“Y así damos por concluida la pasarela de la colección Otoño-Invierno 2014 del diseñador Park Yoon Soo.”Se escucha por el micrófono.
El diseñador y sus modelos se retiran de la pasarela y se preparan tras bambalinas para el After Party.
—Ren, ¿a dónde vas? — Una modelo alta, de cabello castaño y con el vestido atorado en la cadera le pregunta al rubio que la ayudo a bajar el cierre del vestido después de que este tomara su bolso rápidamente y corriera a la salida.
—¡Tengo un compromiso en este momento! — El rubio grita alegre mientras toma el ramo de rosas que le extiende un repartidor. Su novio no había podido ir y en su lugar le había mandado flores.
—Eso es falso. Tu representante dijo que no tenías nada que hacer—. La chica hace un puchero y Ren solo la ignora.
—Es personal—. Le sonríe y se sale.
Al parecer esta perfectamente coordinado con la persona que lo cito o realmente es algo grave como para que el destino ayude tanto a su amigo. Más bien, su conocido. Hace unos meses habían trabajado juntos como modelos para una revista y posteriormente el otro rubio le había ofrecido trabajo como su modelo.
Rápidamente sube al auto y se sienta en el lugar del copiloto.
N/A: Comiencen a reproducir No lo beses de Alejandro Fernandez. Es obligatorio para leer el fanfic. Link: https://www.youtube.com/watch?v=6daeu6r6QgE
— ¿Que pasa hyung? —Era la primera vez que se subía al auto de esa persona, pero aunque no hubiera estado ahí antes podía saber que algo iba muy mal. La música… no podía entender lo que decía, pero sabía que era una balada triste. La voz y los instrumentos le daban esa sensación.
— ¿Quien se murió?
—¡¡Mi relación!! —Gritó el conductor mientras recargaba su cabeza en el volante y lloraba desconsolado. De nuevo.
—Su novio lo dejó—. Una voz en la parte posterior del auto lo hizo asomarse.
—¿Taemin hyung? ¿No estaba en una sesión para su nuevo álbum? ¿En el extranjero?
—Estaba, pero Key me llamo diciéndome que algo malo había pasado y… bueno, volví—. Minki se sorprendió por lo importante que era el diseñador sentado a su lado, para el idol que conoció en una pasarela. —Por cierto, ya había logrado calmarlo y tu volviste a alterarlo. Te toca.
—Estoy bien—. Kim Kibum los interrumpió, volviendo a sentarse derecho en su asiento y arrancando. —Solo déjenme seguir escuchando esta bella canción.
—¿Al menos sabes lo que dice? —Pregunta Taemin. Es otro idioma.
—Claro que lo sé. ¿Crees que la estaría escuchando si no lo supiera?
—En su situación…— Ren susurró.
—Te escuché—. Key le llamo la atención y siguió hablando. —Una modelo española que conocí hace tiempo me mostro la canción y me dio la letra en inglés.
Kibum saco unas hojas de la guantera y se las dio a Ren para que leyera la letra.
—Está en inglés—. Le reprochaba Ren mientras intentaba entender lo que decían las hojas.
—Dales la vuelta. Traduje la letra al coreano después de que me dejaron—. Taemin se levantó del asiento trasero para leer las hojas junto con Ren.
Taemin termino con las hojas en las manos mientras Ren subía las piernas a su asiento y las cruzaba para sentarse.
—¡No seas indecente! — Taemin le aventó su chaqueta para que se tapara.
—¿Indecente? ¿Por qué? —Le preguntó Ren sin entender las razones.
—Traes vestido. Tapate. Puedo ver tu ropa interior.
—Todos la podemos ver—. Key tomo la chaqueta de Taemin y la volvió a aventar a la parte de atrás. —Pero no es como si fuera una chica, asi que no debe haber problema. Tu también usas bóxer Taemin.
—Pero…
—No protesten. Ninguno de los dos—. Key detuvo la discusión que se avecinaba antes de que comenzara.
Y así pasó un rato sin las voces de las tres personas que estaban en el auto. El único ruido era esa canción deprimente que se repetía una y otra vez y un leve susurro cantando el coro de vez en cuando.
