-Hola Sasuke. Lo saludo después de que se aclaró la garganta.
-Naruto.
La primera reacción de Sasuke fue de alivio, no era tan hermoso como lo recordaba antes, con ese cabello rubio que más bien parecían hebras de oro y esos enormes ojos de un azul que le recordaban a los zafiros y que anteriormente llego a considerar más bellos que esas joyas, era sin duda alguna Naruto. Pero el encantador, inocente y a la vez apasionado chico del que se había enamorado con unos resultados verdaderamente desastrosos había desaparecido, los años borraron esas líneas tan puras de su rostro y solo era un joven de rostro cansado y con un bebé en brazos.
Afortunadamente, pensó Sasuke sintiendo que la garra de acero que apretaba su corazón se aflojaba un poco, pero un segundo después, como si viera la imagen en cámara lenta, volvió a levantar el rostro y lo miro con detenimiento, el gesto pudo haber parecido cómico si hubiera tenido ganas de reír.
-Un bebé. ¿Un bebé?
La hija de Naruto con otro hombre y entonces la garra de acero se contrajo una vez más.
-¿Qué hace un bebé aquí?
-Es Ino, le dije levantando el rostro un poco decepcionado quiero decir después de tanto tiempo y ¿Eso era todo lo que tenía que decirme en todos los años que no nos vimos? Cambiando mi estado a uno de gran furia en contra de Sasuke por atreverse a verme de ese modo como si nunca nos hubiéramos vuelto locos los dos con las caricias que nos dábamos como si nunca nos hubiéramos amado.
Y quizás con la persona con la que se sentía más furioso eran consigo mismo por sentirse tan amargamente decepcionado ¿Qué es lo que esperaba, que lo tomase en sus brazos? ¿Qué esa química increíble que había entre ambos siguiera intacta como hace doce años?
-Pero que tonto, o como decía anteriormente Sasuke que dobe, pero ahora eso era lo de menos tenía que aclarar las cosas.
-Le deje muy claro a Shikamaru que tendría que traerme a la niña. Intentando usar un tono tan frio como el que él había usado anteriormente con él.
-¿No te lo ha dicho?
-¿Qué?
-Shikamaru me dijo que él se lo explicaría a la gente de Jiraiya.
Sasuke no estaba escuchando, porque detrás de Naruto pudo ver a Kakashi colocando sillitas de bebé, bolsas de pañales y a saber cuántas cosas más en la cabina.
-¿Se puede saber que significa todo eso? Dijo señalando lo que recién estaban acomodando ¡Tú! Dijo mirando directamente a Kakashi –Saca todo esto de aquí.
-Si señor Uchiha.
-Un momento. Dije muy enfadado -Ino necesita todo eso.
Sasuke se quitó las gafas.
-Por el amor de dios, ¿no pensaras una niña pequeña a una reunión de trabajo?
-No tengo más remedio. Ya le explique a Shikamaru mi situación y el me aseguro que no habría ningún problema.
-¿Ningún problema? ¿Vamos a negociar un acuerdo de vital importancia con un cliente muy difícil y tú crees que no habrá ningún problema con que aparcamos con una niña pequeña? No de ningún modo, eso es imposible.
Naruto sintió la tentación de darse la vuelta e irse, pero si lo hacía, ¿Qué pasaría con Shikamaru y que pasaría con el acuerdo, el equipo llevaba meses trabajando en este?
Respiro profundamente intentando controlar su rabia.
-Tenía la impresión de que querías que alguien de Adquisiciones te acompañara en este viaje.
-Y quiero que tú vengas conmigo.
Las palabras quedaron suspendidas en el aire durante un segundo, como una parodia de las que una vez habían murmurado sobre sus labios y sin poder evitarlo Naruto recordó como esos mismos labios murmuraban “Te quiero, te deseo, te necesito”.
Sasuke doblo sus gafas para leer y las guardo en la bolsa de su camisa.
-Pero ni se te ocurra pensar que quiero que venga una niña pequeña.
-Pues en verdad lo siento, pero no puedo ir sin ella ¿Qué quieres que haga, que la deje en el aeropuerto?
El frunció el ceño.
-¿No tienes una niñera o algo que se le parezca? ¿Qué haces cuando estas en la oficina? ¿O es que han instalado una guardería en Adquisiciones sin decirme nada? Dijo con un notorio sarcasmo que Naruto no pudo ignorar haciendo que este apretara los dientes para reprimir las ganas que tenia de golpear a Sasuke y mejor decidió contestarle.
