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Romances de Navidad... por Shizumi Eibrin

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Notas del capitulo:

Un fic navideño y algo simple pero espero que les guste o al menos les entretenga n_n, este fic es el último de año y seguiré con los otros en el 2007, o si puedo antes...

 GRACIAS por leer y FELIZ NAVIDAD!!!!!

Título: Romances de Navidad…

 

Serie Original: Gundam Wing.

 

Personajes: Heero, Duo, Quatre, Trowa, Relena, Shia (Pita Ten) y Kohoshi (Pita Ten).

 

Clasificación: Para todo público.

 

Ubicación: Lowville, NY, época actual.

 

Advertencias: Shonen Ai.

 

Resumen: “Para una familia herida por la muerte llegará un peculiar regalo para esta navidad… mismo que les traerá la felicidad de nuevo y también les traerá el amor…”

 

Este fic está inspirado en una película que vi hace mucho pero que me gusta y por eso la adapté a GW aunque no es una copia fiel porque no recuerdo algunas cosas n_n… espero que les guste y me dejen sus opiniones!!

 

 

FELICES FIESTAS!!!!

 

 

ONE SHOT

 

 

Ya había anochecido cuando Duo salió de las oficinas del aserradero en el que trabajaba junto con su jefe… los demás trabajadores terminaban de cargar las maderas y asegurar todo para irse a casa… mientras que el jefe y el joven caminaba a su lado ajustando su chaqueta negra…

 

- Lamento que tenga que prescindir de tus servicios Duo… y más a pocos días de la navidad – Le dijo el hombre de avanzada edad…

 

Duo: No se sienta mal señor Smith… la situación económica no anda bien y lo entiendo… tal vez cuando mejoren pueda recontratarme…

 

Sr. Smith: Eso espero – Le da un sobre con la liquidación al chico – a pesar de todo espero que pasen unas felices fiestas Duo…

 

Duo: Igual señor… feliz navidad – Saca las llaves de su chaqueta y se sube a su Pick Up rojo para marcharse a casa…

 

+++

 

Tarda poco más de media hora en llegar a la pequeña granja en la que su familia ha vivido por generaciones desde hace más de cien años, la cabaña de dos pisos y con forma de A se iluminaba gracias a los faroles de la entrada… y su techo estaba blanco por culpa de las nevadas…

 

Dejó el auto frente a la casa y entró a la misma para ser recibido por un par de niñas que alegres le abrazaban… la mayor tenía el cabello castaño rojizo al igual que el suyo y unos lindos ojos mieles, traía puesto un overol azul y una camisa de manga larga blanca, la menor de largos cabellos rubios y ojos violetas tenía puesto un vestido blanco y un abrigo celeste con diseño de corderitos… ellas eran sus hermanas menores, Shia de doce años y Kohoshi de seis…

 

Shia: Ya te estabas tardando…

 

Kohoshi: Nosotras tuvimos que ayudarle a Quatre con los pasteles…

 

Duo: ¿En serio? – Cuelga su abrigo en el perchero junto a la entrada y permitió que las niñas le guiaran hasta la cocina en donde su primo terminaba de glasear los pasteles de fruta – Mmm… eso huele muy bien Quatre… eres muy bueno cocinando…

 

Quatre: No es para tanto… pero aprendí de tu madre así que supongo que debe ser en  parte por eso…

 

Kohoshi: Es verdad… mamita cocinaba riquísimo… cuando regresen de su viaje le pedimos que haga pavo – Le hala de la camisa a Duo – hermano… ¿Crees que papá y mamá vuelvan antes de noche buena?

 

Duo no le respondió… simplemente se arrodilló para abrazarle… Shia le miró con los ojos cargados de lágrimas mientras que Quatre se quitó el delantal y los distrajo pidiéndoles que le ayudaran a envolverlos para entregarlos mañana. Las niñas comenzaron a armar las cajas y los listones con que presentaban los pasteles mientras que Duo les miraba con los ojos cargados de tristeza…

 

No podía evitar ponerse triste ante las inocentes preguntas de la menor de la familia Maxwell… hacía apenas seis meces atrás sus padres habían muerto en un accidente de auto al regresar de una fiesta en el pueblo… ese día había sido el más negro de sus vidas y ahora tenían que seguir adelante por sí mismos… tenía a dos hermanas y a un primo a quienes mantener… no podía derrumbarse aunque a veces lo deseara…

 

Quatre: ¿Te sientes bien?

 

Duo: Si… tengo que estarlo por ellas – Miran a las niñas quienes preparaban las envolturas de pastel – saldremos de todo… incluso de la deuda que dejaron con el banco… no sé como pero saldremos de todo…

 

Quatre: Hay que tener fe primo… recuerda que en estas fechas ocurren milagros…

 

Duo: Hace mucho que dejé de creer en milagros Quatre – Dijo para dejar por terminada la conversación…

 

Los mayores se acercaron a las niñas y los cuatro comenzaron con la preparación de los pasteles que tenían que ir a entregar al día siguiente…

 

+++

 

Al día siguiente la familia Maxwell termina de empacar los pasteles y suben al auto para dirigirse al pueblo y repartirlos… poco a poco van de casa en casa para dejar los pasteles navideños que les dejaban unas ganancias extra que para la familia le venían de mil maravillas…

 

Al terminar de repartir en las casas estacionan el auto frente al único abastecedor del pueblo… Duo y Quatre salen dejando a las niñas en el auto pues había comenzado a nevar… iban a entrar cuando escuchan una voz que hace a Quatre sonrojar y a Duo reír al ver su reacción…

 

Duo: Buenos días Trowa…

 

Trowa: Buenos días Duo… Quatre…

 

Quatre: Buenos días – Murmura algo avergonzado…

 

Duo: Primo porque no le cuentas de Lissy mientras voy a dejarle los pasteles a Ana…

 

Sin dejarle responder toma los pasteles que traía el rubio en la mano y se mete en la tienda dejando a los chicos a solas…

 

Trowa: ¿Le pasa algo a Lissy? – Preguntó para terminar con el silencio que ponía algo incómodo al rubio…

 

Quatre: Bueno… es que está preñada y pues… está por tener su cría…

 

Trowa: Ya veo – Dijo el joven veterinario – entonces pasaré esta tarde por la granja si el clima lo permite…

 

Kohoshi: Quatre – La niña le haló del abrigo para llamarle la atención – ¿Por qué no te vas con él más tarde?... es que el auto es muy pequeño para que viajemos los cuatro…

 

Trowa se rió por adentro al ver la cara roja del rubio… amaba esas reacciones de joven desde que lo conoció y al parecer este no le era del todo indiferente…

 

Dentro de la tienda… Duo le entregaba los pasteles a la encargada de la tienda y hacía unas compras de cosas indispensables, pronto comenzaría a nevar y no sería posible bajar al pueblo con facilidad…

 

Ana: Gracias por venir Duo… los pasteles de Quatre son muy buenos… casi como eran los de Sally…

 

Duo: Es verdad… este año se han vendido como siempre…

 

Ana: Debe ser duro continuar sin ellos…

 

Duo: Lo es Ana… pero mi padre me crió para ser fuerte y no dejarme vencer… además tengo que cuidar de mis hermanas… por cierto – Dijo mirando uno de los estantes con algunos juguetes – ¿Esa es la muñeca que Kohoshi quiere?

