Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Algo que nunca abandonaré por marixuli89

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

¡Ha llegado el día en el que yo, Marixuli89, publique un fic en la sección Originales! :D

Y no es nada más y nada menos que un incesto ;)

Más adelante en la historia pondré imágenes de los personajes, pero las descripciones os harán una idea, digo yo ^^.

Bueno, espero que disfrutéis de este fic, como yo disfruto escribiéndolo ^^

Ah, y advierto: este fic será MUY dramático. Así que si no soportas los dramones...ya puedes estar cerrando ventana, o leer bajo tu propio riesgo ;)

Aunque tendrá algunos toques de humor leves para que no os suicidéis por tanto drama xDé.

¡Al leer! :3

Notas del capitulo:

Bueno~

Aquí llego con el primer capítulo, del que espero que sea un fic larguito :)

Tiene ya un poco de incesto insinuado, pero no prometo que esto sea un incesto...fácil xDé.

Espero que os guste ^^

¡A leer! :)

Hola. Supongo que debo empezar presentándome ¿no? Pero, os advierto que no se me da demasiado bien presentarme, de verdad.

Soy Gareth Joe Anders, y tengo 17 años. Soy de Erzetown, Colorado. Y puede que no os interese demasiado mi historia ¿no?

 

Bueno, digamos que “mi historia” os puede resultar un tanto…eh…extraña, lasciva, depravada, pervertida, sucia…cómo queráis llamarlo.

Lo más peor de esta historia, es que vivo en un entorno de homofóbos. Y por “entorno de homófobos” me refiero a mis “queridos y adorados” –nótese el sarcasmo- padres, con quienes por desgracia vivo.

 

Bueno, supongo qué pensaréis ya que os cuento esto. Sí. Soy homosexual.

Antes pensaba que era bisexual, pero con el tiempo me he ido dando cuenta de que soy homosexual del todo. Y no es algo de lo que me arrepienta, la verdad.

¿Y por qué he calificado esta historia con todos los adjetivos anteriores?

 

Fácil.

 

Mi problema y mi tormento tiene un nombre muy simple: Derek. Mi hermano menor de 15 años.

 

Y ya os podéis imaginar lo que pasa…sí…estoy enamorado de mi hermano menor.

 

¿Cómo que estoy enamorado de mi hermano menor? Es lo que preguntaréis. Si os digo la verdad, no lo sé ni yo.

Es un sentimiento que, en verdad, no tengo idea de cuándo sucedió. Sólo sé que, cada vez que pasaban más y más los días, mi amor por mi hermano iba creciendo, y no era amor fraternal, si  no más bien lo contrario.

 

Os hablaré un poco de mi hermano, que veo que os he dejado un poco con la incógnita. O no. Bah, da igual. Os hablaré de él de todos modos.

Derek Blake Anders –mi madre sentía predilección por los nombres compuestos… ¿se nota mucho?-. 15 años, a falta de un mes para hacer los 16. Es el menor de la familia, y aunque tenga ya los 16, sigue siendo para mí el mismo niño inocente de siempre, aunque sea ya un hombre hecho y derecho. Siempre tiene una mirada dulce e inocente en los ojos, y no hay día en el que no esté risueño o haciendo alguna broma, y cuando no lo está, es que ha ocurrido algo fuerte.

 

En general, mi hermano se parece un poco a mí. Derek es un chico de estatura media –mide 1,73- y pesa 59 Kg. Tiene el cuerpo fibrado, no muy musculoso, porque odia estar hinchado. Aunque le gusta salir a correr todas las tardes y eso le ha dado unas tonificadas piernas.

Tiene la piel blanca, sin ninguna imperfección pues cuida mucho su aspecto, sin llegar a la metro sexualidad, pero le preocupa su aspecto.

Tiene una perforación en el cartílago de la oreja, teniendo ahí un pequeño aro de color negro. Recuerdo que nuestros padres pusieron el grito en el cielo cuando Derek vino con la perforación en la oreja. Yo lo defendí, alegando que ya era bastante mayorcito como para hacerse las perforaciones que quiera, pero ellos me contradecían diciendo que él era aún un niño. Y no se equivocaban del todo.

