Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

“Sólo necesito una cosa de ti…” por konekoyaoi

[Reviews - 162]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

 

Pues...los personajes no me pertencen, la loca historia sip!

 

Notas del capitulo:

Beuh....había abierto el documento de una actu que debia y termine haciendo esto xD Ya lo otro lo subo más tarde!

Enjoy!

 

 

“Sólo necesito una cosa de ti…”

 

I

 

 

 

Kouyou extendió su mano entonces. Él tipo era un idiota pero a diferencia él si tenía modales.

Y con la mano al aire se quedó.

 

—    Por lo visto las normas de educación es algo de lo que pasas ¿No?

 

—    Ah…déjame adivinar ¿Me diste la mano?

 

—    ¿Lo preguntas?

 

—    Pues estos lentes no son por mero fashionismo.

 

Yuu se inclinó a donde sabía que estaba el tontillo ese. Con lentitud se llevó una mano hasta la pasta oscura y los bajó lo suficiente para que el niño cayera en cuenta.

Kouyou quiso que la tierra se lo tragara en ese mismo momento.

 

¡Es ciego!

¡Es ciego!

¡Joder, ahora el imbécil soy yo!

 

—    No…

 

—    Sí, sí, no tenías como saberlo. No hay problema.

 

Yuu se incorporó sosteniendo su saco y fue entonces que Kouyou notó que a su lado tenía un bastón. El pelinegro se fue alejando luego de pasarle un par de billetes a la chica que atendía  y el rubio en la barra de aquel local recibió el café que había ordenado.

¿Por qué había pensado que el pelinegro era un idiota?

Porque bien llegar y comentar sobre lo insulsa e hipócritas que podían ser las personas él muy metiche le había dado tremendo argumento sobre que en ese momento él bien que lo estaba siendo al decir eso ahí y no directamente a la persona que le molesto.

Luego de una seguidilla de sarcasmos por parte de ambos fue que se presentó. Bien que en ese pequeño rato Yuu le había parecido un insoportable pero nunca había tenido una charla tan…de “adultos” como le gustaba. Con personas que en verdad supieran de qué hablaban. Con opiniones propias.

Dio un trago y se percató entonces de qué el moreno había dejado su bufanda sobre el asiento contiguo.

Bufó.

Miró la taza y volvió a gruñir bajito.

 

 

 

 

Yuu caminó tranquilo. Se conocía perfectamente esa zona y su hogar no estaba a más de tres calles en esa dirección.

 

—    ¡Oye! –sonrió al reconocer aquella voz.

 

Se detuvo de pronto y volteó. Kouyou casi chocó contra el por lo pronta de la acción.

 

—    La olvidaste… -sujetó su mano y colocó en ella la prenda.

 

—    Ah, sí…gracias.

 

—    Adiós.

 

—    ¿Me ayudarías? –pidió.

 

—    ¿Qué?

 

—    Volver no es un problema, lo que sí lo es cruzar la calle. No siempre encuentro gente amable.

 

Kouyou frunció los labios. Era cierto que no tenía más que hacer por ese día pero acompañar a un ciego a llegar a su casa no era su plan de pasar lo que quedaba de tarde.

Caminó y se paró a su lado. Yuu estiró una mano y se agarró de su brazo.

 

—    Sólo faltan 3 calles, una linda casa morada sí el pintor no me mintió. –bromeó.

 

—    Si…

 

Uruha escuchó muchas cosas acerca de guitarras durante el trayecto, cuando se animó a preguntar el moreno le informo que ese era su trabajo. Dar clases de guitarra y colaborar de vez en cuando con alguna compañía de música.

 

Kouyou divisó la bendita casa al fin hasta el final de aquella calle.

 

—    Estamos cerca.

 

—    Algo me dice que eres lindo…

 

Ese murmulló detuvo sus pasos. Yuu sonreía.

 

—    ¿Por qué te detienes?

 

Kouyou miró a su alrededor, es sitio se veía bastante tranquilo.  Decidió seguir caminando.

 

—    ¿O me equivoco y eres terriblemente feo? –exclamó con gracia.

 

—    Soy terriblemente hermoso.

 

—    ¿Ah…? Disculpa, tu modestia no me dejó escuchar.

 

Y esta vez fue Kouyou el que curvó sus labios.

 

—    Que importa como sea ¿No?

 

—    Igual no te puedo ver… -completó el músico.

 

—    ¿No te ofendes?

 

—    Para nada.

 

—    ¡Llegamos! –lo guió hasta la puerta recordando que el otro había mencionado que lo difícil era cruzar la calle y no llegar allí. Bueno, tampoco era que lo iba a dejar en plena acera.

 

—    ¿Quieres pasar?

 

¿Pasar? Las palabras que alguna vez sus padres le dijeran de niño sobre confiar en extraños vinieron a él.

Pero es un ciego ¿No? ¿Qué me podría hacer?

 

—    ¿Invitas a cualquiera?

 

—    No en realidad.