 

Ana: Esa misma – Duo la tomó y se la dio…

 

Duo: También quiero esa bicicleta usada – Dijo señalando una bicicleta rosada que había junto a la mujer al otro lado del estante – Me las guardas y las envías la mañana de navidad…

 

Ana: Como cada año… mi esposo se encargará de eso…

 

Duo: Gracias Ana… Feliz Navidad…

 

Ana: Feliz Navidad…

 

El chico tomó sus compras y salió para ver que la pequeña Kohoshi había salido del auto y le decía algo a Quatre que le ponía rojo como tomate…

 

Duo: Creo que Kohoshi tiene razón – Se paró al lado de Trowa – además ocupo el espacio para poner las compras…

 

Quatre: “Esta me las pagas Duo” – Pensó – bueno… si a Trowa no le molesta…

 

Trowa: Para mí no hay problema… tengo una motonieve…

 

Duo: Prefecto… me alegra que hayas podido comprarla – Le toma de la mano a Kohoshi – nos vemos más tarde…

 

Duo se marcha dejando a los chicos nuevamente solos… entonces comienza a nevar con más fuerza y el frío atraviesa las ropas…

 

Trowa: Será mejor que vayamos por las cosas a mi casa… tenemos que llegar antes de que la esta nevada se convierta en tormenta…

 

Los chicos toman camino rumbo a la casa del veterinario…

 

+++

 

Al mismo tiempo… en el centro de la ciudad de Boston… en una elegante oficina de un despacho de abogados…

 

Un joven de elegantes vestimentas negras… tecleaba en su laptop al mismo tiempo que hablaba por su celular. Mientras que sentada frente al escritorio, una joven rubia se limaba las uñas esperando a que el joven colgara…

 

Heero: Si… está bien… nos veremos – Cuelga al tiempo que se levanta y apaga su computadora – lo lamento Relena pero tendrás que adelantarte a la cena con tus padres… tengo una reunión de emergencia…

 

Relena: Como digas – Se puso de pie se acercó a Heero para darle un beso, luego tomó su abrigo y salió siendo seguida por el ojicobalto que iba a una reunión de última hora…

 

Pero antes de que saliera una de las secretarias se acercó con un expediente en mano… cortándole el paso al joven abogado…

 

Heero: ¿Qué pasa Mary?

 

Mary: El señor Low quiere que viajes a las montañas y realicen un cobro atrasado…

 

Heero: ¿Tengo que hacerlo?... ¿Dónde Kendal?

 

Mary: En Sprienfield de vacaciones…

 

Heero: ¿Y Maggajan?

 

Mary: En Florida con sus padres…

 

Heero suspiró con frustración y tomó el papel y salió… estaba atrasado para reunirse con su cliente, y ahora para acabarla le tocaba un viaje de tres horas en auto para entregar un cobro…

 

+++

 

Trowa terminaba de guardar las cosas que iba a necesitar para atender a la oveja de los Maxwell… mientras tanto Quatre miraba por la ventana como comenzaba a atardecer y la nieve comenzaba a caer con fuerza…

 

Quatre: Trowa… creo que el clima empeorará…

 

El ojiverde dejó lo que estaba haciendo para mirar por la ventana… la nevada a cada segundo cobraba más fuerza…

 

Trowa: Llamaré al Sheriff… si los caminos están bloqueados no podremos llegar a la granja…

 

El rubio bajó la mirada triste… pero la levantó al sentir una caricia en la mejilla y casi de inmediato se puso rojo como manzana, era inútil ocultar lo que sentía por el joven veterinario, pero su timidez le impedía confesarlo…

 

Trowa: No te preocupes Quatre… llegaremos a tiempo – Con pesar deja de acariciar la mejilla del chico para tomar el teléfono y llamar al Sheriff de la ciudad…

 

Quatre escuchó atentamente lo que el de ojos verdes decía y por la reacción de su cara supo que no habían buenas noticias… al verlo colgar y acercarse en silencio supo que esta navidad no iba a ser como todas…

 

Trowa: Perdóname Quatre… Mike me dijo que cerraron los caminos… camino arriba hay un derrumbe de nieve y no podremos pasar hasta que deje de nevar y puedan quitarlo…

 

Quatre: Hay no… ¿Pasaré la navidad fuera de casa?... nunca me había pasado…

 

Trowa: Es mi culpa – Le toma de la mano notando como el rubio se estremecía – no debí insistir en que te quedaras… ahora estarías con tu familia…

 

Quatre: No te culpes… mejor preparemos algo de chocolate caliente… hace frío…

 

El chico salió disparado para la cocina y Trowa se quedó mirándolo desde la sala… su pequeño apartamento era de un solo ambiente así que podía ver como el chico se manejaba libremente por la pequeña cocina y preparaba el chocolate. Entonces tomó al atizador y echando un par de leños más a la chimenea se sentó frente a la misma para avivar el fuego… lamentaba que ese ángel que tanto le gustaba no pasara estas fechas con su familia… pero para él era algo nuevo porque siempre se encontraba sólo o trabajando para navidad… pero este año parecía ser diferente…

 

+++

 

Ya había anochecido cuando Heero comenzó a subir por la precaria carretera que conducía a la parte más alta de las montañas, la nevada le dificultaba avanzar con rapidez y por consecuente estaba retrazado… lo comprobó al escuchar su celular y se detuvo para contestar… era su novia Relena…

 

//Relena: ¿Dónde estás? – Dijo con molestia…//

 

Heero: De camino a las montañas…

 

//Relena: ¿A DÓNDE?//

 

Heero: No grites… tengo que hacer un cobro y después regresar… dale mis disculpas a tus padres… les invitaré un almuerzo mañana…

 

//Relena: Está bien… hasta luego amor – Cuelga…//

 

El ojicobalto reanudó su viaje pues tenía poco tiempo para salir de ese espantoso lugar y volver a su selva de cemento…

 

+++

 

Duo terminó de cocinar y atendió el teléfono mientras las niñas estaban sentadas en frente de la mesa de café de la chimenea dibujando…

 

Duo: ¿Diga?

