¿Alguna vez haz sentido que algo te falta en esta vida? Yo sí, desde mi nacimiento nada es lo mismo, claro que a pesar de los pocos años de vida todavía no me había dado cuenta de lo que pasaba a mi alrededor, pero según iba pasando el tiempo me di cuenta de ese enorme vacío que había en mi interior, poco a poco me fui preguntando que era pero por más que le daba vuelta a mi cabeza no podía saber la razón. Mi corazón me decía una cosa y mi cabeza otra, tal vez en mi vida anterior había matado a alguien o simplemente le hice mucho daño a una persona para tener esta agonía que siempre llevo dentro.
Ahora tengo veinte años y sigo en lo mismo, pensando que es lo que me pasa, porque todavía a pesar de los años mi angustia, mi soledad no se va solo aumenta cada vez más y más. ¿Porque me pasan estas cosas a mí? Mi vida ya no tiene sentido no me deja vivir tranquilo. Lo que empezó como un vacío en mi interior termino siendo una agonía que no me dejaba ni vivir tranquilo, todo lo que hacía me salía mal, todas mis relaciones eran un fracaso, mis amigos me habían dado la espalda, mis padres habían muerto en un accidente automovilístico y mi único hermano me había abandonado a causa de un hombre.
Ahora me encuentro aquí parado en la baranda de este puente mirando hacia abajo, hacia esa oscuridad que me llama alejado de la cuidad donde vivo, alejado de todo y cada uno de las personas que se alejaron de mí, que me abandonaron cuando yo más los necesitaba, porque ya no quiero seguir sufriendo porque ya no me importa lo que pase conmigo, esta agonía que no me deja vivir ni un segundo es lo que me está matando por fuera y por dentro esto que ya no puedo con él, por eso hoy he decidido terminar con mi vida; porque estoy solo en esta vida.
Un acto cobarde de mi parte pero la situación no podía seguir así, ya no me queda nada en este mundo, porque siento que mi otra mitad, la persona que he estado esperando y que es la que me tiene en este mar sin salida no está aquí y jamás vendrá. Pensaran que ando haciendo esto por un hombre o por tener a alguien a mi lado pero no me queda otro remedio no me queda nadie y siempre creí que era mi única salvación pero nada de eso fue así.
Quiero ir con él, quiero estar con él, con esa persona sin rostro que se aparecía en mis sueños más profundos y me decía que todo iba a estar bien que solo esperara un poco más, pero me volví alguien sin paciencia, creo que del momento en que todo el mundo me dio la espalda me volví alguien solitario, una persona completamente diferente a lo que solía ser.
-Lo siento…- susurre al viento viendo la hermosa noche mientras sin pensarlo dos veces me había tirado mientras miles de lágrimas bajaban por mis mejillas pero ya no había marcha atrás ya no soportaba nada más.
La luna se podía ver claramente y apenas había nubes en el cielo, solo miles de estrellas adornaban el firmamento mientras el cuerpo de un joven rubio caía hacia el abismo…
Abrí mis ojos lentamente mientras trataba de acostumbrarme a la inmensa luz que molestaba mis ojos, ¿qué hago aquí? Me pregunte si se supone que estuviera muerto pero no, estaba acostado en lo que parecía ser un hospital, ya que solo veía paredes blancas y estaba acostado mientras escuchaba la insistente máquina que conectaba la vía intravenosa a mi mano haciendo que ese sonido llegara hasta mis oídos y molestara como no tenía idea.
Sentía mi cuerpo pesado más de lo normal, trate de moverme pero un fuerte dolor llega a mi cabeza y cuello haciendo que tirara mi cabeza con delicadeza de nuevo a la almohada, miro el techo nunca se me había echo tan encantador y curioso mientras escucho la puerta de la habitación como es abierta haciendo que mirara hacia allá encontrándome con una mujer de cabellos azulados, ojos perlados, excelente físico algo mayor que yo entrando a la habitación con lágrimas en los ojos.
Hinata Hyuga mi Psicóloga la única persona que ha estado a mi lado estos años pero siempre he pensado que es así porque es una relación entre profesional y paciente nunca me ha dado por pensar que ella podría ser algo más en mi vida, aunque no ando interesado en ella pero si como una hermana mayor o una amiga en la que confiar cuando lo necesite.
Veo como llora y me abraza no digo nada, sé que no tengo razón para decir nada lo que hice fue un acto de cobardía que no tenía explicación, no digo nada ella tampoco solo me mira con ese cariño con el que siempre me ha mirado haciéndome sentir culpable, culpable de hacer sufrir a alguien que si se preocupa por mí en esta vida, pero también hace que un calor adorne mi pecho haciéndome sentir que si le importo a alguien, que no estoy solo que ya nunca más voy a estar solo.
