Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sexy, Naughty, Bitchy Mello por Kurumi2413

[Reviews - 229]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno... No me maten, prometo no dejar abandonados mis demás fics, pero TENÍA que escribir esto, fue una idea que se me ocurrió con la canción de "Sexy, Naughty, Bitchy" XDDD esa canción está jodidamente extraña, pero quedaba con mi idea así que.. He de ahí el nombre. (queestademasiadolargo)

Notas del capitulo:

Bueno... Primer capítulo de este fic que hace rato que me ronda por la cabeza... Debo decir, que me quedé MUY conforme con como me quedó, y espero les guste porque verdaderamente me esforcé mucho >.< 

 

Era un día de clases como cualquier otro, era invierno y las calles se encontraban adornadas con ambiente navideño, pues a pesar de ser noviembre, todos ya comenzaban a sacar preparativos para la navidad y el año nuevo. Todos lucían felices por las fiestas en la secundaria donde estudiaba uno de los chicos más populares de la ciudad. Así es, en esta secundaria estudia "Mihael Keehl" mejor conocido como Mello.

En el aula de clases, se encontraba el rubio sentado sobre su escritorio con la mirada aburrida, sin prestarle atención a todas las chicas que le hablaban a su alrededor.

-Mello, ¿Quieres ir la fiesta en la casa de Alice festejar estas fechas? Invitaremos a todo el salón, ¡No puedes faltar! - Dijo una de las chicas que se encontraba ahí.

-¡Es cierto! -Dijeron varias más.

-¿Ah? ¿Qué? Claro... Iré. - Miró divertidamente a todas las chicas que estaban a su alrededor, que casi se desmayaban -literalmente- al ver la sonrisa de este.

-¡GENIAL! - Dijeron todas al mismo tiempo.

-¿Incluso invitaremos a los nerds de Near y Matt? -Preguntó una castaña.

-Aunque no queramos, tenemos qué, quedamos de invitar a todo el grupo. -Dijo Alice, quien acababa de llegar. Era también una de las chicas mas "populares" de ahí, pero tenía buenas calificaciones -a diferencia de casi la mayoría- y era amable con todos.

-De acuerdo... - Dijeron las demás al unísono.

-Ahora.. Si hacen el favor de largarse de mi lugar... -Mello les lanzó una mirada fulminante, y todas se fueron a sentar en lo que llegaba el profesor.

Desde la esquina mas apartada del salón, el gamer pelirrojo se encontraba viendo a Mello con mala cara junto a su amigo Near. A Matt no le agradaba a Mello, sentía que era demasiado irritante, creído y además tenía corte de niña. No entendía que le veían todas las chicas de la escuela, a él no le parecía nada mas ni nada menos que un completo idiota. Pero no era así, Mello era de los mejores estudiantes de toda la escuela, el orden de los 3 primeros puestos era: Near, Mello y Matt.

La diferencia entre el albino y Matt, era que a ellos los tachaban de "Nerds" y nadie les hablaba para nada más que pedirles la tarea, mientras que a Mello lo seguían viendo "genial" y a pesar de que siempre se esforzaba tratando de ganarle a Near, nunca lo lograba.

-Míralo... Actuando tan "genial" como siempre... Las chicas son unas idiotas, pareciera que se van a desmayar cuando lo ven, pero no entiendo por que hacen tanto escándalo. -Dijo Matt, rodando los ojos.

-¿Entonces para qué lo observas? Matt, tú lo odias, pero seguramente él ni sabe que existes, no tiene caso que pelees con alguien que lo mas probable es que no te conozca. -Abrió su libro de biología en la lección que en ese momento estaban viendo, y se enroscó un dedo en su cabello.

-Pero es que... ¡Es tan irritante! -Matt pataleó e hizo un puchero que se veía tierno, como el de un niño.

El profesor entró al salón y comenzaron las torturosas clases, comenzando con biología. Durante las clases todo transcurrió normalmente, nada fuera de lo normal.

...

Cuando llegó la hora de salir, Matt fue a comprar un libro en una tienda cercana. Alice le había dicho sobre la fiesta en el receso, y si iba a ir por lo menos tendría que buscar algo con qué entretenerse, además claro, de su PSP.

Eligió con cuidado, hasta que se decidió por uno que desde hace mucho le habían recomendado varias personas, pero no lo había podido comprar hasta entonces. Eran un libro llamado "El principito". Cuando se dirigía a pagar, sin querer tropezó con otro chico que iba pasando por ahí.