 

//Quatre: Soy yo primo…//

 

Duo: Hola… hace horas deberían haber llegado… ¿Qué tanto hacen? – Preguntó con malicia…

 

//Quatre: ¡QUÉ DISPARATES DICES DUO!//

 

Duo: Ya… tranquilo… no es para tanto…

 

//Quatre: Si cómo no – Dijo con cinismo – bueno… la verdad te llamaba para decirte que no podremos llegar… la tormenta cerró los caminos…//

 

Duo: ¿Qué?... no puede ser…

 

Shia: ¿Qué sucede hermano?

 

Duo: Ahora te digo… ¿Y qué vas a hacer? – Preguntó al rubio…

 

//Quatre: Pues supongo que pasar la noche en la casa de Trowa – Respondió con un sonrojo en la cara que gracias al cielo su primo no podía ver – y si el tiempo lo permite llegaremos mañana…//

 

Duo: Y yo tanto que me esmeré para la cena de esta noche… bueno les guardaré algo y no te preocupes por nosotros Quatre…

 

//Quatre: Dale un beso a las niñas de mi parte…//

 

Duo: Y tú dale uno a Trowa de parte tuya – Esperó escuchar otro grito pero hubo silencio – creo que debes decirle lo que sientes… a leguas se le nota que te quiere…

 

//Quatre: No lo sé…//

 

Duo: No seas cobarde Quatre… haz lo que tu corazón sienta – Dijo para después colgar y caminar a la sala – niñas Quatre no podrá venir así que cenaremos sin él…

 

Kohoshi: ¿Está con Trowa?

 

Duo: Si…

 

Shia: Entonces tampoco él vendrá – Dijo con preocupación – ¿Lissy estará bien?

 

Duo: Lo estará Shia… ahora a cenar…

 

Las niñas se levantaron para sentarse a la mesa… y cuando Duo iba a servirles escuchó el ruido de un motor, extrañado se asomó por la ventana y se asombró al ver un mercedes negro estacionado en la entrada…

 

+++

 

Heero finalmente llegó a su destino y a pesar del horrendo clima salió del auto después de sonar la bocina… al mirar a la entrada vio a lo que le pareció una chica de larga trenza que al frente de la puerta abierta terminaba de abrocharse un grueso abrigo rojo y se aproximaba a él…

 

Duo: Buenas noches señor…

 

El ojicobalto le miró ya frente a frente notando que era un chico… uno verdaderamente bello y con un color de ojos que nunca hubiera visto…

 

Heero: Buenas noches… vengo de parte del banco…

 

Duo: Ya veo – Dijo abandonando por un segundo su sonrisa – les mandé una carta para informarles que iba a retrazarme con el pago de este mes… pero para marzo tendré el dinero…

 

Heero: ¿Hasta marzo? Lo siento pe…

 

Duo: No se preocupe le tendré el dinero para cuando termine el invierno… hasta el momento no me había atrasado y espero que el banco lo entienda…

 

Heero: Lo que…

 

Duo: Gracias por molestarse en venir – Le dio la mano – que pase buena noche… feliz navidad…

 

El chico habló tan rápido que no le dejó hablar y cuando acabó su discurso se regresó a la cabaña y cerró la puerta… frustrado, Heero volvió al su auto y arrancó para marcharse de ese lugar. Con suerte estaría en casa a la mañana…

 

Duo sintió muchos nervios al ver que ese hombre era un banquero y habló sin parar para despedirlo y regresar a su hogar… pasado mañana sería navidad y por eso no quería afrontar los problemas que sabía, tenía que afrontar después. Sintió alivio al ver desde la ventana como el auto se marchaba… escuchó a sus hermanas llamarle y se dispuso a continuar con la cena… pero al voltear escuchó un estruendo que le asustó y al salir nuevamente vio el elegante auto incrustado en un árbol…

 

Duo: Santo cielo!!

 

Shia: ¿Qué pasa? – Las niñas salieron y se quedaron en el porche mientras su hermano mayor corría hasta el auto…

 

Duo abrió la puerta con algo de dificultad y vio al joven de cabellos caobas semiinconsciente por causa de un golpe que tenía en la cabeza… esta se le había estrellado contra el volante y al parecer las bolsas de seguridad no funcionaron. Con cuidado le ayudó a salir del mercedes y con miles costos lo metió a la casa y lo sentó en uno de los sofás de la sala… mientras las niñas miraban todo…

 

Duo: Shia… llama al doctor… necesito que me aconseje que hacer…

 

Shia: Si hermano – Corre hasta la cocina en donde está el aparato a su altura y toma el auricular pero no escucha nada – Duo… no se oye nada…

 

Duo: Lo que me faltaba… la tormenta debe de haber cortado las líneas…

 

Y dicho eso las luces comenzaron a parpadear para finalmente irse por completo… ahora lo único que iluminaba la sala era el fuego de la chimenea…

 

+++

 

Trowa agregó otro leño al fuego y volvió al sofá en donde Quatre bebía su tercera taza de chocolate sin quitarle la vista a las llamas… casi no habían hablado de nada desde que el rubio habló con su primo, se sentía nervioso y no sabía de qué hablar con el chico de ojos azules… pero fue este quien comenzó a hablar…

 

Quatre: ¿No tenías algo que hacer esta navidad?

 

Trowa: En realidad no… si no estuvieras aquí estaría trabajando o simplemente leyendo un libro junto al fuego…

 

Quatre: ¿Pero? ¿Y tú familia?