Sé muy bien que te vas y no piensas hablar
y que al menos pretendes nunca regresar
pero vida déjame que te bendiga
porque así es la vida y sé que volverás
Que ha llegado el momento en que quieres volar
comparar otros besos y formas de amar
soy humano y lo entiendo
No detengo tus anhelos de probar tu libertad
Sé que existe alguien más que busca tu amor
que es algo normal
que estás en tu derecho
y no lo puedo evitar
Pero no lo beses como a mí
pero no lo toques nunca así
pues yo nunca beso como a ti te beso
cuando me tropiezo por ahí
Pero no lo mires como a mí
no lo acaricies nunca así
por tu bien lo digo porque si lo haces
...te vas a acordar de mi
Tal vez creas que estoy loco por pensar así
por dejarte partir y alejarte de mí
pero vida se te olvida que eres mío
y tu partida solo es parte del vivir
Sé que existe alguien más que busca tu amor
que es algo normal
que estás en tu derecho
y no lo puedo evitar
PERO NO LO BESES COMO A MÍ
PERO NO LO TOQUES NUNCA ASÍ
pues yo nunca beso como a ti te beso
cuando me tropiezo por ahí
pero no lo mires como a mí
no lo acaricies nunca así
por tu bien lo digo porque si lo haces
...te vas a acordar de mi
¡PERO NO LO BESES
NUNCA LO ACARICIES COMO A MI
POR TU BIEN LO DIGO
PORQUE SI LO HACES…!
¡TE VAS A ACORDAR DE MI RANA ESTUPIDA!
¡TE ODIO CHOI MINHO!
La escena se repetía una y otra vez. Kim Kibum cantando fragmentos de esa canción corta venas y gritando como desquiciado en la estrofa final para volver a repetir la canción y las mismas acciones.
—¿Al menos no tienes otra canción para deprimirte? Sólo escuchas la misma una y otra vez—. Se quejaba Ren una vez más.
—Di que tú no has escuchado esa canción tanto como yo desde que me subí a este auto—. Ren se podía imaginar el infierno que había vivido Taemin desde que bajó del avión de Nueva York a Corea.
—Acepta que no va a regresar contigo—. Ren le habló informal a Kibum para que este le prestara atención. —No te quiere y punto—. Esas palabras eran como cuchillos que se clavaban en el alma del otro.
—¡¡Tres pinches años juntos!! ¡Tres pinches años! ¡Y solo me dijo terminamos! ¡¿Crees que voy a superar a ese hijo de puta si me termino apenas hoy a las diez de la mañana cuando nos fuimos a desayunar?! — Kim Kibum estaba histérico, más histérico de lo normal… como nunca antes lo habían visto sus dongsaengs.
—Debí haberle fracturado una pierna para que no asistiera al partido del sábado. Ese hijo de puta…— y el llanto volvía una vez más…
—Este círculo vicioso se tiene que acabar. Como si Ren conociera cada rincón del auto de memoria, metió la mano en la guantera, buscando un viejo regalo. — ¡Aquí esta! Tomó un disco de la guantera y desconecto el iPod del dueño del vehículo.
Y así la vida comenzó a volver al auto.
(N/A Reproduzcan Mama Luba de Serebro. Obligatorio. Link: https://www.youtube.com/watch?v=2ViyyIHyo4E)
Minki comenzaba a moverse al ritmo de la música. Repitiendo los pasos que se sabía de memoria y cantando en un idioma poco común.
Estamos volviéndonos locos en tu sofá
Estamos como dos madames después del nirvana
Estábamos volando tan alto que no vimos a la Hija de Puta de tu madre
¡Y ELLA DIJO QUE YO ERA UNA SIMPLE PUTA!
Gritaba un Minki eufórico, esperando que alguno de los otros dos lo siguiera. Le estaba costando eliminar el ambiente depresivo del auto. Sin embargo, no le importó que lo ignoraran y siguió cantando.
Mamá Luba, vamos, vamos, vamos
Mamá Luba, vamos, vamos, vamos
Mamá Luba, vamos, vamos, vamos.
Mamá Luba, vamos, vamos, vamos
Mamá Luba, vamos, vamos, vamos
Mamá Luba, vamos, vamos, vamos.
Nuestra cama estaba haciendo ruido shik-shik
Canta mientras se levantaba del asiento e imitaba a la cantante rusa del video, moviendo el trasero
Soy tu piano, tú eres mi afinador
Estábamos volando tan alto que no vimos a la hija de puta de tu madre
Ella dijo que yo era una simple puta.
