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Un encuentro en el frío Jardín. por All19valentain

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Notas del capitulo:

Hola buenas noches.  Al fin publicare la continuación. Realmente estoy sorprendida, muchas personas han leído la la historia. Sinceramente pense que nadie la leería. Aunque en realidad, ignoro si fue de sua agrado. Solo recibi un review por lo tanto, no lo se. Pero bueno, aun asín espero que les guste este capitulo.  mas adelante, espero todo mejore.  Hasta luego. Tengan todos un lindo día :' )

Capitulo nº 2     1er día de clases.  Tercer  año.

 

       Un tranquilo pero parsimonioso recuerdo emergió de aquella profunda y  realmente remota realidad, mi memoria.  Llevo aproximadamente tres años en esta universidad, cabe decir;  muchísimo tiempo.  He divisado más de una vez, en este escaso tiempo, en estos  angustiosos momentos mi trabajo plástico.  Una y otra vez, mi entrega inicial de curso, es por mucho una suerte de capricho y autorresponsabilidad.  Sí, sé con certeza que estoy siendo profundamente perezosa últimamente pero, realmente me encuentro mas perdida que nunca.  Que trabajo plástico ni que carajo.  ¡Necesito vacaciones!  Al menos, unas vacaciones para pensar o, mejor: “dejar de pensar”   Indagar tan profundamente  en ¿Qué quiero hacer? ¿Por qué? Los malvados  pero necesarios referentes  plásticos  y  la cansina  mirada de mi compañera de  piso, no ofrece  que digamos ¡Una medida justa de calma, para mi estrés!  El Trabajo Especial de Grado, solo en eso puedo pensar, tan cerca y tan asfixiante _

    

       Como en muchas de mis acostumbradas mañanas, mis disertaciones diarias me son totalmente fieles; a la misma hora, con el casi mismo ímpetu que puedo soportar.  Escucharme a misma no siempre resulta en una  suerte de cavilaciones  concretas  y  resueltas. Ellas no resuelven mis problemas, solo me agobian más.   Justo ahora, conduzco  mi cuerpo ligeramente  atenta a mis pies  y  al  amargo pero ya normal sentimiento de insatisfacción y molestia que suele embargarme y dirigirme muchas veces; la dirección de control de estudios de la institución, hasta ahora, no me había hecho sentir tan irritada como hoy.  Parece que el universo esta claramente en mi contra.  Ni una amistosa pero sincera plegaria a las buenas energías del mundo, me quitarían con presteza éste malestar.

     

       La razón de mi deplorable, taciturno y casi energúmeno estado, se debe  no solo a la investigación plástica;  debo atribuirle parte de esta actual conducta matutina a mi nueva pero  muy bonita compañera de piso.  Yanina Calzadilla, particularmente me irritan las personas de los talleres de Pintura, pero ella, a pesar de pertenecer a estos; mantiene un, no se que. Que me resulta indescriptible y casi  intrigante.  Salvo por hoy,  rara o curiosa chica, simplemente hoy se encargo de arruinar mi mañana.  Las disculpas en momentos así; no valen.  En fin, la señorita bonita destruyo  la  burbuja de serenidad  e indiferencia  que me  planteaba llevar conmigo todo el día. Por lo que ahora ¡A la mierda con eso!

      

      Ahondando en algo más relevante que las causas de mi   amarga  y vigente presencia, La  coordinadora de  control de estudios, me informa que mi tutor  a  renunciado y se ha largado del país. Con fe de que la situación económica y  sí, ética y moral de la población no son muy lindas que digamos, es creíble, incluso razonable. Que esa sea la razón para su abandono tan,  ¿imprevisto?  El maldito me engaño. Para que se ofrezca a ser mi tutor, si pensaba irse, sin por lo  menos cortésmente informarme de su deserción como docente y mí guía.  Cada día me siento mas hundida en este lugar, y  la gente parece empeorar.

      Largo tiempo después, en aproximado tres buenas horas de platica absurda sobre, temas definitivamente “Randoms”   Suspiro ligeramente, al fin dejando ir la tormentosa nubecilla oscura que se poso sobre mi cabeza  toda la mañana.  La verdad, para ser un primer día de un muy esperado nuevo semestre, a sido tan porquería como en realidad, mis amigos  se lo plantearon. Jujuju, es irónico. Hace dos semanas exclamé muy contenta “Será sin duda, un extraordinario año. Trabajen  ya  Vagabundos”  como uno de mis tantos ya conocidos  profesores diría. 

