Esta es la historia de Kuroo y su primer beso... figurativamente; aquel que le robo el aliento, le hizo ver fuegos artificiales y la luna que lo iluminó todo cuando estos se apagaron.

¿BoKuroo?

Lo que Daiki olvidó es que Lucifer también es un ángel (que vivió en el paraíso). Y cuando se prueba lo divino lo mundano ya jamás satisface. 

KagaAo

Oikawa Tōru siempre sería un tema delicado para Ushijima Wakatoshi; Daichi, Bokuto y Kuroo lo sabían. 

Quizá fue la casualidad, el destino o que sus corazones estaban conectados por el hilo rojo, lo que haya sido, los dos agradecían haberse conocido aquella tarde en la reunión de los milagros, porque de otra forma estaban seguros que la alegría no habría tocado sus vidas. 

Mes AkaFuri. Día 1-Alegría

En el origen del universo todos los humanos nacieron por igual, la única especie con tal grado de evolución que les permitió crear el raciocinio, una facultad exclusiva, y, en su desarrollo, se creyeron los únicos.

En su exclusividad o su magnificencia parecieron incapaces de olvidar el pensamiento egocentrista. Y ese fue quizás su peor error.

Y para el fin del mundo cuatro caballeros nacieron por igual. 

Harry sonrió y fue tan radiante que todos sabían que estaba feliz, pero fue tanto que los segó, no pudiendo ver más allá de la sonrisa. No así el caso de Severus, quien al lado suyo, no pasó desapercibido ese ligero titubeo antes de sostener la sonrisa en los labios de su consorte. Él sabía lo que estaba sintiendo, porque él mismo se sentía igual.

Sí, era el sueño perfecto para un recién y feliz matrimonio. Hermosa ceremonia, bonita recepción y magnifica celebración. El sueño de cualquier enamorado.

Lástima que ni Harry ni Severus se amaran.

Snarry. 

Gregory Lestrade había pasado de ser un molesto inconveniente, un mosquito pululando sobre su familia, a ser alguien indispensable. Su pez dorado.

John aún no puede creer la forma en cómo terminó celebrando su aniversario de bodas, ni cómo esta fecha se convertiría, a partir de entonces, en todo menos un motivo de celebración.

Tres reglas básicas era todo a lo que su convivencia se reducía.

1. Sin relación.
2. Sin emociones.
3. Solo sexo.

Pero cuándo las cosas eran fáciles para John Watson, nunca, al parecer, y mucho menos si éstas estaban ligadas a Sherlock Holmes. Desde el momento en que lo conoció supo que su vida ya no sería la misma. 

¿Cuánto tiempo podrás seguir ocultando tus sentimientos? ¿Cuánto más podrás soportarlo, sin gritarle a esa persona que lo amas? El que sea feliz sin ti. Pero...

Algunas cosas no son como parecen. Todo depende del cristal con que se mira.

¿Qué tiene que pasar para decirle a esa persona que la amas?

 SB/RL