Ophiuchus (El portador de la serpiente) por Seufzer

(El portador de la serpiente)

Uno no sabe cuándo la vida te va a golpea fuerte mente cambiando tu mundo por completo y cuando eso sucede solo queda apretar los dientes y resistirlo para superarlos junto a esa persona a la que está destinada aun sin saberlo.

En el Honky Tonk Café, todo iba normal – vamos Paul danos una pizza – pedía el líder de los GetBackers – no Ban hasta que me paguen todo lo que me deben o por lo menos el 10% de su deuda – le contesto sin verlo – Ban-chan – llamo el rubio de los chicos – tengo hambre – lloro en su forma chibi – tengan chicos – una chica les dio unos emparedados – Natsumi no les des de comer – reprendió el dueño del café al niña que no le dio importancia a su reprimenda – vamos jefe solo son unos emparedados – defendió Rena – Ginji eso era mío – se escuchaba como el castaño pelaba con el rubio que se comía la parte del castaño.

Plass – escucharon como la puerta del café era azotada y entraba un mayordomo que estaba sumamente sucio y varias heridas – amo Ban – dijo el hombre arrodillándose frente al castaño que lo veía muy serio a comparación de sus sorprendidos amigos – huya por favor, los chamanes vienen por usted – empezó a explicar con desesperación – por favor joven amo nuestros aliados no podrán detenerlo – pedía el hombre, que se puso de pie repentinamente al sentir una presencia y se ponía frente a Ban – ¡NO! – Grito saliendo volando hasta las mesas traseras del local destruyéndolas – ¡Redmond! – Llamo Ban dirigiéndose hacia donde había caído el mayordomo siendo detenido de ambos brazos por un sujeto – suéltame – exigió sin ser escuchado.

-          Dejen a Ban – grito Ginji saltando al enorme sujeto que agarraba al castaño que no se podía soltar, pero antes de que acertara el ataque fue interceptado por una mujer lanzándolo unos metros lejos de ellos.

-          ¿Quiénes son ustedes? – pregunto Paul protegiendo a sus empleadas que los miraba con miedo y molestia mientras eran amenazados por varios hombres armados- ¿Qué quieren de… - no pudo terminar al ver como más hombre entraban a su negocio.

-          Hola Ban o debería llamarte Ophiuchus (portador de la serpiente) – de entre los hombres que entraron salió uno que se podía distinguir que era el jefe, se trataba de un joven de 22 años con cabellos negros hasta la cintura amarrada en una coleta alta, ojos escarlatas de piel clara, casi igual de alto que Shido – has crecido hermosamente – le empezó a decir mientras se acercaba al castaño que lo veía con odio – no me mires así – le dijo acariciando su rostro.

-          Theobold – menciono con gran hostilidad – no me toques con tus asquerosas manos – ordeno.

-          Jajaja me alegra que no hayas cambiado nada – expreso riendo maliciosamente – no deberías hablarme así o tus amigos podrían salir heridos – amenazo – y yo que amablemente te había traído un presente – haciéndose a un lado dejo ver como dos de sus hombres traían a una anciana que estaba gravemente herida – para su edad dio pelea – seguía hablando mientras la dejaba y esta caía en el suelo a sus pies donde la mujer lo vio con desprecio e ira siendo pateada por el joven.

-          Déjala desgraciado – le grito tratando de zafarse de su captor – abuela – llamo al ver como esta apenas respiraba, Paul, Natsumi y Rena veían con horror – estas tan orgullosos de atacar a una anciana – menciono mostrando su Jagan.

-          Anciana ja,  lo único que veo es a la afamada Ultima Bruja del Siglo XXI – contesto pateando con más fuerza a la mujer haciendo que escupiera sangre rodando hasta los pies de su nieto que logró zafarse de su opresor para abrazar el cuerpo de la anciana – ¿ocaso no la odiabas? – pregunto con falsa confusión.