     

     Eran las 4:30 pm, un buen rato de vagancia, la verdad, tres horas solo es una burda y estimada excusa para la cantidad de tiempo que he desperdiciado hoy.  Posarse en un punto fijo, casi desparramada en una banqueta del parque por largo rato, hasta ese instante nunca me había supuesto algo ¡maravilloso! Pero curiosamente esa, ya tan oscura y crepuscular caída del sol, no hizo mas que sorprenderme gratamente. Cabello largo, naranja si  se quiere, los parques no aportan buena iluminación en horas como esta. El sistema de iluminación del lugar, puede mejorarse, me parce. Por otro lado, ella como de 1,65m aproximado de estatura, cerca de mi costado derecho, reparaba de tanto en tanto a sus movimientos;  a cada dos pasos que daba miraba  fijamente su alrededor, obviamente, es nueva  y,  ¡Esta perdida!  Pero realmente es bonita la “Condenada”.

Creo que fui escuchada, porque, no puedo evitar sentirme un poco incomoda. Esta mirándome. 

Expectativas, malditas expectativas. Camina lenta y decididamente hacia mi; actitud. Creo que esta chica tiene actitud. 

 

       Muy plácidamente creo intuir algo, me saluda desde lejos.  Al menos lo bastante como para no romper el  molesto  contacto visual que ahora tengo que forzosamente mantener.  La gente no puede solo saludar y seguir su camino. Realmente ella es  “Metible” como diría una amiga mía, pero, coño, se amable con otro. Particularmente los nuevos estudiantes ¡No me agradan!  Esa mescolanza de indecisión, hormonas y cotidianidad actual, me cabrea profundamente y, ellos son el reflejo más claro de la disque postmodernidad.  Con  sinceridad, los jóvenes del año 2000 para adelante me caen un poco mal.  No sé donde carajos están sus prioridades. Ciertamente, estoy siendo muy generalista pero en este intento experimental de universidad que llamamos de las Artes… Esos carajos me joden la poca paciencia que aun trato con ahincó en  mantener.

       Niños del liceo, recién llegando a la universidad ¡No me parece! Y, tal vez lo más irónico y desvergonzado, es que yo también entre a la universidad casi recién salida del bachillerato. Bachiller en ciencias, Alexis  Emmanuelli. En estos días ya no dan humanidades en los liceos.    Y, en fin, mi desagrado momentáneo por “los nuevos” solo supone un instante de mi atención, tengo mis propios problemas, por lo que, con sutileza o sin ella, desvié la mirada a otro lado. Supongo, la chica sigue mirándome con la mano en alto, lo siento por ti.  Sin embrago, la chica realmente ¡Tiene la mirada pesada!

 

       La verdad, mis elucubraciones, no pudieron estar mas equivocadas, la caraja ya no esta lejos, por el contrario esta justo frente a mi.  Ahora yo la escrutaba sin miramiento alguno. Realmente tiene  lindas piernas, pasos ligeros, sigilosos y rápidos.  Volviendo al ahora, me incomodo súbitamente. Ella me ha tocado. ¡Erróneamente, quiero pensar que es así!  Toca mi hombro con su dedo,  supongo tristemente que lo hace buscando llamar mi atención.  Firme, y enérgica,   exclama tranquilamente sin dejar de mirarme algunas  tan predecibles palabras.

 

-¡Hola! Buenas tardes._ Me siento acorralada, una cosa es admirar lo bonita que es y tal vez, un imaginario acercamiento afectivo entre ambas. Pero de eso a tener que entablar conversación sin un intermediario humano, afectivo y de  confianza que nos presente, eso ya es mucho para mí ahora. No tengo ánimos de ser socialmente agradable. Y, por el contrario a mis cortas y rápidas plegarias, ella no parece reconocer las señales. “Si no hablas, nadie sabe nada” o algo así, haciendo obvio que no sepa como me siento. Pero  ella continúo hablando 

 

_ Espero no estarle molestando ¿Usted estudia aquí?

 

       Sin duda mi expresión debió ser de curiosidad o algo que quizás ni ella o yo misma, sepamos reconocer.  Porque  solo me miró más intensamente, y por el cierto revoloteo extraño de su mirada,  me atrevo a decir, que hasta algo enojada posaba sus ojos en mí.  Respondí, calmadamente lo hice.

 

_ ¡Lo hago! Así es. _  Un tanto cortas pero perfectamente comprensibles, me parecieron mis  sin duda,  escuetas palabras. Eso resulta suficiente; conteste su respuesta. ¿Qué más espera?

 

_Frunció ligeramente ceño, fue poco, rápido pero apreciable. No debió gustarle el tono y construcción de mi respuesta. Pero aun ante mi  perplejidad ella sonrió ligeramente mas para si misma, me parece, volvió a mirarme y  completo en tono firme:

 

_ Entiendo. Busco las residencias estudiantiles ¿sabe hacia donde quedan? He caminado por un rato y nada que las veo; estoy extraviada_  Me desconcerté un poco por el inusual cambio de actitud que profirió su voz y expresión corporal  después de esa  afirmación.  Me hizo mirarla con más interés, evitando así que observase a la nada, que intencionalmente hice parecer importante momentos atrás;  está casi ¿enojada? Una vez más, parece que lo esta. Se dirigió a mí nuevamente  un tanto irónica y toscamente;  en su voz era audible.

