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Love story por Mel-Loveless95

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Kurt sonrió distraídamente a sí mismo, con las manos en los bolsillos mientras caminaba por el sendero, sin prestar atención a dónde se dirigía. Eran mediados de verano, y ya estaba aburrido. Sin embargo, no pensaba que estuviera tan aburrido como para querer renunciar a sus 4 semanas restantes de libertad. No estaba seguro de si estaba emocionada por la escuela, u horrorizado. Sí, habían llegado a las Regionales el año pasado, pero habían perdido ... dudaba que iba a cambiar nada, todavía estarían en lo mas bajo de la escala social. Sin embargo, él ya estaba acostumbrado a ello, y al menos esta vez habría gente allí con él. No podía importarle menos su popularidad dentro de la escuela, siempre y cuando él tuviera a sus amigos en Glee.

 

Fue sacado de sus pensamientos por un fuerte y doloroso impacto en la parte posterior de su cabeza, haciendole casi caer adelante. Gritó, y oyó una maldición distante. 

-Mierda! Oh, Dios, lo siento tanto! Estás bien?-el mantuvo una mano en la parte posterior de la cabeza, ojos llorosos de dolor mientras miraba hacia la persona que se acerca-"Lo siento mucho!, le dije que tuviera cuidado. Teddy! Ven pedir perdón al pobre chico!-La voz de disculpa pertenecía a un hombre, a un hombre atractivo de hecho.

 Parecía joven, de unos veinte años más o menos, con el pelo negro azabache y los ojos verdes más vivos que Kurt había visto. Tenía una sonrisa tímida en su rostro, y estaba mirando a algo justo tras el hombro de Kurt. Kurt se volvió, tambaleándose un poco mientras lo hacía, con puntitos negros en su visión y sus cejas se alzaron ante el niño pequeño, de pelo castaño corriendo hacia adelante,con los grandes ojos de color ámbar fijos en Kurt, mientras su labio inferior temblaba.

 

-Lo siento mucho, señor, yo no quería- el muchacho murmuró, mirandolo casi como si estuviera a punto de estallar en lágrimas. Habia un balón de fútbol a sus pies, y Kurt presumio que era lo que le había golpeado en la parte posterior de la cabeza. A pesar de su palpitante dolor de cabeza , no podía estar enojado con el niño, era demasiado adorable para describirlo.

 

-Está bien, fue un accidente- aseguró con una sonrisa amable, y el Niño se animó, sonriendo a su vez.

 

-Estás seguro? Yo realmente, realmente lo siento, le dije que se fiJara a donde estaba pateando- dijo el hombre con una pequeña mueca, y ahora los oídos de Kurt no pitaban se dio cuenta de que el hombre era británico.

 

-En serio, está bien. Contusión menor, ligera pérdida de dignidad. Viviré- insistió con una sonrisa, y el hombre se echó a reír.

 

-Aquí, déjame darle un vistazo- el hombre ofreció, acercándose y deslizando una mano por el cabello de Kurt, pasando suavemente los dedos sobre el cuero cabelludo. Kurt hizo una mueca cuando tocó un punto sensible, estremeciéndose y apartándose-Lo siento. La buena noticia es que no estas sangrando, pero, por desgracia, parece que tendrás un chichón bastante espectacular, al menos tu pelo lo cubrirá- comentó con un encogimiento de hombros. Kurt le sonrió tímidamente , dándose cuenta de lo atractivo que era el hombre.

 Sus ojos esmeralda brillaron cálidamente, y su piel estaba ligeramente bronceada, sólo empañado por una leve cicatriz en la frente en forma de rayo. Kurt se preguntó de dónde lo sacó.

 

-Vale, eso es bueno, supongo. Pero en serio, no te preocupes por eso, he tenido peores de los matones de la escuela- le dijo, y la sonrisa del hombre se curvó en una mueca simpática.

 

-Conozco el sentimiento. Soy Harry, por cierto, Harry Black. Y el mocoso con el balón es mi hijo Teddy- se presentó, tendiéndole una mano. Kurt aceptó, sintiendo los dedos ligeramente callosas en los suyos. La mano de Harry era más grande que la suya, pero encajaba muy bien.

-Kurt Hummel- respondió, sonrojándose ligeramente mientras le soltaba la mano de Harry. Hijo, había dicho. Eso probablemente significa casado, aunque tuvo que admitir, Harry no parecía lo suficientemente mayor como para tener un niño de la edad de Teddy. Harry le sonrió, todo su rostro iluminado.

 

-Bueno entonces, Kurt Hummel. Al menos deja que te invite a un helado para disculparme por la conmoción cerebral. Es lo menos que puedo hacer- insistió. Kurt se sonrojó, agachando la cabeza, sin importar el nuevo dolor que eso causó.

 

-no tieneS que hacerlo, estoy bien-aseguró al hombre de ojos verdes, pero Harry sonrió con picardía, guiñándole un ojo.

 

-Insisto, de verdad. Vamos, me he enterado de que el helado es una buena cura para las conmociones cerebrales. Especialmente las causadas por mocosos descarados con terrible puntería- en eso, él se acercó y revolvió el pelo de Teddy , haciendo al niño fruncir el ceño y quitando su mano con un sonoro 

-Pa-paa- Kurrt se rió, decidiendo que bien podría ir con ellos. Helado gratis con un chico muy guapo.y su adorable hijo? ¿Cómo podía decir que no?