-Pues sí, hay una guardería en la oficina.
-¿Hay una guardería?
-Sí, hay una guardería. Conteniendo nuevamente las ganas de golpearlo pero que rayos le pasaba se supone que era su empresa entonces por qué demonios no se entera de las cosas que suceden en ella.
-Uno de los proyectos de Itachi sin duda. Murmuro Sasuke con un gesto de desaprobación total.
Su hermano se había unido a la empresa a regañadientes cuando su padre el gran Fubaku Uchiha sufrió de una embolia por petición de este y Sasuke lo puso a cargo del departamento de Personal. En un principio pensó que no tendría mucho que hacer ya que los jefes de departamento eran gente con mucha experiencia, pero siempre se le ocurrían iniciativas… que él nunca ha aprobado pero que igualmente se llevan a cabo por que claro Itachi no es su hermano mayor cuando se trata de llevar el cargo de Director de la empresa pero si cuando quiere salirse con la suya haciendo valer sus supuestos derechos para hacer su voluntad con sus proyectos, eso siempre lo molestaba así que no pudo evitar lanzar un bufido por su desacuerdo.
-Creo que si fue uno de sus proyectos, y de hecho la guardería es una de las razones por las que tantas personas quieren trabajar en Sharingan.Inc.
-¿Y por qué no has dejado a la niña allí?
-Porque la guardería cierra a las seis de la tarde es decir que no está abierta por las noches, Sasuke.
-No podemos llevar a una niña…
-No tengo a nadie con quien dejarla. Shikamaru me llamo hace algunas horas para decirme que tendría que ir a Escocia y ya le he explicado mi situación. Ino ya empezaba a pesarle y Naruto tuvo que cambiársela al otro brazo, mirando a Sasuke con un notable gesto de rabia, aunque en parte se alegraba de que fuese tan poco razonable, así era más fácil convencerse a sí mismo de que solo era un jefe demasiado difícil.
Sería más fácil olvidar el calor de sus brazos o el sabor de sus labios o como esa rara sonrisa de lado iluminaba su rostro que siempre era tan serio siendo igualmente muy frio, y calentaba sus hermosos ojos negros haciéndolos más brillantes.
-Estoy aquí porque Shikamaru pensó que era importante que fuera, pero si prefieres ir tu solo, pues me parece muy bien.
Sasuke apretó los labios porque muy en fondo sabía que sin él las cosas no se podrían llevar a cabo.
-Es importante que vengas. Necesito ir con alguien que conozca perfectamente los detalles de este acuerdo.
-Entonces tal vez prefieras ir otro día.
-No, vamos a ir hoy. Según Shikamaru, Jiraiya no se encuentra muy convencido del acuerdo si empezamos a cambiar las fechas podríamos ponerlo en peligro, hemos trabajado mucho como para dejarlo escapar ahora.
Naruto no dijo nada y Sasuke lo miro, solo había una opción y los dos lo sabían.
-Por el amor de dios, Kakashi vuelve a colocar todo eso. Karin avísale al piloto que estamos listos para despejar cuando quiera.
Irritado, cerro la tala de su portátil hiso un gesto con la mano.-Sera mejor que te siente por la niña…murmuro
-Ino, dije sin moverme
-¿Qué?
-Se llama Ino mi bebé.
Lo había dicho con la cabeza bien alta, mirándolo directamente a los ojos, era una batalla entre azul y negro.
Y Sasuke pudo sentir como el mundo empezaba a dar vueltas a una gran velocidad, tal y como había sucedido tantos años antes.
Naruto estaba más cerca ahora, lo suficiente como para ver el brillo de sus hermosos zafiros los cuales llevaba por ojos, y ahí no pudo seguir diciéndose que solo era un hombre joven, cansado y que no era nadie especial, porque lo era y lo había sido siempre. Y cuando lo volvió a mirar tuvo la horrible sensación de que se ahogaba en sus hermosos ojos de nuevo porque de vez en cuando parecían océanos en tempestad como ahora en los que tantas veces naufrago, algo que nunca pudo entender es como unos ojos de color azul podían ser tan luminoso y a la vez tornarse tan oscuros, el difería mucho de ser un hombre romántico y por ello nunca se consideró como tal, pero siempre le pareció que brillaban con una luz especial.