 

Kouyou se fijó en lo pulcro del interior. El brillante piso de madera, las paredes blancas, espejos…muchos espejos ¿Qué ciego tenía espejos? Caminó hasta lo que reconoció como el living e iba a sentarse en el sofá rojo en medio cuando sintió su respiración tras él y lo siguiente que Yuu hizo fue girarle hasta juntar sus cuerpos de frente.

El beso que el rubio recibió lo dejó verdaderamente…sorprendido…estático…

 

Yuu confirmó entonces que ese agradable aroma que percibió si venía directamente de él. Y en los segundos que pudo recorrer con sus manos, que también tenía buen cuerpo.

 

El rubio se alejó como pudo.

 

—    ¿Qué rayos haces? –preguntó limpiándose la boca con la manga.

 

—    Tienes lindos labios eh… ¿Tu cabello? –lo tocó y lo sintió- Largo, si no me equivoco.

 

¡Un ciego pervertido!

¡Genial Kouyou!

 

Se iba a largar.

 

—    ¿Tienes miedo de un pobre ciego?

 

Yuu se sentó y encendió un cigarrillo.

 

—    Tengo mejores cosas en las que ocuparme, gracias.

 

—    Y yo que pensé que podía pasar una buena tarde.

 

—    Pues si eso es lo que quieres estoy seguro que servicios para “eso”

 

—    Nunca he necesitado recurrir a eso y he sido así siempre –refiriéndose a su condición.

 

—    ¿Entonces vas por las tardes a buscar con quien follar?

 

—    No…

 

—    Co-

 

—    A veces en la noche –rió.

 

¡Enfermo!

Caminó hasta la puerta.

 

—    ¡Te veo luego entonces, Kou!

 

¿Veo?

¡Idiota!

 

—    ¡Idiota!

 

—    ¡Hehe! Insultas a un-

 

—    Sí, sí, pobre ciego –masculló y se calzó sus zapatos.

 

—    Aún no te he servido nada, ¿Por qué no mejor esperas a que el té esté listo? Mi madre se enojaría si supiera que no atiendo bien a mis visitas… -si lo pensaba mejor no quería perder tal oportunidad.

 

—    ¿Y sabe como los atiendes…?

 

—    Ven, siéntate –palmeó el asiento y se quitó las gafas.

 

Kouyou observó esas irises claras.

Yuu lo escuchó sentarse pero no donde le indicó.

 

—    ¿Qué haces ahí, ven?

 

—    No me acercare a ti –contestó desde otro sillón.

 

—    Eso suena ofensivo, sabes.

 

—    Tú fuiste él que me besó de repente.

 

—    Nah… -dio otra calada- ¿Y qué haces para vivir?

 

Kouyou vio sobre la mesita el paquete de cigarrillos y se inclinó hasta agarrar uno. Cuando se volvió a sentar, el moreno le extendía el encendedor ya con la pequeña flama.

 

—    Trabajo en el negocio familiar –no es como que le iba a contar la historia de su vida.

 

Se acercó para encender el pequeño vicio y fue ese segundo que Yuu aprovechó para acercarse el también bajando el zippo y chocando sus bocas. Su percepción de su alrededor era una verdadera bendición.

 

—    ¡Ah, me voy!

 

Se puso en pie, el otro también interrumpiendo su paso.

 

—    ¿Qué tienes que perder?

 

—    ¿Te has preguntado al menos is me van los hombres?

 

—    Sí no te interesaran lo hubieses dejado claro antes ¿No?

 

¡Maldito ciego engreído!

 

—    ¿Qué tienes que perder? –repitió.

 

 

~    *    ~

 

 

Kouyou llegó esa mañana al trabajo agotado, completamente agotado.

¿Quién diría que él c-…?

 

—    ¡Ohayo! –saludó uno de sus colegas y amigo.

 

—    ¿Qué le ves de bueno? –bufó, su mirada estaba oculta por gafas oscuras.

 

Yutaka observó mejor al rubio.

 

—    ¿Te vestiste a oscuras?

 

Más bien en los escasos 10 minutos de margen que tuve para poder llegar a tiempo aquí…

 

—    ¡Cállate!

 

Y el hombre sonrió acercándose.

 

—    Te puedo prestar mi bufanda si quieres. Hace frío así que a nadie le parecerá raro. Lo que si les podría llamar la atención son esas enormes marcas –susurró.

 

Su rostro se enrojeció.

 

 

~    *   ~

 

 

Yuu encendió el primer cigarrillo del día mientras se movía en la cocina como si nada. Iba tan sólo con un bóxer y una coleta alta.

 

—    Una buena tarde…y noche –sonrió ampliamente.

 

 

 

CONTINUARA

-Grezz-

 

 

 

 

Notas finales:

Qué será...será xD

¿Tienes curiosidad por lo que pasó en entre esos dos?

¿Lo continuo?

 

Besitos y gracias por leerme una vez más!

 

-Grezz-


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).