 

-Bueno, si insistes- acordó con una sonrisa y la sonrisa de Harry se amplió, debilitando las rodillas de Kurt al verlo

-Vamos, sé de un gran lugar a la vuelta de la esquina. Cachorro, ve a tomar tu chaqueta-, ordeno, acariciando al pequeño niño en el hombro. Teddy asintió, corriendo hacia un punto justo debajo de un árbol, cerca de donde una sudadera con capucha de color azul brillante estaba tirada.

-Es adorable, ¿qué edad tiene?- Preguntó Kurt, mirando la sonrisa orgullosa de Harry. Harry se volvió hacia él, con la sonrisa todavía en su lugar.

 

-5. Merlín, me hace sentir viejo-, añadió con tristeza. Kurt levantó una ceja.

 

-No te ves viejo- le espetó, antes de ruborizarse al darse cuenta de la forma en que sonó. Harry le sonrió.

 

-Gracias, pero no me has visto a las tres de la mañana con bolsas bajo los ojos y vomito de bebé en mi camisa. Te aseguro que no soy ni de cerca tan guapo entonces- Dijo con un guiño. Teddy corrió de vuelta hacia ellos, su sudadera en sus brazos, y Harry se agachó para recoger la pelota de fútbol, apretándola distraídamente y frunciendo el ceño cuando el dedo ni siquiera hizo mella- Tal vez lo hinche demasiado. Supongo que debería estar contento de que no estuvieras mirando en la otra dirección, odiaría ser el responsable de que tuvieras moretones en esa bonita cara- Kurt estaba seguro de que estaba destinado a ruborizarse permanentemente alrededor de ese hombre, aunque de alguna manera, eso no le molestaba tanto como debería haberlo hecho. Harry agarró la mano de Teddy, y los tres continuaron por el camino que Kurt había estado caminando antes del golpe en la cabeza.

 

-Así que, a juzgar por el acento, supongo que no eres de por aquí- comentó Kurt con ironía, haciendo que Harry riera

 

-No, no, yo soy británico nacido y crecido. Me mudé aquí por un poco de paz y tranquilidad, ir a lo normal por una vez- Kurt le dio una mirada que decía '¿qué diablos te hizo escoger este sitio?', Y Harry se echó a reír-Lancé un dardo a un mapa, y aterrizó aquí- dijo a modo de explicación. Kurt soltó un bufido.

 

-Yo hubiera tirado de nuevo. Definitivamente hay un montón de tranquilidad por aquí, pero no hay realmente mucho de cualquier otra cosa- reflexionó. Harry se encogió de hombros, con aire ausente levantando un brazo para permitir a Teddy colgar de su bíceps mientras caminaba, poniéndolo de vuelta después de unos pocos pasos.

 

-No sé, no parece tan malo. Hay una escuela decente para que Ted comience, conseguí un trabajo, estamos lejos del resto de la sociedad ... justo lo que necesito-le dijo Harry, pasándose su mano ahora libre por el pelo negro- ¿Qué hay de ti? Por favor, no te lo tomes a mal, pero no pareces el tipo de persona de este pueblo- Kurt le sonrió, asegurando que no se sintió ofendido.

 

-Quiero ir a Broadway- Kurt le dijo con una sonrisa-Pero, por desgracia, tengo que terminar la escuela primero. Pero créeme, estoy pensando en salir de aquí tan pronto tenga dieciocho años.

 

-Broadway, ¿eh? Grandes sueños, me gusta- dijo Harry con una sonrisa. Doblaron una esquina, y Kurt sonrió al darse cuenta de que iban a su lugar favorito de helados. Hacían los mejores helados bajos en grasa.

 

-Papá?- Teddy sonó curioso, los ojos muy abiertos mirando fijamente a los de su padre- me puuedo comer un banana split?- Harry dio un suspiro teatral.

 

-Qué?, antes de la cena? Hmm, no sé- bromeó, y Kurt sonrió mientras el labio inferior de el pequeño cayó en un puchero.

 

-Porfaaaaa!- suplicó. Harry se mordió el labio con fingida-contemplación, antes de sonreír, pasando un brazo alrededor de la cintura del niño y elevando sin esfuerzo a Teddy sobre su espalda. Kurt nunca admitiría que sus ojos se sintieron atraídos por la franja de piel revelada en la base del estómago de Harry mientras se estiraba para levantar al niño.

 

-Bien entonces, pero sólo por esta vez- agregó con firmeza, y Teddy sonrió, dándole un beso en la mejilla de Harry.

 

-Yay! Gracias, papi!- grito con alegría, rodeando los brazos alrededor del cuello de Harry.

 

-No hay problema, cachorro. ¿Y tú, Kurt? Banana split?-preguntó, volviéndose hacia el contratenor con una sonrisa. Kurt negó con la cabeza.

 

-No puedo, ¿tienes alguna idea de cuántas calorías hay en esas cosas?- replicó él, ganándose una ceja levantada del hombre.

 

-En serio? Pero tú eres pequeño! Probablemente pesas menos que Teddy!-Exclamó Harry. Las mejillas de Kurt se volvieron ligeramente rosadas, pero él se mantuvo firme.

 

-Yo trabajo duro para mantener mi figura, se necesita un gran esfuerzo para verme asi de fabuloso- defendió. Harry lo miró de arriba abajo evaluándolo mientras caminaban a través de las puertas de la heladería.

 

-Para algunos, tal vez, pero me da la sensación de que es algo natural para ti,-dijo con un guiño, lo que hizo Kurt se pusiera de color rojo brillante- Y si nos comemos uno? Comparte uno conmigo-, le ofreció,poniendo los ojos de perrito, que eran muy similares a los de Teddy, para Kurt.

 

 


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