By your side
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De alguna manera…duele.
Tanto dolor…Que no puedo dejarte solo. No lo puedo evitar.
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"Tu dolor es mi dolor."
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Sasuke abrió la puerta y ahí estaba él. Sonreía. Era una sonrisa que le gustaba.
_ ¿Hoy es el día, verdad?
_... ¿Cómo lo sabes?
_Después de la misión, ayer en la noche… estabas… triste.
Arrugó la parte del chándal donde estaba su corazón.
_ Puedo sentirlo. Como si te ahogaras.
_...Sí.
Esa determinación en sus ojos. ¿Qué pasaría si desapareciera, si se perdiera en la neblina de la memoria como los rostros de sus padres?
_Vamos a entrenar.
Eran ninjas. A golpes podían sacar de sus cuerpos la frustración, el dolor, el sufrimiento.
_ Está bien.
Y pasaron toda la tarde en aquel campo solitario, hasta que el sol se puso y el agotamiento fue suficiente y satisfactorio.
Tendidos en la yerba contemplaron las nubes anaranjadas, doradas, vieron al sol perderse y a la oscuridad trepar lentamente por el firmamento.
Atesoraba esos momentos, cuando estaban solo ellos.
_ ¿Vamos al Ichiraku Ramen?
_ Prefiero... cocinar mi propia comida. Además, el ramen no es saludable.
_ Pff, ¡el ramen es lo mejor que se ha inventado! ¡Anda! Primero vamos al Ichiraku y después comemos de tu comida.
_ Tienes el estómago de un elefante.
_ ¡¿Qué?! ¡Estoy cansado, tengo hambre!... ¿Ya te sientes mejor, verdad?
_ Tal vez...
_ ¡¿Cómo qué tal vez?! ¡Es sí o no, idiota!... ¡Estás sonriendo!
_ Cállate, usuratonkashi.
Podría mirarlo hasta que llegara ese momento.
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Naruto abrió la puerta y se sorprendió de verlo ahí. Sasuke usualmente no iba a su apartamento.
_ Sasuke, ¿Qué haces aquí?
_ Eso debería preguntar yo. ¿Qué haces aquí cuando deberías estar entrenando a Konohamaru?
Ambos se sabían sus rutinas de memoria. Ambos sabían cuando algo iba mal o cuando algo iba bien con el otro.
_ ¿Qué sucede?
Naruto desvió la mirada. El tiempo sanaba las heridas, pero por muchos años que pasaran las cicatrices seguirían siendo profundas.
_...Vamos.
Lo siguió sin preguntar nada. Se preguntó si podía sentirlo. Claro que podía; él lo entendía.
El dolor de perder a alguien importante.
Aunque a diferencia de Sasuke, él no necesitaba pelear hasta estar exhausto. Necesitaba algo más.
Algo...
Sasuke le compró todo lo que pudo comer hasta repletar su estómago, y se les fueron las horas de ese día paseando juntos por las calles comerciales de la aldea.
Tanta nostalgia; los recuerdos de su maestro no dejaban de acudir a su mente. Era una sensación agridulce y dolorosa.
Pero Naruto sonreía. Y con cada sonrisa, Sasuke sentía como si una aguja invisible, delgada y filosa, atravesara su pecho.
Indeciso, con la timidez haciendo un peso en su lengua, le enfrentó.
_ No tienes que pretender nada delante de mí.
Naruto abrió mucho los ojos y desvió la mirada. Se dejó caer en el colchón de su cama, abatido; su fachada se derrumbó en un suspiro. Sasuke pensó que empezaría a llorar...
Pero no lloró, y eso hizo que su pecho doliera más aún.
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La muerte es inevitable.
Por eso, mientras estemos vivos…
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Se sentó a su lado, tranquilo, en silencio. Y de improvisto el peso de Naruto estaba sobre sus piernas.
_Sasuke.
_... ¿Hm?
_Tú...no te vayas.
_...No lo haré.
Sin decir nada más, ambos durmieron ahí, en esa pequeña cama, viendo el rostro del otro hasta que sus párpados no aguantaron más.
Y sus manos se buscaron sobre el colchón, buscando la calidez del otro como algo natural, hasta estar entrelazadas.
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"Despertar a tu lado alivia tanto mi soledad."
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Cuando Naruto abrió los ojos esa mañana, sus labios se curvaron lentamente en una sonrisa.
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"¿Estoy en el cielo?"
"No."
"Ah, entonces es que estoy a tu lado."
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