-Oye, ten mas cuidado idiota. - Para sorpresa de Matt, había tropezado con Mello, que le estaba mirando de forma fría y fulminante.

En ese momento prestó atención a sus ojos, aunque no le agradara demasiado, debía admitir que sus ojos le gustaban, pero nunca entendía por qué siempre se veían tan "vacíos" ,si tenía todo lo que cualquiera desearía, o eso creía él hasta ahora. 

-Lo siento. -Dijo con simpleza.

-¿A eso le dices una disculpa? Hiciste que mis chocolates cayeran al suelo, y la gente ha pasado encima de ellos, ahora están todos aplastados... ¿Acaso quieres que te golpee? Por lo menos discúlpate apropiadamente, imbécil. -Su mirada azulada transmitía una cosa: ira. Parecía que estaba apunto de cometer un homicidio contra el pobre chico pelirrojo.

-Oh, lo siento "princesa". No me di cuenta que había chocado con una dama, yo pensé que era un chico... Mis disculpas, señorita. -Dijo con sarcasmo, cabreando más al rubio.

-¿¡CÓMO ME LLAMASTE!? - Contestó, y justo cuando iba a darle un golpe a Matt, a este se le cayó el libro que iba a comprar, llamando la atención de Mello. Lo recogió del suelo y se le quedó viendo por un momento. - ¿Ibas a comprar esto? -Preguntó, arqueando una ceja.

-Sí, ¿Algún problema?

-Nadie dijo eso, idiota. -rodó los ojos y después fijó su vista en Matt. -¿Estás ocupado? Quisiera que me acompañaras.

-¿A dónde? -Preguntó extrañado- Tengo tarea que hacer.

-Vamos, puedes hacerla después. -Suspiró.

Matt no sabía que decidir, no le agradaba demasiado la idea de ir a algún lugar con Mello, pero en el fondo verdaderamente sentía una curiosidad por el rubio que le carcomía la cabeza, aunque jamás se lo admitiría o lo aceptaría. No era una persona orgullosa, a diferencia de Mello, pero en ese aspecto estaba tan terco de convencerse a si mismo que no era nada mas que un idiota, que no se daba la oportunidad de conocerlo mejor. Al final, después de mucho debatir internamente, suspiró y miró a Mello.

-De acuerdo...

-Bien, sígueme, pero anda detrás de mi.

Matt soltó un bufido que Mello no escuchó, y así, se dirigieron a la casa de Mello. Caminaron por las calles coloridamente adornadas, intercambiando una que otra palabra y de vez en cuando discutiendo por cualquier tontería, de suerte llegaron vivos ambos.

Al abrir la puerta Matt se encontró con un departamento bien ordenado, era de dos pisos, pero pequeño. En la entraba había un tapete color rojo, en la cocina solo una pequeña estufa, la alacena y un refrigerador mediano, no más grande que él. A simple vista se notaba que en el 2do piso solo había dos cuartos, uno de ellos tenía una "M" gótica color negro en la puerta, y lo otro probablemente era el baño. Toda la casa estaba pintada de un color amarillo claro, lo que resaltaba eran las puertas de color blanco.

Lo que a Matt más le sorprendió, es que no escuchó ruido de mas personas, en el pequeño departamento solo se escuchaba un silencio total, incluso le zumbaban los oídos.

-¿Y tu padres? -Se animó a preguntar Matt. "De todas formas, ¿Por qué habría de interesarme? ...aunque debo admitir que tengo algo de curiosidad" pensaba. La cara de Mello cambió en ese mismo instante, volviéndose más fría de lo normal, pero esta vez, sus ojos mostraban una cosa: dolor.

-Vivo solo, mis padres nunca me quisieron. Murieron hace poco, pero tenía el dinero suficiente para comprar este lugar, y lo que necesito. Cuando murió mi abuelo me dejó su herencia a mí, y como era un hombre de dinero, es por eso que por el momento puedo mantenerme, aunque no se que haré cuando eso se acabe. Pero no importa, acompáñame arriba. -Matt se quedó observándolo mientras subía por las angostas escaleras, en realidad debió de haber sido duro pasar por todo aquello.

-Entiendo... Lo siento por preguntar.

Mello no contestó.