Sus ojos son lo que más me gusta de mi hermano. Son azules como el cielo, siempre con un destello de alegría en ellos, y cuando está triste, se ven opacos y sin vida. Y personalmente, me apena mucho verlos así.

Su pelo es de la misma tonalidad marrón que el mío, y lo suele llevar o en un estilo semi-despeinado dándole un toque casual, o en punta. A mí me gusta más el estilo primero, si os soy sincero.

 

La verdad es que Derek y yo siempre hemos tenido mucha confianza. Siempre nos hemos consolado el uno al otro en nuestros problemas y tal, pero él no era consciente de mi bisexualidad, y menos de mi homosexualidad y de mis verdaderos sentimientos hacia él.

 

A veces, hasta me avergüenzo a mí mismo por tener esos sentimientos hacia alguien de mi misma sangre…pero supongo que es cierto que el amor no comprende de fronteras…o sí.

 

Y yo no sé de la verdadera orientación sexual de mi hermano en sí. Sé que no ha dado aún su primer beso, ni ha tenido sexo por primera vez. Yo en cambio, sí he besado y tenido sexo, pero esos son datos que prefiero tener en mi intimidad.

Y bueno, tampoco es que mi hermano sea muy hablador respecto a su vida amorosa. Nunca le he conocido una novia, aunque he visto que tiene a bastantes féminas detrás, y ¿por qué no? A bastantes chicos.

 

Y en verdad, Derek nunca ha tenido mucho interés en su vida amorosa. Siempre ha preferido salir con sus amigos y nada más. También es buen cantante, tiene una voz aterciopelada que siempre escucho en la ducha y nada más.

 

Y bueno, volvamos a lo que nos concierne, que es esta historia.

 

~*~

 

Era lunes. Puto lunes. Odio los lunes, me deprimen después de un fin de semana pasable.

Sonó el condenado despertador. Miré la hora que marcaba medio dormido. Las 6 y media. Recuerdo que había cambiado la hora del reloj a una más pronto, por mi gran parsimonia al prepararme y tal. En fin, supongo que es algo hereditario también, porque mi hermano también ha “heredado” esa parsimonia. Y el muy cabezón no quería poner el reloj más pronto.

 

Me levanté lentamente, con muchísimo sueño. Me restregué un ojo y me dirigí al baño a lavarme la cara.

 

Y fíjate tú, que sorpresa.

 

Derek se acababa de duchar, y una toalla tapaba sus “partes nobles”. Su pelo estaba humedecido y caían gotitas de él, y su torso fibrado brillaba húmedo por la capa de humedad que lo cubría. Parecía todo un Adonis, por muy cursi que me haya sonado eso.

Intentaba no mirarlo demasiado para no sonrojarme, no sin sentir un poco de vergüenza al pensar así de mi propio hermano. Vale, lo había visto de ese modo más veces, pero me había limitado a verlo de un modo más “fraternal”. Ahora lo veo de una forma totalmente diferente.

-Vaya, vaya. Al fin has sabido despertarte a la hora que debes. Y un lunes, eso es un récord.-Le dije, divertido. Mi hermano me hizo una mueca y sonrió. Me lo como.

-Para que veas en lo que puede emplear el tiempo uno si se despierta antes de tiempo. Me desvelé y decidí ducharme y tal…pensé que te alegrarías por mí aunque por despertarme pronto una puta vez en mi vida.-Me dijo, con una carcajada al final de la frase. Yo reí también.

-Y lo estoy Derek.-Dije entre risas.

 

Después de un incómodo silencio, decidí salir del baño para dejárselo a mi hermano para que se vistiera y tal. Yo me conformé con ir al de abajo.

No me podía quitar de la cabeza aquella imagen de Derek semidesnudo. Tan perfecto, tan…él. Todavía no sé si se puede amar a una persona tanto, aunque ésta sea tu propio hermano.

Esos ojos…esos ojos no me los puedo quitar de la cabeza, se me clavan cual clavo en el cerebro. Esos ojos siempre tan llenos de alegría, tan azules…tan hermosos. Como él.

