Estaba tan emocionado por la noticia que me estaba brindando mi madre, me encantaba que después de todo el dolor que pasó por la muerte de mi padre, ahora otra vez se estaba dando la oportunidad de ser feliz.
Yo sabía que estaba saliendo con alguien a escondidas de mi, hoy por fin lo conocería.Ella estaba muy apresurada en preparar la cena, andaba de un lado a otro, sólo se escuchaba el sonido de los trastes y el cuchillo al partir algún vegetal.
Bajo las escaleras y asomó mi cabeza por la puerta de la cocina y ahí la veo, hecha un desastre, sonrió y me acercó a ella, que ni siquiera se ha dado cuenta de mi presencia.
-Madre, toma las cosas con calma o no te quedara rica la comida- le digo en tono de burla, ella me mira y su rostro muestra asombro
-Pero Taemin, mirate aún no estas ni arreglado, faltan dos horas para que lleguen y tú sigues igual- me dice frunciendo el ceño y colocando sus manos en la cadera para darle énfasis a su frustración por mi apariencia
-Venga mamá, ahorita me arreglo, mejor mírate tú- ella baja su cabeza y empieza a inspeccionar su aspecto, voltea al microondas para ver su reflejo y abre los ojos como platos
-La que se debería estar arreglando eres tú, no quieres que Seung Hyun te vea así, ¿Verdad?- ella negó efusivamente y su rostro me indica frustración, sonrió y colocó mi mano en su hombro- anda a arreglarte yo te ayudó en lo que falte de la cena, ¿si?
-Pero Taemin, tu también te tienes que arreglar- me dice desesperada
-Mamá no me hagas enojar y sube a alistarte, que tu novio no quiere conocer esta parte de ti aún, así que anda a ponerte guapa- le digo empujándola fuera de la cocina y haciéndola caminar hasta las escaleras, le hago señas para que suba y una sonrisa ilumina su rostro, diciéndome que he ganado la batalla.
-Esta bien, pero me apresuraré para que tu también subas a arreglarte, si no puedes con algo de la cena, déjalo, cuando ya cuando baje lo hago yo, no te vayas a quemar, trata de no cortarte y por favor...-
-Mamá, sube a arreglarte, anda- le digo sin dejarla terminar, a veces se le olvida que ya no soy un bebe y me sigue tratando como uno.
Sonríe y asienta, la veo subir las escaleras alegremente, y suelto un suspiro mientras niego con mi cabeza, mi madre a veces se comporta como una niña.
Me vuelvo a meter en la cocina y me doy cuenta de que ya está casi todo hecho para la cena, me apresuro.
Después de un tiempo, empiezo a sacar el guisado del horno, junto a los platos acompañantes, sonrió al notar que mi madre de verdad se ha esforzado esta noche, para quedar bien, ya que no solo su novio viene a cenar, sino que también viene acompañado de su hijo, quien según mi madre es dos años mayor que yo, por lo que hoy tanto él como mi madre tendrían que ganarse a el hijo del contrario.
Las imágenes de los recuerdos de cuando vivía mi padre, aparecen en mi mente y empiezo a recordar, como mi padre le hacía pucheros a mi mamá para que le preparara sus guisos favoritos, pero mamá odiaba prepararlos, decía que era mucho trabajo y que solo él se los comía, porque ni ella ni yo podíamos comer semejantes cosas, rió al recordar lo raro que pudo llegar a ser.
Era un hombre muy bondadoso, amaba ayudar a la gente, recuerdo claramente las palabras que siempre me repetía: "Taemin, siempre que tengas una oportunidad de ayudar, hazlo, sin esperar algo a cambio, tu mejor recompensa será sentirte bien por tu buena acción". Siempre le agradeceré que me haya enseñado a hacer ese tipo de persona.
Lastimosamente, a veces el destino no es justo con las personas de noble corazón y son las que sufren más, el destino nos arrebató a un gran padre y esposo, nos arrebato al ser más admirable que puede llegar a conocer, fue un golpe demasiado duro, no lo esperábamos, pero bueno, nadie nunca está preparado, para una pérdida.
Mi madre fue la que mas sufrió con su partida, recuerdo que las primeras semanas, se la pasaba encerrada en su recámara con la puerta asegurada, desde la parte de afuera, podía escuchar sus sollozos, no quería comer y yo llegué a pensar que también la perdería.