 

Trowa frunció el seño y se levantó para mirar por la ventana al pueblo desierto a esa hora y con ese clima. Quatre se sintió mal por lo que dijo, parecía que había abierto viejas heridas y ahora no sabía que hacer…

 

“Creo que debes decirle lo que sientes… a leguas se le nota que te quiere…”

 

No seas cobarde Quatre… haz lo que tu corazón sienta…”

 

Las palabras de su primo le llegaron a la mente y sintiendo un agradable calor en el pecho y las mejillas rojas por la vergüenza de lo que iba a hacer… se puso de pie y se colocó atrás del ojiverde…

 

Trowa había recordado como su familia le había prácticamente echado al decirles que quería ser veterinario en lugar de abogado como era tradición en los Barton… tuvo que irse y depender de una beca… muchas navidades las pasó de forma precaria y sin ánimos para celebrar, para él la navidad hacía mucho que no significaba nada. Pero al despertar de sus recuerdos sintió una cálida y suave mano tomar la suya y al voltear la mirada vio a Quatre quien le miraba con las mejillas rojas…

 

Quatre: Perdona si te traje malos recuerdos Trowa… no quería ponerte triste…

 

Trowa: No es tu culpa… simplemente la familia no es un tema agradable…

 

Quatre le miró y si saber qué más decir simplemente se acercó para abrazarle… puso se mejilla contra el pecho de su amor secreto y sintió el latido de su corazón que parecía latir con cada vez más rapidez, el suyo también se aceleró al sentir los brazos de Trowa abrazarle y una de sus manos acariciarle la espalda, se sentía muy bien estando ahí y no quería que el tiempo pasara, quería que se detuviera en ese instante…

 

Trowa: Pero esta navidad parece que será muy distinta a las otras… porque te tengo a mi lado…

 

Quatre: Trowa – Se atrevió a mirarle – yo… yo – Su cara estaba tan roja que parecía brillar – te quiero… mucho…

 

Trowa: Pero yo no te quiero – Sonrió al ver la cara pálida del rubio – yo te amo… desde el primer día en que te vi en la plaza del pueblo… cuando llegué a este lugar…

 

Quatre sintió que el alma le volvía al cuerpo y con una adorable sonrisa se acercó para besarle… beso que se volvió más intenso cuando el ojiverde comenzó a responderle…

 

+++

 

Para cuando abrió los ojos la luz de la mañana entraba por la ventana… tardó un poco en enfocar la vista y darse cuenta de que estaba acostado en una cama de dos puestos y con un vendaje puesto con maestría sobre su cabeza… se sentó en la cama para mirar el lugar con más detenimiento y se dio cuenta de que tenía puesto un pijama negro…

 

Heero: ¿Qué rayos pasó?

 

Duo: Tuvo un accidente…

 

El ojicobalto miró a la puerta abierta al chico de ojos violetas, entonces recordó todo lo que había pasado… el joven de larga trenza traía una bandeja con desayuno y un baso de agua con pastillas. También vio a dos niñas que le miraban con gran curiosidad…

 

Heero: Ahora recuerdo…

 

Duo: No se levante – Se acercó y le extendió la medicina – no debe moverse… tiene una ligera contusión…

 

Heero: Pero debo irme… tengo cosas que hacer…

 

Duo: ¿Más cobros? – Preguntó con sarcasmo…

 

Heero: Yo no tengo la culpa de sus deudas señor Maxwell…

 

Duo: Ese era mi padre… que disfrute su desayuno…

 

Salió de ahí llevándose a las niñas quienes no dejaban de preguntar por el extraño… pero Duo las distrajo con que debía bajar los adornos del árbol que estaban en el desván ya que hoy debían poner el árbol…

 

Un par de horas más tarde Heero bajó y se encontró a las niñas que hacían largas tiras de palomitas de maíz para adornar el árbol que aún no tenían… entró a la cocina y ahí vio al chico atareado con lo que parecía el relleno para el pavo…

 

Duo: No debería levantarse…

 

Heero: No quiero molestarle más… si me da mi ropa me marcharé en seguida…

 

Duo: No puede hacerlo…

 

Heero: Ya no nieva…

 

Duo: Por ahora… de todas maneras no hay electricidad ni teléfono, los caminos están bloqueados por la ventisca y lo estarán por varios días…

 

Heero: Así que estoy estancado en este lugar…

 

Duo: Sé que para un hombre de ciudad esto es una jungla… pero tendrá que acostumbrarse a ello señor Yuy – Tomó una olla y caminando hasta la chimenea comenzó a calentar agua para cocinar…

 

Kohoshi: Hola – Dijo la niña al lado del banquero…

 

Heero: Hola…

 

Kohoshi: Va a quedarse para navidad… faltan dos días…

 

Shia: Esperemos que no – Dijo desde lejos con cara de desconfianza…

 

Duo: Shia… terminen con esas guirnaldas… yo iré por el árbol…

 

Heero: Eso puedo hacerlo yo…

 

Duo: ¿Usted?

 

Heero: Este citadino también puede hacer cosas de granja señor Maxwell…

 

Después de ponerse su ropa salió y tomó el hacha para acercarse al bosque y comenzar a buscar un árbol del tamaño correcto… Duo y las niñas no pudieron evitar seguirle… curiosas de saber si realmente ese abogado podría hacer lo que alardeaba. Para sorpresa de los tres Heero parecía desenvolverse muy bien… cortó y cargó sin problemas un pequeño pino más o menos de su altura y lo colocó en la sala de la cabaña…

 

Las niñas comenzaron a adornar el árbol mientras que Duo regresó a la cocina para servir el almuerzo. Heero estaba mirándoles sentado en el sofá… la niña de cabellos castaños debía tener unos doce años… pero la rubia debía tener cinco o seis… le llamó la atención lo que la pequeña decía con verdadero convencimiento…

 

Kohoshi: Tenemos que adornar el árbol bien bonito… papá y mamá se pondrán contentos…

 

Shia no dijo nada… simplemente evitó mirar al extraño. Duo por su parte salió de la cocina para mirar a la más pequeña de la familia. Aún demasiado joven para darse cuenta de la terrible verdad… por un momento sus ojos se toparon con unos cobaltos que le miraban con intensidad, como queriendo leer su mente, no supo porque pero se sonrojó y volvió a la cocina…

 

Kohoshi: Shia… ¿Cuándo llegan papá y mamá?

 

Shia: Ellos no van a llegar – Respondió ya cansada…

 

Heero: ¿Te llamar Kohoshi verdad? – La pequeña dejó el árbol y se acercó – ¿Sabes que tus padres murieron? ¿Qué ellos no volverán verdad?

 

La pequeña le mira en silencio… finalmente suspira y baja la mirada para luego simplemente asentir…

 

Kohoshi: Lo sé… pero no se lo vayas a decir a mi hermano… creo que él no lo sabe…

 

Heero sintió un nudo en la garganta… algo que nunca había sentido y que le era extraño… luego vio acercarse a la hermana mayor…

 

Shia: ¿Cree en el cielo señor Yuy?