Sacudí mi cabeza, y acabé de lavarme la cara. Decidí no ducharme, puesto a que ya era muy tarde y n me daría tiempo.

 

Subí de nuevo a mi habitación y me vestí, bajando después a desayunar.

Mi madre ya había preparado el desayuno, y Derek ya estaba comiendo su tostada.

-Buenos días.-Saludé secamente. No es que me “emocionara” demasiado ver a mi madre.

-Hola.-Saludó mi madre, una mujer delgada de pelo color castaño y ojos azules.

-Hola Reth.-Dijo mi hermano, con la boca llena.

Callado, me senté en mi sitio y empecé a comer, con rapidez.

¿Por qué odio a mi madre? Bueno, la odio a ella y a mi padre. A los dos.

Esto se debe a que intentaron abandonarme a los 3 años de edad en un centro comercial, no obstante a los 6, me dijeron –no de maneas delicadas, como sería normal-  que nací porque se rompió el condón y no me abortaron porque no tenían dinero. Ah, y no me pusieron en adopción porque…no cayeron en eso. Y la verdad, sólo estoy con esta familia por Derek, si no fuera por él, habría pillado puerta hace ya bastante tiempo.

Y al pobre Derek, también nació por las mismas circunstancias que yo, sólo que no lo abortaron porque mi abuela –muerta- no quiso, y que le hacía ilusión tener “un nieto competente”. Osea, que a Derek casi lo crié yo como sabía y a mí me crió…me crió la criada que tenían por aquel entonces mis padres. A los 3 años ya me cuidaba solo, porque mis padres pasaban de mí como de la mierda, y de mi hermano también. No iban ni a las reuniones de los profesores ni nada, es como si no tuviéramos padres. Es algo…desolador.

Por eso, odio a mis padres –y a mi familia en general- con toda mi alma. Deseo verlos muertos y desangrados algún día.

 

Sonreí.

-Derek, te he dicho ya bastantes veces que no hables con la boca abierta. No es de buena educación.-Le reprendí sin borrar esa sonrisa de mi rostro, la cual aparecía siempre que veía el rostro de Derek.

-Oh vamos Reth, no te pongas modo “padre”…-Rió Derek.

¿Por qué me llama “Reth” y no “Gareth”? Pues porque para él nunca ha sido fácil pronunciar mi nombre completo, así que desde…desde que empezó a hablar lo acortó a “Reth”. Eso ha sido un detalle muy significativo de nuestras infancias, y siempre Derek ha tomado eso como una muestra de su…cariño fraternal.

 

 

*~Flashback~*

 

Tenía 5 años y mi hermano 3. Él casi no sabía hablar, y por tanto, lo enseñé a que acortara los nombres de las cosas con nombres más largos. Él nunca mostró habilidad para decir nombres largos, ni antes ni ahora.

Yo estaba haciendo mis deberes tranquilamente en mi habitación, cuando alguien llamó a la puerta.

-¿Quién es?-Pregunté, cuando ya casi sabía quién tocaba.

-Abre, te tengo que ‘señar una cosa.-Dijo una suave e infantil voz de niño detrás de la puerta. No era otro que mi dulce hermano Derek.

Abrí la puerta, con una sonrisa que expresaba el cariño que le tenía a mi hermano, a lo que él me respondió con otra sonrisa. Ocultaba algo detrás de su minúscula espalda.

-¿Qué es esa cosa?-Pregunté, con infantil intriga.

Derek, con una sonrisa, me mostró un dibujo.

Era un dibujo no muy logrado, puesto a que por aquel entonces Derek sólo tenía 3 años a punto de cumplir 4. Pero se sabía perfectamente lo que se mostraba.

Mostraba la silueta de un niño, tenía el cabello castaño, y sujetaba de la mano a otro más pequeño, también de cabello castaño. Había un sol y un árbol. Encima de la cabeza del mayor, sólo ponía, con mala letra “Reth” y encima del pequeño “Derek”.