Con el tiempo decidió salir de esa depresión, nunca he sabido el que la hizo reaccionar, pero eso me puso muy alegre, empezó a volver a cocinar, arreglarse y regresó a su trabajo ahí fue donde conoció a Seung Hyun, según lo que me contaba él era el nuevo encargado del área donde ella trabajaba, gracias a él pude volver a ver la sonrisa de mi mamá mas pronto de lo que pude imaginar.
Así que desde antes de conocerlo le estoy completamente agradecido, se que a su lado mi mamá sera muy feliz y que podré verla sonreír todo el día, claro que como buen hijo, los celos de que me quitan a mi bella madre no se pueden quedar atrás.
Espero y esta noche todo salga perfecto y podamos llevarnos bien, suelto un suspiro y me siento en el banco de la isla de la cocina y coloco mis manos en mi frente,escucho los tacones de mi madre y sé que viene corriendo, se asoma mientras se está colocando sus aretes, la miró y sonrió por lo hermosa que esta, lleva un vestido color verde, tiene el pelo recogido en un bonito peinado, su maquillaje es sencillo pero es lo suficiente para resaltar su bello rostro.
-Vaya alguien se ha esforzado un poco- me dice al verme sentado
-Es que alguien ha hecho demasiadas cosas para una simple cena- le dije colocando mi mano en mi frente y al mismo tiempo negando.
-Es que Seung Hyun me ha comentado que a su hijo le gustan mucho estos guisos así que prepare todos ellos- me dice sonriendo nerviosa- pero venga, dejemos de platicar y corre a arreglarte que no tardan en llegar.
Me levanto y paso a lado de ella, le doy un beso en la frente y salgo de la cocina.
-Gracias por ayudarme hijo- me dice gritando desde la cocina
Solo sonrió y apresuro mi paso, hasta que llego el baño y me dedico a darme una ducha, cuando acabo me dirijo a mi recamara, no tengo una idea de que colocarme, no quiero causar una mala impresión en el novio de mi madre, pero tampoco quiero exagerar en mi vestuario, así que me decido por unos simples pantalones negros ajustados y una playera negra, y por si mi madre me dice que estoy muy informal, me coloco una chamarra de piel negra, arreglo mi pelo y me miro al espejo, estoy contento con el resultado.
Camino por el pasillo y alcanzó a escuchar que llaman a la puerta, al llegar a la escalera observo a mi madre sonreír-le a quien quiero pensar es su novio, es alto, muy alto, trae puesto un suéter rosa encima de una camisa gris a cuadros y lleva unos jeans de mezclilla claros con unos zapatos rosas pálidos, a pesar de llevar un tono demasiado femenino luce muy masculino y atractivo, entiendo por qué mi madre está perdidamente enamorada de él.
Bajo las escaleras y le sonrió
-Hola, tú debes de ser Taemin ¿No?- asiento y le hago una reverencia, su voz es muy grave y varonil- un placer conocerte, soy Seung Hyun, tu madre me ha hablado mucho de ti
-Mucho gusto, a mí también me ha platicado mucho de usted- le digo.
En ese momento noto que detrás de él está un muchacho, casi tan alto como él, tiene su mismo tono de piel, un tanto apiñonado, su pelo es un tanto rizado de un tono casi rojizo, que está cubierto con un gorro negro, lleva puesto un abrigo color gris, unos jeans de mezclilla ajustados, junto con unas botas negras. Es tan atractivo como Seung Hyun, me sonrojo un poco al verlo, Seung Hyun me mira y ve que observo a él joven detrás de él.
-Él es mi hijo Minho, es dos años mayor que tú, espero se lleven bien, Min saluda a Taemin- le dice y Minho sonríe, creo que podría morir por solo ver esa sonrisa.
-Hola Taemin, un gusto conocerte, espero y nos llevemos bien- dice y su voz es casi tan grave como la de su padre, siento mis mejillas arder y solo asiento tímidamente. El ríe silenciosamente.
-Bueno ahora que ya se conocieron, pasen es hora de cenar- dice mi madre mientras coloca su brazo en el de Seung Hyun y avanzan a el comedor.
-Eres muy bonito Taemin- me dice Minho en un tono que solo los dos podemos escuchar, aunque no me veo sé que estoy más rojo que un tomate- y más aún cuando te sonrojas de esta manera.
Y avanza hacia el comedor dejándome parado como estatua en la entrada, siento que muero de vergüenza, pero es inevitable sonrojarme,siento mi corazón latir rápidamente y trato de calmarme, tomó una bocanada de aire y sacudo mi cabeza, veremos que nos depara la noche, que parece será muy larga.