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Ich Will por Umiko

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Ich Will


Umiko


 


 


 


Los pensamientos de un rubio eran robados continuamente por uno ojos negros, unos tan negros como la noche que siempre llamaron su atención.


 Aquel chico rubio de mirada aqua debía reconocer que en un comienzo jamás le presto gran atención, siempre se había concentrado tanto en aquel especie de sentimiento que sentía por Trowa, el chico de ojos verdes, que por consecuencia fue muy tarde cuando se percato que a pesar del tiempo los ojos negros seguían en su mente.


 


El tiempo había transcurrido para el como para todos su amigos, pero, por ser el, él único heredero varón de su familia debía encargarse de los negocios mientras tres de sus amigos participaban como grandes servidores de Preventers y Trowa seguía con su carrera como circense.


 


Usualmente requería del servicio de sus amigos, al ser un importante hombre de negocios necesitaba cierta protección y la mayor confianza la tenia con sus amigos, mas aun con el oriental...aun podía recordar lo bien que lo había cuidado, lo había protegido a pesar de perder su propia vida


 


***************************Flash back*******************************


 


 


Una importante cena de negocios y especialmente esa vez tenia mucho miedo, esta vez se hablaría un tema que causaba gran alteración pues tenia que comprar una empresa mas pequeña además que el dinero seria pagado inmediatamente y andar con una gran cantidad de dinero en un maletín era bastante llamativo mas aun que hace unos meses había recibido una nota donde lo amenazaban de muerte...mucha gente le tenia rencor por la cantidad de dinero que manejaba siendo tan joven.


 


-         Wufei...tengo miedo- el rubio miraba el maletín en sus manos y luego la ventana, estar en una enorme limosina no lo hacían pasar desapercibido.


-         Quatre, no te preocupes, juro que te protegeré sea como sea


-         Siento ser una molestia


-         Ara nada...ahora vamos...mientras mas rápido comencemos mas rápido terminaremos y te podré llevar a tu casa


-         Gracias- ambos jóvenes salieron de la limosina y como si tan solo ese hecho fuera suficiente para molestar a sus enemigos un balazo resonó en el ambiente.


 


No supo como habían pasado las cosas lo único que tenia claro era que estaba entre los brazos de Wufei, su amigo de ojos negros lo tenia protectoramente abrazado y su brazo...su brazo sangraba


-         Wufei!!.estas bien


-         S..si...y tu?


-         Yo estoy bien pero tu me preocupas...estas lastimado


-         No te preocupes es solo parte del trabajo- el oriental sudaba, se notaba que el dolor era casi insoportable y el rubio no se quedaría así como así.


En tan solo 5 minutos mas tarde había una ambulancia llevando al oriental a la mejor clínica del sector mientras un preocupado rubio velaba por que todo saliera bien.


 


 


***************************Fin flash back****************************


 


en ese momento, fue justo en ese momento donde se dio cuenta de que deseaba tenerlo junto a el, pero como le haría, seriamente dudaba que Wufei sintiera algo por el mas que lastima o quizás una bonita amistad, pero de ahí a pensar en algo mas...realmente no creía que el oriental se interesara en su persona.


 


-         perdóname- ya tenia todo listo, no esperaría mas para estar con su deseado oriental, debía reconocer que Wufei era mucho mas fuerte que el así que tenia algo en contra suya pero quizás si lograba tomarlo por sorpresa...


-         ya esta todo listo...no debo arrepentirme- seguro de su futura acción se dirigió a hablar por teléfono invitando al oriental a su mansión...su excusa?...pues...agradecerle por todo lo bien que lo a tratado.


 


 


Las horas pasaron, el reloj marcaba las 9 y el sol ya se había ocultado dejando relucir una hermosa luna llena, era una noche perfecta y lo seria aun mas después de que su querido invitado llegara.


 


 Debía reconocer estaba muy nervioso, nunca pensó que lo deseara tanto como para cometer una locura como la que tenia en mente, pero ya todo estaba listo y el timbre resonaba en sus oídos diciéndole que Wufei ya estaba ahí.


 


Las horas pasaron, ambos jóvenes comieron y bebieron a gusto, pero la noche estaba muy cálida y sofocaba la razón del rubio, tenia la necesidad de realizar su plan en ese mismo instante, ya no podía soportar tenerlo frente a el, lo único que deseaba era poder besarlo y tocarlo a sus anchas.


 


-         bueno Quatre, fue una noche magnifica y ya es hora e retirarme


-         que?!-nunca pensó que el oriental pensara en marcharse, se suponía que debía quedarse


-         así que


-         no!...no te vayas..yo-el rubio bajo la mirada apenado, realmente actuó desesperadamente


-         ok, me quedo- no es que no se hiciera de rogar, pero había notado el sonrojo en las mejillas del rubio y le pareció encantador.


 


 


Ambos jóvenes se perdieron por las largas escaleras, el rubio le mostraría su habitación para luego poder dormir.


Por fin su destino, frente el una puerta de seguro ese sería su cuarto.


 


-         bueno Wufei, que duermas bien...mi cuarto esta al frente


-         que tengas buenas noches Quatre-el rubio se alejo de la puerta para entrar a su propia habitación.


 


Los minutos pasaron lentos para el rubio, su plan tenia que comenzar pero la duda lo inundaba, sabia que no era lo correcto y temía perderlo, pero necesitaba estar con el, si Wufei lo odiaba pues...podía morir en paz, así que simplemente diría adiós al mundo.


 


Aun así l temor de perderlo lo recorría, la duda, la tristeza de pensar que jamás seria correspondido...y las lagrimas llegaron, una a una las lagrimas invadieron sus ojos y recorrieron libres sus mejillas, sus sollozos silenciosos pasaron a unos llenos de dolor.