Abracé a mi hermano con la ternura que podía tener un niño de 5 años.

-Gracias.-Le susurré. Él me acarició la espalda.

-Te he puesto Reth porque tu ‘bre completo es muy largo. Además, me gusta más Reth.-Dijo mi hermano, con una sonrisa.

-¿Sí? Pues es muy bonito. Te dejo que me llames “Reth”, pero sólo porque eres mi hermanito.-Dije, guiñándole un ojo.

-Te quiero Reth.

-Yo también, Derek.

-¿’Manos para siempre?

-Siempre.

Acto seguido, unimos nuestros meñiques.

 

Ese acontecimiento que, aunque parezca que carece de importancia, para mí fue uno de los más importantes de mi vida…fue cuando mi hermano tuvo, por primera vez, aprecio hacia alguien, y dijo “te quiero” por primera vez a un familiar. No se lo había dicho ni a nuestros padres. Pero claro, nuestros padres no son como los vuestros, claro está.

 

 […]

 

Derek y yo salimos de casa, pero sin despedirnos. Sabíamos que, si nos despedíamos, no nos oirían, ni querrían oírnos.

Andábamos a paso rápido, uno al lado del otro. Cerca, pero a la vez tan lejos…o eso me parecía a mí.

No podía evitar mirar una y otra vez de soslayo a mi hermano, y admirar una y otra vez sus perfectas facciones, tan maduras pero tan aniñadas a la vez, lo que le daba un aire de niño travieso que me encantaba.

En verdad, Derek es un poco opuesto a mí. Yo soy frío, de pocas palabras y hasta borde. Y él es la alegría personificada, a veces puede llegar a ser inocentón de más y hasta payaso. Pero me encanta. Y no lo cambio por nada.

-¿Por qué me miras tanto, Reth? ¿Tengo algo en la cara?-Preguntó Derek con una sonrisa burlona en la cara, lo que me hizo enrojecer hasta puntos bastante altos, mientras pensaba en una excusa.

-T-tienes un poco de mermelada en la boca.-Mentí.

Mi hermano se llevó un dedo a la boca, y lo mojó con su saliva, y se lo pasó por las comisuras de los labios. Tuve que hacer milagros para no pensar en sucio sobre ese acto.

-¿Ya?-Me miró, después de limpiarse la boca.

-Sí.-Le respondí.

 

De repente, divisamos a lo lejos una figura masculina, alta y bien formada. Conforme su fue acercando, pude divisar en él un pelo puesto en punta con abundante gomina de color negro, unos ojos marrones bastante bonitos, pero llenos siempre de lujuria. Y cuando ví la silueta completa, pude ver que tenía en cada una de sus orejas un pendiente negro.

Era Devon. Devon Scott Wonder. Sí, tiene nombre de puto, ya lo sé. Y tampoco niego que no lo sea.

 

Devon es el mejor amigo de Derek, y creo que es una mala influencia para él, llamadme sobreprotector si queréis. Este chico se ha follado a más personas que años tengo, y le da igual que sean tíos o tías, ya que Devon es bisexual.

Además de que se va bastante de fiesta, fuma, bebe y lo he visto un mar de veces drogándose. Y no ha cumplido los 17 aún –repitió curso y está en clase de Derek-.

Pero no puedo negar que no esté bueno…no Gareth, aleja esos pensamientos impuros de tu mente.

Además, Devon es lo contrario a Derek. Mientras que Derek es un chico inocente y alegre, Devon es lujurioso, descuidado y malhablado, además de seductor a más no poder. Seguro que le corrompieron la inocencia a una edad muy temprana.

 

Y bueno, también he de decir, que estoy un poco celoso de Devon. Pasa más tiempo con Derek del que yo paso, y además de que están en total sintonía. A veces pienso que puede haber algo entre ellos, pero intento pensar que no.

-¡Hola Devon!-Saludó Derek a Devon. Éste se dedicó a dirigirle una mirada no muy “limpia” y a acercarse a él, a paso felino. Como siempre.