El castaño acomodo a la mujer en sus brazos con cuidado – cállate – grito – abuela, abuela abre los ojos – pidió con suave voz, la mujer abrió los ojos con dificultad viendo todo borroso por un momento hasta enfocar bien – Ban – logro decir con dificultad mostrando una pequeña sonrisa – lo siento no pude protegerte – se disculpó sin perder esa sonrisa triste – pero que estás diciendo, la edad te está pegando duro anciana – respondió haciendo reír a la mujer – jajaja me alegro que siguas siendo el mismo mal educado – dijo quedamente mientras cerraba los ojos – se fuerte mi niño – le dijo por último antes de desmayarse  – abuela, abuela, demonios vieja bruja abre los ojos – pedía desesperado sin dejar de abrazar el cuerpo de la anciana que apenas si podía respirar, Natsumi lloraba en los brazos de Paul por todo lo que estaba pasando, Rena lo miraba con odio a sus atacantes y Ginji seguía inconsciente. 

-          Jajaja por fin murió jajaja – celebraba el peli-negro que se le unieron los demás que estaban a su lado – ahora nadie se interpondrá en el camino – decía dirigiéndose hasta el cuarto alemán, que lo vio con todo su odio – sabes muy bien que tu Jagan no me afecta en nada – explico con burla.

-          ¿Qué espera? ¿Por qué no nos eliminan? – preguntaba desafiante

-          Eso era antes – empezó a responder – pero ahora todo ha cambiado, la anciana solo es cuestión de minuto para que muera por sí sola, en cuanto a ti – se agacho para quedar a la altura del poseedor del Jagan – tengo otros planes – sin previo aviso lo beso con rudeza haciendo que tomara unas pastillas.

-          ¿Qué demonios? – dijo al empujar a peli-largo alejándolo de él - ¿Qué me has dado? – decía al sentir dificultad para respirar y como le fallaban las fuerzas.

-          Con esto ahora podrás darnos lo que más anhelamos – empezó a responderle – como sabes siempre hemos eliminado a los de tu estirpe por su poder maldito, pero tú eres diferente al poseer el Jagan y el designio de Asclepio. Y hoy por fin vamos a tener ambos poderes en nuestras manos, te he dado una droga tiene un poderoso conjuro que te permitirá que tu tengas a mi hijo y con él los Chamanes por fin superaremos a las brujas – termino de decirle a un sofocado castaño, levantándolo haciendo que soltara a su abuela – en estos momentos la droga está cambiando el interior de tu cuerpo, muy pronto serás todo mío – el oji-azul ya no tenía fuerzas para oponerse al sentir como lo dejaban en una de las mesas y empezaba a despojarlo de su ropas superiores – lo mejor de todo es que no podrás hacer nada y serás consiente de todo, descuida seré suave contigo después de todo eres virgen – se burlaba mientras empezaba a besar el cuello del menor que solo podía sentirse impotente de no poder defenderse, cuando este lo volvió a besar Ban lo mordió haciendo sangrar su labio inferior enfureciéndolo – tú te lo buscaste – dijo hoscamente delatando su enfado tomando una navaja de su ropas hizo un corte profundo en su mejilla derecha haciéndola sangrar – me asegurare que sea lo más dolorosa posible – susurro al oído con sonrisa sádica , empezó arrancado lo que quedaba de sus ropas superiores y mordiendo varias zonas de su cuello y pecho hasta hacerlo sangrar probando la sangre del poseedor del Jagan – esquicito – dijo empezando a desgarrar los pantalones del menor.

Las luces empezaron a fallar – no dejare que le hagan daño a Ban – amenazo Ginji que sostenía unos cables de energía que había sacado de uno de los enchufes del lugar – ahora aléjate inmunda basura – ordeno lanzando una potente descarga de electricidad siendo interceptado por sus subordinados que cayeron inconscientes en el piso – no está nada mal – felicito el chamán sin alejarse de Ban – pero solo con eso no nos derrotaras – de la nada apareció la mujer golpeándolo haciendo que se estrellara en uno de los muro dejando un enorme agujero – dije que no tocaras a Ban – volvió a decir aún más furioso golpeando a la mujer con un potente puñetazo con electricidad mientras seguía aumentando su poder – Ginji idiota primero salva a Natsumi, Rena y a Paul, antes de que pierdas el control – grito con dificultad el oji-azul haciendo reaccionar a emperador relámpago, de repente se empezaron a escuchar los gritos de los chamanes al ser atacado por ratas y otros eran cortados por finos hilos – chicos – dijo feliz las chicas junto a Paul.