Mamá Luba, vamos, vamos, vamos
Mamá Luba, vamos, vamos, vamos
Mamá Luba, vamos, vamos, vamos.
Mamá Luba, vamos, vamos, vamos
Mamá Luba, vamos, vamos, vamos
Mamá Luba, vamos, vamos, vamos.
Conforme la canción llegaba a su fin, Key bajaba el volumen, mientras se preguntaba porque de todas las personas lo llamo a él. Se arrepentía, aunque podía responderse la pregunta anterior por sí solo.
“Le gusta hacer el ridículo y es fácil olvidar las preocupaciones”. Con Taemin también era así, pero él era más duro para decirle las cosas, aunque desde hace unos meses, cuando consiguió novio, empezó a dejarlo de lado, logrando distanciarse un poco. Sin embargo era su amigo y sabía que también haría algo por hacerlo sentir mejor.
—Te regalé este disco hace meses para que lo colocaras en tu pasarela y no lo has hecho.
—Aun no sé cómo terminaste conociendo música pop rusa. Y no lo voy a poner. Si alguien averigua la letra, las críticas van a llover sobre mí.
—Si en Rusia la permitieron, aquí también la van a permitir, después de todo no es como si fueras un idol cantándola en un programa de música, entonces si te diría que estás loco.
—A veces me pregunto cómo terminaste contratado en otros países—. Preguntó Taemin, interrumpiendo la conversación. Minki no se ofendió por la pregunta ni nada por el estilo, a veces a él también le sorprendía lo que era su vida en la actualidad, viajar a países que nunca imagino conocer, ir a galas, conocer a diseñadores de las casas de moda más famosas del mundo… para él y su corta edad todo era muy asombroso.
—Lo que le consiguió contratos fue su androgenia—, Key hablo después de pasarse el ultimo semáforo de la ciudad, oficialmente estaban en l afueras de Seúl y podía llorar más a gusto, sin conductores que voltearan a verlo como si fuera un loco.
—El gran modelo Ren, modelo para ropa femenina y masculina. La Andreja* coreana—. Taemin decía eso mientras recordaba.
Al voltear a ver a la persona sentada a su lado, un chico con una peluca rubia y larga, usando un vestido ceñido de la parte de arriba y suelto de abajo, con unos tacones altísimos que estaba sentado como “L”, el famoso personaje de Death Note, se encontró en una gran encrucijada. ¿Le seguía el juego? Después de todo, tenía razón, no podía estar deprimido por siempre. Actuar como un idiota de vez en cuando, no le iba a hacer mal.
Volvió a reproducir la canción de hace rato, subiéndole el volumen. Ahora que estaban fuera de la ciudad, podía ponerlo tan alto como para quedar sordo. A Taemin le sorprendió ese acto.
—No podemos vivir siempre pensando en el estúpido de Choi.
La canción empezó desde cero y poco a poco empezó a soltarse. Intento recordad como se movían las chicas del video, imitando a la que iba en el volante, por su propia seguridad. Nunca antes había tenido el ambiente de un antro dentro de su auto pero le gustaba la idea. La interpretación de la letra de la canción se la dejaba a Minki,
Estamos volviéndonos locos en tu sofá
Estamos como dos madames después del nirvana
Estábamos volando tan alto que no vimos a la Hija de Puta de tu madre
¡Y ELLA DIJO QUE YO ERA UNA SIMPLE PUTA!
—¿Tu suegra te dice seguido así? Taemin le hablo a Minki, viendo desconcertado como los dos frente a él actuaban como desquiciados.
—¡Ni siquiera me quiere ver desde que nos atrapo en el sofá! — Vaya, eso sí le había pasado al chico rubio. Y pensar que era menor que ellos por varios años.
Mamá Luba, vamos, vamos, vamos
Mamá Luba, vamos, vamos, vamos
Mamá Luba, vamos, vamos, vamos.
Mamá Luba, vamos, vamos, vamos
Mamá Luba, vamos, vamos, vamos
Mamá Luba, vamos, vamos, vamos.
Nuestra cama estaba haciendo ruido shik-shik
Canta mientras se levantaba del asiento e imitaba a la cantante rusa del video, moviendo el trasero
Soy tu piano, tú eres mi afinador
Estábamos volando tan alto que no vimos a la hija de puta de tu madre
Ella dijo que yo era una simple puta.