 

Heero: Bueno… creo que si…

 

Duo se acercó nuevamente al escuchar las voces de sus hermanas y la del hombre…

 

Shia: ¿Cree que nuestros padres nos seguirán queriendo desde ahí?

 

Heero: Claro que si… las quieren y cuidan… y aunque no puedan verlos ellos están siempre con ustedes…

 

Ambas niñas sonrieron al escucharle y volvieron con su trabajo en el árbol… Heero miró a Duo que le sonreía con las lágrimas agolpadas en sus ojos, pero se sonrojó al ver la mirada azulina que no parecía tener la intensión de dejar de mirarle…

 

+++

 

Al despertarse notó que era tarde… pero estaba tan cómodo entre los edredones que no quiso moverse, además de la almohada que era cálida y…

 

Quatre: “Un momento… Esto no es almohada” – Pensó para luego acariciar el pecho desnudo de Trowa… entonces se sentó en la cama dejando caer las cobijas y descubriendo su propia desnudez…

 

Recordó lo vivido esa noche y sonrojado admiró, ahora con la claridad del día, el cuerpo de su amado Trowa… quien terminó por despertar al sentir como el agradable calor de su cuerpo se perdía repentinamente…

 

Al abrir los ojos se topó con su adorado ángel que le miraba arrodillado a su lado y tomándolo de la mano volvió a recostarlo en la cama y se puso sobre su cuerpo para besarle apasionadamente…

 

Trowa: ¿Tienes hambre? – Preguntó entre beso y beso…

 

Quatre: Mucha – Respondió apenas pudo…

 

Trowa: Entonces bajemos a desayunar… tengo que recuperar energías…

 

Quatre mantenía ese adorable sonrojo en las mejillas… se levantó guiándolo y se metieron juntos al baño…

 

+++

 

Duo entró al establo con un balde de metal y con un banco de madera se puso a ordeñar la vaca… en su mente no dejaba de ver esos ojos azules que le habían atraído hace unos momentos. La noche anterior no tuvo tiempo de verlos mucho, y pasó más tiempo velando por su salud que fijándose en su apariencia… que por cierto era admirable…

 

Duo: Deja de pensar tonterías Maxwell… no tienes tiempo para esas cosas…

 

Se calló al escuchar que alguien abría la puerta y entraba… al voltear la mirada vio a Heero quien traía puesto su elegante abrigo negro…

 

Heero: ¿Hay algo que pueda hacer?

 

Duo: Ya hizo bastante señor Yuy…

 

Heero: Sigue molesto por venir a cobrarle su hipoteca…

 

Duo: En parte… estas no son fechas para ese tipo de cosas – Se levantó con el balde en la mano y se le acercó – usted debería estar con su familia celebrando las festividades…

 

Heero: No tengo familia… sólo una prometida…

 

Duo sintió una extraña punzada al escuchar eso… pero no dijo nada. Escuchó que la oveja se quejaba y dejando el balde en el banco se acercó para observar al animal que estaba acostado en el heno…

 

Heero: ¿Qué tiene?

 

Duo: Está preñada… desde hace dos días no quiere comer… un veterinario iba a venir a verla ayer pero los caminos están cerrados…

 

Hubo unos minutos de silencio en los que se escuchaban nada más que los animales de la granja…

 

Duo: Si quieres hacer algo puedes ir a la bomba de agua y llenar un balde – Se levantó después de acariciar a la oveja y calmarla – toma el mazo que está en la entrada…

 

Heero: Está bien…

 

El ojicobalto salió y el chico le siguió para entrar a la cabaña y servir la comida… aún no había luz y había comenzado a nevar nuevamente. Al poco rato entró Heero con el agua y después de dejarla en la mesa de la cocina se sentó en el sofá tomando un cuaderno y un lápiz, con curiosidad le miraba anotar algo en el papel… terminó de servir la mesa y salió de la cocina…

 

Duo: La cena está servida…

 

Kohoshi: Gracias hermano…

 

Las pequeñas se metieron en la cocina y Duo se acercó para ver que tanto hacía el abogado, pero antes de poder fijarse este cerró el cuaderno y se levantó…

 

Heero: ¿Vamos a cenar?

 

Duo: Si – Con algo de decepción por no poder satisfacer su curiosidad… así que tuvo que servir la comida…

 

+++

 

Ya era de noche cuando los cuatro se sentaron frente a la chimenea con una taza de chocolate caliente… Duo volvió a ver como Heero volvía a hacer algo con el cuaderno aumentando su curiosidad…

 

Duo: Es hora de dormir niñas…

 

Shia: Está bien hermano – Dejó la taza en la mesa y tomando la mano de su hermana menor se acercaron al trenzado para darle un beso y subir las escaleras…

 

Pero la pequeña Kohoshi regresó para acercarse al ojicobalto y abrazarle deseándole buenas noches para luego subir a dormir. Heero se sorprendió del acto de cariño al que no estaba acostumbrado… apenas llevaba ahí dos días y esa pequeña parecía tratarlo como si lo conociera de años…

 

Duo: Kohoshi es muy cariñosa… todos la quieren por eso…

 

Heero: Ya veo – Respondió para seguir con lo que estaba…

 

Duo: ¿No puede dejar de hacer números un día? – Se levantó para rodear el sofá y mirar lo que estaba haciendo – increíble – Frente a sus ojos estaba un dibujo de él junto con las niñas y Heero terminaba de sombrearlo – es perfecto…

 

Heero: Ni tanto… creo que la perspectiva no está bien… debí intentarlo en otro ángulo…

 

Duo: Supongo que no sé mucho de esas cosas… pero para mí es un artista muy bueno… no entiendo cómo teniendo ese talento se dedicó a ser banquero…

 

Heero: Esto no es profesión – Dijo señalando el dibujo – es un pasatiempo…

 

Duo se sentó a su lado y tomó el dibujo para mirarlo con detenimiento… era hermoso y no pudo evitar sonrojarse al ver el detalle en su propio retrato… de seguro se pasó mirándolo mucho tiempo sin que se diera cuenta…

 

Heero: Es tarde… debería irse a dormir…

 

Duo: No tengo sueño – Puso el cuaderno en la mesa de café y tomando las tazas vacías entró a la cocina… al regresar vio al ojicobalto mirando fijamente el fuego – ¿Qué le llevó a ser banquero? – Preguntó son saber que más decir…