-          Ginji ¿estás bien? – pregunto Shido – ¿Qué diablos? – dijo sorprendido al ver que Ban estaba casi desnudo con heridas en su cuello y pecho seminconsciente siendo sostenido por dos hombres – Serpiente Tarada – llamo haciendo que este volteara a verle.

-          No puedo tolerar estos actos tan desagradables – hablo kazuki con sus cascabeles en sus manos haciéndolos sonar para atacar.

Theobold vio a los intrusos con enfado – ya estoy cansado de tantas interrupciones – hablo molesto en el momento en que se separó del castaños un circulo apareció protegiendo a Ban desintegrando a sus captores – NOOO – grito eufórico de rabia – él es mío – decía yendo hasta él  pero antes de que lo tocara fue atacado por el circulo haciéndole heridas por todo el cuerpo –  no dejare que toques a mi pequeño de nuevo – escucho decir de una mujer de cabellos ondulados castaños claro, piel morena que apareció de otro circulo – ¿Por qué? Ya estábamos muy cerca de exterminarlas – dijo frustrado – esto no se quedara así María, el me pertenecerá – amenazo yéndose de ahí junto a todos sus hombres.

-          ¡Ban! – María corrió hasta el chico que ya estaba inconsciente por el estrés de la droga en su cuerpo – dios mío, maestra – se sorprendió al ver que ahí estaba la abuela de Ban - ¿Qué está pasando aquí? – pensó al ver a la mujer que según ella ya debería de haber muerto desde hace tiempo.

-          Ban-chan – llamo su amigo que tenía en el hombro al hombre de nombre Redmond –

-          ¿Quiénes eran esas personas? – pregunto Shido mientras le ponía a Ban su chaleco tapando el semi desnudo cuerpo del castaño.

-          ¿y porque persiguen a Ban? – ahora fue kazuki que ayudaba a María con la mujer mayor.

-          Pertenecen a un clan llamado chamanes y son nuestro enemigos, ellos nos caza y matan de la manera más cruel que conozcan, en este momento Ban es su objetivo principal al ser el descendiente directo de la reina de las brujas y ultimo poseedor del Jagan – explico.

-          A todo esto ¿Quién eres? – cuestiono desconfiado Shido

-          Soy María Noches protectora de Ban – se presentó a Shido – por favor ayúdenme a llevarlo a mi hogar – pidió con sinceridad.

-          Ha pasado tiempo Señorita María – saludo kazuki con una sonrisa.

En ese momento Redmond empezó a despertar siendo bajado por el rubio – señora – se paró como pudo y fue hasta su ama que estaba recostada en un sillón – no puedo creer que ellos nos encontraran – lamento al ver que su señora ya no estaba con ellos – ahora el joven amo oficialmente es el líder de nuestro pueblo – decreto con tristeza tomando de la mano derecha de la anciana un anillo con un zafiro para ponérselo en su mano derecha al inconsciente castaño – gracias por salvarlo señorita María y a ustedes también jóvenes – agradeció – perdone los inconvenientes – se disculpó.

-           Con esto la deuda de Ban se subió hasta la nube – bromeo Paul para aligerar un poco el ambiente llamando la atención del mayordomo.

-          Espero que con esto esté cubierto todos los pagos – extendiendo un cheque hacia Paul que al verlo casi se infarta por la cantidad escrita.

-          No creo que sea prudente seguir aquí – sugirió el chico de las bestias, al ser informado por sus animales que aún seguían algunos de los atacantes.

-          Con su permiso me retiro – les dijo Redmond – voy a deshacerme de los que siguen merodeando y después volveré a Alemania a informales a nuestra gente sobre la tragedia de nuestra reina – con esto el hombre se esfumo junto con el cuerpo de su líder.

María los dirigió a  su hogar en Shinjuku entrando a su tienda de adivinación – por aquí – los llevo hasta una habitación donde Shido quien llevaba al castaño lo deposito en la cama – gracias – agradeció la mujer de cabellos ondulados que llevaba unas cuantas vendas. María empezó a curar las heridas del joven y también lo examino al sentir que algo estaba mal en su cuerpo – Malditos – los maldijo al ver el daño real de todo esto – mira lo que te han hecho – acariciando los cabellos del que consideraba como su hijo.