Mamá Luba, vamos, vamos, vamos
Mamá Luba, vamos, vamos, vamos
Mamá Luba, vamos, vamos, vamos.
Mamá Luba, vamos, vamos, vamos
Mamá Luba, vamos, vamos, vamos
Mamá Luba, vamos, vamos, vamos.
—¡Taemin faltas tú para que la coreografía del video este completa! — Key le rogaba con los ojos que se les uniera
—No sé como
—¡Si sabes! ¡Te mostré el video! — Le recordó Minki, dejándolo sin excusa.
—Solo por Key—. Kibum reprodujo la canción desde el principio, los tres imitando a las chicas del video según el lugar en que estaban sentados (N/A El Video, para que se imaginen mejor el caos del auto, es que es mucho como para describirlo :p : https://www.youtube.com/watch?v=jTzOh3K11jM )
—¿Por cierto, a dónde vamos? — Pregunto Ren en medio del ahora, ambiente festivo de las tres personas que iban en el vehículo.
—¡¿No sabes a donde te van a llevar y subes a un vehículo así como así?! Taemin se estaba exasperando demasiado con ese chico de peluca rubia.
—No es como si me fueran a secuestrar. No los creo capaces—. Minki le sacó la lengua a Taemin y siguió bailando como si nada.
—Vamos a un hotel en las afueras de Seúl, es lugar seguro, así que no habrá cámaras o fans que molesten a Taemin.
Tan considerado….
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El trio hace una parada en una estación de servicio para que verifiquen el auto ya que había comenzado a fallar. Key entra a preguntar si alguien lo puede ayudar, pero no ve a ningún trabajador cerca.
—Lo único que me faltaba…
—¿Necesitas ayuda? — Un tipo de tez morena, vestido con una playera negra y unos jeans gastados, le ofrece su mano para que se levante del suelo, lugar donde se había sentado.
—Sí, estaba buscando a alguien allá adentro pero no vi a nadie. No sé qué tiene mi auto, de repente empezó a fallar y… no sé qué hacer—. Key camina hacia su auto mientras habla, siendo seguido por el bajito. —No soy buen mecánico… en realidad nunca lo he intentado—, se sinceró el rubio.
—No me imagino cuanto has tenido que gastar por simplezas durante todos estos años. Algunos mecánicos abusan con lo que cobran.
—No lo llevaba a un mecánico. Mi novio… mi ex novio siempre lo arreglaba por mí—. Kibum abre la puerta del piloto de su auto y se sienta un momento. Sus piernas flaquearon por un momento al recordar la herida que le habían infringido apenas a las diez con cinco minutos de la mañana de ese día. Si, recordaba incluso la hora exacta en que Minho pronunció las palabras que dieron fin a su relación.
—¿Te encuentras bien? ¿Te sientes mal? — El moreno dejó de hacer lo que estaba haciendo y se acercó al rubio sentado en el auto.
—Perdón, me acaban de dejar. Aun no lo supero—. Key empezaba a llorar y conforme aumentaba su llanto, más tonto se sentía.
—Se ve que querías mucho a esa persona. Pero si se separaron es porque no se amaban—. Otra vez le decían eso.
—Yo lo amo, pero él no me ama. Ya no importa—. Kibum suspira. —¿Ya pudiste reparar mi auto?
—Ya casi—, Jonghyun vuelve a lo que estaba haciendo. —¿Y se puede saber qué haces en la carretera a estas horas si te acaban de dejar? Pareces el tipo de persona que se encierra en su casa a llorar.
—No voy a caer tan bajo por él. Prefiero salir con mis amigos y distraerme un rato—. Señala a Taemin hablando por teléfono mientras daba vueltas en un lugar alejado de donde se encontraba y a Ren, aun con vestido, también hablando por teléfono. Taemin lucia preocupado, de seguro su manager le había hablado para regañarlo por dejar su trabajo y la escuela así como así; mientras que MinKi lucia feliz, retorciéndose como una niña enamorada, que a final de cuentas era su verdadera identidad aunque no tuviera vagina, de seguro hablaba con su novio, para variar.
—Pensé que eran una chica tomboy y una demasiado femenina. ¿Porque un amigo tuyo anda con vestido, tacones y una peluca?
—No lo son, son mis amigos. Y lo hace porque quiere. Porque los tres somos libres.
¿En verdad significaba tanto para esas personas como para que dejaran sus vidas normales solo por él?