 

_   ¿Podría guiarme, claro sí conoce donde están?  Busco el edifico Araguaney.  _   ¡Ay! Carajos. Vive en el mismo edificio. Hoy no es mi día. Respire hondo, tomé la mochila de dos hazas a mi lado izquierdo en el banco, me levante, con cierta pereza y fastidio; bastante visible la verdad, miré sus ojos. Color ámbar, bonitos aun con la poca luz de los focos exteriores del pequeño parque o jardín, da igual; el lugar  no tiene nombre especifico.  Exhale en un suspiro sonoro, cansino y hastiado solo le dije:

 

_ Lo conozco. Vivo en el piso 6._ Un breve silencio se apodero de mi, finalizando al poco tiempo con un corto_ Es por aquí_ señale con mi mano derecha, aun no colgaba mi mochila a  mis hombros. Claramente, pareció agradarle mi  respuesta, se mostro menos ¿alerta? Jumm pronuncie pensativo. Luego de ello, me siguió. Caminó a mi lado en silencio.  Mientras yo arrastraba un tanto despreocupada la cinta izquierda de mi bolso contra el suelo, empedrado y algo verdoso por la creciente grama.

 

       Una vez más, llamé su atención. Aun a mi lado, solo quitaba de a poco su mirada de mí. Encorvó  la boca ligeramente hacia abajo mientras rueda su enorme maleta  de a poco una vez más.  Creí estar a salvo, su rostro se mantenía hacia el frente por más del tiempo anterior, creí estar en paz. La sorpresa, me he equivocado.  Sin ladear la cabeza, solo preguntó, mostrando un inusual  hasta ahora  interés en el asunto._

 

_ ¿Por qué  arrastras  la  mochila?  Vas a dañarla._  Agregó. Pero, la condenada chica seguía enviándome miraditas raras  ¡Raras!  Ya no intensas o enojadas. Raro,  era lo único que venia a mi mente.  Respondí, a su innecesaria pero obvia observación. En efecto, el rectangular, alargado y rojizo recubrimiento de tela, de aquel maletín que lleva mis cuadernos, quedaría hecho  trizas, pero eso era algo que no me incomodaba.  Por el contrario, justo eso quería.  Dirigí  mis ojos  levemente a su persona y  masculle._

 

_Me gusta así. Es mas divertido ¿No lo crees?_  Bien, acabo arruinar el punto de silencio a mi favor. Formulé una interrogante  estúpida, pero ahí esta._

 

       Rápida  y  segura, respondió ladeando el rostro hacia la izquierda; hacia mi, sin detener nuestros  pasos. Malvada sea mi suerte _  Eres rara. _ No debí mantenerme expectante, el golpe dolió. Eso  ¿Es lo que suelen llamar brutal honestidad?  Es una mierda de día, y a cada paso, cada respiro de mi parte;  parece ser mas pesado, un  incordio apestoso de día y, por supuesto todos los adjetivos  que meritoriamente debe tener este cutre día. Al  final solo ignore un rato sus  tan punzantes palabras, pequeñas pero dolorosas, y más al ser  de una extraña, aunque suene extraño. Llegando al dormitorio concluí  con mi silencio y me adentre al lugar. Señale la recepción y me aleje, no sin antes “romper el mutismo entre ambos”_

 

_ Lo soy.  Pero no dejas de mirarme. ¿Quién es  más rara?_ Y, volví a hacerlo. Formular interrogantes a otro ser.  Me aleje sin mucha prisa pero con esa intención en mente. Le deje con  la palabra en la boca  y la mirada indignada.  ¡Ella se lo busco!  ¿Quién juzga tan fácil, sin conocer a ese alguien primero? Pero aun así escuche su respuesta, ya bastante lejos  de la recepción  pero la oí, y como no hacerlo. La mujer es intensa, corrió hasta mí, antes que llegase  a las escaleras. Fue curiosa su respuesta; con franqueza no me la esperaba_

 

_ ¡Aun sigues siendo tú! Pero gracias…  Por traerme.  _ Después de esa tan inusitada respuesta. ¡Estoy segura que la gente no dice esas contrariedades! Siguió su camino devuelta a su equipaje y la recepción, el hombre de la misma la esperaba con clara impaciencia. Luego de ello  solo  volví a mi cuarto,  con pisadas  firmes y  zigzagueados pasos. Mochila en hombros  y  mueca en labios. Es lo más sospechoso y curioso  que me ha sucedido hoy,  y  eso que  mi día, como he recalcado en demasía, fue un asco.  

Notas finales:

Espero les haya gustado esta vez. Me gustaría saber su opinión. En serio! De cualquier forma nos vemos pronto. suerte :' ) GRacias por tomarse el tiempo de leer. Mil disculpas si se confunden en alguna parte. Haganmelo saber, con gusto responderé a sus dudas. 


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