-Hola Derek. Gareth.-Dijo Devon, con su voz aterciopelada que, hacía que tíos y tías se rindiesen a sus pies, pero que conmigo no funcionaba. Y espero que con Derek tampoco.

-Devon.-Saludé, fríamente. Intento ser cortés con este tío, pero me resulta muy difícil mantener la paciencia ante semejante hombre.

-¿Qué tal macho? ¿Acabaste de escribir la canción o qué?-Le preguntó el moreno, con una sonrisa de medio lado.

-A-aún no, le quedan unas cuantas frases, y la quiero retocar. Quiero que esté perfecta para el concurso.-Respondió mi hermano, mientras comenzábamos a andar.

-¿Qué concurso?-Pregunté curioso.

-Un concurso de bandas formadas por dos personas.-Respondió Devon-Derek y yo vamos a concursar. Él será el cantante y yo tocaré el piano. Derek compuso la canción.

-Gracias por la información, Devon.-Respondí fríamente.-Y…¿por qué no me dijiste nada, Derek? Podría haberte ayudado con las letras.

-Eh, no te dije nada porque supuse que estabas bastante ocupado con los exámenes y tal y no quería molestarte con mis absurdos asuntos, además de que podía apañármelas sin tu ayuda, Reth.-Respondió Derek, sonrojado. Me encantaba la forma en la que siempre se preocupaba por mí. Lo hace más adorable aún.

-Bueno si era por eso…no hay problema. Os deseo mucha suerte.-Dije, con una sonrisa.

-Gracias.-Contestó Devon.

 

Estábamos ya enfrente del instituto, y Devon y mi hermano se fueron a su clase después de despedirme de mí, y yo me fui a la mía.

 

~*~

 

Me senté en mi pupitre habitual, y estaba sentado al lado de Katia, una de mis mejores amigas.

Katia es una chica bastante guapa, la verdad. Tiene el pelo corto en melena bob lisa, con los mechones más próximos a su rostro más largos, enmarcando su cara, fina con facciones un poco aniñadas. Tiene un Septum en la nariz de color negro, y unos bonitos y redondos ojos verdes.

Ella conoce de mi homosexualidad y mi amor más allá de lo fraternal por mi hermano, y me apoya. También cabe añadir que ella es fujoshi de pura cepa y siempre busca Yaoi donde sea, así que ya podéis imaginar cómo se puso cuando le solté que era homosexual y encima estaba enamorado de mi hermano. Aún así, es buena chica y muy buena amiga.

El carácter de Katia podría definirse como “especial”. En un principio, Katia es una chica fría, cortante y borde, pero cuando la conoces bien, está como una puta cabra. En verdad, Katia es una chica muy alegre, desinhibida y segura de sí misma, aunque malhablada y sarcástica, además de un poco borde. Pero aún así, sigue siendo mi mejor amiga.

-¿A que viene esa cara tan larga, Gareth? ¿Se te ha muerto el canario?-Preguntó Katia, al ver que miraba por la ventana mientras suspiraba pesadamente.

-No, nada…sólo que…tengo miedo de que…ya sabes…Devon le haga algo a Derek…

-Oh vamos, no me seas gilipollas. Creo que tu hermano es demasiado listo como para estar con ese casanova…aunque…sí que hay una ligera posibilidad de que acaben juntos…

-Eso, tú anima…-Le dije, sarcásticamente.

-Yo sólo digo la verdad y lo sabes.-Respondió, guiñando un ojo.

 

De repente, entró la gorda malaya que nos da Ciencias Sociales. Una hora de suplicio. Menos mal que tengo a mi lado a Katia, y puedo pensar en Derek…porque si no…

Notas finales:

¿Cómo le irá a Derek con Devon? ¿Esconderán algo que Gareth no sepa? ¿Cuáles son los sentimientos de Devon hacia Derek? ¿Cómo vivirá Gareth con el sentimiento hacia su hermano?

Todo eso y mucho más en los próximos capítulos de "Algo que nunca abandonaré" :D

Bueno, espero vuestros hermosos reviews, y a ver su puedo subir pronto el segundo capítulo ^^

 

Matta ne~~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).