Beautiful Tonight por Na Na

— ¡Hey!
JongHyun se oculta en su capucha, un poco para resguardarse del frío, pero sobre todo para ocultar la manera en que sus mejillas y orejas se sonrojan ante el grito de aquella voz conocida. JongHyun usa ese camino todos los días, tomando un atajo a través del viejo estadio de práctica de la escuela para ir a su dormitorio, y sabía que los lunes, miércoles y viernes, el equipo de fútbol practica ahí, tomando ventaja de la relativa calma del lugar.
También sabe que el capitán del equipo lo llama cada semana, y cada semana JongHyun se sonroja y se detiene mientras MinHo trota hacia él, todo piernas y jerseys de práctica empapados en sudor, y una sonrisa que hace que la voz de JongHyun se atore en su garganta e, inevitablemente, se marcha a toda velocidad.
Es vergonzoso, eso es, y las primeras veces estuvo preocupado que MinHo lo tomara personal, excepto que MinHo está en su clase de literatura avanzada y de alguna manera JongHyun logra sonreírle cuando MinHo no está empapado en sudor y sonriente. Por supuesto, en el momento en que MinHo le devolvió la sonrisa, JongHyun se sonrojó, pero… lo intentó, por lo menos. Lo suficiente para darle valor a MinHo de intentar hablarle tres veces a la semana.
Cada vez que MinHo dice su nombre, se detiene en su lugar, mira hacia él, respira profundo y trata de procesar algo más que piernas y jerseys empapados. Algo más que lo profundo de su voz y el ligero jadeo al hablar.
—Hey. Hey, tú… Tú estás en mi clase de literatura, ¿no?
JongHyun chilla nervioso y traga fuerte, retrocediendo un paso y MinHo se detiene.
—Disculpa, te… ¿te estoy molestando?
JongHyun sacude su cabeza, se detiene y ahoga un suspiro.
—Espera, digo… Sí. No. Espera. Yo… clase de literatura, sí. Tú no estás… quiero decir…
— ¿No te molesto? —dice MinHo, riendo con suavidad, esa sonrisa extendiéndose por toda su cara y JongHyun lucha para reprimir un sonido nervioso.
—Es genial escuchar tu voz por una vez.
JongHyun falla. El sonido sale como un chillido y luego está murmurando algo, alto, agudo e incomprensible, huyendo rápido hacia su dormitorio, no dejando de correr hasta que está en su cuarto, dando un portazo tras él y colapsando en una pila sin aire, sus mejillas rojas por el esfuerzo y la vergüenza.
Cuando MinHo le sonríe en la clase de literatura al día siguiente, JongHyun debe luchar para no derretirse en su silla.
Es otra semana y media antes de que JongHyun le habla a MinHo de nuevo. No a falta de esfuerzo por parte de MinHo. Es el mismo ciclo, la misma rutina. MinHo lo llama, e impulsado por la vergüenza y el pánico, JongHyun huye deprisa.
No es hasta el siguiente viernes que MinHo lo atrapa con la guardia algo baja, corriendo veloz el medio camino hacia JongHyun antes de llamarlo, y la mente de JongHyun se queda en blanco por lo cerca que está y cómo está sonriendo de manera amplia.
— ¿Todavía no molesto? —dice MinHo con amabilidad, JongHyun traga y logra mover su cabeza solo un poco. No molesta. Realmente no lo molesta. Lo pone nervioso, avergonzado, y un poco aturdido por chicos lindos, pero no lo molesta. Tal vez debería estarlo, por MinHo, tratando de tener su atención todos los días, ese tipo de persistencia, pero MinHo siempre lo deja ir, nunca lo sigue, y JongHyun no tiene que venir de esa manera. Ambos lo saben.
JongHyun se sonroja y se encoge un poco de hombros en su capucha.
—No —susurra—. No estoy…
—Bien —dice MinHo—. ¿Crees que pueda saber tu nombre?
JongHyun abre la boca y trata de decir algo inteligente. MinHo le está sonriendo de forma alentadora, y el cerebro de JongHyun se derrite y lo que sea que dice no es nada cercano a su nombre. 
La frente de MinHo de arruga.
—Ah… ¿Disculpa?
JongHyun sacude la cabeza.
—No, está… Está bien. Es… mi nombre es…
— ¡Choi! —Alguien en el campo está agitando un brazo en el aire para atraer su atención, llamándolo—. ¡Deja de coquetear y ven a la práctica! ¡Tenemos un juego mañana!
MinHo se pone rojo. Solo un poco, alrededor de las orejas, pero se sonroja y de pronto toda la sangre de JongHyun va a sus orejas, retrocede un paso y…
—Espera —dice MinHo con el tipo de voz que hace a JongHyun esperar una mano alrededor de su muñeca. Pero MinHo no lo hace, solo sonríe de manera rara—. Espera, por favor, no huyas de nuevo.
De todo, eso es lo que hace a JongHyun hablar.
—No huí —responde y hace morritos. En serio—. Yo… solo…
MinHo ríe, profundo, bajo y muy bonito. JongHyun está bastante seguro que alguien le sacó todo el aire porque lo deja escapar en un silencioso “oh”.
—Está bien —dice MinHo—. No quiero ponerte nervioso, solo… Realmente quiero conocerte. 
JongHyun rechina, y tal vez es ridículo, pero todo lo que sale es un “¿por qué?”.
MinHo muerde su labio.
—Te he visto pasar por aquí todos los días y siempre te ves tan… ¿como si estuvieras en tu propio mundo? Pero… a veces, tienes esa mirada en clases y siempre es antes de que des un buen punto acerca de algo. Y he escuchado lo que dices. Te esmeras y eres apasionado y quiero… ¿saber más de ti?
Se desvaneció en una pregunta y ahora MinHo está sonrojado y JongHyun está boquiabierto porque, de alguna forma, estaba esperando otra cosa. Algún comentario sobre su estatura, o cómo se ve, o… o algo que no fuera eso. De repente se siente ridículo por ser cautivado por el físico de MinHo, su porte y…
—Me gusta tu sonrisa —replica JongHyun como defensa, tratando de pensar en algo que no solo sea el físico de MinHo—. Me gusta lo mucho que parece que disfrutas, de manera genuina, de las cosas.
Se salta un latido y JongHyun se da cuenta de lo ridículo que es eso sin un contexto y quiere que la tierra lo trague. Pero MinHo le está sonriendo, su cara se ilumina con un placer avergonzado, y tal vez no es tan malo.
—Soy MinHo —dice, y luego se mueve a mirar sobre su hombro—. ¿Vendrás al juego de mañana? ¿Tal vez podamos ir por unos batidos después si ganamos?
— ¿Y si pierden? —dice JongHyun y luego se sorprende de reír por cuan verdaderamente ofendido luce MinHo por tal suposición.
Pero la descontenta expresión de MinHo se desvanece rápido en una suave sonrisa, y ríe.
—Entonces, ¿podemos ir por unos batidos para hacerme sentir mejor por mi pérdida?
JongHyun agacha la cabeza, solo un poco.
—Es… Es JongHyun.
MinHo luce confundido por un momento, y luego está sonriendo de felicidad.
— ¿Mañana?
JongHyun asiente. Los batidos terminaron siendo de fresa.