poder que le había sido otorgado por el seme de Sasuke, un vampiro.
-Debe serlo teme.-dijo con una sonrisa zorruna, haciendo el moreno a un lado, para después levantarse y empezar a buscar sus cosas, y con eso dando una bella vista al teme, ya que siempre que se bajaba para recoger algo que estuviera en el suelo, dejaba que el Uchiha apreciara su entradita.
Al terminar de recoger sus cosas y vestirse, el rubio se dirige a la ventana de la habitación, extendiendo sus alas negras, pronto para irse.
-¿Nos volveremos a ver dobe?-inquirió el teme, abrazando al rubio por sus espalda, restregando su nueva erección contra el traserito del menor, quien lo miro por encima del hombro sonriendo y pensando.-“de inccubus a succubus…nada mal”-para después restregar su trasero contra la erección del azabache, quien sonrió ladeadamente, pujando el rubio, y acostarlo en su cama.
Y nuestros protagonistas ya estaban, prontos para su próxima ronda cuando Itachi entra en la habitación, como Pedro en su casa, interrumpiendo lo que los otros dos estaban haciendo, para después sentar en la cama de su hermano sin ver lo que él y el rubio se encontraban haciendo, o tratando de hacer.
-Aquí tienes tu sangre ototo-baka…-dijo el mayor posando una botella llena de un liquido rojo en la mesa de su ototo, para después acostarse en la cama, cubriendo sus ojos con lo brazo.-…la noche de hoy fue un fracaso…-empezó a contar, haciendo que a los otros dos creciera una venita en la frente.-…encontró un humano súper sexy y con un olor riquísimo, pero una extraña venida de quien sabe donde ¡que siempre cortaba las cosas en el mejor momento!-bramó descontento, bajando su brazo y mirando a su hermano, quien se encontraba sobre un rubio muy sexy.