-Lo siento- Murmure muy suave pero ella alcanzo a escucharlo.
-No te preocupes Naru no vas a estar solo nunca más- decía mientras revolcaba mis cabellos rubios.
Se quedó toda la tarde cuidándome, dándome de comer y ayudándome a levantarme aunque era imposible tenía muchos hematomas en el cuerpo, el cuello lastimado, un gran golpe en la cabeza, algunas costillas rotas y un pie enyesado, no sé cómo sobreviví.
Hasta ahora no me lo había preguntado pero esa pregunta llego a mi mente, porque no me morí, ¿quién me salvo?, ¿porque estoy vivo? muchas preguntas llegaron a mi mente de repente haciéndome sentir impotente de saber cómo había sobrevivido.
Llego la noche y las preguntas rondaban mi mente una y otra vez haciendo que mi cabeza doliera grandemente pero no podía dejar de pensar no en lo que había echo, en lo que me había pasado.
De tanto pensar mi vista se comenzó a nublar y el sueño comenzó a invadirme, pero antes de caerme dormido escucho como como la puerta de mi habitación es abierta suavemente haciendo que mi vista instantáneamente girara hacia allá encontrándome con un hombre de aproximadamente veinticuatro años de edad, cabellos negros y ojos del mismo color. Enseguida que lo vi mi corazón comento a latir rápidamente mientras inconscientemente estaba llorando.
La luz estaba prendida y podía ver esa persona claramente delante de mí, esos ojos que no se habían despegado ni un solo segundo de los míos, ese aroma que inundaba mis sentidos se me hacía tan conocido que me traía loco.
-Dobe- Dijo esa persona mientras se acercaba a mi lentamente haciéndome sufrir porque lo quería cerca de mí.
Nunca me había comportado a si pero era como si mi cuerpo reaccionara solo por mirarlo, quería tenerlo cerca abrazarlo, besarlo y muchas cosas más que pasaban por mi mente a mil por horas volviéndome loco.
-Lamento llegar tan tarde- Susurro con ¿Dolor? O era mi imaginación- Nunca pensé que estuvieras en Japón, siempre creí que cuando rencarnaras estarías en Inglaterra donde habíamos estado antes, grave error de mi parte no haber buscado antes en otros países- Decía esa persona haciendo que mis ojos se abrieran como plato.
¿Cómo era eso de la rencarnación? ¿Había escuchado bien? ¿Inglaterra? Mi cabeza comenzó a dolor fuertemente más de lo normal, haciendo que me llevara mis manos adoloridas hacia ellas y preocupando al joven que estaba al frente mío.
-¡Sasuke!- grite antes de perder la conciencia.
Estaba dormido lo sabía, pero al mismo tiempo sentía como mi cuerpo flotaba. Mire hacia abajo y me encontré a mí y a al pelinegro que se llamaba Sasuke sentados en lo que parecía ser un lago, el lugar se veía antiguo muy muy antiguo, haciendo que me diera escalofríos, pero allí estábamos sentados él y yo.
No Podía escuchar la conversación pero si sentía que mi corazón dolía viendo esas imágenes que algo me decía que recordara que no podía seguir así porque mí me hacía falta, el me hacía falta. ¿Será la persona que había estado esperando? No sé pero lo quiero a mi lado.
Escucho como me llaman y es el, está preocupado. Abro mis ojos encontrándome los negros del muy cerca haciendo que mis mejillas cogieran un color rojizo en ellas mientras él sonreía haciendo que me ruborizara más todavía.
-Lamento haber tardado tanto Dobe- pensé en hablar pero siento uno de sus finos y largos dedos en mi boca para que lo dejara continuar- sé que tienes muchas preguntas pero todo lo sabrás a su tiempo, lo único que puedo decirte es que soy un Demonio uno de Rango S, pero fue liberado por una persona en el pasado y gracias a esa persona estoy vivo y mi vida de ahora en adelante será para el solamente del ósea a ti Dobe mi vida te pertenece es por eso que de ahora en adelante siempre estaré a tu lado, así que no tienes más nada que preocuparte jamás te abandonara-Dijo mientras besaba los labios del rubio mientras este tenía los ojos abiertos y estaba mas que sorprendido pero con todo y eso correspondió su beso.
Sabía que su vida no iba a ser la misma porque ahora tenía a su lado a un Demonio llamado Sasuke que había dicho que nunca lo abandonaría pero lo que no sabía es que era solo el comienzo de una vida llena de muchas dificultades, de secretos y de mucha oscuridad pero había algo que podía contra todo eso y era el Amor que ahora era donde la verdadera prueba de amor comenzaba… ¿Por qué podían ser capaz de estar juntos? ¿Un humano con Demonio? Eso era algo que ellos mismos tenían que descubrir al paso del tiempo.
¿Fin?