Hace tiempo qué me pregunto el porqué me deseas, lo hice al principio pero me lo aclaraste, no lo hubieras hecho si no hubiese sido persistente con todas mis preguntas. Después de aquello jamás nos volvimos a pelear, nunca intercambiábamos palabras, simplemente nos ignorábamos.
No éramos una pareja, ¿Verdad?
Eres mi amante artificial
Soy tu pecado secreto
No hay amor, aunque yo te ame.
A veces, después del “amor” te quedas, y yo me quedo despierto, intentando colarme en tus sueños.
Puedo imaginar que me quieres cuando te acercas a mi, me gusta cuando duermes, puedo pensar que lo que sientes por mi es amor.
A veces me pregunto cómo una cama tan pequeña puede sentirse tan vacía, siempre se siente así, cuando estás aquí y cuando no.
Llorando silenciosamente, me siento tan negro como tus ojos.
A veces parecen reales, pero todas mis sonrisas fueron falsas.
Pero me doy cuenta que me mata lentamente, tu presencia es como el más mortífero veneno.
Siento que tus besos son mi muerte, cada pelea, cada entrenamiento, siento romperme por dentro, pero eres una adicción mortal.
¿No puedes ver mi dolor? ¿O es que tal vez no te importa?
Pero me diste la espalda de nuevo, ¿Es esa tu respuesta?
El silencio entre nosotros solo lo empeora.
Me estoy resquebrajando.
Estoy llegando al final de este desolado camino que crece frente a mi.
¿Me ignorarás? ¿Me echarás de menos? ¿Otro ocupará mi lugar?
Bueno…al final eso no importa.
Sólo quiero dar un paso hacia el fin.
Mi amor artificial, ya no tengo nada más que te pueda dar,
Sólo esta despedida, nos veremos en el paraíso dónde todos mis anhelos podré lograrlos junto a ti.