-¿Cómo pude pensar si quiera por un segundo que no era tan hermoso como antes? Se preguntó para sus adentros.
Doce años antes se había ahogado en esos ojos sin pensar en las consecuencias, había bajado la guardia, mostrándose vulnerable y no pensaba volver a pasar por eso de nuevo, así que haciendo un esfuerzo para apartar la mirada, podía hacerlo se repitió hasta que el mismo se lo creyó logrando por fin lo logro. En esos momentos solo tenía que pensar en el acuerdo con Jiraiya y el hecho era que necesitaba a Naruto para poder lograrlo porque sin Shikamaru Nara, él era su única conexión con Jiraiya y estaba seguro de que si presionaba lo presionaba un poco más sería capaz de marcharse, siempre había sido tan testarudo.
-Muy bien Ino y tú pueden sentarse.
-Gracias. Naruto se sentó frente a él y después de abrocharse el cinturón de seguridad se colocó al bebé sobre las rodillas.
Parecía muy tranquilo considerando que él era el director de la empresa y Naruto un simple empleado temporal. Y todo era culpa de Itachi.
Doce años intentando olvidar a Naruto y en cuanto había vuelto a verlo supo que había perdido el tiempo, sabía que había vuelto a Japón y sabía que tenía un hijo porque se lo había contado su madre, haciendo un gesto de desaprobación al pensar que su ahijado era padre soltero.
-Bueno, por lo menos ahora volverá a casa. Dijo su madre un poco resignada porque en su opinión Naruto pudo tener una mejor situación económica y sentimental.
Y así había sido. Incluso había sabido que Naruto estaría en la boda de Itachi, el creía estar preparado para ese reencuentro, pero cuando vio a Naruto sentado unos bancos atrás del suyo su maldito corazón volvió a latir como loco.
Naruto, con sus preciosos ojos azules y con esos labios que lo habían perseguido en sueños durante tantos años y ahora ese Naruto que había amado a otro hombre y había tenido un hijo con él se encontraba tan cerca.
Sasuke lo evito durante todo el banquete y se despreció a sim mismo por eso y sobre todo por su cobardía después de todo él era el director de Sharingan.inc la cadena de tiendas departamentales más importante de Japón y corea, y el no tendría el menor problema en encontrar una mujer o doncel si lo quería, de modo que bebería ser capaz de saludar a Naruto como si no pasara nada, como si pensara que la decisión que tomo hace doce años era la más correcta y sensata. Por qué lo era, doce años antes Naruto era demasiado joven para casarse, él tenía ocho años más que él y era demasiado serio para poder lidiar con toda esa pasión, con todo su espíritu juvenil. Lo habría destrozado o Naruto lo habría destrozado a él y habría terminado por dejarlo, lo único sensato de aquella relación era su pacto de no contárselo a nadie.
De modo que no debería haber ningún problema, pero cada vez que decidía acercarse a Naruto había alguien con él, Sasuke lo miraba jugar con el bonito collar que su madre Kushina le había regalado hace ya bastante tiempo, aquella cadena de plata con dos pequeños cascabeles y con ese bello cristal muy parecido al color de los ojos de Naruto o apartándose el pelo de la cara en un vano intento de acomodarlo cosa imposible porque su cabello era indomable igual que él y aún recordaba lo sedoso que le parecía su cabello a sus dedos y con ese recuerdo habían llegado muchos otros como el aroma de su piel, su sonora risa, la curva de su hombro y el pulso que latía en su cuello, ese gesto obstinado de su barbilla, la sonrisa que lo hacía olvidar el resto del mundo como si solo existieran ellos dos.
Y entonces Itachi le dio una palmadita en el hombro y le dijo que le había ofrecido a Naruto un puesto de trabajo en adquisiciones.
-¿Qué? ¿Por qué?
-Por qué tiene que mantener a su hija, dijo como si nada su hermano
No es fácil encontrar un empleo cuando tienes un currículo tan variado como el de Naruto.
-Debería haberlo pensado cuando decidió marcharse a ver el mundo.
-Tú me has puesto a cargo del departamento de personal, dijo muy seguro Itachi. Y yo creo que Sharingan.Inc necesita gente con la experiencia de Naruto.
-¿Y se puede saber qué experiencia tiene?
-Ha hecho de todo. Hace un momento estaba hablándome de un centro de buceo que dirigía en Indonesia. Tiene experiencia en campos que podrían interesarnos.
-¿Estás seguro de que es buena idea?