 

Heero: Costumbre… el deseo de tener una estabilidad económica… no lo sé…

 

Duo: ¿Y su prometida?... la noche en que le cuidé la mencionó mucho… debe quererla bastante – Dijo sintiendo un extraño dolor en la garganta…

 

Heero: En realidad no… nuestro matrimonio fue más un negocio que otra cosa… su padre es uno de mis clientes más antiguos y adinerado…

 

Duo: Al matrimonio es algo más que un negocio… deber amar a la persona para que funcione…

 

Heero: ¿Amor?... no conozco de ello…

 

Duo guardó silencio y se sentó a su lado cubriéndolos a ambos con una manta… Heero lo sintió recostarse en el hombro y un agradable calor le rodeo el pecho. Ese chico era muy distinto a los superficiales con los que trataba en la ciudad… a pesar de ser tan joven tenía un grado de madurez grande y a pesar de haber pasado por un trago muy amargo sonreía y seguía adelante con la frente en alto…

 

Heero: ¿Qué piensas hacer con la hipoteca?... aunque tus padres la iniciaron la deuda con al banco debes terminar de pagarla…

 

Duo: Eso lo sé – Dijo sin mirarle – pero no hablemos de eso ahora…

 

Heero: Es necesario… además – Le miró y pudo notar la tristeza en la mirada… entonces guardó silencio y le rodeó la espalda con su brazo y lo atrajo más a su cuerpo para que recostara la cabeza en su pecho…

 

Duo se sonrojó por el acto… pero los recuerdos hicieron que no notara el movimiento y no pudo apartarse… además necesitaba ese abrazo, uno que le transmitiera seguridad y calor en esa fría noche, era cansado hacerse el fuerte todos los días…

 

+++

 

En la casa de Trowa… estos estaban en la mesa y el rubio le servía un delicioso postre de chocolate…

 

Quatre: Espero que te guste como la cena…

 

Trowa: Cocinas muy bien…

 

Quatre: Gracias – Se sentó a su lado dándole un beso…

 

Trowa: Quatre – Le toma de la mano y se la besa – hay algo que quiero preguntarte…

 

Quatre: Pues pregunta… no tengo secretos que ocultarte…

 

Trowa: No es eso – Aprieta su mano… lo que quiero saber es si… si quieres venir a vivir conmigo… como una pareja…

 

Quatre: ¿Vivir juntos? – Pregunta sonrojado hasta el cuello y luego sonríe – me encantaría… te amo…

 

Trowa le sonrió y sacando una cajita de su bolsillo y al abrirla el rubio vio un hermoso anillo de oro blanco… con cuidado se lo puso y le besó halándolo para sentarlo en su regazo. Aún quería su postre… pero no sería el muosse de chocolate…

 

+++

 

Al amanecer en la cabaña… las niñas bajan para decirle a Duo que el fuego de sus habitaciones se apagó… pero se detienen al ver a su hermano dormido al lado del recién llegado… ambas se rieron al verlo y esa risita despertó a los jóvenes. Duo al ver la posición en la que estaban se puso de pie como resorte y se acercó a las niñas para llevarlas arriba sin decirle ni mirar al ojicobalto…

 

A la hora de la comida Heero se despertó nuevamente… las medicinas y el golpe le provocaban mucho sueño y ni el ruido de esa familia le había despertado…

 

Shia: ¿Tiene hambre?

 

Heero: En realidad – Se levantó del sillón mirando a la pequeña – no… ¿Dónde está tu hermano?

 

Shia: Con Lissy…

 

Heero: ¿Lissy?

 

Kohoshi: La oveja que va a tener un bebé…

 

+++

 

Duo estaba realmente preocupado… esa mañana había vuelto la luz y el teléfono… pero al llamar al Sheriff comprobó que los caminos estarían cerrados un par de días más, y no creía que la oveja soportara ese tiempo…

 

+++

 

Heero le vio entrar con su rostro marcado por la preocupación y supo que no le gustaba verlo de esa manera… se puso de pie y acercándose al trenzado le abrazó y le susurró al oído…

 

Duo se estremeció al escucharle y sonrió ante sus palabras. “Todo estará bien” le había dicho… y se sintió realmente bien, se separó un poco del abrazo del ojicobalto y le dio un beso en la mejilla en agradecimiento. Reaccionando a eso el ojivioleta se sonrojó un poco y se metió en la cocina…

 

Kohoshi: Hermano – Se subió a la silla para verlo mejor – ¿Podemos ir al establo a media noche?

 

Heero: ¿Ir a media noche? ¿Para qué?

 

Shia: Según un cuento viejo los animales hablan la noche buena… pero eso es cosa de niños pequeños…

 

Kohoshi: ¡No es cierto!

 

Duo: No se peleen niñas… y Kohoshi no creo que sea posible…

 

Kohoshi: Por favor Duo…

 

Duo: Ni creas que con esa carita vas a convencerme…

 

Heero: Kohoshi – La pequeña le miró – si logras estar despierta hasta esa hora yo mismo te llevaré…

 

Duo frunció el seño ante las palabras del abogado, pero no dijo nada al mirar la alegría de su pequeña hermana…

 

+++

 

Ya era casi media noche y las niñas estaban profundamente dormidas en el sofá de tres puestos…

 

Duo: Serías buen padre…

 

Heero: Eso creo… en realidad siempre me he llevado bien con los niños… aunque no entiendo porque…

 

Duo: Vaya misterio – Se acercó a las niñas y las movió para despertarlas – es hora…

 

Después de abrigarse los cuatro salieron rumbo al establo… tomados de las manos porque había comenzado a nevar con fuerza nuevamente. Al entrar los animales estaban callados y tranquilos…

 

Shia: Vez… te dije que era mentira…

 

Heero se acercó sin mirar por donde iba y se tropezó con un balde de comida y el escándalo hizo que todos los animales comenzaran a hacer ruido al mismo tiempo, como si hablaran…

 

Kohoshi: Te dije que era verdad Shia…

 

Duo ayudó a Heero a levantarse y miraron el espectáculo… hasta que escuchó a Lissy e hizo callar a los demás animales calmándolos… finalmente se acercó a ella para revisarla…

 

Shia: ¿Qué le pasa?

 

Duo: Va a tener a su bebé…

 

Kohoshi: ¿Ahora?