Una vez estuvieron frente a la puerta con la "M" gótica, Mello abrió, dejando ver una habitación ni grande ni chica, pintada de color negro, con una cama más o menos destendida, un bote de basura, un pequeño escritorio que era solo una mesa y una silla, además de un armario mediano y lo más grande de ahí, que era un librero lleno de muchos libros de distintos tipos.

-¿Y bien? ¿Por qué querías que te acompañara aquí? -Preguntó

-¿Te gusta leer? -Preguntó Mello, esquivando la pregunta de Matt.

-Supongo... Este libro me lo han recomendado muchas veces, por eso lo compré. -Miró el libro y la portada. A simple vista parecía un libro para niños, pero no podía juzgar sin antes haberlo leído, además los que se lo recomendaron eran personas como de su misma edad.

-Yo lo leí, es bueno. No parece, pero en realidad me gusta leer. Los libros que tengo en ese librero eran unos de mis padres y otros de mis abuelos, hasta ahora casi los he leído todos. -Sacó una barra de chocolate y una vez que la abrió, le dio un mordisco.

Algo que Matt había notado de Mello, es que siempre comía chocolate, no sabía por qué, pero siempre traía unos consigo.

-Si soy honesto, en realidad no parece que te gusta leer. -Matt se quitó sus lentes en forma de googles y se los dejó colgando por el cuello para descansar la vista, haciendo visibles sus lindos ojos color esmeralda, que al parecer Mello no había notado, pues se quedó viéndolos por unos segundos disimuladamente.

-¿Ha? ¿No? -Dijo, com una sonrisa de lado. -En realidad no me conoces para nada, Matt, yo se que me odias.

-¿Cómo sabes eso? -arqueó una ceja- Bueno, pero es que es la verdad. Siempre en fiestas o eventos donde todo el grupo o la escuela van, usas ropa... Como decirlo... Llamativa. Pantalones de cuero ajustados color negro y chaquetas parecidas, eso hace que llames la atención de las chicas, eres como muy "atrevido" e "intimidante" ¿Sabes que eso hace que las chicas casi se desmayen por ti? -Dijo, mirándolo atentamente a Mello, quien ponía una sonrisa divertida.

-No es mi culpa que a ellas les guste, además, eso lo hago porque simplemente así soy yo, y no cambiaré nada más porque tú o alguien más que todavía no me conoce bien lo diga. De todas formas ninguna chica me interesa, todas son muy chillonas y molestas. Muchas veces se me han confesado, nunca digo que sí a ninguna, y casi todas salen corriendo mientras lloran. Ni yo mismo entiendo que me ven, realmente me fastidia que todo el tiempo me rodeen por las mañanas o en la hora del receso para preguntarme si quiero ir a tal lugar. -Le dio otro mordisco a su chocolate, y siguió mirando a Matt.

-Si no te interesa, ¿entonces por qué accedes a ir cuando te invitan a fiestas o algo por el estilo? -Preguntó.

-A veces no está demás distraerse, con tantas cosas en la cabeza a veces es bueno un descanso, siempre tengo que estar al pendiente de pagar la luz a tiempo, comprar lo necesario, los estudios... -Suspiró y siguió comiendo de su chocolate.

-¿Cómo te alcanza para todo eso?

-La vecina tiene 4 hijos... Adivina que, tengo que cuidar a esos 4 demonios todos los fines de semana.

-¿Tú? ¿Enserio? ¿Cómo niñera? -Matt comenzó a reírse a carcajadas, realmente no se imaginaba a Mello cuidando a unos niños.

-No digas nada acerca de eso si no quieres poner en riesgo tu integridad física. ¿Entiendes? -Miró de manera fulminante a Matt y seguido de eso, tomó uno de los libros de el librero.

-Está bien, está bien, de acuerdo...

-Hey, te prestaré este libro. Léelo y devuélvelo cuando termines, pero no lo pierdas ni lo maltrates porque es de mis favoritos. -Dijo, con tono amenazante.

Matt leyó en la portada: "Los ojos del perro siberiano" ...A simple vista parecía un buen libro, Mello no tenía tan mal gusto.

Charlaron un rato más, contando cosas básicas sobre ellos. Mello no era muy abierto con las personas, y no a cualquiera le contaba lo que en ese momento se encontraba diciéndole al pelirrojo, pero de alguna forma ese chico le transmitía paz en sus ojos, y sentía que podía confiar ciegamente en él. Después de un rato se pusieron a hacer los deberes, que no tardaron en acabarlos.