 


-         Quatre...que te pasa- su puerta se había abierto sin mas, y ahí estaba el oriental, tan atento como siempre...cubriendo su rostro trato clamarse, si el no había ido s el cuarto de Wufei pues todo ocurriría en su propia habitación.


El oriental se sentó muy cerca de el, acariciando su cabello rubio, intentado darle tranquilidad quizás un poco de paz a ese pequeño ángel que lentamente se acercaba mas y mas.


-         Wufei...-lo llamo suavemente acariciando el rostro del chino, observando los ojos negros que lo cautivaban cada vez mas...y sin importarle nada atrapo el rostro de su amigo oriental y lo beso...con necesidad, con pasión, demostrando el fuego que se encendía en su corazón, quizás demostrando la oculta fuera que tenia atrapo a un anonadado oriental bajo su propio cuerpo, acariciando sus brazos, subiéndolos sobre su cabeza donde de pronto unas esposas se cerraron en las muñecas y en la cama...Wufei estaba atrapado.


 


-         Quatre- lo llamo sorprendido, aun mas sorprendido de ver la mirada lujuriosa en el rostro de aquel ángel rubio.


-         Perdóname Wufei- el rubio se sentó sobre las caderas de su amigo, comenzando con un movimiento lento, con un toque gatuno y hechizante mientras sus blancas manos se deslizaban libres por el pecho desnudo del oriental que solo entrecerraba los ojos...aquellos movimientos estaba excitándolo rápidamente, además sentir la excitación del rubio rozar continuamente la suya era aun mas exquisito.


 


-         Quat..mm..Quatre..que mm...hace ahhh- un gemido escapo al sentir la mano del rubio bajo su pantalón acariciando su sexo de manera atrevida, ese chico le estaba robando sus sentidos de una forma demasiado rápida...por que verdaderamente eso se sentía bien....pero aun así eso estaba mal..no era correcto


-         Shhh...-el rubio lo hacia callar de una manera sensual, mientras lentamente descendía sus labios por el pecho de Wufei asta llegar a la orilla del pantalón...que realmente eran un estorbo así que los quito con verdadero deseo.


-         Quatre...- lo llamaba, quería que reaccionara...quería que- ahhhhhh!!!- un fuerte gemido se arranco sin permiso de su garganta...el rubio lamía su hombría...era tan excitante...es era tan placentero.


 


 De pronto vio como el rubio se terminaba de desnudar frente a sus ojos, era mas que evidente que ambos estaban excitados. no podía negarlo pero no era correcto lo que estaba pasando.


 


-         mmm...- nuevamente sentía la boca del rubio sobre aquella delicada zona era tan excitante, no podía evitarlo le gustaba lo que hacia...


-         Wufei...-lo llamo el rubio que como una fiera se acercaba a sus labios lamiéndolos, realmente no creía que el oriental le respondiese un beso así que no lo intento, prefirió seguir y poder sentirlo de una vez por todas.


 


Sentándose lentamente, sintiendo como el oriental entraba en el se le escapo una lagrima, pero no importaba, por fin estaba con el...no pretendía tomarlo, sino ser tomado, perder su virginidad con el.


Los movimientos comenzaron lentos pero poco a poco el rubio aumento la velocidad moviéndose con mayor rapidez, sintiendo como el miembro de su amado se adentraba en el.


-         Quatre!!...ahh..por favor- el oriental rogaba, no tenia palabras para decir lo que se sentía estar dentro de aquel joven, era exquisito.-suéltame..mm..por favor- perdido en la excitante situación el rubio obedeció, ya estaba con el...


 


Ahora libre, ahora que por fin sus manos estaban en completa libertad de ejercer cualquier acción...no lo alejo, es mas, lo apretó contra su cuerpo, sintiendo como entraba aun mas en ese pequeño ser, su cordura ya no existía, lo tomo con fuerza siendo el quien dominara la situación empujando con fuerza, adentrándose con rapidez perdiendo cada gota de cordura n cada movimiento, sintiéndose poderoso, vivo, lleno de gloria, siendo el único dueño del joven rubio, era suyo, aunque la forma en que empezó toda fue muy extraña, ahora podía decirse y sentirse feliz de ser el único dueño, el único capas de marcar con sus dientes aquella piel blanca que ya anunciaba pertenecerle...eso estaba claro, la marca rojiza en el cuello del rubio lo demostraba.


 


-         Wufei...-el rubio exhausto por lo ocurrido se encontraba aun bajo el cuerpo del oriental, aprovechaba cada segundo para sentirse cerca de el, estaba seguro que luego de lo que había ocurrido, luego de técnicamente hablando haberlo violado..o mejor dicho tener un encuentro esposado a la cama pues...no le quedaba otra que pensar que Wufei lo mataría.


-         Esto es lo que querías...


-         Si...yo quería que me tomaras


-         Pues ahora eres mío...solo mío y jamás podremos cambiar eso- y con un fogoso beso el oriental comenzó todo de nuevo claro que esta vez seria el quien dominara y demostrara que siendo el libre todo resultaría aun mas placentero.


 


 


 


Fin.........


 


La verdad no sabia como terminarlo....pues que quieren que diga..no se me ocurrió otro final..T.T bueno si pero preferí un final mas simple...para que les dejara a sus imaginaciones la capacidad de pensar en una segunda vuelta....^^


 Dedicado en especial a Yulin para que suba su animo y este muy feliz...( la verdad a ella por que se que le gustan las parejas raras ) y pues ojala dejen rew al menos para saber si no tengo que escribir mas de esta pareja..^^U   


 umikosederrite@hotmail.com


 


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