 

Duo: Eso creo… Shia… ve a la casa y trae algunas mantas… Heero podrías ir con ella y Kohoshi y traer agua caliente…

 

Heero: En seguida – Salió con las pequeñas para volver sólo con las cosas que le había pedido el trenzado – creo que es mejor que las niñas se queden en la cabaña…

 

Duo: Gracias – Tomó las mantas y las acomodó sobre la paja – tranquila Lissy…

 

Con ayuda de Heero quien sostenía a la oveja Duo logró que el corderito naciera… lo limpió y se lo pasó al ojicobalto…

 

Duo: Llévala a la cabaña y calienta un poco de leche… es importante que coma y la mantengas cerca del fuego…

 

Heero: ¿Y tú?

 

Duo: Me quedaré con Lissy un poco más…

 

Heero: Está bien…

 

Salió del establo y al regresar a la cabaña vio a las niñas dormidas en el sofá… atendió a la cría recién nacida y una media hora más tarde vio a Duo entrar con la mirada baja y triste…

 

Duo: No pude salvar a Lissy – Miró a las niñas y tomando entre sus brazos a Kohoshi comenzó a subir las escaleras…

 

Después de acostar a sus hermanas se sentó cansado frente al abogado quien tenía a la cría entre sus brazos…

 

Heero: Hiciste lo que pudiste… no te culpes…

 

Duo: No sé qué le diré mañana a Shia… quería mucho a esa oveja… y para empeorar mañana es navidad y con la tormenta los regalos no van a llegar a tiempo – Se levantó con gesto cansado – veré que encuentro en el ático…

 

El joven de ojos violetas entró en el pequeño lugar y comenzó a mirar las muchas cosas que tenían en ese lugar, uno lleno de recuerdos y de alegrías pasadas…

 

Heero: ¿Qué es todo esto? – Se sentó a su lado mientras sostenía el corderito – algunas de estas cosas deben valer una fortuna…

 

Duo: ¿Sólo puedes pensar en el dinero? – Le dijo algo molesto…

 

Heero: Pienso que si vendieras algunas de estas cosas podrías pagar las cuotas atrasadas al banco…

 

Duo: Nunca venderías estas cosas… estas tanto como esta cabaña han pertenecido a mi familia por más de cien años… no tienen precio – Tomó una antigua muñeca de porcelana – Esta muñeca será para Kohoshi – Y luego sacó del mismo baúl una granja de madera – y este será para Shia… no les gustará pero no puedo hacer más…

 

Heero: Les gustará…

 

Duo: Volvamos a la sala aquí hace mucho frío…

 

Regresaron a la chimenea y Duo envolvió los improvisados regalos para luego acostarse y tratar de dormir. Nuevamente se quedaron dormidos juntos en el sofá, cuidando de darle calor al corderito para que sobreviviera…

 

+++

 

Al llegar la mañana el clima parece mejorar y el sol entra por las ventanas… Duo despierta y no ve a Heero pero le escucha en la cocina, de seguro le está dando de comer a la cría… al levantarse ve a las niñas bajar rápidamente y se acercan al árbol para ver sus regalos… Duo puede ver la cara de decepción en ellas, pero aún así las niñas se le acercan y le abrazan…

 

Shia: Gracias por los regalos hermano…

 

Kohoshi: Prometo cuidar mucho la muñeca…

 

Duo: Feliz navidad hermanas…

 

Shia y Kohoshi: Feliz navidad Duo…

 

Heero: Aún falta un regalo – Salió de la cocina con el corderito que parecía más animado y se movía más…

 

Shia: ¡Increíble!

 

Kohoshi: ¿Es niño o niña?

 

Heero: Niña… ¿Quieres cargarlo Shia?

 

Shia: ¿Y si se me cae?

 

Heero: Eso no va a pasar – Se arrodilla y se lo da – con cuidado…

 

Shia: Es hermosa…

 

Duo: ¿Qué nombre vas a ponerle?

 

Shia: No lo sé… ¿Cómo está Lissy?

 

Heero vio la cara de Duo y a este arrodillarse para acaricias los cabellos de la niña…

 

Duo: Hermana… Lissy estaba muy enferma… no pude hacer nada para salvarle la vida…

 

La pequeña comenzó a llorar abrazando protectóramente a la cría…

 

Heero: Pero te dejó un maravilloso regalo… uno que tienes que cuidar…

 

Shia: Gracias… creo que le llamaré igual que su mamá…

 

Duo: Me parece perfecto… ahora vamos a desayunar…

 

Entraron a la cocina y Duo les sirvió waffles y miel… se sentaron todos a la mesa y comenzaron a comer… pero al poco rato escucharon unos caballos, Duo se levantó y salió rápidamente para ver al esposo de Ana que venía con Trowa y Quatre, todos a caballo…

 

Duo: Me alegra que pudieran venir…

 

- Siempre he dicho que un caballo es mejor que cualquier máquina… además traigo un encargo que santa dejó en mi casa – Se bajó y las pequeñas se acercaron – me dijo que no pudo subir por al tormenta – Destapó la manta que cubría los regalos – esto es para ustedes…

 

Shia: Mi bicicleta!!!

 

Kohoshi: Y mi muñeca!!!

 

Duo sonrió al ver la alegría de sus hermanas… y su sonrisa se amplió al ver a su primo acercarse tomado de la mano con el veterinario…

 

Trowa: Creo que es hora de ver a la oveja…

 

Duo: Es tarde para eso Trowa… murió al parir la cría…

 

Trowa: Lamento escuchar eso… era un buen animal…

 

Todos entraron a la cabaña y sirvieron ponche que traía el esposo de Ana… Heero les miró cantar villancicos y celebrar de una manera cálida a la que no estaba acostumbrado, pero que le agradaba…

 

Pero de repente la música se vio interrumpida por el sonido de un helicóptero… se asomó por la ventana y vio que este aterrizaba cerca de la cabaña, también vio salir del aparato de hierro a Relena…

 

La rubia se acercó hasta la casa al ver desde el aire el mercedes estrellado contra un árbol, y al llegar a la entrada vio salir a Heero que tenía un vendaje en la cabeza…

 

Relena: ¡¿Heero estás bien?!

 

Heero: Si… tuve un pequeño accidente pero estas personas me cuidaron… ven para presentártelas…

 

Relena: ¿Has estado bebiendo?