En un lugar dentro de la misma estación de servicio, pero alejado de donde estaba el auto de Key se encontraba Taemin marcando un número y rogando que le contestaran mientras daba vueltas, volteando a ver a donde estaba Key a cada rato, para asegurarse de que no se le acercara antes de que lograra contactar con él, la única razón de sus problemas.
—Contesta Minho por favor—. Rogaba evitando ponerse a llorar. Esto lo estaba matando.
—¿Tae que pasa? Quieres que vaya por ti al aeropuerto?
—¡Al fin te dignas a contestar! Llevo rato marcando
—Lo siento amor, estaba bañándome. ¿Qué pasa?
—Estoy con Key y tengo miedo, ¿porque no me dijiste que salías con Key?
—Tae, no era obvio, te lo describí a la perfección. Diva, altanero, con complejo de madre, ¿no era obvio?
—Bueno, es cierto que Key es así, pero, pensé que tu ex era algún deportista… o alguien de tu medio. Ya no importa. Minho ven por mí, te lo ruego, Key me secuestró en su auto y no me puedo ir sin un pretexto. Está destrozado porque lo dejaste.
—¿¿En serio?? — Taemin podía imaginarse la orgullosa sonrisa que había en el rostro de su, ahora oficial, novio.
—Concéntrate, Minho. Necesito que vayas por mí al hotel Accor, está en las afueras de Seúl, búscalo en internet y ven por mí antes de que Key lo descubra y me mate.
—Ok—. Termino algo y me voy en un rato. MinHo cuelga y toma la cerveza que había dejado en la mesa de su compañero de trabajo. Honestamente, se iba a tomar su tiempo en llegar. Sabía que Key amaba a Taemin y no le haría daño.
—Más te vale hijo de puta—. Taemin ve como su teléfono marca llamada finalizada y camina hacia Key, antes de que sospeche con quien hablaba. Era muy doloroso ver a su amigo y recordar que lo había traicionado, pero ahora no podía hacer nada al respecto. Al menos no ese día.
La plática de Minki se podría resumir en muchos Te Amo que no eran contestados al otro lado de la línea.
Hablaba con su novio al cual no veía desde hace unas horas. No podía evitar sonreír al pensarse amado por la persona del otro lado, lo conocía a la perfección y sabía que este lo amaba aunque no le dijera nada.
Porque ambos se sentían como nada cuando estaban separados.
Porque se extrañaban aunque solo hubieran dejado de verse por unas horas.
—¿Comiste bien?
—Sí, se escuchaba al otro lado de la línea.
—Me gustaron las flores de loto de hoy. No tengo idea de cómo las conseguiste, pero me encantaron. ¿Viste mi pasarela televisada?
—Lo hice, te veías bien.
—Lo sé—. No podía evitar sentirse orgulloso por la dirección que estaba tomando su carrera. —Estoy con Key, vamos al hotel Accor, ¿me alcanzas allá para que regresemos juntos?
—Claro.
—Te Amo—, Minki hace el sonido de un beso tronado en la bocina de su celular y cuelga. Esperaba poder volver a casa con su novio, a menos que Key se siguiera sintiendo mal. De ser así, preferiría quedarse con Key. Minki había conocido lo doloroso de una ruptura varias veces en su corta vida y le habría gustado tener amigos que lo acompañaran en ese momento así como él lo estaba haciendo con Key.
Minki era una persona que se ilusionaba fácilmente con la palabra amor y que intentaba encontrarlo a toda costa en cada persona que se mostraba atraída por él. Pero nunca la encontraba, hasta que conoció a ese chico tímido en una pasarela en la que había participado, ratificando la atracción que sentía cuando lo había visto en el AfterParty platicando con una amiga suya, la modelo HyeLim, y la responsable de presentarlos.
Cuando estaba con él o cuando pensaba en él se transportaba a un mundo donde solo existían ellos y eso era lo único que necesitaba.
De vuelta a la realidad, MinKi guardó su teléfono en el bolso de mano y caminó hacia el auto. Era hora de continuar con su viaje.
—Terminado—. Jonghyun se ahorra las explicaciones de lo que le había pasado al auto de Key porque notaba como al rubio no le importaba en absoluto. Se limpia el polvo de los pantalones y se despide de Key. —Como nuevo.
—¿Cuánto te debo? —Le pregunta Key a Jonghyun antes de que tome su propio camino.