-Es un puesto temporal, va a remplazar a la ayudante de Shikamaru Nara, que esta de incapacidad por maternidad, yo creo que Naruto puede hacerlo muy bien y así conseguiría la experiencia para encontrar un trabajo seguro, en mi opinión nos beneficia a todos.
Sasuke no pudo poner objeciones o de lo contrario Itachi empezaría a preguntar el por qué le molestaba tanto que Naruto trabajara en Sharingan.Inc, su hermano podía parecer el hombre más relajado y pacifico del mundo, pero era muy perceptivo y en su opinión muy metiche y no descansaría hasta que le contara todo porque al parecer su complejo de hermano mayor aún no desaprecia del todo así que lo mejor era no arriesgarse por su salud psicológica y por qué no decirlo hasta física.
-Muy bien lo que tú decidas, me encoja de hombros par restarle importancia.
Pero no era Itachi quien tenía que prepararse cada día si tenía que encontrárselo todos los días, no era el quien tenía que levantar la cabeza cuando se abría una puerta por si acaso era el, ni tenía que ir por toda la empresa con el corazón encogido sabiendo que Naruto estaba cerca.
Habían pasado seis meses y el trabajo que normalmente era su refugio dejo de serlo, por eso decidió aprovechar sus días en Sutherland y finalizar el acuerdo que le daría a Sharingan.Inc la oportunidad de empezar a abrir mercado en escocia para posteriormente abrirlo en toda Europa de ser posible y eso era algo en lo que su padre había fracasado y Sasuke que llevaba toda su vida intentando demostrarle que podía llevar el manejo de la empresa mejor que él o incluso mejor que su querido hermano mayor Itachi, estaba decidido a sellar ese acuerdo, pero había pensado que iría con Shikamaru.
Jiraiya de las tiendas Reseñan, era un viejo excéntrico por no decir un pervertido y lo último que deseaba Sasuke era hacerlo enfadar, pero ahora Naruto estaba sentado en frente de el con su hija en sus piernas y Karin estaba ayudando a colocar la enorme cantidad de cosas que Naruto había llevado ya que Kakashi el chofer había escapado como era su costumbre y el piloto estaba moviendo el avión por la pista ansioso por recuperar el tiempo perdido.
Sasuke miro su reloj, llevaban dos horas y media de retraso y después de llegar a Inverness aún tenían un largo camino por delante ya que Jiraiya vivía en un castillo en Sutherland , al noroeste de escocia y no tenía idea de lo que tardarían en llegar allí por eso su asistente había llamado a Jiraiya para explicar el retraso pero Sasuke odiaba llegar tarde a una reunión de hecho odiaba cuando las cosas se salían de su control como esa mañana y como siempre ocurría cuando Naruto aparecía en su vida. Solo una vez había bajado su guardia, en parís doce años antes, cuando perdió la cabeza y le suplico a Naruto que se casara con él y a partir de ese momento no volvió a cometer ese error nunca más.
El avión estaba llegando al final de la pista y los motores empezaron a rugir cunado tomo velocidad, Sasuke contuvo el deseo de cerrar los ojos y agarrarse del haciendo, su miedo era irracional y lo sabía pero siempre odio depender del piloto no era lo suyo el ponerse a merced de otra persona.
A Naruto le encantaba viajar en avión, aun recordaba como brillaban sus ojos azules durante ese viaje a parís, el no dijo nada pero Naruto tomo su mano y la soltó hasta que llegaron al aeropuerto en parís.
-¿Naruto aún lo recordaría todavía?
Sasuke hacia un gran esfuerzo por mirar a la ventanilla pero sus ojos aparentemente tenían vida propia porque siempre volvían su mirada a Naruto y la niña parecía tan recelosa a viajar en avión como el, por que comenzó a llorar cuando por fin despejaron pero Naruto la distrajo poniéndose a jugar al caballito con ella.
-Te gusta viajar, dijo Naruto besando el bonito cabello rubio de Ino.-como a tu oto-chan.
Naruto estaba sonriendo y Sasuke no pudo evitar ver esa enorme sonrisa aquella exagerada sonrisa le daba un aire tan libre e inocente y él siempre había pensado que lo hacía ver más hermoso pero cuando sus ojos se encontraron la sonrisa desapareció.