 

Heero hizo entrar a la rubia y esta se quedó callada al mirar a los presentes… no estaba acostumbrada a ese tipo de lugares y le impresionaba que su prometido hubiera sobrevivido casi tres días en él…

 

Heero: Él es el señor Milton… Trowa Barton y Quatre Winner… las niñas con Shia y Kohoshi y finalmente… Duo…

 

Relena: Mucho gusto – Respondió más por educación que porque realmente lo sintiera… también notó la manera en que su prometido miraba a ese simple chico y los celos se revelaron en el destello de sus ojos – Querido – Le tomó del brazo – tenemos que irnos… debo llevarte a un hospital…

 

Heero: Pero me siento bien…

 

Relena: Es por tu bien… además tu jefe está muy preocupado – Tomó el abrigo de su novio y se lo puso – gracias por las molestias… vámonos…

 

Heero: Pero – Dudó mirando a Duo quien se mantenía callado y sin atreverse a mirarlo directamente a los ojos – Duo… yo quiero…

 

Relena: No hay tiempo para eso el helicóptero nos espera – Lo tomó del brazo y prácticamente lo arrastro fuera de la cabaña…

 

Desde la ventana Duo los vio subir, su corazón le gritaba que saliera y le detuviera, que no le dejara marchar, pero su cuerpo no se movió…

 

Kohoshi: ¿Regresará hermano?

 

Duo: No Kohoshi… no lo creo…

 

+++

 

Pocos días pasan después de ese día… el corderito crecía fuerte y saludable, Trowa le había dicho que era un animal fuerte y sano lo que calmó mucho a la pequeña Shia… poco a poco la vida en la granja volvió a la normalidad y el clima le permitió bajar al pueblo para hacer compras en la tienda de Ana…

 

Ana: Así que tuviste una navidad extraña verdad…

 

Duo: Un poco – Terminó de poner las compras sobre el mostrador…

 

Ana: ¿Es todo?

 

Duo: Si… eso creo… ¿No hay correo?

 

Ana: Lo de siempre… cuentas – Le da los sobres – la próxima vez que el clima esté así los devolveré…

 

Duo: Buena idea – Toma las bolsas – hasta luego…

 

El chico sube nuevamente a la camioneta y en poco tiempo regresó a casa en donde Quatre y Trowa se habían quedado para cuidar de las niñas. Deja las compras y toma el correo en donde ve una carta del banco, la abre y se pone pálido al ver una orden de desalojo firmada por Heero Yuy… pero no tiene tiempo ni de sentirse mal porque escucha el sonido de un auto estacionarse en frente… al salir ve una Tropper negra y de ella sale el ojicobalto…

 

Duo: ¿Qué haces aquí? – Tomo la pala y comenzó a limpiar el camino…

 

Heero: Vine a traerle regalos a las niñas – Abre la cajuela de la 4X4 – Shia! Kohoshi!

 

Las pequeñas salen y corren alegres al verle, desde la puerta Quatre y Trowa miran con sorpresa al recién llegado. Pero Duo sigue en lo suyo…

 

Kohoshi: ¿Todo eso es para nosotros?

 

Heero: Si… tomen los paquetes y entren – No puede evitar sonreír al verlas tomar las cajas y correr adentro a pesar de que Duo intenta detenerlas – ¿Puedo saber qué te pasa Duo?

 

Duo: ¿Y tienes el cinismo de preguntarlo? – Le da la carta y sigue limpiando nieve…

 

Heero: ¿Qué es esto? – Lee la nota y sonríe – Duo esto lo escribí antes de venir… antes de conocerte…

 

Duo: Esa no es excusa… ibas a desalojar a una familia apenas unos días después de navidad! Qué considerado!

 

Heero se harta del berrinche del trenzado y le quita la pala para abrazarle y besarle… Duo intenta separarse pero no puede hacerlo, finalmente cae rendido ante sus deseos de corresponder al beso que le daban. Finalmente cuando el aire les hizo falta Heero tuvo que dejar de besarlo, pero no lo separó de su cuerpo…

 

Duo: ¿Por qué regresaste?

 

Heero: ¿Aún no lo intuyes?… no debí marcharme en primer lugar… pero el ponche que hace el señor Milton es un peligro, estaba tan aturdido que para cuando reaccioné ya estaba en la ciudad…

 

Duo: ¿Pero y Relena? ¿Y tú trabajo?

 

Heero: Rompí con ella… y renuncié… no necesito trabajar de todos modos…

 

Duo: ¿Y la carta? ¿El banco? ¿Cómo…?– Un nuevo beso interrumpió sus preguntas…

 

Heero: Yo cancelé la deuda…

 

Duo: ¿Qué? – Abrió los ojos, incrédulo – ¿Por qué?

 

Heero: Porque en esos tres días me diste lo que había buscado toda mi vida… porque por primera vez me sentí como en mi hogar… y porque me di cuenta de que eres lo que había estado buscando toda mi vida… te amo…

 

Duo: Yo – Se sonrojó al escucharle… en su corazón sentía las mismas cosas – también te amo… pero…

 

Heero: ¿Pero?

 

Duo: Eres de ciudad… yo no puedo dejar este lugar y tú no sobrevivirías un día aquí…

 

Heero: Pero ya lo hice – Le acaricia la mejilla y sonríe – además donde estés tu sabré adaptarme… puedo ser muy terco…

 

Duo se ríe al escucharle… con tan solo mirarle a los ojos supo que tenía razón y su corazón se llenó de alegría. Heero se abrazó más estrechamente a Duo para volver a besarle… pero se vieron interrumpidos por un par de bolas de nieve y al separarse vieron a las niñas y a la otra pareja reír. De inmediato tomaron nieve del suelo y comenzaron una guerra de nieve…

 

Entre risas y carreras entraron finalmente a la cabaña… tomados de las manos y con el corazón lleno del mejor regalo que les pudo traer la navidad…

 

El amor…

 

 

 

FIN

 

 

Notas de Shizumi:

 

OHAYO!!!!!!!!!!!

 

Gracias por leer este fic y sus comentarios serán bien recibidos n_n

 

Con una copa de vino y mucha paciencia terminé este fic navideño, realmente no es fácil escribir un fic basado en una película, pero aquí está y espero que les guste n_n

 

A todas mis lectoras y para quienes me leen por primera vez les deseo felices fiestas y que todos sus deseos se cumplan… recuerden que es época para pensar y valorar lo que la vida nos ha dado durante el año y que a pesar de todas las cosas malas que suceden aún tenemos el amor y la esperanza en el mañana…

 

FELIZ NAVIDAD!!!!


 

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