—Nada, fue un gusto ayudarte y escucharte—. Jonghyun le sonríe y se va.
Key llama a sus amigos haciendo una seña con las manos, dándoles a entender que el auto ya está listo.
Minki y Taemin se acercan y suben al auto, listos para continuar.
Sólo Key se pone a analizar al conductor del Hyundai blanco que pasa frente a ellos.
El dueño del auto era el mismo que lo había ayudado hace rato.
Y pensar que el creyó que era uno de los trabajadores del lugar…
El hotel Accor era uno de los más exclusivos por varias razones, la principal era porque sus dueños eran inversionistas extranjeros.
Ese era el único lugar que conocía donde podía relajarse sin que lo molestaran, más desde que Taemin era un idol.
Bajaron del auto y se dirigieron a la parte subterránea del hotel, el antro, listos para tomar y distraerse.
Key iba para coquetear
Minki para esperar a su novio
Y Taemin para esconderse y alargar su vida en lo que llegaba MinHo.
Key y Minki podían observar a Taemin bailar divertido a lo lejos mientras bebían más de los vasos que tenían sobre la barra.
—Deberías coquetear con ese de allá. Es guapo—. Le decía Minki mientras buscaba a su novio entre la multitud.
—No vine para eso. Sólo quiero emborracharme e irme a casa sin recordar el día de hoy.
Minki no puede evitar reírse mientras se levanta de su silla.
—¡Vamos a bailar! — Jala a Key al centro mientras baila animadamente con la canción de la temporada Mi Mi Mi de Serebro, su grupo ruso favorito (N/A: Link de la canción para que la escuchen :) https://www.youtube.com/watch?v=nlt5Wa13fFU )
Al más puro estilo de Waveya mezclado con su toque personal, MinKi disfrutaba de la música sin importarle lo que pasara a su alrededor a excepción de rostro sonriente de Key mientras lo seguía después de un rato. Ambos tenían estilos parecidos al bailar, a ambos les gustaba un poco hacer pasos ridículos mientras eso los hiciera reír.
Un hombre bajito que Minki pudo identificar como el que hablaba con Key en la estación de servicio se acercó a donde estaban ellos, evidentemente buscando a Key. A Ren no le sorprendió, se veía interesado desde la estación de servicio y lo dejo ser, alejándose de a poco de Key para dejar el camino libre a ese hombre hasta que finalmente se fue a sentar para observarlos de lejos mientras enviaba otro mensaje a su novio.
Mientras tanto Key seguía bailando, ya sin importarle quien lo acompañaba realmente. Solo quería pasar un rato sin pensar en nada y era lo que estaba logrando, aunque le habría gustado más si Taemin hubiera estado a su lado. Desde hace rato le había perdido la pista.
Sintió como unas manos se posaban en su cintura y como un cuerpo se pegaba más al suyo.
Le agradaba el contacto, era algo que no sentía desde hace tiempo.
Se dio la vuelta para encarar a la persona y ahí tenía al hombre bajito de la estación. ¿Lo habría seguido? No, ni siquiera le había dicho a donde se dirigía. Vaya cosas del destino.
—Bailas muy bien—. El hombre le hablaba en el oído, haciéndolo reaccionar como hace tiempo nadie lo hacía.
Key se dejó llevar por el momento, pegándose todavía más al otro, sintiendo el bulto que crecía más y más en la entrepierna del otro y todo gracias a los roces que el provocaba.
—Vamos a mi habitación—. De un momento a otro lo habían interrumpido con esa frase.
—No—. Si, estaba caliente y quería ir, pero no quería dejar las cosas tan fáciles tampoco.
—Vamos gatito, se ve que no tienes atención desde hace mucho. Una noche casual más de las que te gustan no te va a hacer daño.
¿Casual? ¿El? por favor. Era más fiel que un perro. Era cierto que cuando antes de salir del closet era así, experimentaba, pero después de un tiempo había aprendido a ser fiel a la persona con la que estuviera saliendo, mientras estuvieran juntos.
—Jodete—. Key se separó del enano moreno indignado y con una mente dándole vueltas por todo lo que estaba pensando en esos momentos.
¿Y si Minho lo había dejado por esa razón?
¿Porque ya no le gustaba en la intimidad?
Porque recodaba perfectamente que la última vez que lo hicieron había sido meses atrás.
Y ahora lo había dejado.