Entre plática y plática, además se unas cuantas risas, Matt terminó aceptando un poco a Mello... Tenía la necesitad de hacer todo lo que él le dijera, como un perro que obedece a su amo sin reprochar.

Y Mello, por primera vez vio a alguien como a un amigo. Nunca en su vida se había llevado así con alguien, a pesar de que sabía que al pelirrojo aún no le agradaba demasiado, estaba dispuesto a hacer que eso cambiara. Y cuando él se proponía algo, de verdad lo cumplía.

-¿Vas a ir a la fiesta en la casa de Alice? -Preguntó Matt.

-Sí, ¿Tú irás?

-No lo sé, estaba pensando que si iba probablemente me aburriría, por eso compré el libro por si acaso, además Near no irá, no tiene caso si me la paso solo en un rincón leyendo y jugando videojuegos. -Dijo, suspirando.

-No estarás solo. -Dijo Mello con sonrisa divertida, ganándose una mirada extrañada de parte de Matt. -Te acompañaré, y tú vendrás conmigo. -Lo último sonó como una orden, y en realidad lo era.

-¿Los demás no te dejarán de hablar al verme hablando contigo?

-¿Y? ¿Cuándo dije que eso me importaba? Por mi mejor. -Le dio otra mordida a su chocolate y siguió mirando a Matt.

-De acuerdo... -Dijo este, en un suspiro.

...

En el transcurso de el mes de noviembre,  Mello y Matt se fueron haciendo cada vez más cercanos, Matt con frecuencia iba a la casa de Mello después de la salida, llegaban juntos, se iban juntos y en el recreo pasaban aún mas tiempo juntos. Después de aproximadamente 2 semanas, Matt se rindió. De verdad apreciaba a Mello, incluso había admitido que era su mejor amigo (solo internamente, nunca se lo dijo directamente). Ya no pensaba que era un idiota, lo miraba de una manera completamente diferente. Se había acostumbrado a los ataques de ira de Mello, que le diera unas cuantas ordenes, su adicción por el chocolate y su complejo comportamiento. En un mes y medio aproximadamente, Matt había logrado conocerlo más que otra persona, y debía admitir que estaba feliz por eso.

Eso se ganó las miradas extrañas de las demás chicas, quienes ya no lo asfixiaban como antes. Seguía siendo el chico "popular" de la escuela, y Matt el que se ganó los celos de las chicas e incluso algunos chicos.

Llegó la fecha de la fiesta de Alice, y como Mello había acordado con Matt, lo acompañaría.

Ambos salieron desde el departamento de Mello rumbo a la de Alice. Mello iba vestido con unos pantalones de cuero ajustados, botas, camiseta negra algo holgada y una chamarra negra con detalles rojos que daba el toque de "arrugada" ,pero en realidad que así era el estilo ,un collar con una "M" gótica y sus guantes negros que casi siempre traía.

Mientras que Matt iba vestido con una camiseta de rayas negras y rojas, una chamarra color azul rey con detalles negros, jeans de mezclilla ni tan sueltos ni tan apretados con una cadena colgando, tenis blancos con negro y sus googles.

Ambos iban bien vestidos, de eso no había duda.

-Matt. -Dijo Mello

-¿Qué pasa? -Contestó, con una sonrisa.

-Ya no camines detrás de mi, camina a un lado.

-¿A qué se debe eso? -Preguntó curioso.

-¡No preguntes! ¡Es una orden! -Dijo Mello, ruborizándose un poco, sin que su amigo se diera cuenta.

-De acuerdo, "princesa" -Dijo Matt con tono burlón, alcanzando a Mello y caminando a su paso. Mello se volvió a sonrojar, la diferencia, fue que esta vez Matt si lo notó, aunque solo lo miró con algo de sorpresa ante su extraño comportamiento.

-Idiota, vuélveme a decir así y te doy una patada en la cara. -Matt solo se rió ante su comentario, haciendo enfadar más al rubio.

Una vez llegaron, entraron al mismo tiempo. En cuanto los demás se dieron cuenta de la presencia del rubio, casi todos literalmente corrieron hacia donde estaba, apartando a Matt.

El gamer suspiró. Después de todo, Mello seguía siendo... Pues Mello.

Para su sorpresa, lo que este hizo no se lo esperaba.