Estaba recordando el viaje a parís y era tan vivido que casi podía sentir como su estuvieran en ese otro avión uno al lado del otro rozándose con sus manos entrelazadas con su perfume invadiendo sus sentidos mientras se inclinaba hacia él, distrayéndolo con su sonrisa hasta que pensó que había dejado al antiguo Sasuke atrás y está volando con el avión a una realidad diferente donde era un hombre al que no le importaba el control, la responsabilidad o la sensatez un hombre abierto a todo.
-¿Pero dónde lo había llevado eso?
Y podía haberse ahorrado el esfuerzo de parecer tranquilo porque Naruto no puso los ojos en blanco al ver su expresión tensa pero era como si lo hubiera hecho.
-¿Por qué no has tomado un tren, un barco o cualquier otro medio?
-Está demasiado lejos, conteste, lo último que quería es que Naruto pensara que tenía miedo y si lo tuviera no lo admitiría nunca mi orgullo no me lo permite.
-No puedo darme el lujo de perder tantas horas y la verdad esperaba que Jiraiya fuera el que viajara a Japón.
Naruto negó con la cabeza.
Ero-sanin nunca sale de Duncardie, su mujer murió hace cinco años y desde entonces se ha convertido en un recluso.
-Eso me ha contado Shikamaru, me dijo que si quería convencerlo de que firmara el contrato tendría que ir a verlo en persona.
-imagino que ese contrato debe interesarte muchísimo para que tu decidieras ir en persona y sobre todo viajar en avión. Le dije mientras le sonreía.
-Así es, mi padre nunca logro abrir mercado en escocia y mucho menos en Europa y eso siempre fue una decepción para el de no ser por la embolia el seria el que estuviera aquí ahora mismo dudo mucho que me hubiera confiado las negociaciones a mí.
¿Por qué no? Tú eres quien va seguir adelante con su legado.
-Sí, eso es lo que estado haciendo, asentí con una gran amargura.-Y estoy dispuesto a llevar a la empresa en una nueva dirección, llevo años intentando demostrarle a mi padre que se lo que hago y ahora por fin tengo la oportunidad de hacerlo, pensaba con gran determinación.
-Este acuerdo con Jiraiya lo he conseguido yo, he hecho lo que él nunca pudo hacer.
-No es una competencia. Dije un poco molesto con Sasuke.
-Si lo es y es una que estoy dispuesto a ganar por esa razón necesitaba a Shikamaru a mi lado, si no llego a un acuerdo con Jiraiya por culpa de Shikamaru y sus problemas familiares…
Me incline hacia adelante para mirar a los ojos a Sasuke
-Sé que no vas a pagarlo con Shikamaru, porque sé que eres muchas cosas, Sasuke pero nunca has sido injusto y eso lo seria, Shikamaru tiene que estar con su esposa e hijos, su familia es lo primero.
Eso lo se pensó Sasuke pero no por eso tiene que gustarme.-A veces pienso que sería más fácil si contratáramos personas exclusivamente solteras, murmure.
-Pues en ese caso no tendrías muchos empleados, conteste un poco molesto.
-Entonces, gente sin hijos, porque en cuanto hay algo importante siempre hay alguien que tiene que irse a casa porque su hijo se puso enfermo o tiene una cita con el doctor… y entonces los demás tienen que reorganizarlo todo como te ha pasado a ti.
-No me importa, dije tratando de sonar segura aunque no del todo,-Sé que Shikamaru haría lo mismo por mí porque eso es parte de trabajar en equipo.
Sasuke lanzo un gruñido. Itachi siempre estaba hablando de equipos, pero al él le gustaba más trabajar solo.
Todo eso está muy bien pero si queremos que todo esto salga bien necesito saber si estas comprometido con el éxito de este proyecto como Shikamaru.
Le sostuve la mirada mientras colocaba a Ino sobre mis rodillas.
-lo estoy, le debo mucho a Shikamaru y no quiero decepcionarlo además también le debo mucho a Sharingan.Inc, Itachi se arriesgó dándome el puesto y quiero demostrarle que lo merezco, así que are lo que tenga que hacer.
-Salvo dejar a tu hija atrás, comente molesto por tener que haberle cumplido el capricho a Naruto.
-Salvo eso, asintió Naruto muy seguro de sí sin presentar ninguna molestia por tal comentario, no lo puedo creer sigue siendo un dobe que no se ha dado cuenta de que mi comentario era muy malintencionado pero bueno eso era una de las cosas que más me gustan de él que sea tan sincero e inocente.
Continuara…