Ahora se arrepentía de haber reaccionado así con el enano, tal vez debía haber aceptado. Tal vez hacer ese tipo de cosas era lo que le hacía falta para volver a tener práctica e ir a pedirle a Minho una segunda oportunidad.
Se fue al baño y entró a uno de los cubículos, estaba llorando y definitivamente no quería que lo vieran.
—¿Porque no llegas? — Key escuchó la voz de Taemin afuera el cubículo. Había pensado en interrumpirlo para que su hijo lo consolara un rato, pero cuando escuchó que su amado hijo pronunció el nombre de Minho, se resistió. ¿No se supone que Taemin y Minho no se conocían? Hasta donde el recordaba nunca los había presentado, y sin embargo parecían cercanos mientras hablaban por teléfono. —Minho, amor, te estoy esperando desde hace rato, ya te dije que estoy con Key, si ya vienes en camino acelera, entre más tiempo este aquí, más corro peligro. Quiero irme de aquí antes de que se entere para salvar mi vida. No estaría en este tipo de problemas si me hubieras informado que lo habías terminado hoy, aunque me bastaba con me dijeras su nombre, así no habría tomado un vuelo a Corea y no estaría así. Apúrate. Te necesito aquí rápido. Te amo.
¿Había escuchado bien? ¿En serio? Quería pensar que no, pero no podía negar lo que había escuchado.
—¡Me vieron la cara de imbécil todo este tiempo! —Key gritaba mientras salía del cubículo con los ojos llorosos.
—Te ayude a… a.. pa… garte la escuela desde la preparatoria hasta ahora… te apoyé cuando decidiste ser un idol… viviste en mi casa hasta hace poco… ¿y así me pagas? — Key golpeaba el pecho de Taemin con su puño sin hacerle daño. —Eres la perra más grande que pude haber conocido. Lo sabes, ¿verdad? Ya no lo disimulas—. Key no quería ver a Taemin a los ojos. Ya había tenido suficiente con esa conversación. —¡Me usaste! — Key alzo la voz mientras golpeaba con verdadera fuerza a Taemin en el rostro. Un puñetazo tras otro en diferentes partes del cuerpo y el más delgado no hacía nada. Eso lo frustraba todavía más. Ya no quería seguir golpeándolo. Ya no quería hacer algo en absoluto. Las fuerzas se le habían ido. Podía escuchar como Taemin también estaba llorando.
—No sabía que era el mismo Minho del que tú me hablabas. Pensé que era otra persona. ¡Te juro que si hubiera sabido que era el mismo nunca me le habría acercado! ¡Hyung no quería hacerte daño!
Key ya no creía en lo que Taemin decía.
—¡Quieres seguir haciéndome pendejo después de todo! ¡Como no ibas a saber quién era si tenía fotos con él por toda la casa! ¡Taemin viviste ahí por mucho tiempo!
—¡A diferencia de ti yo no me la paso metiéndome en la vida de los demás ni viboreando las casas de las personas! ¡Yo si voy a la universidad! ¡No tienes idea de lo duro que es estar ahí y ser idol al mismo tiempo! — Ese había sido un golpe más bajo que los anteriores.
—¡¿Gracias a mí fue que seguiste estudiando recuerdas?! ¿O ya olvidaste quien te recibió en su casa cuando te quedaste sin nada y quien te dio de comer sin exigir un pago por mucho tiempo? ¡Yo! —Key ya no quería seguir discutiendo porque sabía que de ahí en más sólo saldrían cosas hirientes de su boca, pero no tenía el valor o si quiera las fuerzas para darse la vuelta e irse, porque sabía que había evadido partes de su historia juntos, aquellas que a Key no le convenía recordar.
Hasta que finalmente Taemin se decidió, tirando su cuerpo al suelo y saliendo del baño, dejándolo ahí, sintiéndose todavía más miserable de lo que ya se sentía.
Cuando te sientes miserable atraes fuerzas alrededor que te hacen sentir todavía más miserable. Como la señora del aseo que había escuchado casi toda la conversación quedándose parada en la puerta del baño por todo ese tiempo hasta que entro solo para decirle: “Levántate, yo limpio pero no levanto porquería del suelo”. Mientras lo picaba con el palo de la escoba para que se levantara y la dejara hacer su trabajo.
Al parecer solo había escuchado la parte de la historia que beneficiaba a Taemin.
Y ni siquiera lo dejaban deprimirse en paz.