-Hey, ¿¡Podrían todos largarse!? No estaba hablando con ninguno de ustedes. -Mello les dedicó una mirada fría e intimidante a todos los presentes, haciendo que se dispersaran poco a poco.

Una vez que ya cada quien se fue por su parte, Mello volvió con Matt, y se pusieron a hablar sobre cualquier cosa que se les pasara por la cabeza, ante las miradas recelosas de varios de los que se encontraban ahí.

Un grupo de chicos de tercer año a los que Alice había invitado, planeaban jugarle una "broma" a Matt.

Cuando Mello fue por una bebida y más chocolate a una tienda cercana, Matt se quedó solo, por lo que aprovecharon y se acercaron.

-Oye... ¿Quieres venir con nosotros? -Preguntaron.

-No, lo siento. -Contestó Matt.

-Hee... ¿Por qué no...? -Dijo uno ellos, distrayendo a Matt, quien no se dio cuenta que un chico estaba detrás de él. Para antes de que se diera cuenta, fue demasiado tarde.

Parecía que las cosas pasaban en cámara lenta, un tipo tomaba a Matt por atrás impidiéndole moverse, los demás lo comenzaban a golpear por todas partes, y los presentes formaron un círculo alrededor de los que se encontraban golpeando a Matt.

Cuando Mello volvió, al no encontrar a Matt, se preocupó un poco, pero solo "un poco, no mucho" según él. Sin embargo, al ver lo que le hacían a su amigo, las cosas cambiaron. Se abrió paso entre las personas que habían ahí y tomó desprevenido a uno, lo golpeó y cayó al piso.

-¡Mello! -Dijo Matt, sorprendido de lo que se encontraba haciendo.

-Miren, llegó el novio a salvar a este tarado. -Dijo el que tenía sostenido a Matt, haciendo que ambos amigos se sonrojaran -Matt más que Mello- y cabreara más a el rubio.

-¡No vuelvas a repetir eso! -Mello le dio unos cuantos golpes, hasta que su fuerza no aguantó y soltó a Matt. Después se encargó de todos los demás, y claro, todos terminaron en el suelo.

Todos miraron atónitos y susurrando cosas, mientras Mello ayudaba a Matt a levantarse, y se fueron de ahí rumbo a la casa de Mello, para curarle las heridas a Matt.

-Vaya, me voy un minuto y mira lo que te hacen. Estúpidos de mierda. -Las palabras de Mello reflejaban odio, puro odio.

-No es para tanto... Igual, gracias por... Ayudarme... -Matt se ruborizó un poco sin darse cuenta, pero aún así Mello lo notó.

-No es nada, esos tipos se lo merecían. Pero que quede claro que a la próxima no te ayudaré -Mello se sonrojó levemente, aunque Matt para su suerte no lo notó.- también tienes que aprender a defenderte tú mismo, no solo se quedes ahí dejando que te golpeen sin hacer nada. -El mismo Mello sabía que lo que decía era mentira, si alguna otra vez Matt necesitara su ayuda, lo ayudaría, pero inventaría una excusa, pues no admitiría que lo hizo por él.

-De acuerdo.

Matt tenía sangre en los labios, la nariz, moretones, rasguños y raspones, por eso es que iba con Mello a su casa, para ayudarlo a ponerse unas vendas y alcohol para que no se infectara ninguna herida. A Matt le gustaba esa faceta de Mello, a pesar de que se habían comenzado a hablar hace poco, ya conocía casi toda y cada una de ellas.

Notas finales:

Este fic será de los que más rápido actualice, porque incluso yo me quedé picada XDD lo escribí en un solo día (eso es un record para mi o_o) y además si me gustó como quedó >u< 

Ha....~ espero se meresca reviews, porque no hice una tarea para poder darme tiempo de escribir esto, pero neh... Ya que, ya no la hice, ni modo XD es de los fics que más me ha gustado como me queda la forma de escritura :'D si alguien ha leído otro de mis fics... ¿A que no está mejor esta forma en la que escribí este capítulo? : D ...Prometo tampoco dejar mis otros fics abandonados >u< (o eso espero....)

PD: poe el momento no odien a Alice, tal vez adelante si o-o pero es buena, lo juro XD no como Michelle de mi otro fic, que resultó ser una violadora D:<

Ya los dejo de enfadar... 

Sayonara...~ XD 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).