Anmilepe [Contactar]
Nombre: Angie
Tipo de usuario : Miembro
Bio:
¡Hola! Angie reportandose.
Sobre los fanfic:
1) Si bien me gusta el yaoi solo soy fanática de unas cuantas parejas en específico.
2) Las parejas que me gustan son de las que se complementan, es decir, que sean polos opuestos pero cuando están juntas encajen a la perfección (por así decirlo).
3) Me gusta poder apreciar en desarrollo de la relación de los protagonistas.
4) No me gustan las violaciones, porque eso no lleva a nada bueno (me refiero a una relación sana y estrecha) desde mi punto de vista.
5) Tampoco me gusta la pedofilia ni la promiscuidad, en ningún tiempo (pasado, presente o futuro).
6) Suelo utilizar muy poco las palabras en japonés, solo unas muy representativas de la pareja.
7) No me gustan los terceros (es decir, personajes que interfieran en la relación), si aparecen que sea un amor unilateral y que no se desarrolle.
8) Soy una persona que si bien es muy ocupada, trato de cumplir con todo, asi que mis actualizaciones podran demorar, pero lo hare, ¡no lo duden!
9) Me gusta sentir el apoyo asi que me gustaria que comenten si les gusto o alguna que otras sugerencia.
10) Soy nueva en esto, asi que espero su comprensión.
Bueno, creo que eso es todo, besos.
Atentamente
Angie
RENDICIÓN DORADA por Anmilepe
No menores de 16 años; Reviews89DOS AUDACES GUERREROS, DOS TIERRAS ORGULLOSAS,
UNIDOS POR LA PASIÓN… Y LA VENGANZA…
Príncipe Naruto de Noruega
El Señor de los Zorros, el dorado guerrero Vikingo que llegó en su barco dragón para forjar un gran reino en la Isla Esmeralda.
Príncipe Sasuke
Hijo doncel del gran rey irlandés, una belleza de pelo negro que juró una implacable venganza contra el legendario noruego quien trajo muerte y destrucción a su amada tierra natal.
Aunque, para forjar una gran alianza entre noruegos e irlandeses contra los invasores daneses, su propio padre lo ofreció en matrimonio a su más odiado enemigo. Cautivado por la gigantesca fuerza de Naruto, seducido por su poder, Sasuke se juró a si mismo que ni la cólera de su espada ni el fuego de sus besos podrían hacer tambalear la lealtad de su orgullo y la pasión de su corazón.
¡De la Furia de los Vikingos, Liberanos, O Señor!